Asociación de Padres Alejados de sus hijos

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Los Hijos del Divorcio

 

Autora:  Dra. Alicia Susana Benzaquen

 

Lisa era una niña muy vivaz y adorable, siempre se refería a sus padres, con mucho amor  y   comprensión

La Dra Judith Wallerstein se refiere a ella, en su adolescencia, como su “mejor paciente”

Ella había sorteado, de la mejor manera, los efectos nocivos del divorcio de sus padres

Transitando  su  época adulta, comenzó a experimentar ciertos malestares derivados de tomar conciencia de los serios conflictos por los que pasaba su familia, que hasta ese momento estaban ocultos  en su psiquismo La “solución” que encontraron para paliar la angustia  que atravesaban era “fingir que todo estaba bien” nada faltaba

El deseo más profundo de la joven era “proteger a sus padres del dolor que les generaba la separación

“Pero su   relación virtuosa no la ayudó  cuando se enfrentó  cara a cara con las relaciones adultas. La historia de Lisa nos muestra, que hagamos lo que hagamos, para proteger a nuestros hijos, después del  divorcio, siempre aparecen residuos en  el terreno del amor  adulto y la intimidad sexual” ( “El inesperado legado del Divorcio” por Judith Wallerstein Julia M. Lewis y Sandra Blakeslee)

La crisis del divorcio, lleva a los padres, a no poder distinguir entre su propia furia y malestar, del as Profundas y urgentes necesidades de los hijos La realidad es que el niño se siente no querido y abandonado

A pesar de lo aquí expresado, advertimos que existen muchos padres que ponen todo su empeño en ayudar a sus hijos a superar esta etapa difícil de sus vidas Ellos han  manifestado

“ Ya no podemos estar más casados pero aún podemos poner a nuestros hijos primero, Buscaremos

Los medios para demostrarles  cuanto los queremos, y que haremos todo lo que podemos para protegerlos “

Lisa deseaba, desde lo más profundo de su alma la unidad de la familia, pero advertía   que la realidad era totalmente  distinta  Sentía un fuerte enojo en su interior que bregaba por explotar de alguna manera   Hasta ese momento nunca había expresado sus sentimientos de enojo y tristeza  los  reprimió para, desde su lugar, ofrecer su esfuerzo para lograr la familia unida que deseaba

La maestra de la niña le comentó a la terapeuta  su deseo de que Lisa hubiera  cometido en algún momento, alguna travesura propia de su edad

Un año más tarde la maestra jardinera envió una nota en la que ponía en conocimiento del equipo técnico su ´preocupación por la niña “Ella está siempre a la defensiva, mirando a su alrededor”

Su enojo y  repudio por el divorcio de sus padres, en el seno de la familia y en la escuela, no se evidenciaba,   allí se manifestaba a través de temores a la oscuridad, a tener pesadillas, a dormir sola.

Lisa tenía dificultades para comunicarse con su padre y su pareja,  no podía expresarle sus temores a la oscuridad y estar sola en un cuarto,   por temor al enojo de los adultos

“Tengo miedo de decirle  a  papá que estoy asustada. Me gustaría que dejaran la luz encendida,   como lo hace mamá, pero tengo demasiado   miedo como para pedírselos” (contó la niña)

Con el tiempo los temores de lisa fueron incrementándose, a pesar de ello, en los   primeros tiempos de la separación, , su madre decidió hacer un viaje, a la casa de su hermana, en el interior del país, durante varias semanas

Es notable como ninguno de los padres advirtió el dolor y el sufrimiento que su divorcio le generó a la hija, la angustia que padecían los sobrepasó y fueron incapaces de  ocuparse de la niña La mayoría de las parejas que atraviesan su período de divorcio o separación, se tornan incapaces  de ejercer adecuadamente sus funciones parentales

La niña aparentaba afrontar la conflictiva familiar “con tranquilidad y  fuerte dominio de sí misma” 

Pero la verdad era que sus síntomas se producían con más frecuencia,   durante un año entero

Empeoraron cuando la madre cambió  su trabajo, por  uno mucho más exigente, que le absorbía  tiempo de relación matero- filial

El padre de Lisa le pidió el divorcio a su esposa, ante la imposibilidad de continuar la relación marital

Para evitar llegar a situaciones incontrolables La madre de la niña, no  vivía la  misma realidad,   nunca  pensó que el divorcio  era el próximo paso a seguir Ante el pedido de su marido, la Sra experimentó sensaciones de ira, rabia, abandono   tristeza

