APADESHI Asociación de padres Alejados de sus hijos
SÍNDROME DE ALIENACIÓN PARENTAL
UNA GUERRA FAMILIAR
Mariarita Bertuzzi, psicóloga clínica de la Universidad La Sapienza de Roma, Italia.
Revista Hacsr Familia HF Nro.122 Por Alicia Cruzat
Con o sin quererlo, los padres que se separan tienden a formar alianzas
con sus hijos. De ellas es probable que surjan graves manipulaciones que se
conocen como el Síndrome de Alienación Parental. Sus consecuencias pueden ser
tan dañinas que es conveniente tratarlo a tiempo.
Hace veinte años, el
psiquiatra norteamericano Richard Gardner diagnosticó el primer caso de Síndrome
de Alienación Parental (SAP), definiéndolo como la manipulación del padre que
tiene la custodia de los hijos en desventaja del otro. Cinco años más tarde, dos
evidencias clínicas instaron a los expertos a ahondar más en el tema: la
existencia de adultos, hijos de padres divorciados, con trastornos psíquicos; y
de padres que después de la separación habían perdido el contacto con sus hijos
y que tenían una grave crisis psíquica.
Hoy se ha definido que la alienación parental consta de tres actores: el padre
alienador, que es el que tiene la custodia del hijo y que lo manipula en contra
del otro (también se le llama programador); el padre alienado; y el hijo
alienado que es el más perjudicado. Para ahondar en sus características, HF
habló con Mariarita Bertuzzi, psicóloga clínica de la Universidad La Sapienza,
Italia.
¿Cuáles son las
características de un padre alienador?
- Hay tres formas de identificarlos: Se trata de padres que no rescatan
nada positivo del otro; menos enfrente del niño, y que no se hacen problemas en
difamar y atacarlo frente a los hijos.
Han cortado todo tipo de relación con el padre no custodio y le adjudican la
responsabilidad de todo lo que pasó. Por lo general, su postura negativa es
compartida por su entorno relevante (parientes, amigos).
¿Por qué lo hacen?
¿Cuáles son sus motivos?
- En general, se trata de padres emocionalmente muy inestables, con
estructuras de personalidad débiles, en los que la separación despierta
inseguridades y activa sus miedos de abandono y soledad. De este modo, alienan a
sus hijos e intentan salvarse del riesgo de perderlos atacando y destrozando la
imagen del otro padre y de su entorno. Esta dinámica es prevalentemente
inconsciente.
Una vez que han caído
en esto, ¿cómo se les puede tratar?
- Tanto para el padre alienador, como para el alienado y el hijo
perjudicado, la solución está en la psicoterapia.
¿Individual o en
conjunto con todos los involucrados?
- Lo primero es el tratamiento individual para el hijo. Por otro lado, está
la psicoterapia con el padre “programador”. Una vez avanzados estos procesos, lo
ideal es un tratamiento parental en el que los progenitores logren acuerdos. En
muchos casos, al padre “atacado” se le trata en forma individual.
Si un niño no es
tratado en forma adecuada, ¿cuáles son las consecuencias?
- Se pueden activar tres movimientos:
> El niño empieza a dudar de la realidad porque el padre programador la altera
para atacar al otro. De esta manera, pierde confianza en sí mismo.
> Se alía e identifica totalmente con el padre programador y actúa en contra del
otro por miedo a perder la protección y alimento del primero.
> Amputa psíquicamente una parte de sí mismo, la que se identificaba con el
padre alejado y atacado. Esto perjudica el desarrollo de su personalidad.
¿Es posible que la
alienación parental se dé, en algún grado, dentro del matrimonio, o sólo ocurre
en padres separados?
- El SAP se da en el contexto de matrimonios separados/divorciados o en vía
de separación, pues se refiere al corte total de los contactos con uno de los
padres.
¿Es más frecuente en
hombres o en mujeres?
- No tiene que ver con el género. Sin embargo, dado que en muchos países la
custodia viene dada por las madres, se ha observado más en mujeres.
¿Y en qué etapa del
matrimonio ocurre con mayor frecuencia? ¿Por qué?
- No tiene que ver tanto con la edad del matrimonio, tal vez sí con el ciclo
vital en el cual se da la separación. Mientras más chico es el hijo, más
probabilidades hay de que pueda ser “programado”.
¿Cómo identificar a un
hijo alienado?
- Se han descrito 8 manifestaciones principales del SAP que pueden variar en
intensidad y relevancia, y no estar siempre todas presentes.
> La campaña de rechazo y difamación por parte del padre con custodia tiene
graves efectos cuando el niño describe al otro como “una persona sin alma, mala
y peligrosa”.
> Las justificaciones aportadas por los niños para defender sus posiciones
hostiles en contra del padre no custodio son irracionales, absurdas y no tienen
conexión real con la experiencia verdadera.
> La falta de ambivalencia: uno de los padres es considerado totalmente bueno y
el otro, totalmente malo. Esto puede ser predictor de un futuro desarrollo
borderline (limítrofe) en el niño.
> La inclinación automática de todo el entorno significativo del padre
programador en su favor.
> La ampliación de las hostilidades, por parte del niño, a toda la familia y al
entorno del padre rechazado. Por lo general, sus justificaciones son con
fundamentos absurdos y distorsionados.
> El fenómeno de la “opinión propia”. Estos niños poseen (ya a los 4 años) una
opinión propia, articulada y firme respecto de hechos complejos y dolorosos.
> Ausencia de sentimientos de culpa en el niño por la crueldad manifestada hacia
el progenitor distanciado, que generalmente se acompaña de exigencias económicas
sin escrúpulos.
> La adopción de escenarios prestados por el progenitor con custodia para acusar
el otro, frente a los cuales el niño interrogado demuestra total incoherencia e
incomprensión real debido a que se trata de la repetición de un discurso
escuchado con anterioridad.
QUIÉN ES
Mariarita Bertuzzi, psicóloga clínica de la Universidad La Sapienza de Roma,
Italia. Su práctica como psicóloga la alterna con la cátedra universitaria
(Universidad de Los Andes) y la realización de investigaciones. Dados sus
estudios en el Instituto Chileno de Terapia Familiar, es experta en temas que
involucran a padres e hijos.
Argentina