Asociación de Padres Alejados de sus hijos
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Ponencia en el Colegio de Abogados del Departamento Judicial de Lomas de Zamora en la Jornada Multidisciplinaria de Actualización en Derecho Penal- Delitos contra la Integridad Sexual .
Mesa redonda sobre: El Abuso en la Diagnosis de Abuso .
( 21 y 22 de septiembre de 2000)
Lic. Delia Susana Pedrosa de Álvarez.
Tema : Los valores en conflicto
entre el rol de perito y el rol terapéutico en los casos de Abuso Deshonesto.
Introducción. A
pesar de los problemas inherentes al testimonio infantil de los niños supuestas
víctimas de abuso deshonesto, el testimonio del niño puede ser la principal o la
única prueba disponible para la prosecución de los casos de abuso deshonesto.
Consecuentemente, en el
ámbito
forense los profesionales de la
salud son llamados a evaluar
estos casos en base a las entrevistas clínicas y datos psicodiagnosticos.
Entonces, es imprescindible también plantear
algunos aspectos , por ejemplo, el tema de la confiabilidad de
los dichos infantiles y si una relación terapéutica con el niño puede ser una
influencia negativa que pudiera afectar la
confiabilidad de sus expresiones
.
Me refiero concretamente a una realidad actual,
frecuentemente los niños, con sospechas por parte de terceros de haber sido
objeto de abuso deshonesto, son derivados, sea por la persona de la que surge la
sospecha o por el propio Sistema Judicial a servicios especializados en el
tratamiento de la violencia familiar, con la convicción de que puede iniciarse
en el ámbito del tratamiento también la fase de investigación sobre la
ocurrencia o no de los supuestos e indeterminados hechos.
La derivación tiene la finalidad
de que se los evalué, especialmente si hay sospecha y ausencia de
revelación de abuso por parte del propio niño. Generalmente las derivaciones
judiciales surgen en medio de los conflictos por Régimen de Visitas o por
Tenencia.
Otra importante cuestión que plantea esta práctica son las diferencias entre los
objetivos del sistema criminal de justicia y los de los profesionales de la
salud. El sistema jurídico se basa en la presunción de la inocencia, pero el
profesional de la salud debe asumir un rol terapéutico, en el cual no es ni
neutral ni imparcial y en el que presume el hecho y se ubica de hecho en el
lugar de abogado del niño. Un
rol incompatible con el del evaluador forense que debe ser imparcial ..
Explica la Asociación Americana de
Psicólogos:
... siendo el abogado del
niño es
un rol en el cual los terapeutas se mueven muy confortablemente, lo cual es muy
apropiado en el contexto de la terapia pero que claramente viola el principio de
imparcialidad que se le demanda al evaluador forense... Contratapa del libro Que
debe y no debe decir el testigo experto en los casos de abuso sexual infantil, American Psychological Association.
Como la corte
Suprema de Montana
nota:
Un terapeuta no ve a un niño para el
tratamiento de los efectos de abuso sexual a menos de que exista una denuncia de
que el niño ha sido abusado sexualmente. El terapeuta, por lo tanto, esto - podrá decirse -, predispuesto a confirmar lo que ella o
él le hayan dicho...
Nosotros sacamos la conclusión de que la naturaleza de la relación entre el niño
paciente y el terapeuta tiene un impacto negativo sobre la credibilidad del
testimonio del menor (
State v. Harris, 808 P.2d 453, 459 .Mont. 1991)
El
aspecto central de mi comentario es que los valores de ayuda que son inherentes
a la relación terapéutica entran en conflicto con el rol del perito, quien debe
ser imparcial. Y que, por lo tanto, los terapeutas que entran en un rol de
perito deberán ser recusados porque su testimonio puede ser peligroso y
paradójicamente, como tratar de exponer, perjudicial para ambas partes, el niño
supuesta víctima y el adulto acusado.