Liza comentó  acerca  de su madre “Es    una mujer  fuerte e   independiente,  pero cuando pienso en ella  siento mucha culpa, mucha lástima  y preocupación” 

 El padre de Lisa contrajo nuevo matrimonio al poco tiempo del divorcio, La niña pasó un tiempo de adaptación a la nueva  configuración de la familia De a poco logró construir una  buena relación con la esposa de su padre. Por eso expresó

“ No quiero que se sienta culpable por haber dejado a mi mamá Ha sido un  bien padre y un excelente esposo de mi madrastra” 

Como se observa en varias familias, luego del divorcio, la relación entre los padres y sus hijos se  Resiente notablemente, por la crisis que atraviesan  los padres La madre, por su lado, estaba  enfocada en afianzarse en su trabajo, y fomentar su vida social

El padre  padecía los celos de su pareja, respecto de su hija,   que le reclamaba más tiempo con ella   él se puso de su lado Circunstancia que  agravó la relación de pareja del progenitor  

“El mensaje de los padres de Lisa, en ese momento  fue que mantuviera su distancia e hiciera lo que pudiera Los padres,  que realmente la querían, no le brindaron  la oportunidad de llorar por ellos”

Los adultos intentaron de la   manera que mejor supieron, proteger a la niña, pero no fue   suficiente

Los celos que se percibían entre la  ex mujer y la compañera del padre llegaron a ser  inmanejables,  la madre de Lisa se interesaba en cada  detalle  de la vida de pareja de su ex marido,  no podía aceptar la ruptura y el final de su matrimonio”  

“La madre de Lisa continuó sintiendo que el segundo matrimonio feliz de su esposo  estaba basado en su propia infelicidad Este triángulo dominó la vida de Lisa mientras creció. Aunque la madre de Lisa no comentaba nada porque era una  mujer muy orgullosa, se sentía herida por lo que consideraba la traición  de  su esposo Lisa sintió mucho la soledad y ansiedad de su madre”

(EL inesperado legado del divorcio)

Adaptación de los hijos a las nuevas familias

El padre de Lisa se enamoró  de su segunda mujer, por su encanto personal  y por  su deseo de reparar el daño que significó el  divorcio en la  vida  de su pareja  Su deseo era que su hija, sintiera cariño y simpatizara con su pareja, en poco  tiempo para formar un nuevo grupo familiar

La niña sentía que su familia se  estaba desmoronando, su madre pasaba un período de gran depresión, del que no podía salir Por ello no se ocupaba de su hija  

Su padre fue absorbido por una mujer que no le  dejaba espacio para relacionarse con su hija

La sentía como una rival en sus afectos Esta nueva rival en el amor de su padre estaba usurpando el  lugar de su madre

En esta historia la nueva mujer hizo todo lo que le fue posible para apartar a Lisa de su padre Llegando a prohibirle   sentarse en la mesa a comer con ellos

El tiempo transcurrió y ayudó a limar asperezas en la relación de Lisa con la pareja de su padre

La pareja marital construyó   buenas    vidas   juntos,  esta  circunstancia contribuyó para mejorar la relación de la niña con ambos  Dada su edad les resultó  más sencillo  generar un vínculo amoroso

Los niños pequeños con los sentimientos a flor de piel pueden llegar a destruir un matrimonio

Con tanta potencia como lo haría un adolescente enfrentando a los adultos

La madrastra tiene que  comprender que lleva mucho tiempo cultivar la amistad y el cariño  de un niño, tanto como cultivar la amistad y el cariño de un adulto

Lisa mantenía una buena relación con su padre y la pareja, en conversaciones  que mantuvo con   el equipo  técnico, manifestó que, le resultaba más fácil permanecer con cada uno de ellos, por separado,  a pesar de que quería y respetaba a ambos Quizás por su lealtad a su madre, le constaba mucho aceptar a su padre en pareja con otra mujer

En su adolescencia trato de separar los dos mundos por los que debía transitar, con sus características y  modalidades  especiales Intentó adaptarse a las pautas de cada hogar  sin “hablar demasiado” Como dijeron sus padres, era un modelo de discreción

A los catorce años explicó “Tengo dos vidas diferentes Todos están  más felices de esa manera  Tienen distintas expectativas Mamá me deja hace más lo que quiero Tiene pocas reglas Me comprende más Papá espera  mucho más de mí, en especial en lo que respecta al  trabajo escolar

