Asociación de Padres Alejados de sus hijos
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Mediación Familiar
El mediador es una persona capacitada
profesionalmente para ayudar a las partes en conflicto, a encontrar una solución
a sus problemas Es importante señalar que el mediador
es un facilitador de la comunicación entre las partes, no es el que va
dirimir la cuestión que traen las personas a su consideración
El conflicto
puede ser entre patrón y obreros, entre vecinos, entre padres e hijos, la
constante que existe en estas opciones es la continuidad de los vínculos, se van
a seguir relacionando en el futuro .La familia es el ámbito por excelencia para
la mediación, por la simple razón,
que el fracaso en las relaciones familiares, causa una gran depresión, y una
baja autoestima, que afecta la voluntad para resolver los problemas Por el
contrario, la mediación llena a las
personas de confianza en sus propias fuerzas para resolver sus disputas
Mediar es, entre otras cosas, ayudar a la
gente a confiar en sí misma y en el
otro
En el campo adversarial, las partes junto
con sus letrados, intentarán
obtener el mayor tiempo para estar con sus hijos,
restándole tiempo al otro cónyuge En la mediación, en
cambio, ambos padres junto con sus abogados, diseñarán
un modelo de familia diferente, acorde con las nuevas circunstancias
que privilegie el contacto de los menores con ambos progenitores
La Mediación tiene las siguientes ventajas
La discusión en una atmósfera ´positiva, de
las determinaciones, a tomar
concernientes a los niños y a la familia
El sentimiento de ser responsables del
devenir de la familia
Una reducción de la frustración y de la
animosidad presentes en un proceso adversarial
Una disminución de los costos financieros y
humanos que subyacen en un proceso
de divorcio y separación
Una reducción de las tensiones y de la
inseguridad de los niños
En el proceso de mediación se
transforma una interacción destructiva y competitiva en una manera de
relacionarse corporativa y negociadora que permite solucionar los conflictos
amigablemente Este es el camino
para logar que los padres continúen
unidos como tales, en beneficio de sus hijos
La mediación permite a las partes disponer
de mucho más tiempo, para dirimir
Las cuestiones que los enfrentan, en un
proceso informal,
que difiere de las características rígidas del proceso judicial
Los acuerdos a los que arriben los padres
deberán ser homologados por el
Juez, con intervención del Asesor de Menores, El único obstáculo para no
hacerlo, es la infracción al Orden Público, en la medida que no se
contraríen las normas vigentes,
será considerado válido
Es importante señalar, que a diferencia del
sistema adversarial de la justicia tradicional, en que uno gana y el otro
pierde, en los acuerdos de mediación, ambos padres se responsabilizan por la
educación y el cuidado de
la prole
En el proceso de mediación, el lenguaje
debe llevar al convencimiento de
las partes, sobre la conveniencia de su asociación y cooperación para lograr los
objetivos compartidos Por eso es
bueno hablar de responsabilidades compartidas o conjuntas, en relación a los
hijos
El objetivo de la Mediación Familiar es
crear dos hogares para los hijos. No hay padre tenedor y padre visitante Son dos
hogares verdaderos que deben componerse con firmeza y continuidad
Meta audaz aunque primordial para que los padres puedan terminar lo que
de algún modo empezaron juntos, la
crianza de los hijos
No es necesaria la amistad entre
ellos, sino un mínimo de colaboración, comunicación y respeto
Para que una mediación sea exitosa, en un
proceso de divorcio, que el mediador señale aquellos puntos sobre los cuales
existe consenso, aunque sea mínimo
Esta circunstancia optimiza
la disposición de las partes para llegar a nuevos acuerdos.
Es conveniente revisar aquellos ítems
en los que hubo consensos
para avanzar en esa dirección. Durante años
la sociedad se manejó con pautas ancestrales que no condicen con la realidad en
la que vivimos Tales como
“naturalmente la que tiene que
ocuparse de los hijos es la madre” Por estas razones, es preciso que la pareja,
base de la familia, tome sus decisiones apoyándose
en sus propias convicciones, dejando de lado
esquemas obsoletos y estereotipados La familia extensa debe estar
incluida en el acuerdo, especialmente los abuelos, figuras importantes en la
vida de los menores El mediador debe considerar los
vínculos familiares que el menor tiene
derecho a conservar para un crecimiento armónico
Es bueno señalar que los acuerdos son
temporales, pasibles de modificación, cuando las necesidades de los menores lo
exijan.