Por otra parte, el testimonio del terapeuta sobre
lo observado en el juego de los niños o las sesiones pueden violar el debido
derecho de defensa del acusado y también constituir un riesgo para el propio
niño, como veremos más adelante. Además planteo serios cuestionamientos sobre la
confiabilidad de los dichos de los niños obtenidos en el ámbito terapéutico que
ofrecen estos centros.
Primero me voy a referir al tema de la
confiabilidad de los informes de abuso sexual de los niños en general. Luego
analizar los conflictos
entre los valores del profesional de la salud y los valores del sistema criminal
de justicia en los casos de abuso sexual infantil.
Parte
Primera.
La
confiabilidad del testimonio del niño supuesta víctima.
La confiabilidad del informe del niño basado en
las entrevistas con el terapeuta, implica plantear, en primer lugar, si fueron
abordadas con un enfoque imparcial, ( no sesgadas) . Las entrevistas no
sesgadas, es decir con un entrevistador imparcial, que esta abierto a múltiples
hipótesis, son cruciales para aumentar la exactitud de los dichos y la
imparcialidad depender, fundamentalmente, de si las entrevistas se realizaron en
el ámbito terapéutico o en el contexto forense.
La confiabilidad de los informes
infantiles en difícil de mensurar. Por ejemplo, en
el libro Peligro en la Corte, Stephen Ceci y Maggie Bruck examinaron los
multifacéticos aspectos de la confiabilidad de los informes de abuso sexual
infantil, focalizándose en las dificultades que plantean las entrevistas con
niños. Sacan como
conclusión que, en
particular, las entrevistas sugestivas pueden influir en los dichos infantiles y
aún en sus comportamientos. Ceci y Bruck, enfatizan que los niños pequeños son
tan altamente sugestionables que ellos pueden ser sugestionados inadvertidamente
por el entrevistador, aún el mejor intencionado y hacer una denuncia falsa de
abuso sexual.
A. La importancia constitucional de las entrevistas de investigación.
Como establece anteriormente, los niños frecuentemente son derivados a terapias
en centros especializados en forma previa a la formulación de la revelación del
abuso, en un entendible intento de favorecer esta expresión. Pero esta postura
abre interesantes cuestiones.
La corte de los Estados Unidos, ha
tenido un papel muy decisivo en la praxis de los profesionales de la salud que
intervienen en las investigaciones de abuso sexual infantil. Los casos
judiciales han sido un laboratorio que presto la realidad para poner en
cuestionamiento algunos conceptos teóricos que manejamos los psicólogos.
Muchas veces, los fallos judiciales provocaron
verdaderos giros en las prácticas de los profesionales. Por ejemplo, en el caso Idaho
v. Wright, (497 U.S. 805 (1990), comentado
en Lucy S. McGough & Amye R.
Warren, The All-Important
Investigative Interview, JUV. & FAM. CT. J., 1994 No. 4, at 13, 13) la corte
explica que la forma en
que se desarrollan las entrevistas previas al testimonio del niño, son un
aspecto crítico para obtener testimonios confiables.
Otro ejemplo,
es el publicitado caso de la ciudad de New Jersey , State
v. Michaels,[1] en
el cual ,un maestro preescolar, Kelly Michaels, fue procesado por el abuso de
sus alumnos.[2] En
la apelación del caso, para revertir el procesamiento, la Suprema Corte de New
Jersey sostuvo, para excarcelar a Michaels, los posibles perjuicios creados por
las entrevistas sugestivas, que, aunque bien intencionadas, generaron una
influencia indebida en los testimonios de los ni�os, dejando finalmente libre
Michaels.
La jurisprudencia americana y el análisis de los
psicólogos americanos del material presentado, videos, historias clínicas, etc,
nos ilustra sobre la importancia de tener un
control de las entrevistas a las
que se someten a los niños y la posibilidad igualmente peligrosa de que un
culpable sea excarcelado debido a las fallas del entrevistador que evalué al
niño .Dado que, un
interrogatorio sugestivo y repetitivo puede generar dudas sobre la espontaneidad
de los dichos infantiles. O que un niño puede ser sugestionado, inadvertidamente
e involuntariamente por un entrevistador que sostiene una creencia a priori
sobre la ocurrencia del abuso deshonesto.