El y mi madrastra se preocupan por los modales en la mesa y las cenas formales Mis padres aún no se  llevan bien  Mi padre y mi madrastra   realmente odian a mi madre Se lo dirían si no fuera por mí
Yo los mantengo separados Mi mamá está muy sola Le agradaría tener relación con mi padre y mi madrastra, pero no hay nada allí ´para ella No quiero que averigue   lo que realmente piensan  Así que siempre, siempre me cuido de lo que digo Y hasta ahora vamos bien”

Según cuenta la Dra Wallerstein esta pareja de padres, se comportaron de la mejor manera con su hija, ambos se dedicaron  a cuidarla Las dos mujeres, se impusieron  como norma, no hablar mal de la otra, procurar mantener la mejor convivencia posible

A pesar del enorme esfuerzo realizado por ambas familias, las tensiones y los roces eran inevitables Lisa pensó que los adulos se llevaban mal, que mantenían una parodia ´para su beneficio, la verdad estaba oculta a sus ojos

La niña entró en la adolescencia  conviviendo con ambos  padres en  dos hogares diferentes

Su  vida social fue creciendo con cantidad de amigas que logró tener en poco tiempo Su interés por relacionarse con el sexo opuesto  creció lentamente No estaba interesada en mantener una relación estable, a diferencia de las jóvenes de su generación El  único joven que le agradó no fue correspondida en su intención

La actividad  escolar era agradable para Lisa, tenía buenas calificaciones, se desatascaba en el deporte y en las relaciones sociales

Lisa contestó una encuesta que se realizó en la escuela en la que le ´preguntaron cuáles eran sus recomendaciones para los chicos que atraviesen una situación similar a la que ella pasó

“ Los niños  no deberían odiar a sus padres, por el divorcio, Tendrían que   darles una oportunidad En cuanto a los padres, no deberían enojarse con  sus hijos Deberían tratar de comprender que para los niños es tan difícil como para ellos”

Podemos preguntarnos cómo puede pasar tan  desapercibido el sufrimiento de los hijos a una pareja de padres que están buscando su bienestar La respuesta es que los progenitores están abrumados por el divorcio y por organizar una nueva vida social y laboral,  que el padecimiento de los niños los supera no pueden afrontarlo Los adultos esperan que los hijos se adapten a convivir con sus nuevas parejas inmediatamente Eso no es posible para ellos

La anestesia emocional que mencionan los hijos del divorcio que se criaron en familias que no peleaban,  señala una conclusión problemática , la regla de no  pelear no protege a los niños de sentirse ansiosos y preocupados,  cuando creen y van en busca del amor y la intimidad  En este sentido se asemejan a los hijos provenientes de familias conflictivas

“El impacto del divorcio de los padres repercute y aumenta  en la adultez  aunque los padres se hayan comportado en una forma civilizada”

Lisa fue contactada por el equipo técnico cuando contaba con veinticinco años Allí manifestó su preocupación  por el momento que estaba atravesando su madre Sentía que debía hacerse cargo  de ella por su estado de abandono y depresión que padecía También  apreciaba que su madre estaba muy  sola, sin  nadie que la acompañe  Estaba cercana  su jubilación y se cuestionaba como  iba continuar la vida de  su progenitora

Desde su infancia Lisa sintió que su obligación era cuidar a su madre Es evidente que se invirtieron los roles en la relación madre e hija, situación  que se observa frecuentemente luego del divorcio

“ Madres e hijas quedan atrapadas en las relaciones que tenían en el momento del la separación Esto lo  vemos cuando la madre no puede absorber el golpe del divorcio y rehacer su  vida en una dirección diferente –Las hijas que se  identifican por  completo con el dolor de las madres, no  pueden despegar emocionalmente para establecer una vida separada, aunque vivan a miles de kilómetros”

La relación madre hija se transforma cuando la niña comienza  su pubertad,  necesita desprenderse de la figura materna alejándose de su tutela, buscando su independencia y proyecto  personal

En la adultez de Lisa el problema se agudiza, comprende que su madre se encuentra sola y  desprotegida Las hijas del divorcio suelen plantearse estas preguntas con  frecuencia 

“Quién la va cuidar, quien la va consolar Las hijas están atadas por hilos  dorados del amor y la compasión”

Otra joven   relató acerca de su madre

“ NO sé dónde termina ella y dónde comienzo yo Ahora me siento más separada,   pero    siento lástima por ella y me ´preocupa”