Los padres deben saber que en el tiempo
anterior y posterior al divorcio, su capacidad para cumplir su rol, puede estar
disminuida, por el sufrimiento derivado de la ruptura
De la pareja marital Este conocimiento
ayuda a bajar la ansiedad, a reconocer
y manejar las propias emociones
Cuando la pareja pelea por la tenencia de
los hijos, o por temas patrimoniales, es necesario conocer y desatar la cuestión
subyacente a esta disputa La madre puede temer perder el cobro de la cuota
alimentaria para sus hijos, o bien la
vivienda que ocupa con ellos
La participación de los niños en las
sesiones de mediación, debe ser una decisión tomada en conjunto por los padres y
el mediador Hay que tener en claro
que no se va admitir que uno de los progenitores
maltrate al otro El niño no va decidir dónde y con quien va
convivir luego de la separación
El Dr Cardenas en su libro “Mediación en
conflictos familiares” señala
“Se puede afirmar que cuando se tratan
puntos que directa o indirectamente afecten
al hijo, (Dónde, cuándo y que tiempo va a pernoctar el menor con cada
padre, la escuela a la que va concurrir, la religión que va profesar) la
participación opcional y ordenada del
hijo menor es beneficiosa para todos, siempre”
La institución de la mediación familiar
terapéutica es la mejor herramienta que se ha creado hasta la fecha, para
resolver las crisis que atraviesan las parejas durante el proceso
del divorcio Las partes llegan
a la mediación luego de varios intentos de solución de los conflictos,
que se han frustrado,
Se deferencia de otros modelos de
mediación, por su carácter sistemático y su especialidad en una sola clase de
empresa la familia
Abarca el trabajo de terapia familiar e
individual .según las necesidades
de cada uno de los integrantes del grupo familiar conviviente,
o de la familia extensa
Crea redes de comunicación ´para las
situaciones conflictivas de los miembros de la familia
Se interrelaciona con el sistema judicial y
elabora un marco legal ordenatorio, hasta tanto puedan comenzar
a ejercitar la formación de sus propias reglas de funcionamiento
eliminando la disfuncionalidad de
la familia
La importancia
del acuerdo en mediación
El acuerdo al que arriben las partes debe
cumplir con los siguientes requisitos
No debe culpar a ninguna de las partes, por
sus conductas pasadas, sino que debe expresar, de
manera enfática, lo que
ellas se comprometen a hacer en el futuro
Debe ser eficaz o sea, ser capaz de evitar
problemas en el futuro
Debe reflejar un sentido de equilibrio
entre los intereses de las dos partes, para beneficiar a los hijos
Debe ser realista y factible de
ser ejecutado por las partes
Debe ser claro y específico en su términos,
para no dejar lugar a dudas, en cuanto a quien, cuando y durante cuánto
tiempo se dará cumplimiento a los compromisos asumidos
Debe estar redactado en un tono positivo,
para ayudar a las partes a
solucionar sus conflictos
Debe estar firmado por las partes
“Es altamente conveniente que el acuerdo
sea plasmado por escrito, y que el mismo sea
Redactado por el o los
mediadores, a medida que
transcurre la etapa final del
encuentro de mediación, leyendo cada frase que se va escribiendo” (La
importancia del acuerdo en mediación por
Mirta Ilundaín y María
Matilde Risolía Revista de Derecho de Familia)
El acuerdo tiene el efecto de reinstalar la
palabra, y su credibilidad, haciendo posible el acceso de
los deseos de las partes al terreno consciente, a fin de que se los
considere en las negociaciones, que culminan con la palabra escrita
En las mediaciones
familiares debe prevalecer el superior interés de los menores frente al
de los adultos. La confidencialidad con las que se rigen las mediaciones
familiares, es un elemento que ayuda a su eficacia, por la confianza que brinda
a las partes, de que su contenido nunca será puesto en conocimiento de persona
alguna, antes que a sus firmantes
Esta modalidad de trabajo, le permite a la
familia, reconocer, su propia autonomía, para decidir por sí misma sus reglas de
funcionamiento Los grupos familiares pueden regirse por sus propias normas,
respetando el orden público impuesto por la ley Significa que asuman su
responsabilidad sobre la crianza y el cuidado de los menores
Es conveniente
que estén presentes los miembros de la familia extensa
que participen en el cuidado de los menores, para afirmar su
responsabilidad en el cuidado de la familia
No deleguen su poder de decisión en un
tercero ajeno a ellos
El acuerdo sea un espejo de las
negociaciones de las partes “que acuerden su ley”
El acuerdo tenga mayores probabilidades de
ser acatado porque partió de la
voluntad de las partes
Principios de la Mediación
El
primer principio señala que el conflicto es sano La mayoría de la gente
teme que escape a su control La cuestión no es si existe el conflicto, sino cómo
se lo puede hacer productivo
En el caso de la familia, los padres están
de acuerdo con los objetivos, en lo que difieren muchas veces es en el camino
para lograrlo, ahí está centrado el
conflicto
El conflicto genera nuevas formas de
relacionarse con los demás, y de
llegar a la resolución de los problemas que
puedan surgir Como enseña la
filosofía oriental, las crisis son oportunidades parta recrear y mejorar las
relaciones humanas
Es esencial encontrar la manera de
resolverlos si no las personas se enquistan con ellos, sin poder avanzar en su
desarrollo `personal El proceso de resolución de los conflictos fortalece la
relación interpersonal, alivia la tensión y brinda confianza
Las diferencias entre las personas pueden
surgir de la disparidad de visiones del mundo la solución está en este caso en
un tratamiento terapéutico
Si no pueden
resolver la crisis que los llevó
a la terapia, uno y otro
crearán una nueva crisis buscando
el divorcio Cuando emerge la crisis en el divorcio, el conflicto social se
convierte en un conflicto legal y
algunas cuestiones prácticas requieren negociación Así, la pareja
avanza del conflicto por motivos de conducta no resueltos, al conflicto
por cuestiones o problemas específicos (por ejemplo como dividir los bienes)
Los conflictos entre las personas se
clasifican en disputas por cuestiones específicas o de conducta, los primeros
son los que se pueden resolver en mediación, los otros requieren ayuda
terapéutica Las disputas por recursos económicos, aunque resulten tediosas, son
manejables Existen múltiples maneras de cuantificar y proceder a su reparto
En cambio las reyertas por valores, suelen
ser imposibles de dirimir entre las partes salvo la estipulación de una en
