APADESHI
Asociación
de Padres Alejados de sus Hijos
Organismo no Gubernamental sin
Fines de Lucro Per. Jur. 1078-94
Web: www.apadeshi.com Mail info@apadeshi.com
Denuncias
Falsas
en
casos de
Obstrucción de Vínculo
con
los Hijos
DENUNCIAS
ERRONEAS
DE ABUSO SEXUAL
ASPECTOS
PSICOLÓGICOS
Parte I
AUTORES
&
Elaboración e Investigación Científica sobre
Denuncias erróneas de abuso deshonesto
Lic. Susana Pedrosa de Alvarez - Investigadora psicológica de APADESHI
& Características de las Denuncias Falsas - José María Bouza- Presidente de APADESHI
(La Palabra Padre es usada en su forma genérica)
A mediados de 1988, comenzando la labor de APADESHI, Asociación de Padres Alejados de sus Hijos, existía un tema excluyere entre los papás y mamás impedidos del vínculo con sus hijos, consistente en la expresión de la angustia ante la imposibilidad de estar con sus hijos y la impotencia que sentían.
Otro tema que surgía inevitablemente en las reuniones y entrevistas, era la adjudicación de la responsabilidad del mantenimiento de esa situación a la corrupción en el sistema Jurídico .
Detectando
formas de obstrucción diversas, características del padre obstructor y su
entorno, practicas jurídicas desleales y
para el asombro todos los casos
eran extremadamente parecidos, con escasa variación.
Surgían preguntas ante estas similitudes:
¿Estaba digitada la desvinculación de los hijos como forma de destrucción familiar?
¿Quien o quienes, podían tener semejante poder?.
Tomamos contacto con la cultura Jurídico - Familiar de otros países y para mayor sorpresa, en otros lugares la similitud de la forma de exclusión del Padre no conviviente, incluido a nivel del tratamiento jurídico social, coincidía con el practicado en Argentina.
En 1994 encontramos literatura de ESTADOS UNIDOS, que contenía experiencias y conceptos similares a los alcanzados por nuestra Institución, similitud sin haber tomado contacto con este País, nos sugirió proseguir con nuestro trabajo social y de investigación de la problemática de la desvinculación y la difusión de las estrategias empleadas para ese fin, tal cual lo veníamos haciendo alejándonos de las teorías que deseaban imponer desde sectores de las estructuras psicológicas y del derecho.
También mantuvimos inalterable la conceptualización a partir de experiencias y confrontación con los hechos que recogíamos en la Institución, manteniendo pura la línea de pensamiento que nos acercaba al análisis de las perversiones que observábamos en el tratamiento de la problemática.
El descubrir en lugares distantes las mismas irregularidades, confirmo nuestro rumbo, permitió contestar preguntas, entender el mal uso de los conocimientos y posibilidades de los profesionales del derecho y la psicología y el negocio emergente con la destrucción de una familia y la obstrucción del vínculo con los Hijos.
Alcanzada la Ley 24.270, impulsada por APADESHI, con la sanción al Padre o Tercero que obstruye el vinculo, surgió con fuerza devastadora la Inculcación Maliciosa hacia los hijos para el rechazo al padre no conviviente y su entorno, de esta forma intenta burlar una vez más a la Justicia, con esta excusa como justificativo al delito que cometen, abusando nuevamente de los hijos, colocando a estos como el factor de la negación del contacto con el padre no conviviente.
Lamentablemente el sistema jurídico nuevamente se asocio, dando lugar a estos métodos, continuando con la Indefensión de los menores que son sometidos a presión para mentir.
En 1995 aparece un desproporcionado aumento de las denuncias falsas y entre ellas, las más terribles de todas como son las denuncias Falsas de abuso deshonesto hacia los hijos o directamente por violación.
Nuevamente el Sistema Jurídico convalida estos métodos desvinculantes y coloca a los menores a riesgo cierto de perturbación mental y al manoseo físico y psicológico efectuado en los peritajes, convirtiendo un abuso sexual falso, en uno verdadero ejecutado por el sistema interviniente.
Los comentarios y análisis del presente texto representan a los casos en los cuales la presencia de la obstrucción del vínculo con los hijos surge nítidamente y en ningún momento realizamos una minimización de las denuncias verdaderas, así como de los verdaderos abusos sexuales que contienen sus propias características bien diferenciadas. Trataremos de volcar con brevedad, las experiencias, descubrimientos y testimonios escuchados durante estos años, reservando en todo momento la identidad de las personas.
APADESHI
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La Separación o Divorcio de Padres con hijos menores y el rol destinado al padre no
conviviente, coloca al individuo ante
situaciones desconocidas, complicadas y de alto riesgo.
Las personas que padecieron un Divorcio Destructivo, en algún momento
del proceso jurídico recibieron una denuncia falsa de su ex pareja, resultándole
dificultoso salir airoso de tan desleal acción.