La madre, en los casos enunciados, simboliza  sentimientos de amor, compasión  y rechazo de parte de sus hijas

El planteo que se formula es que, siguiendo su deseo,  continúa su carrera profesional, se enamora y decide compartir su vida con el hombre que ama Asimismo  siente que si su relación de pareja es satisfactoria, comete la peor traición a su madre, toma lo que su progenitora  no tuvo ni tendrá 

“ Estuve a los tumbos, ´pero finalmente encontré  mi camino, Me preocupaba  lo que le sucedió a mi madre, cuando  yo tenía diez años Creo que ahora me liberé de ella Mi mente y la de ella ya no están entrampadas Ahora me siento separada, aunque aún me siento culpable”

El divorcio sin culpables es una figura legal, no es así en la realidad “Los hijos no suscriben la idea de que no hay que culpar a nadie por el divorcio, aunque se protegen    demasiado y a sus padres como para admitirlo “

Los hijos en sui edad temprana se culpan  a sí mismos por el divorcio de sus padres, a lo sumo lograrán culpar  a uno de ellos por la separación En la adolescencia se aferran a los valores que van a sostener en sus vidas, por eso enfrentarse a una infidelidad de uno de los progenitores o bien maltratos psicológicos o físicos entre ellos, dificulta y algunas veces impide la relación filial

Durante  generaciones

Un contador de treinta  años  comentó acerca de su historia familiar “Como mis padres eran tan diferentes  aprendí a navegar por el mundo a mi manera Aprendí a usar mi cabeza y mi  corazón,

 No me ´preocupa lo que vendrá”

Los hijos del divorcio aprenden a   pensar por ellos mismos, aprendieron que lo mejor es no tomar partido por ninguno de sus padres en cualquier discusión que presencien

La vida les enseñó que, ante las continuas discusiones y conflictos entre sus padres, lo mejor era el desarrollo de su propia moralidad y de  los  principios  para manejarse en su vida de relación

Valoraban la honestidad, la igualdad la fidelidad y el buen  trato entre las personas

Si no podían encontrar sus propias normas, (y muchos no lo hicieron)  no tenían valores muy distintos de lo de sus pares de familias intactas Solo  sabían  mucho menos de vivir en conformidad con ellas”

Esta generación de hijos aprendió a confiar en sus propios juicos de valor, a cuidarse a sí mismos,  por la ausencia de los padres, envueltos en la maraña del divorcio Los adultos son padres saturados que no se dan el tiempo para disfrutar de la paternidad/maternidad

Concluimos con un pensamiento que resume la importancia que conlleva el cuidado de los hijos durante la etapa de divorcio

Curriculum Vitae Dra. Alicia Susana Benzaquen

Abogada de la Universidad de Belgrano  T VIII F 725 CPACAF matricula colegio de abogados de san isidro   T XIV f 358 casi

Mediadora Prejuidcial Ministerio Justicia de la Nación MAT 3889

Ex integrante del patrocinio jurídico  del colegio de abogados de San isidro

Ex directora del departamento de la mujer del centro de investigaciones de derecho de familia y psicoanálisis

Docente del curso “la mujer y sus derechos” dictado por el centro de investigación de derecho de familia y psicoanálisis

En el año 1998 disertante de las jornadas mujer justicia y libertad  llevadas a cabo en el centro cultural recoleta en la ciudad autónoma de Buenos Aires en los años 1997 y 1998

Docente del curso “la mujer y sus derechos” dictado por el centro de investigación de derecho de familia y psicoanálisis en  la ciudad de concordia  entre ríos

Integrante del equipo de mediación familiar de CIPAMER (centro de investigación  para la atención de menores en riesgo)  sito en la calle Magallanes 953 san isidro

Co autora de la obra titulada “la discriminación de la mujer en el derecho de familia” en colaboración con el Dr. Osvaldo Ortemberg y la Dra. Graciela Guffanti año 1999

Autora de la obra titulada “alimentos  y visitas una guerra interminable  editorial DyD año 20005

Autora de la obra titulada palabras sin violencia responsabilidad  civil  y daños  en el derecho de familia editorial DyD año 2007

Autora de la obra divorcio consecuencias jurídicas editorial dyd año 2010

Autora de la obra titulada discriminación  consecuencias jurídicas y sociales Carlos Vicino editorial centro norte año 2014

 

“Lo que les  hagan a   los niños, eso harán ellos a la sociedad” Karl A. Menninger