beneficio de la otra
El mediador debe concentrarse en tres
aspectos fundamentales que hacen a la esencia de la mediación Uno
de ellos es la comunicación,
cuando una de las partes habla, y la otra escucha un mensaje distinto
del emitido, el conflicto se traslada a la comunicación y no al tema
de fondo
El segundo aspecto que debe tomar
en cuenta el mediador, es el
referido a las diferencias que existen
en la pareja en cuanto a sus
visiones de la vida, con escalas de valores contrapuestas que afectan la
convivencia
El tercero es el que se ha llamado
conflictos interiores Se utiliza el término para describir conductas
disfuncionales específicas (desamparo aprendido, descontento permanente,
ansiedad por agradar) actitudes que gobiernan la conducta que afecta
la asignación de recursos en la relación
Otro de los principios de la
mediación es que casi todos desean llegar a un acuerdo a pesar de que
desde la psicología, se dice que hay parejas que únicamente se relacionan a
través de la disputa La mayoría de ellas,
si eligieron esa vía para
resolver sus disidencias, al no encontrarla, puede ser por una falta
de creatividad del mediador,
antes que por una falta grave de las partes
Mediación Familiar
La mediación familiar la podemos definir
como
“Un proceso extrajudicial
por el que un profesional imparcial cualificado y sin poder de decisión,
asiste a las partes en conflicto, principalmente para que puedan dialogar,
proporcionándoles aquellas habilidades que los capaciten para tomar sus propias
decisiones acerca de cómo organizar su vida futura, y como ejercer
conjuntamente sus funciones parentales” (Villagresa Alcalde Carlos y otra “La
mediación familiar una nueva vía para gestionar los conflictos familiares” LL
España 2000 – 3 - D- 109)
Las familias han sufrido cambios
importantes en su evolución de los
últimos años, se pasó de la autoridad del padre a la intención negociadora de
ambos cónyuges, para lograr el ejercicio de la coparentalidad
para salvaguardar el supremo interés de los menores
Hasta hace poco tiempo, era impensable que
la mujer participara de un proceso de mediación en las mismas condiciones
jurídicas que el hombre, cuando ella era considerada por la ley, una incapaz de
hecho.
Otro de los factores que contribuyeron al
cambio, fue la autonomía progresiva que la norma les
concedió a los menores, tal como fue establecida por la Convención sobre
los Derechos del Niño.
Un tema que
es prioritario para el éxito
de la mediación familiar, es lograr el equilibrio en el poder que las partes
ejercen, por eso se ha dicho Que
existe un notable desequilibrio de poder entre los interesados,
es imposible arribar a un acuerdo
Será tarea del mediador utilizar las
herramientas a su disposición para nivelar a las partes y ayudar a elevar la
autoestima del más débil. “Que incrementa la capacidad de las personas para
analizar su situación ayudándolas a tomar decisiones” (Parkinson
Lisa Mediación Familiar)
En nuestro país la ley 24573 estableció la
mediación previa obligatoria para
todos los juicios civiles y comerciales. La norma mencionada fue derogada por la
ley 26589 del año 2010, la que fue reglamentada por el decreto 1467/2011. Allí
se ordena que las partes pueden intentar un avenimiento, o convenir
el trámite
judicial a seguir y toda otra cuestión relevante para preserva hacia el
futuro los vínculos familiares
Se excluyen de la mediación Las acciones de
separación personal y divorcio, nulidad de matrimonio, filiación o patria
potestad y adopción, con excepción de las cuestiones patrimoniales derivadas de
éstas. El Juez deberá dividir los procesos derivando la parte patrimonial al
mediador
La norma mencionada faculta al Juez a
ordena la realización del proceso de mediación en la instancia que lo crea
oportuno, para llegar a un acuerdo
La ley establece la obligatoriedad de la
concurrencia de las partes a la primera audiencia de mediación. Tienen
libertad absoluta para acordar o no
acordar.
Las audiencias se realizan fuera del ámbito
de los Tribunales, en la oficina
del mediador
Un caso trabajado en
Mediación Familiar
El Tribunal de
Familia N 2 de San Isidro remitió al Centro de Mediación Familiar, una
familia compuesta por padre, madre y dos hijas menores
de edad La pareja marital se
separó y las niñas continuaron
viviendo con su madre con un régimen de visitas para el padre
El progenitor padecía de adicción a las
drogas. Su enfermedad afectó especialmente a su hija mayor, la que resultó
víctima de abuso sexual, por esta razón las visitas del padre se adecuaron a las
circunstancias, debiendo realizarse en presencia
de la madre
El padre reclama se ordene
un régimen de visitas para él respecto de sus dos hijas menores
Se suspendieron
los plazos judiciales y los
profesionales de la Institución que
los atendía, comenzaron a trabajar con la familia El desafío era grande,
la mayor tentación era continuar con los encuentros paterno filiales como
se hacían hasta ese momento
Los antecedentes legales son los siguientes
denuncias de la madre por
adiciones del padre, denuncia de
la madre por abuso a la hija mayor, denuncia por amenazas a la pareja,
separación por abandono del hogar iniciada por la
esposa, por adicción a las drogas de su
cónyuge, juicio por abuso deshonesto,
intento de violación de menores, juicio de tenencia régimen
de visitas y alimentos
En las reuniones de mediación
realizadas con las niñas
a solas, relataron a las mediadoras las circunstancias en las que
ocurrieron los hechos La hija mayor expresó su deseo de
“nunca más”
En los encuentros de mediación que se
intentaron entre las chicas y su padre se visualizó una buena relación,
cariñosa, y libre El progenitor se comprometió a trabajar fuertemente para
recuperar el amor de sus hijas
Por su parte, la madre
aceptó que las visitas se realicen en presencia de un familiar, para
mantener el vínculo paterno – filial, herido por la adicción a las drogas del
padre, y sus consecuencias nefastas
para la familia
El informe psicológico señala que la madre
mantenía un adecuado vínculo con
sus hijas, habiéndolas dejado durante mucho tiempo al cuidado del
padre y de su familia de origen, hasta la ocurrencia del hecho mencionado
de supuesto abuso Se recomienda
tratamiento individual del padre y vincular de la familia
El Tribunal homologó el acuerdo al que
llegaron las partes, el padre podía
retirar a las niñas un día en la semana,
por una hora, para devolverlas a la madre, la tenencia se acordó a la
madre, con una cuota alimentaria a cargo del padre.