Estas denuncias
falsas están presentes en el ámbito jurídico y en el entorno Socio -
Familiar. Hasta la difusión y esclarecimiento por parte de nuestra Institución,
esta estrategia pasaba en la normalidad de un
expediente y el damnificado no la identificaba como tal, debido al
desenfreno de acciones a que se veía confrontado. Indudablemente el
desconocimiento existente era demasiado, sumado que en los Juzgados ante los
reclamos por el impedimento de contacto con los hijos, el ser denunciado
constantemente (denuncias Falsas)
por diferente cosas, el rechazo por parte de los hijos ( Inculcación Maliciosa ) etc., se les respondía que “ solo le ocurría a el / ella ” , por
lo tanto era responsabilidad suya el haber llegado a esa situación de caos personal.
Nada más alejado de la verdad esa
aseveración, que se extendía al asesoramiento de abogados y psicólogos. Tales
comentarios de hechos alienantes eran tomados como una alteración del analizado, por consiguiente ocasionaban
estragos en la vida de estos padres que vivían la realidad y se intentaba
convencer que era su imaginación.
El trabajo Institucional produjo la apertura
y el descubrimiento de estrategias generalizadas de obstrucción paterno -
filial.
La costumbre a nivel Jurídico y social de
otorgar las tenencias a las Madres, sin mayor evaluación ( 98% ) coloca a la
mujer con hijos a su cargo como el principal ejecutor de estrategias
desvinculantes, no tratándose de un hecho
originado en el sexo del ejecutor, pues cuando los hijos quedan con el
papá y este decide obstruir, utiliza las mismas técnicas y palabras siendo
protegido por el mismo sistema desvinculante.
Las
denuncias falsas que mencionamos, también las reciben mamás no
convivientes, y a pesar de ser ínfimas por abuso
deshonesto, se han detectado algunos casos, en estos no se observaron la
contundencia de las denuncias recibidas por papás, tampoco alcanzaron el mal
trato jurídico otorgado a los mismos.
Lejos de querer minimizar las denuncias verdaderas, que representan fuera del conflicto de
obstrucción con los hijos un grave problema de Violencia Familiar, describimos
en este texto aquellas cuyo principal factor de semejanza, es la obstrucción del vínculo con los hijos,
dato insoslayable para sospechar fuertemente de falsedad de las mismas,
conjuntamente con la identificación de las estrategias habituales.
Existen errores conceptuales o
interpretaciones desdibujadas, por parte de abogados, psicólogos, psiquiatras,
psicopedagogos, asistentes sociales y de funcionarios intervinientes, debido a
fallas en su formación y actualización., como la abundancia de subjetividades
brindadas a través de los medios periodísticos, al cual los profesionales
citados tienen mayor acceso y posibilidades de expresarse, volcando las fallas
de sus análisis, que son asimiladas por la población, como verdades absolutas
por ser emitidas por quienes anteponen a su apellido un titulo, y desde allí
mantenidas, aumentas y retransmitidas formando opinión social a partir de
errores o temas no estudiados.
Una serie de situaciones coadyuvan en la
prosecución y falta de solución a los conflicto generados ante la separación de
una pareja con hijos menores, o tal vez
son causante directos que esta separación ocurra con la violencia conocida :
·
Considerar
como un sector único a todas las madres separadas con hijos menores,
adjudicándoles el rol de víctimas,
cuando el sector comprendido por aquellas que obstruyen el vínculo y
actúan irregularmente, tiene características particulares y bien definidas.
·
Considerar
2 bandos enfrentados, varones contra mujeres, o viceversa., alejado de la
realidad, pues en los casos que los hijos quedan con el papá, muy escasos y
este obstruye el vínculo con los hijos, sus actitudes son iguales al de una
mamá obstructora., lo que nos indica que no se trata de una tendencia femenina,
sino, a una condición humana sin diferenciación de sexo que agrede a su
descendencia y a su ex pareja.
·
El
más injusto error es establecer el reclamo del vínculo con los hijos, como una
guerra de sexo, confundiendo el amor por un hijo con un capricho. Nadie lucha
años por estar con sus hijos por revancha hacia su ex pareja, cuando es sabido
que en ese reclamo y persistencia se pierde el trabajo, los bienes y anula la
vida del reclamante.
·
Ubicar
al papá, con único referente de la ley de inasistencia familiar cuando la ley
responsabiliza a ambos progenitores.
·
Discriminación
existente contra los papás y hacia las mamás que no quedaron con sus hijos.
·
Atribuir
la violencia familiar al varón, soslayando la violencia ejercida por la mujer.
·
Minimizar
la violencia psicológica de la mujer hacia el hombre, maximizando la del hombre
hacia la mujer.