En este caso, un inocente ser encarcelado pero
también un niño ser castigado . Un niño cargar con una pesada historia que le
es ajena como si fuera propia : una victimización creada en el espacio de la
relación entre los
fantasmas del entrevistador y el pequeño .
Diferencias
entre entrevistas confiables y no confiables. La
literatura ofrece ejemplos ilustrativos. Los estudios nos alertan sobre la
prudencia de no usar técnicas sugestivas que puedan afectar
la confiabilidad de los informes infantiles de abuso sexual.. Por ejemplo,
McGough y Warren[3]establecieron
que el uso de preguntas conductivas son las que producen las mayores inexactitudes en los entrevistados
más pequeños a de que
tienen un potencial efecto positivo para ayudarlos a guiar los recuerdos.
Las preguntas repetidas durante una misma
sesión
son igualmente peligrosas, porque los niños pueden pensar que esto significa que
el entrevistador esta� disgustado con
la respuesta inicial y puede cambiar de acuerdo a esto, su respuesta.
Los informes de los niños relacionados con sus
experiencias personales pueden resultar también contaminados por entrevistas
recurrentes, a pesar de que algunos investigadores sugieren que la repetición
aumenta el proceso de recordar
Finalmente, el uso de muñecos sexuados en los
interrogatorios de los niños supuestas víctimas puede afectar seriamente la
confiabilidad de los informes infantiles de abuso sexual. Las muñecas sexuadas
son mal utilizadas, porque no hay una standardización de su uso y están
prohibidas como
técnica diagnostica.
Pueden producir falsos positivos de abuso
sexual , y pueden implantar recuerdos falsos en la terapia y dañar la
confiabilidad del testimonio infantil que se base en el uso de estas muñecas.
Pero los profesionales de la salud
debemos tener conciencia de que hay una diferencia muy estrecha entre preguntas
directivas y conductivas y aquellas otras que son inherentes a las entrevistas
investigativas.
Las técnicas apropiadas son esenciales para
proteger los derechos de debida defensa que consagra nuestra Constitución
Nacional en el artículo 18.
Por otra parte, utilizando técnicas adecuadas el
discurso del niño se preserva de la contaminación de los sesgos personales del
entrevistador. Pero no es suficiente evitar
las entrevistas no confiables, más bien los profesionales de la salud deben
tomar la iniciativa de alentar la confiabilidad en sus entrevistas con las
supuestas víctimas.
2.Indicadores de entrevistas investigativas confiables.
Cuando conducen una
evaluación
efectiva, los entrevistadores deben mantener una "[i]postura
independiente . . .
tanto externamente como internamente a través de todas las fases de la
evaluación . . ." de acuerdo a McGough
y Warren, " Lo más importante para la confiabilidad del testimonio del niño es
asegurar que el niño es entrevistado adecuadamente durante la investigación del
caso
Los autores sugieren: (1) que el supuesto
niño víctima debe ser entrevistado tan pronto como sea posible a posteriori del
supuesto actos de abuso; (2) que deben
ser comunicadas las reglas de la entrevista, como por ejemplo, que el
entrevistador no sabe del supuesto hecho más que el propio niño y que confía en
la memoria del niño y que este solo informar solo lo que realmente pude
recordar.; (3) que el niño esta efectivamente preparado para la entrevista (4)
que las preguntas repetidas se evitaran, y finalmente, (5)
que los entrevistadores usaran un lenguaje acorde al momento evolutivo del niño
Además, Ceci and Bruck, y en
general, todos los protocolos emitidos por la Asociación Americana de Psicólogos
y la de Psiquiatra Infantil y Adolescencia, recomendaron que en las
investigaciones criminales de abuso sexual, todas las entrevistas con los niños
deben ser filmadas, por audio o por video, para prevenir que el propio sesgo del
entrevistador contamine los informes y ayude a determinar la confiabilidad de
los testimonios..