En la última sesión los padres expresaron
su deseo de reanudar la convivencia marital, se les recomendó
no informar a las niñas al
respecto, hasta no tener una mínima certeza sobre sus sentimientos
Este caso demuestra que nunca se puede
decir la última palabra, cuando tratamos a las familias, en relación a crear o
mejorar los vínculos entre sus miembros. La vida está
llena de sorpresas,
en eso consiste transitarla,
en descubrirlas.
Las personas que trabajan con familias,
deben abrir sus corazones y poner
todo su empeño en fortalecer los
lazos familiares,
como bien supremo
Transcribiré el pedido que hace una madre a
su ex pareja para iniciar una mejor convivencia como padres de su hija menor
“Lo único que
pido yo, alejándome de
tantas cosas, que a los dos nos pesan, al no poder seguir en pareja, podríamos
ser padres. O sea que
los dos podríamos llegar a un acuerdo en donde podríamos criar bien a
la nena. Como pareja, no
vamos. Para mí el anhelo más grande
es que ella tenga un padre.
Y bueno tratar de sacar adelante a la nena”
“Yo económicamente, como le comenté,
trabajo por hora, en dos casas de familia, es lo que puedo, y tengo en la
guardería a la nena. Pero le puedo decir esto Que no puedo llenar el cariño de
padre, yo le puedo dar todo de mí, pero padre yo no lo puedo reemplazar En
ningún momento yo trato de alejar a la nena de él, o sea le
doy la oportunidad de
de que él se acerque a su hija y que colabore con su hija Y como le había
dicho, si yo veo que él, de corazón, sinceramente no puede, yo
lamentablemente acá sola no puedo vivir. Porque yo a mi
hija le quiero dar un
hogar, alguien que me ayude para poder movilizarme, trabajar, y salir adelante.
Porque, en realidad, yo acá estoy completamente sola, tengo amigas, pero usted
se dará cuenta que no es lo mismo
una amiga que un familiar porque ahí
ella se enferma y en la guardería no la reciben”
El padre expresó
su posición de la
siguiente manera
“Yo quisiera ayudarla a contribuir con los
alimentos de mi hija, yo también estudio, quiero tener el día de mañana un
título como para poder darle a ella o mejor Yo trabajo
y estoy todo el día afuera,
y bueno, quisiera verla a la
nena, aunque sea que me dé un
régimen de visitas, de pasar
los alimentos, y ver a mi hija las
veces que la Justicia disponga”
El Juez, muy atinadamente, señala que la
postura de ambos padres es claramente a favor de la coparentalidad, por esa
razón, la Justicia
dispondrá la homologación de los acuerdos
a que arriben los padres.
El Juez señala “No tanto que la Justicia lo
disponga, en realidad, estoy frente a dos personas que son buenos padres, como
ustedes dos
que han tenido problemas de pareja, pero como padres, sin intachables De
modo que pueden decidir. Lo ponemos hoy por escrito. (Violencia en la
Pareja Intervenciones desde la paz
Eduardo Cárdenas Editorial Grafica año 1999)
En esta transcripción
advertimos una postura altamente
constructiva, apostando a mantener el efectivo contacto del menor con
ambos padres.
Mediación en tenencia y visitas
La ley establece
que en caso de
separación de la
pareja marital, los menores de cinco años permanecen con la madre, salvo
que existan causas de extrema gravedad
que justifiquen la alteración de esta regla
Los mayores de esa edad
permanecerán con aquel de los padres que en mayor medida, facilite el
contacto del menor con el otro progenitor
La mediación se fija como modelo la
familia binuclear, compuesta
por dos casas donde los niños tengan su propio lugar, con su madre
en una de ellas y con el padre en la otra.