·
Manejar
la tenencia de los hijos o la relación fuerza poder a través de los hijos como
una reivindicación femenina, cuando la mal llamada guerra de los sexos, no debe
entrar en la esfera familiar y mucho menos involucrar a los hijos.
· Considerar a un padre reclamante del vínculo con sus hijos, como un padre abandónico.
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Tipos de denuncias : Verdaderas - Semi-verdaderas - Falsas
Lugar y tiempo de las Denuncias
·
Antes
de la separación
·
Posterior
a la separación
·
Fuera
de un expediente judicial
·
Incorporadas a un expediente judicial en causa
Civil y/o Penal
Al igual que las denuncias Falsas, sufren en lo Jurídico con la dificultad de su
probanza y la demora de los juzgados. Por ese motivo en relación a las
denuncias por Violencia Familiar, se
genero un estilo para dar contundencia
a las mismas, en la cual se impuso el concepto, que “ todas las denuncias de violencia Familiar son verdaderas y el
problema es la falta de pruebas “
Este concepto errado por generalizar, abrió
una puerta a las denuncias Falsas
en casos de Familia, en los cuales
se detectan obstrucción del vínculo con
los hijos.
La extensión del concepto anterior al sector de casos de obstrucción vincular,
ocasiona enormes injusticias y perdida de la relación con los hijos tanto con
el padre denunciado como con la familia extensa.
Denuncias Falsas
Anteriores a la separación, más frecuentes:
·
Violencia
Familiar:
La Ley de Violencia Familiar ejercita la
exclusión del hogar para el denunciado, abriendo una nueva forma efectiva de
ejecutar una denuncia falsa y así
asegurarse la tenencia de los hijos y
la obstrucción del vinculo de estos con
el padre no conviviente a partir de esa denuncia con la cobertura
jurídica y la exclusión del hogar del denunciado. Una ley con buena intención
al ser promulgada, es usada maliciosamente por quien desea posicionarse judicialmente y eliminar la relación de los
hijos con el padre excluido.
·
Malos
tratos: Generalmente
el denunciado no sabe que fue realizada, se presenta en comisaría como
exposición civil.
·
En
Comisaría
·
A
familiares y amigos, preparando a futuros testigos falsos o cómplices en la
desvinculación
·
En
los colegios, con comentarios a los docentes
El denunciado
falsamente
suele enterarse de la exposiciones civiles durante el Juicio de Divorcio y/o
Tenencia, de lo comentado ante los familiares y amigos, cuando estalla el
conflicto final, conducente a la separación de la pareja.
El denunciante cuida que no se entere el denunciado, para usarla cuando el caso se torne jurídico y lo
hablado con amigos o familiares para asegurarse aliados tras la separación, que
solo tengan su versión (decidió separarse, lo
tiene planeado desde tiempo antes de comunicarlo, prepara su posición legal y
social).
En ocasiones, al denunciado le comenta sobre las denuncias que realizo,
prosiguiendo la convivencia, utilizando la denuncia
Falsa, como una forma de presión y dominación, elaborando en el entorno la
presunción que las denuncias son
verdaderas. Incorpora aliados y se reserva el denunciante, la utilización en
caso de producirse la separación para presentarla en los Juicios pertinentes.
En este tipo de actitud el denunciante
somete a su pareja a una violencia psicológica, que suele terminar en una
agresión física por parte del damnificado. Probablemente represente la estrategia desvinculante más
peligrosa, llegando a violencia sin limite, observada en su fase terminal en la
presentación en los medios de prensa como: “
muerte/s en un drama pasional”.
CUANDO LO IRREAL EN LOS EXPEDIENTES JUDICIALES
COMIENZA A TOMAR VIDA
Innumerables
relatos reflejaron diferentes formas y etapas de las desvinculaciones, algunos
de estos testimonios los volcaremos como ejemplo, para una mayor comprensión
del conflicto presentado.
RELATO: Papá 2 Hijos: Teníamos
algunos problemas de pareja, a mi entender no muy graves., una noche, mi esposa
me dijo que me tenia que ir, me hecho de casa, dijo que hablara con su abogado.
Para evitar males mayores pase la noche en casa de mis Padres, al otro día volví a casa. Al intentar ingresar me di
cuenta que había cambiado la cerradura, no me atendía,
cuando respondió me insulto, negándose
a que pueda estar con mis hijos. Cuando
fui al abogado, ya había
iniciado la demanda de divorcio. Sin saberlo estaba acusado de maltratarla a
ella y a los chicos y de abandono del hogar. Juro que jamás los maltrate. Mi
esposa había iniciado las conversaciones con el abogado 6 meses antes que me digiera
que me tenia que ir de casa. Nunca habíamos conversado la posibilidad de
separarnos.