El número de entrevistas debe ser limitado..
El tema central que quiero plantear es, si debe admitirse
la opinión del terapeuta del menor, y esto solo puede responderse a partir de
considerar si tal profesional uso técnicas apropiadas de entrevistas. Y cual ha
sido el rol, sea investigativo o terapéutico.
Parte
Segunda
Los conflictos entre los roles de evaluador
forense y de profesional de la salud en los casos de abuso sexual infantil.
Los profesionales en el rol de terapeuta pueden
tener un significativo pero negativo impacto en la confiabilidad del testimonio
infantil.
La admisi�n de un testimonio no
confiable puede afectar seriamente el derecho de debida defensa.
De acuerdo a Mary
Ann Mason:[4]
el profesional de la salud como[ en los casos de abuso sexual] no puede tomar
la postura de que el niño puede estar intencionalmente mintiendo o que el
testimonio del niño puede estar influido por otros personas. El terapeuta debe
construir un vínculo de confianza que se maneja en la realidad subjetiva del
niño. El terapeuta debe adoptar un rol de apoyo, positivo no un rol crítico o
investigativo
El reconocimiento de la incompatibilidad
inherente entre los roles terapéuticos y los de investigación es relevante para
determinar si estos profesionales pueden ser capaces de ofrecer un testimonio
basado en los dichos y comportamientos del niño en la terapia, dado el arriba
mencionado aspecto de la confiabilidad de los informes infantiles de abuso..
Es la postura de numerosos autores,
que donde un profesional de la salud inicia una terapia con el supuesto niño
víctima, el riesgo de inexactitudes es tan grande que no pude aceptarse el
testimonio del terapeuta.
A. Los
diferente roles de los profesionales de la salud mental y porque su testimonio
es tomado en los casos de abuso sexual infantil
Los profesionales
de la salud suelen estar
participando íntimamente en
los procesos de abuso sexual en calidad de denunciantes, evaluadores ,
terapeutas de la familia o del niño
. " Aún cuando los prosecutores
confíen en las evaluaciones realizadas por los trabajadores sociales, o por
otros profesionales de la salud, el ��mbito judicial ha prestado
sorprendentemente poca atención de la forma en que se manejan estas
investigaciones.."
El niño tiene el rol de ser el principal
testigo. Frecuentemente no hay indicios médicos. Como efecto de estos
formidables obstáculos, los profesionales de
la salud a menudo son llamados a cumplir un rol específico, que sin embargo esta
sujeto a un intenso debate en el ámbito científico internacional y que en
nuestra Nación incluye la controvertida práctica de derivar a niños con
sospecha de abuso deshonesto por parte de un familiar, sin develación de
abuso, a tratamientos en centros especializados en el tratamiento de la
violencia hacia los niños. Más frecuentemente de lo que la lógica parecerla
dictar, estos niños son derivados a grupos de niños abusados.
B. La
necesidad de separar los roles de evaluador forense del rol terapéutico
Estas inherentes dificultades del delito de abuso deshonesto, requiere que los fiscales a menudo se apoyen en el testimonio del profesional de la salud y basarse en los dichos del niño y en sus comportamientos. Sin embargo, el testimonio de los profesionales de la salud no debe aceptarse a ciegas, ni debe ser admitido en los casos criminales sin un análisis del rol cumplido por el profesional de la salud en particular.
Donde los roles
terapéuticos y de
investigador entran en esta simbiosis no deseable en una misma persona, los
roles entran en
confrontación. Esta confrontación de los roles tienen nocivas consecuencias para
la confiabilidad de un informe de abuso sexual de un niño realizado
ante un profesional que esta actuando en forma dual.
Es más, como Mason explica, un ejemplo de
conflicto de valores
puede surgir cuando el profesional se centra en una intervención terapéutica con
una supuesta víctima de abuso sexual, y por el otro lado, simultáneamente actúa
con el sistema criminal de justicia.
De acuerdo a Mason, el centro del
sistema criminal de justicia es el defendido. Pero en la Psicolog�a Cl�nica el
centro de la intervenci�n es el ni�o.