Muchas parejas aceptan que los niños
menores queden al cuidado de la madre, lo consideran natural, siempre fue así,
no consideran la posibilidad de la convivencia alternada, con cada uno de los
progenitores La mediación es el ámbito para desmistificar estos prejuicios y
analizarlos detenidamente
Un punto habitualmente conflictivo es la
distribución del tiempo que los padres van a pasar con los hijos. Se filtran
también los espacios que cada uno de los ex cónyuges comparte con sus nuevas
parejas Es muy importante
que en el acuerdo se ordenen los
días y los horarios que van a compartir con los hijos Ningún progenitor
tiene derecho de impedir que el
otro organice su vida personal y afectiva El punto de encuentro son los hijos,
única y exclusivamente
El derecho de visitas se extiende a
los abuelos, tíos y demás familiares y aquellas personas que han
cultivado una relación personal y afectiva con los menores
El mediador debe tener en cuenta que en los
momentos anteriores y posteriores
al divorcio, los padres tienen su capacidad parental disminuida, denigrada por
la crisis que atraviesan. En estas situaciones cobran importancia las familias
de origen, por esa razón conviene incluirlos en las audiencias de mediación
La inclusión de los menores en las
audiencias de mediación debe
ser consensuada por ambos
progenitores, conjuntamente con el mediador El objetivo principal de la
mediación es poner a los padres a cargo de sus hijos, a pesar de la separación
de la pareja marital El niño será
informado sobre las causas por las
que fue invitado a la mediación, los padres le expresarán su amor hacia él, a
pesar de la difícil situación que están atravesando
En el momento de la finalización de la
mediación, el niño debe ser informado, de los acuerdos a los que
arribaron sus padres Es una tarea que puede ser llevada a cabo por los
progenitores, o por el mediador en presencia de ellos
Las separaciones de las parejas maritales
han generado la familia
monoparental, en la que uno de los progenitores, convive con los hijos
y el otro padre colabora con el mantenimiento del hogar y mantiene un
régimen de visitas con los menores
El efecto de este
modelo de familia fue
una mujer abrumada por las múltiples tareas de educación
y cuidado de los hijos en soledad, y un padre ausente y periférico que no
asumen su paternidad
El modelo que se intenta lograr
en la mediación, es
sustancialmente diferente, son dos casas donde cada padre
albergará a sus
hijos, con una circulación
fluida entre las dos
Resulta
gratificante para las partes comenzar la mediación señalando los acuerdos
que los padres hayan celebrado ellos solos. Esto los entusiasma para lograr
mayores coincidencias Es fundamental
desmistificar aquellos presupuestos considerados como
normales, como aquel que considera
a las mujeres como naturalmente dotada para la
crianza de los hijos, privando a
los menores de gozar del
amor de un padre que se ocupe plenamente de ellos
Los padres deben tomar las decisiones sobre
la tenencia de los hijos cumpliendo su rol de la mejor manera. El acuerdo puede
ser modificado cuando las circunstancias lo aconsejen
Un punto importante a
dilucidar es la distribución
del tiempo que cada uno de los padres pasará con los hijos, tomando como
principio fundamental, la coparentalidad
La constitución de nuevas parejas puede
ser un punto de conflicto, en la dinámica de estas familias. Cuando se
afianzan las nuevas parejas, el
mediador debe hacerlos
reflexionar sobre el nuevo escenario en el que se están moviendo, para preservar
los vínculos parentales
Es importante ocuparse, en las sesiones de
mediación, de la relación de los niños con la familia extensa de cada uno de los
padres Los abuelos suelen ser arrastrados al aislamiento, igual que el
progenitor no conviviente,
avasallando los derechos de los menores, al contacto
con su familia de origen
El niño debe saber que no está obligado a
acusar a ningún adulto, ni a decidir por sí
mismos con quien va vivir,
se lo va escuchar para conocer su visión del problema, pero la decisión final es
de los adultos
El mediador puede terminar la reunión
felicitando a las partes por el esfuerzo realizado
El cuidado de los hijos como objetivo de
la Mediación
En este tema debemos considerar tres
variables importantes, la situación económica de cada uno de los padres, su
edad, y su sexo. Si la mujer dedicó sus años de juventud a la
crianza y educación de los
hijos, en su vida adulta, se verá limitada para acceder a un puesto de
trabajo Por ello reclamará alimentos a su ex cónyuge
Si fue ella la que tomó la iniciativa para
la disolución de la pareja, tiene por delante un arduo trabajo antes de
conseguir su objetivo Si fue él, ella lo hará cumplir con una
cuota alimentaria aumentada,
como venganza por su resentimiento
Es bueno que el mediador o la mediadora,
haga meditar sobre el futuro
a sus clientes. Pero primero, tiene
que informarse él mismo, y encontrar los caminos para que el divorcio sea una
fuente de autonomía, no de miseria ni de dependencia
La familia actual evidencia un cambio de
roles que debe verse reflejado en la mediación, para ello el
mediador debe despojarse de sus prejuicios acerca de los nuevos
paradigmas
En este sentido,
son importantes las palabras que se utilizan en las reuniones de
mediación, el mediador puede hablar con lenguaje jurídico,
o simplemente acercarse a
los padres, para hablarles de sus deberes para con sus hijos, y sus
responsabilidades en el futuro, con
el lenguaje que utilizan a diario
En el proceso de mediación, se deben
considerar las diferentes edades de los niños, y de acuerdo a ellas, evaluar las
reacciones que les causa el divorcio de sus padres.