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Es más frecuente la denuncia falsa, antes de la separación, cuando la iniciativa de
terminar la relación, es tomada por la mujer, (
casi en la totalidad de los casos de
obstrucción de vínculo con los hijos ) la
decisión se maneja con anticipación, con ayuda del entorno cómplice - familiar.
Se elabora el corte de forma, que el denunciado falsamente
aparezca ante el entorno, como el culpable de la ruptura por actitudes
de violencia y ante el Juzgado como una
persona de riesgo para lograr la obstrucción del vinculo con los Hijos y un
inicio legal contundente
Es importante recalcar que no ocurre la
separación en parejas que participan de un Divorcio Destructivo, por “ una discusión del momento “,
afirmación común y errada en aquel que explica el final y las dificultades de
obstrucción con sus Hijos.
La ruptura es calculada,
definida, intervienen abogados, que asesoran. Inciden familiares y amistades que en ocasiones toman las decisiones y dirigen las acciones, tanto
familiares como Jurídicas.
El
Denunciante busca abogados y psicólogos, acordes a sus manejos desleales e
ilegales, ejecutando su plan al encontrar a esta clase de personajes nefastos
que acceden a sus objetivos. Si el profesional no responde a la falta de ética
requerida, es reemplazado buscando otro
ideal para sus necesidades.
RELATO: Papá, 1 Hijo: No
comprendo por que invento todo. Se dejo dominar por mi suegra, ella había hecho
lo mismo con su marido y logro que se alejara de los hijos., decía que era
violento, que las abandono, descubrí
que era falso, el pobre hombre las paso todas, cuando se acercaba a la casa, le
hacia una denuncia en la comisaría, hasta que se agoto y dejo de intentar ver a
sus hijas. Ahora mandan a mi hijo con una psicóloga, esta se niega a hablar
conmigo, según me asesoraron es una falta de ética profesional. Mi hijo me
rechaza, y esta psicóloga presento por medio del abogado de mi esposa un
psicodiagnostico del nene, recomendando que no se establezca régimen de visita,
por considerarme nocivo para el pequeño,
¿ De donde saco que soy nocivo, nunca hablo conmigo., el nene tiene 3
años y desde que nos separamos no me dejaron estar con el ?
En ocasiones los profesionales convocados por el obstructor, establecen un vinculo cómplice y cooperan ilícitamente a través de su profesión en la obstrucción y/o en las denuncias falsas, violando toda ética profesional.
RELATO: Mamá,
1 Hija: Descubrí
que mi marido me engañaba con una compañera de trabajo, hice lo posible para
salvar la pareja, hasta que no lo tolere mas y decidí separarnos. Nuestra hija
quedo conmigo, tiene 11 años, dice que me odia y que le arruine la vida al
padre, los vecinos están convencido que fui infiel a mi esposo. Por la única
amiga que me quedo, me entere que durante meses, el les contaba que yo estaba
mal de la cabeza, que iba a un psiquiatra, que estaba medicada, y que
sospechaba que me encontraba con otro hombre., totalmente falso. Mi hija cree
toda esas mentiras, tengo miedo que se vaya con el Padre cualquier cosa que le
llamo la atención, me amenaza con marcharse para siempre con él.
El anterior es un testimonio en el cual se ejemplifica la forma de denuncia falsa, fuera del ámbito judicial y sus consecuencias.
Antes de la separación:
·
No
suele realizar denuncias, sean estas
verdaderas o falsas
·
No
tiene acceso sencillo a la Policía , en relación a las denuncias contra su pareja
·
Culturalmente
no es aceptable que el varón denuncie por malos tratos a su mujer, aunque estas
agresiones sean reiteradas, violentas y tenga pruebas
·
Es
menos litigante
·
Tiene
mayor desconocimiento en lo Jurídico
·
Esta
menos informado, en relación al divorcio y sus manejos
·
Es
menos influenciado por un entorno desvinculante
·
Generalmente
no decide la separación
Tras la separación
·
Usa
las Denuncias Falsas en menor porcentaje que la mujer
·
Influye
poco el entorno en sus decisiones
· Potencia dudas sobre la moralidad de su ex-cónyuge, aunque le da escasos resultados.
RELATO : Papá, 2 hijos: Mi
ex mujer es de carácter difícil, se pone nerviosa, es de golpear y de romper
cosas, la pareja no iba mas., estaba cansado de ser golpeado y que le pegara a los
chicos., Fui a la comisaría, no me tomaron la
denuncia, me sentí ridículo, me
hacían bromas. Volví a casa y le conté,
hablamos, parecía que había entendido, prometió ir a un psicólogo. Pasamos una
noche con arrumacos como si fuéramos
novios. Al día siguiente se fue con los chicos, antes paso
por la comisaría y me hizo una
denuncia por haberla golpeado, a ella se la tomaron. Me citaron de la
comisaría, a los 2 días por
medio del Juzgado, me desalojaron
de mi casa.