Estas diferencias en los prop�sitos, pueden
llevar a un conflicto en los diferentes estadios del proceso legal. La ideolog�a
o el marco te�rico del profesional de la salud pude actuar como un sesgo que
termine siendo una forma indeseada,
e involuntaria de obstrucci�n del proceso legal.
El caso McMartin , nos permite
mostrar como en las entrevistas videadas, la necesidad del profesional de
proteger interfiri�� con el procedimiento criminal.
En el caso mcmartin, el jurado no ten�a
conocimiento de que los profesionales de la salud utilizaban t�cnicas no
adecuadas, hasta que se mostraron los videos de las entrevistas Por
lo tanto, las entrevistas deben ser electr�nicamente preservadas.
El caso Mc.Martin nos ilustra sobre este
conflicto de roles, el profesional que intervenga no solamente era responsable
de la evaluaci�n de las denuncias de abuso sexual, sino que tambi�n era el
terapeuta, quien buscando aminorar el trauma de los ni�os utiliza t�cnicas
sugestivas e indicativas.
De acuerdo a Mason,
" en la intenci�n de jugar ambos roles, el profesional interfiri� con la
recolecci�n de la evidencia.
Ceci y Bruck bas�ndose
en el an�lisis de los videos de varios casos criminales, consideraron que estos
roles duales ejercen sugesti�n en el ni�o, tambi�n recomendaron que, cuando los
profesionales trabajen con ni�os peque�os con sospecha de haber sido abusados,
hay que posponer el uso de t�cnicas de entrevistas sugestivas que resultan
�tiles en el tratamiento, tal como hora de juego hasta que el ni�o tenga la
oportunidad de asistir a las entrevistas forenses.
Pero tambi�n puede
ser factible que el profesional de la salud sea el testigo de la primer
revelaci�n de abuso de un paciente y, que se diera el caso de que se lo llame a
testificar. Entonces, debe
estar preparado para aportar un relato objetivo de las t�cnicas terap�uticas que
utiliza.; dado que existe la posibilidad real de que tales m�todos "
puedan conducir a una co-construcci�n de eventos que no est�n basados totalmente
en la realidad " [5]y
que por lo tanto, disminuyan el valor de prueba de tales revelaciones de abuso
realizadas por el ni�o supuesta v�ctima.
La bifurcaci�n del rol de
investigaci�n y del rol terap�utico, aumenta la confiabilidad del proceso de
investigaci�n y capacita a los profesionales a concentrase en su misi�n de
mantener la objetividad.
La notable discordia entre estos roles es tan
profunda que los profesionales deben evitar actuarlos en forma conjunta.
Algunas cortes de USA solicitan un
análisis de la confiabilidad del relato del niño cuando los dos roles han sido
cumplidos por el mismo profesional. Este análisis incluye el tipo de preguntas
que fueron formuladas al niño, en su transcripción en la historia clínica o
registradas en el video o cinta de audio, las repuestas del niño, la cantidad de
entrevistas y el tipo de técnicas usadas.
Las cortes americanas consideran que una
entrevista conducida en forma adecuada incluye: (1) No actuar un rol
terapéutico; (2) la instrumentalización de la entrevista evaluativa; (3)
considerar el derecho de defensa en
juicio (4) acrecentar el proceso de la investigación forense.
[1] 625
A.2d 489 (N.J. Super. Ct. App. Div. 1993)
(reversing conviction), aff'd,
642 A.2d 1372 (N.J. 1994).
[2] Para una completa descripción de las técnicas sugestivas utilizadas por en este caso, ver CECI & BRUCK, supra note 16, at 223-26.
[3] The
all-importante investigative intervieu,JUV&FAM
CT.J, 1994, nro.4 at.13.13.
[4] Mary
Ann Mason, The
McMartin Case Revisited: The Conflict between
Social Work and Criminal Justice, 36
SOC. WORK 391, 393 (1991) [hereinafter Mason, The
McMartin Case Revisited].
APADESHI