Los niños en edad pre- escolar son los más
temerosos de perder a sus padres. La separación de los progenitores, por
más que sea temporaria, para ellos
es causal de angustia Los adultos deben estar preparados
para contenerlos y entender cuál es su problemática
Haynes en su libro “Los fundamentos de la
mediación familiar” señala al
respecto
“Este grupo de edad experimenta más miedo
que expresa a menudo llorando cuando uno de los padres se va. Esto
se repite cuando uno de los padres ha salido Esto forma parte de la lucha
normal para elaborar su autonomía, cuando la ansiedad de la separación es
normalmente alta. Por eso ambos padres pueden ayudar al niño a hacer frente a al
estrés adicional, estando lo más cerca posible de él. Es probable que el niño se
despierte de noche, los padres deben ser capaces de dedicar tiempo a ocuparse de
las ansiedades, que provocan el insomnio Hablar suavemente, tranquilizar al
niño, es una forma de ayuda”
Si se va a la guardería, puede que intente
no ir Los padres deben no solamente
tranquilizar al menor verbalmente, sino que realmente van a estar allí a la hora
de salida para buscarlo
Es probable que se
produzcan regresiones, como volver a un viejo juguete, o muñeco
Si el niño ha aprendido recientemente a
controlar esfínteres puede regresar a la situación anterior. La aceptación de
esta alteración en el desarrollo es importante, y ayuda
al niño, a recuperarse Se percibe un incremento en la agresión hacia
otros niños, hermanos y padres. Proporcionar cuidado y límites firmes sin
críticas, ayuda al niño a controlar
esas conductas agresivas
Los niños en edad escolar experimentan una
tristeza profunda, con crisis de llanto, anhelando al padre ausente Los varones
necesitan darse permiso para percibir esos sentimientos El padre no conviviente
suele ser idealizado y anhelado por el niño, siendo depositario de los mejores
atributos y capacidades
El progenitor con el que convive debe
comprender esta situación y acompañar al niño en su deseo, explicándole en qué
momento se va encontrar con su
padre y con qué frecuencia
Heynes nos enseña al respecto “Los
chicos tienden a mantener una fuerte lealtad hacia el
padre ausente y su trato se
hace más difícil, para aquel progenitor con quien viven
Este puede reconocer que el hijo echa de
menos al otro progenitor y consensuar un
calendario para que visualice
cuando será la próxima vez que estará con el otro progenitor
Se suele inhibir la agresión con el padre ausente, pero se expresa con el
padre conviviente”
Los conflictos de lealtades se producen
cuando el niño es forzado a decidir con que padre se alía. Las agresiones son
muy habituales hasta alrededor de
los diez años
“En los niños de 9 a 12 años, comienza a
tener más importancia como referente
Comienza a tener más importancia como
referentes, el grupo de pares
Continúan
Idealizando al progenitor ausente y se
mantiene la hostilidad con el padre conviviente
Se observan respuestas somáticas a la
crisis que experimenta, tales como dolores de
cabeza, de estómago o se
acentúan las dolencias padecidas
con anterioridad
Esta situación es
aprovechada para exigir su permanencia con alguno de
los padres, o
bien exigiendo un trato
igualitario a ambos progenitores en relación al tiempo transcurrido con cada uno
de ellos
Finalmente los adolescentes
padecen los problemas económicos que ocasiona el divorcio de los padres,
expresándolo con enojos, y
hostilidad con el padre conviviente
La iniciación de una nueva
pareja en alguno de los padres
incrementa los conflictos
Sexuales
normales a esa edad
Los conflictos de lealtades abundan,
en la medida que el niño
Intenta echar la culpa y/ o la responsabilidad por el divorcio a uno u otro
progenitor El emergente sentido de identidad, del adolescente necesita
ser protegido por ambos padres. Aunque la organización del tiempo compartido
puede ser más flexible debido a la movilidad
del adolescente, los padres necesitan establecer claras líneas de
responsabilidad acerca de dónde
está Que el joven haga una retirada
estratégica (en donde el adolescente vive, y come
en su propia habitación) es un desarrollo normal que puede ser de
utilidad durante el divorcio, permitiéndole así escapar del mundo de sus padres”
(Fundamentos de la Mediación
Familiar por John Haynes)
En las reuniones de mediación, es muy útil
que el mediador señale en una pizarra los acuerdos a los que llegaron las
partes, visualizando así las diferentes opciones y las posibles injusticias que
se pueden cometer en la regulación del contacto de los menores con sus
progenitores
Este listado se podría encabezar de la
siguiente manera
“Hemos compartido el cuidado de nuestros
hijos en el pasado y seguiremos
haciéndolo. Por lo tanto, mantendremos la custodia compartida Los hijos
residirán con su madre Los dos tendremos acceso a los informes
y registros médicos, escolares, y otras informaciones, sobre nuestros
hijos, proporcionados por profesionales y docentes”
El párrafo transcripto es un modelo de
tenencia compartida, en el que los padres asumen en plenitud el cuidado de sus
hijos Es un acuerdo ideal, al que
muchas parejas de padres aspiran
poder llegar
Cuando los niños transcurren los días de la
semana con la madre, es ella la que
pone los límites, y el cumplimiento de las obligaciones de la vida cotidiana La
relación materno- filial, se torna rígida y difícil, si el menor frecuenta al
padre solamente los fines de semana, las condiciones son muy diferentes, pues en
ese tiempo, todo es placer y
recreación
Con la implementación de la tenencia
compartida, desaparece el padre de fin de semana, asumiendo ambos progenitores
la educación de los hijos, Se fusionan las funciones normativas y
nutritivas en cada uno de ellos
En las familias que se formaron, luego del
divorcio de la pareja marital, se advierte una madre que se encuentra agobiada
por la educación y crianza de sus hijos
en soledad, y un padre al que el sistema
judicial margina de sus
funciones parentales.