Estuve
6 meses sin ver a mis hijos. El Perito forense constato que ni ella, ni los niños, tenían golpes, nunca
presento testigos, mis hijos
Negaron que recibieran malos tratos por parte mía y que la madre
les había dicho que debían decir
que a veces yo les pegaba, o no los
dejaría salir a jugar y los dejaría sin comer, en su ingenuidad la pusieron al
descubierto ante l os peritos, Al mes de separados ella estaba viviendo en
nuestra casa, con mis hijos y otro hombre, esta persona golpea a mis niños. Las visitas las hago
acompañado, pues en una ocasión golpearon al mas chico y denunciaron que fui
yo, a pesar de denunciarlo este sujeto convive con ellos. El Juzgado civil no
hizo nada, la madre lo desmiente, mis hijos lo acusan.
Es notable en los Juzgados Civiles o los
llamados de Familia, como la nueva
pareja, en los casos de litigio por Tenencia y obstrucción del vínculo con los
hijos, se lo obvia y no se la
investiga. Es conocido los casos de violencia, abusos deshonesto, violación,
perpetrado en altísimo porcentaje por estas personas, se tiene en cuenta cuando
no existe un proceso litigante por los hijos, contando con impunidad y
fuera de la causa. en los casos de
litigios entre los Padres. Esta dificultad en hacer ingresar a las nuevas
parejas sospechosas, determina que intervengan en la obstrucción y lleguen al
abuso de los menores, ocultados por el papá
o mamá conviviente. No debemos olvidar que aunque en menor cantidad de
casos, una mujer en su rol de nueva pareja del papá conviviente, también puede
cometer abuso deshonesto y violación.
RELATO: Mamá, 2 Hijas: Durante
el matrimonio no podía tener amistades, al separarnos estuvimos un tiempo bien,
pero me celaba por todo, cualquier cosa servia para hacerme quedar mal ante mis
hijas, hasta que ellas decidieron irse a vivir con el papá. Me presente al juzgado para pedir que las
reintegren al hogar, me encontré que estaba acusada de pegarles, de llevar
hombres a casa. Mis propias hijas
mienten y en el Juzgado dicen que es
culpa mía por dejar que se fueran con el padre, que tendría que haberlas
retenido por la fuerza, ¿ me gustaría
saber como retengo por la fuerza a dos adolescentes de 13 y 15 años.
Las madres deben cumplir un rol, no pueden
apartarse del mismo, deben retener a los hijos y asumirse víctimas. Fuera de
ese guión, ante cualquier conflicto emergente en relación a la tenencia y
vínculo con los hijos, son desprotegidas.
TIPO DE DENUNCIAS FALSAS
OBJETIVO BUSCADO
Alcoholismo,
drogadicción Sugerir
dudas, someter a interminables peritajes
Alteraciones mentales
Obligar a tratamiento
psicológico , limitar contacto
Intento de sustraer los hijos
Visitas vigiladas, obstruir el vínculo
Abuso
deshonesto hacia los hijos
Cortar vinculo con los hijos en forma definitiva
Desviaciones
sexuales Desvalorizar
su imagen
Involucrarlo
en delitos comunes
Dudar de su honestidad
Aleccionar
mal a los hijos
Continuar con su inculcación maliciosa
Incumplir
visitas No
dejarle mejorar el tiempo de contacto
Similares
a familiares y amigos
Eliminar el apoyo de los
allegados
Estas
Denuncias, normalmente carecen de prueba, pero alcanzan el objetivo de
entorpecer y/o anular la relación con los Hijos
Los Papás,
reciben DENUNCIAS FALSAS por:
·
Malos
tratos
·
Abuso
deshonesto
·
Violencia
·
Amenazas
·
No
proveer económicamente al sostén
Familiar
·
Adicciones
·
Infidelidad
Las Mamás,
reciben DENUNCIAS FALSAS por:
·
Dificultades
mentales
·
Actitudes
agresivas
·
Abandono
de los Hijos
·
Reputación
dudosa
·
Falta
de atención del hogar
· Infidelidad
Estas
Denuncias Falsas son difíciles de probar, debido al dificultoso armado de
las pruebas y en la provisión de
testigos falsos. El interés, no esta centrado en lograr una condena para el
denunciado., se utilizan en lo Civil, para dificultar el contacto con los
hijos, dilatar la fijación del régimen de visitas, ocultar el ejercicio de la inculcación maliciosa.