En la mediación es
importante que ambos progenitores, sean incluidos en la vida
de sus hijos
En el acuerdo al que arriben los padres,
deben estar incluidos los abuelos y el resto de la familia extensa de cada uno
de los progenitores. Cuando se impide el contacto de los niños con el padre no
conviviente, los abuelos padecen esa discriminación, debiendo reclamar sus
derechos de ver a sus nietos en el ámbito judicial
En los días que vivimos, asistimos a la
emigración de argentinos al
exterior, en las familias binucleares, puede ocurrir que el padre
o la madre, decida por cuestiones laborales, mudarse al exterior, en ese
contexto, el contacto con el progenitor, se dificulta enormemente. Los niños se
han visto obligados a realizar viajes en avión, durante varias horas, para poder
ver al padre no conviviente
Es fundamental que los acuerdos que
se firmen sean provisorios,
sujetos a los cambios que puedan
ocurrir en la familia y que atiendan al Superior Interés del Niño
El Dr Haynes nos enseña “La mediadora es la
supervisora de las negociaciones de la pareja acerca del
cuidado de los hijos. Los
supervisores no juzgan ni valoran la competencia de los padres, ni deciden quién
es el mejor progenitor. Tampoco son promotores de un modelo de estructura
familiar por encima de otro. Los supervisores organizan el orden del día,
determinan el orden en que se
discuten los temas, ayudan a los padres, a definir el problema y desarrollan
opciones para resolverlo”
Uno de los puntos importantes es el
lenguaje que se utiliza para en la redacción de los acuerdos, es mejor
plantear la relación de ambos
padres con sus hijos, en términos de “cuidado”
y no de posesión, para excluir al otro
El mediador ayuda a la pareja a organizar
la vida de sus hijos asignando responsabilidades específicas a cada uno de
ellos, permite continuar las iniciadas durante la
convivencia marital, que no
debe interrumpirse por la separación
de la pareja
Resulta de mucha utilidad un pizarrón en el
que se visualicen las actividades de los hijos durante los días hábiles y los
fines de semana, y la repercusión de las decisiones de los padres en la
vida de los menores Estos impactos
visuales son
muy útiles para detectar las
diferencias importantes en cuanto a la distribución del tiempo,
para que los padres, estén a cargo de sus hijos
Puede ocurrir, a medida que los niños van
creciendo, requieran un
cambio en la frecuencia y en
los horarios de visitas de los padres y sus actividades Es bueno entonces,
reflexionar lo siguiente Todo planteamiento del tiempo a compartir con los
hijos, tendrá en cuenta las propias actividades de
ellos, en forma tal, que no
afecte las actividades escolares o
extracurriculares que pudieran realizar. Si no pueden pasar tiempo con su padre,
en los momentos programados, los invitamos a volver a pensar cómo organizar
otros planes para que sí puedan
compartir tiempo con él
Las vacaciones son una buena oportunidad
para enriquecer la relación de los padres
con sus hijos Si uno de los progenitores tiene un tiempo flexible de
vacaciones, y el otro no, es conveniente que aquél adecue sus tiempos para
beneficio de sus hijos
Los términos del acuerdo al que arriben los
padres, respecto de las vacaciones,
se pueden concertar de esta manera
“Cada uno de nosotros podrá elegir libremente llevar a sus hijos de
vacaciones, durante al menos dos semanas, cada año Estamos de acuerdo que
tenemos que avisar a la otra parte con al menos un mes de antelación, respecto
de nuestra intención de llevar a los niños de vacaciones”
En caso de enfermedad de los niños, se han
observado en familias disfuncionales,
que es el padre conviviente
quien asume todas las responsabilidades, considerando al otro como una visita,
sin permitirle ejercer su rol
paternal, de cuidado y atención de su hijo
Así se le asigna al padre no conviviente
una total
incapacidad para la atención del menor enfermo, descalificándolo como
tal.
La labor esencial de la mediación es lograr
que las partes encuentren la forma de dialogar entre ellas
Debe dedicarse a que la gente `pueda elegir
seguir viviendo y creciendo y esto es lo principal
La experiencia evidencia la dificultad
que la participación de las nuevas parejas ocasiona a los mediadores La
mediación se nutre de los principios legales, que señalan que estas personas
deben ser invitadas a participar de las reuniones de mediación A pesar de
que comparten la vida cotidiana de
la familia, desempeñando un rol importante en su desarrollo
Si el mediador o la mediadora, logra que le
tengan la confianza suficiente, como para invitar al otro o a la
otra, habrá colaborado para que el nuevo sistema se afiance sin tener que
permanecer parcialmente en
la clandestinidad Habrá colaborado
a un cambio que más que los acuerdos, es la verdadera finalidad de la mediación
familiar
La mediación entre un padre y su hijo
adolescente es todo un desafío, es una apuesta fuerte a la coparentalidad
Los adolescentes toman ventaja de la
disputa entre sus padres, para
aprovechar espacios de libertad, o bien con su conducta pretenden evitar
que los padres se separen por estar ambos pendientes de él.