“ No importa si existen pruebas o se demuestre falsa
la denuncia, el objetivo se cumple al realizarla y el sistema de costumbres jurídicas
ejecuta el resto, obstruyendo el vínculo del padre no conviviente con los hijos
“
A nivel del
entorno familiar o de amigos el denunciante elabora, un escenario teatral, para
obtener aliados, cuenta tristes
experiencias del matrimonio y lo insoportable de la relación
El denunciante crea un estado de
indefensión, en el cual, el entorno se ve comprometido a la protección. De esta
forma, los obliga a corresponder
ante cualquier solicitud por la dependencia
que tiene con ellos. El testigo
falso, queda comprometido con el denunciante, no puede desdecirse de su testimonio y al mismo tiempo lo
presiona para continuar en complicidad., estas personas, suelen creer que están
ayudando a una víctima, que hacen un
acto de protección hacia los menores. Al descubrir la verdad, es tarde, el daño
lo causaron. Estos
testigos mencionados en los escritos civiles, suelen no concurrir a
testimoniar, al darse cuenta del uso al cual se ven expuestos, perdiendo estos testimonios, afectara poco al
denunciante, su objetivo pasa por denunciar
un hecho, no en probarlo.
Características
del Denunciante Falso
·
En
alto porcentaje, poseía una relación extramatrimonial previa, es uno de los
datos mas llamativos que surgieron de
las entrevistas contrario a lo masivamente expuesto de colocar a quien se queda
con los hijos como la víctima de un divorcio. Este hecho nos lleva a reafirmar
la diferencia entre los participantes de un divorcio común y aquellos con
obstrucción de vínculo con los hijos.
·
Forma
nueva pareja a poco de separarse imponiéndola a los hijos como el nuevo papá o
mamá
·
Tiene
antecedentes psicológicos o psiquiátricos
·
Dificultades
de relación con su familia de origen
·
Escasas
amistades antes de la separación
·
Aumenta
las amistades, durante el periodo preseparación y posterior a la misma
Motivos para realizar las Denuncias Falsas
·
Tienen necesidad de eliminar la figura del padre no
conviviente, esto se transforma en obsesión
·
Imponer
la nueva pareja, presentándola como “
una buena persona “ en comparación con su ex pareja
·
Tapar
desequilibrios psicológicos,
endosándolos al denunciado
·
Justificar
sus deslealtades
·
Asegurarse
la Tenencia de los hijos
·
Quedarse
con los bienes conyugales
·
Hacer
creer a la nueva relación que su ex pareja, le hacia la vida imposible de
sobrellevar, por eso la infidelidad
·
Desalentar
al denunciado en mantener contacto
con los hijos
· Hacer aparecer al padre no conviviente como un abandónico y despreocupado de sus hijos
El Padre no
conviviente ya no esta y para facilitar el ingreso de la nueva pareja en la
vida de los hijos, debe ser repudiado por el entorno y castigado por la
Justicia
En la revisión de
los expedientes con denuncias de abuso deshonesto acercados con presunción de
falsos, se detectaron:
·
Obstrucción
del vínculo con los hijos
·
Denuncias
similares
·
Falta
de pruebas en las denuncias
·
Indicios
concretos que las denuncias son falsas
·
Reiteración
de las mismas denuncias
·
Estrategias
jurídica desvinculantes por parte de los profesionales intervinientes
Los Juzgados conocen los métodos
desvinculantes, sin embargo toleran y dan lugar a estas denuncias falsas, excusándose que ellos están obligados a
recibirlas y a proceder. Los motivos de la actuación Judicial merece un
análisis extenso que nos desviaría del
tema de las denuncias falsas del
presente texto, sin embargo no podemos dejar de mencionar que ordenan el
impedimento o limitación legal del contacto con los hijos a pesar de no existir
pruebas o estar demostrada que no son verídicas.
Entre las disputas de la pareja, el
enfrentamiento con los Juzgados, sumado a las dudas en el proceder de los
mismos, el denunciado consume sus días y
desatiende el trabajo, hasta perderlo, agravando la posibilidad de
ejercer su defensa, al carecer de recursos económicos. El denunciante Falso, a
pesar de asumir la característica de víctima
es el más fuerte, el que decide. Actúa en forma ilegal y no recibe
sanción.
En las Denuncias Falsas se muestra al Padre No Conviviente como:
·
Alcohólico/a
·
Homosexual
·
Violento/a
·
Agresivo/a
hacia los Hijos
·
Que
No le gusta trabajar
·
abandónico/a
·
Desentendido/a
de sus obligaciones asistenciales
·
Con
desequilibrios mentales
·
Impulsivo
·
Litigante
·
Falto
de dialogo conciliador
·
Pervertido/a
·
etc.
Existe una Denuncia Falsa Tipo para cada incidente Judicial
·
Se
toma como base las denuncias tipo y el letrado de su creatividad agrega
detalles
·
Ningún abogado coloca en un escrito, que la parte
contraria es muy buena, es una demanda, pertenece a la parafernalia de los
Litigios, debe existir una víctima y un culpable.