Es conveniente acordar la conducta a seguir
cuando alguno de los hijos llegue a la mayoría de edad, debiendo decidir si
continuarán con el aporte de la
cuota alimentaria y sus eventuales ajustes por inflación
Los acuerdos que celebran los padres son
por su naturaleza temporales,
sujetos a las necesidades del menor
El mediador debe intervenir para que los
padres sean socios en la decisión
Para que comprendan que el tironeo y el
retaceo del menor no es amor
Llama la atención un fallo de la Justicia,
en el que las partes, llegaron a un
acuerdo fijando una tenencia compartida El
Tribunal caracterizó el régimen como amplio,
“Porque consideró que la tenencia
compartida solamente era posible si la pareja marital convivía”
La familia es un sistema, como lo han
explicitado diversos autores, desde la teoría sistémica, cualquier cambio que se
produzca, provoca repercusiones en todo el conjunto
Una característica de los sistemas es su
tendencia a la estabilidad que se sostiene en la repetición
Cada grupo familiar, se maneja de acuerdo
con sus propias pautas de conducta, las que lo mantienen en el equilibrio
deseado Cuando la familia acude a la mediación,
esa estabilidad que tenían se perdió, y es necesario modificar las reglas
de funcionamiento familiar
El mediador debe respetar las pautas que
rigen la vida de la familia, que recibe y ayudarlos a encontrar un nuevo
equilibrio
La familia, como institución fue afectada
`por los grandes cambios económicos y sociales Surge la concepción del
matrimonio basado en el amor y no en la continuidad de los linajes, como
el único objetivo de la formación de la pareja
Ambos cónyuges se hacen responsables de la
crianza y educación de los hijos,
tarea que anteriormente era solamente femenina
La pobreza
que padece un sector de la
población, genera una situación de aislamiento social y los torna más
vulnerables a la ruptura marital y a la transformación de la familia
Es importante reflexionar sobre el
contenido de la devolución que el
mediador hace a la familia, lo deseable es que no se contamine con agregados
propios o convicciones personales
que afecten su neutralidad Al respecto la mediadora italiana
Coppola De Vanna expresó
“El espejo puede ser nítido, puede ser
opaco, o a veces, deformar la imagen, esto sucede cuando agregamos a aquello que
los otros nos están ofreciendo,
partes de su
experiencia, que pueden ser
provisorias interpretaciones
rígidas evaluaciones”
“El eco de experiencias no elaboradas,
vivencias respecto de las cuales no hemos tomado la justa distancia” (Meditación
Mediterránea Coppola De Vanna)
Las partes buscan aliarse con
el mediador a favor de su
versión de los hechos, que generaron
la disputa, con la falsa creencia
de que “capturando al mediador” van a mejorar su posición
Esta actitud de las partes,
muchas veces, no es consciente, surge
naturalmente, se une a que el
mediador intenta lograr empatía con las partes, y busca soluciones para resolver
la disputa
“Aquí se ancla en la dinámica de las
interacciones la noción de multiplicidad
en el sentido de la credibilidad
y legitimación a cada uno de las narraciones que conforman la totalidad
del conflicto y establecer alianzas temporarias para generar simetrías y
estimular la participación” (Neutralidad y vínculos al interior del dispositivo
de mediación)
El lugar de tercero del mediador
es la única garantía para concretar en la práctica, para hacer realidad
las características estructurales de la mediación
Para que las partes manejen los términos de
la mediación, y el acuerdo al que llegaron, sea el producto de su decisión El
acuerdo al que llegaron sea el producto de su decisión El convenio tiene mayores
posibilidades de ser cumplido porque nació de su voluntad
El trabajo del mediador suele
ser muy solitario, en algunos casos, difíciles, es positivo mediar
en conjunto con algún colega, con el que se tenga la afinidad necesaria
para aliviar las tensiones que genere la interacción entre las partes.
En el proceso de mediación se entremezclan
la interacción conflictiva de las partes, las estrategias procesales
que deben aplicarse y las experiencias del mediador,
respecto de la temática que se está
tratando El marco de los colegas
les ofrece a los profesionales intervinientes, un espacio de reflexión
y tranquilidad
El mediador que
trabaja con familias debe hacerlo con el cuidado y la plena conciencia de
un sistema autónomo, que debe proteger su relación como padres de sus hijos,
deshacer adecuadamente sus vínculos maritales, y ordenar pacíficamente
la distribución de sus bienes.
Muchas veces el divorcio emocional no es
coincidente con el divorcio legal, esta circunstancia limita notablemente la
posibilidad de un acuerdo en
mediación y una buena relación como padres
La llegada a esta tercera etapa coincide
con la primera etapa de otra familia, lo
cual aumenta y enriquece la
búsqueda de la identidad, de cada
uno de ellas y la definición de lo que es central para las identidades
de estas familias
Curriculum Vitae Dra. Alicia Susana Benzaquen
Abogada de la Universidad de Belgrano T
VIII F 725 CPACAF matricula colegio de abogados de san isidro T
XIV f 358 casi
Mediadora Prejuidcial Ministerio Justicia de la
Nación MAT 3889
Ex integrante del patrocinio jurídico del
colegio de abogados de San isidro
Ex directora del departamento de la mujer del
centro de investigaciones de derecho de familia y psicoanálisis
Docente del curso “la mujer y sus derechos”
dictado por el centro de investigación de derecho de familia y psicoanálisis
En el año 1998 disertante de las
jornadas mujer justicia y libertad llevadas a cabo en el centro
cultural recoleta en la ciudad autónoma de Buenos Aires en los años 1997 y 1998
Docente del curso “la mujer y sus derechos”
dictado por el centro de investigación de derecho de familia y psicoanálisis en la
ciudad de concordia entre ríos
Integrante del equipo de mediación familiar de
CIPAMER (centro de investigación para la atención de menores en
riesgo) sito en la calle Magallanes 953 san isidro
Co autora de la obra titulada “la discriminación
de la mujer en el derecho de familia” en colaboración con el Dr. Osvaldo
Ortemberg y la Dra. Graciela Guffanti año 1999
Autora de la obra titulada “alimentos y
visitas una guerra interminable editorial DyD año 20005
Autora de la obra titulada palabras sin violencia
responsabilidad civil y daños en el
derecho de familia editorial DyD año 2007
Autora de la obra divorcio consecuencias jurídicas
editorial dyd año 2010
Autora de la obra titulada discriminación consecuencias jurídicas y sociales Carlos Vicino editorial centro norte año 2014