En casos que existe el Típico denunciante Falso, con estructura desvinculante de la
relación de los hijos con el Padre no conviviente, no aparecen abogados o
psicólogos respetuosos de la ética profesional, el motivo es que no responden a
las necesidades psicológicas y de objetivos de estas personas, de allí la
similitud encontrada en la forma de
actuar de los profesionales en casos de Divorcios destructivos desvinculantes
de los hijos.
El
Denunciado falsamente, desea defender el vinculo con los hijos y se
encuentra ante denuncias falsas, busca profesionales que merezcan confianza,
tratando de enfrentar el Juicio con
pruebas. Al no conocer los usos y costumbres jurídicas, prioriza elementos de prueba como valor
fundamental para salir airoso. La intención
es buena, pero los resultados no acompañan y cambian de abogado
constantemente o estos abandonan el caso por la enorme cantidad de tiempo que
les requiere, lo desgastante, injusto y
poco lucrativo de su gestión y el continuo reclamo del cliente ante las demoras e ilógico de las
resoluciones Judiciales. Ante estos cambios el Juzgado considera que la persona
tiene dificultades de relación, confundiendo la necesidad de una correcta
defensa en juicio.
En determinado momento del Juicio, el padre
no conviviente busca profesionales similares a los de la otra parte, en la creencia que poseen mayor
capacidad jurídica. La experiencia le entrega otro fracaso, los profesionales
citados, no alcanzan sus éxitos mediante la excelencia de su labor, sino, por
representar a la parte cuyo rol de
poseedor de la tenencia de los hijos o por discriminación a favor del
obstructor, le confiere los resultados positivos e impunidad, lo cual no esta
relacionado con las pruebas o forma de diligenciar un juicio.
El denunciante pierde parámetros de
conductas consideradas morales por nuestra sociedad , desea separarse y
quedarse con los hijos, bienes y destruir al denunciado. Al perder los
límites utiliza todos los medios que
tiene a su alcance. Por ello recurren a
denuncias falsas, conociéndolas o por sugerencia del profesional actuante. La
gran difusión de la efectividad de este accionar, condujo a la
utilización de las mismas, más allá del consejo de un abogado, desdibujando la
figura de estos profesionales,
involucrando a todos cuando la mayoría de los abogados, psicólogos,
etc., desean actuar correctamente y se ven sorprendidos por las actitudes de
sus clientes y colegas sin ética.
“ EL FIN
JUSTIFICA LOS MEDIOS ” esta en
su máxima expresión en los litigios de Familia. Aunque el fin buscado es
descalificador.
Nos encontramos con una paradoja
Aquel que decidió la separación, que
porcentualmente fue infiel, que es el más agresivo, que tiene el costumbrismo
jurídico a su favor y la aceptación social en sus métodos, generalmente con
antecedentes de disturbios psicológicos., resulta beneficiado y en su proceder
se asemeja a un animal salvaje, que probó sangre y no puede detenerse hasta
devorar su víctima. Antiguamente cuando las separaciones no alcanzaban el porcentaje
actual, cercano al 70 % de las parejas, si el individuo en su rol de padre no
conviviente, desistía de los intentos de mantener el vínculo con los hijos, el
padre conviviente cesaba sus agresiones, demandas judiciales y denuncias
falsas. Actualmente esto no ocurre, se busca la eliminación total del
individuo, no solo como padre, sino como persona.
Cuando el
denunciado se encuentra ante Denuncias Falsas, el pensamiento comienza a
trabajar febrilmente:
¿ Con quien me case ? ¿ Por que hace esto ? ¿ Con quien tuve hijos? ¿ Como
puedo hacer para que entienda razones?
¿Donde esta la Justicia ?
! Todas son preguntas,
jamás obtiene respuestas !
Este tipo de denuncias son extraídas de Costumbres jurídicas, y Pautas Socio - Culturales, donde se
copian demandas y se reiteran en un calco.
La computación permitió tenerlas en archivo y el profesional actuante tiene
la demanda preparada, sobre divorcio, tenencia, regímenes de visitas y diversos
incidentes, cambian el nombre de las Partes,
algunos detalles e ingresa el escrito Judicial.
El demandado al
recibirla
·
Se
desestabiliza
·
No
entiende que ocurre
·
Se
dirige a su abogado para contestar
·
Contesta:
“niego cada uno de los puntos.... y
al mismo tiempo reconviene a la otra
parte, con agravios de naturaleza similar
!
De esta forma comienzan las agresiones que no tendrán fin !
RELATO : Papá,
3 Hijos:
Toda vez que iba al juzgado civil por las denuncias que me hacían, parecía que gozaban con las mismas, como si
esperaran que cada denuncia superara a la anterior. No se, si me dolía más las
denuncias o que me faltaran el respeto
en el juzgado.
El denunciado falsamente, no tiene acceso a
conocer el método de las falsas
denuncias, no es un tema divulgado y es silenciado a nivel del Sistema
Jurídico. Cuando comienza a conocerlo,
ya esta envuelto en denuncias de todo tenor, la situación lo supera,
consulta con varios abogados e ingresa al engranaje judicial. Su
vida se convierte en citaciones,
interrogatorios, faltas de respeto.
Debe ocultar a familiares y amigos, sobre estas
denuncias falsas, en ocasiones por
tratarse de supuesto abuso deshonesto, violación hacia los hijos etc. No
puede comentarlas a nivel laboral o colocaría su fuente de ingreso en situación de perderla. Se aisla y
avergüenza, entrando en un estado
depresivo y de temor, que lo inhibe e impide relacionarse con otras personas,
se convierte en un ser desconfiado e introvertido.
Es la etapa de realidad
mas cruel, pedirá protección del Juzgado, desalentadose ante el desamparo que encuentra.
Es indispensable para enfrentar los litigios
de familia, conocer todo lo referente a estos, y la DENUNCIA FALSA representa una enorme porción, tal vez la mas
importante en la actualidad.
En Juicios de Familia se usa el costumbrismo y debe
reconocer en los escritos y las audiencias:
·
Cuando
es una frase que realmente corresponde a la otra persona que alguna vez
compartió afectos, proyectos e ilusiones
siendo hoy un extraño que esta decidido a su exterminio y cuando
pertenece a los usos y costumbres jurídicos.
Los abusos, la
perdida de contacto con los hijos, la relación preferencial de los Juzgados con
el Denunciante, coincidente con el padre en custodia de los hijos. Estas
situaciones supera al denunciado:
·
Pierde
la capacidad de escuchar
·
Se
vuelve agresivo
·
Busca
asesoramiento, sin saber concretamente para que
·
Cambia
de abogado constantemente
·
Pierde
su trabajo
·
No
puede hacer frente a las obligaciones alimentarias
·
Intenta
sin conseguirlo, dialogar con la otra parte
El denunciado falsamente en esta etapa se
encuentra ante un final anunciado, ó
se produce la luz que le permita reconocer a sus enemigos reales y se prepara
para librar una contienda desigual o pierde el vínculo con sus Hijos, que
paralelamente reciben inculcación maliciosa para que lo
rechacen, basándose en las denuncias
falsas que le realizaron.
La estrategia cuando actúan profesionales
sin ética alguna, es proponerle retirar las denuncias y/o cesar con las mismas,
a cambio de la cesión definitiva de la Tenencia de los hijos, renunciar a la
Patria Potestad, no tener un régimen de visitas o restringirlo a un mínimo, una
cuota Alimentaria inalcanzable. Lamentablemente muchos caen ante estos sujetos
y sus convenios, entregan todo o casi todo, en la esperanza que el martirio
termine y poder estar con sus hijos., la experiencia muestra que después de ser
despojados, sobreviene una andanada terminal de denuncias falsas y presión jurídica.
Analicemos algunos puntos citados
·
Presentan
al Padre Denunciado Falsamente como Enemigo Publico Numero 1, Si se toma literalmente
las denuncias y características que se le
endilgan al denunciado, en una exageración imaginativa podríamos pensar
que debido al tenor de las denuncias, este debiera ser ajusticiado, previas
torturas como escarmiento ante los aberrantes hechos que se le adjudica
·
Le
agregan otras tantas morbosidades, para dejar satisfecho a quien con gran
lasciva leerá las denuncias a sabiendas de la irrealidad, dentro de un Sistema
de aceptación de la Gran Fabulación
que son los casos de separación con hijos menores
·
En
la demanda de Divorcio, el demandante expone tantas barbaridades, que
en el incidente de Tenencia, debe
superarse en creatividad.
·
Es
usual las denuncias verbales en los Juzgados buscando
convencer a los funcionarios (Juez,
Secretario, Asesor de menores)
· En la demanda de Tenencia, el denunciante recurre a toda una gama de agravios y realza, lo que es sexual, desea mostrar al individuo como pervertido que representa un riesgo para los hijos
Indudablemente los Juzgados se componen por
Funcionarios y empleados con su
experiencia personal y frustraciones, más la carga de una formación
Académica cuestionada, no acorde con la
realidad del aluvión de separaciones actual. Los preconceptos y el estilo de sentencias, permite el
mantenimiento de la cultura de la mentira en los juicios de
Familia
En
adelante comienzan los Peritaje Psicológico y toda la gama de errores en el uso
de las técnicas e interpretación
Es en los
Peritajes Psicológicos donde se localizo la mayor cantidad de quejas entre los
entrevistados, por la subjetividad y el desconocimiento del tema de la
desvinculación de los hijos y las Técnicas utilizadas.
Entre estas
quejas encontramos:
·
Los
papás son discriminados, al igual que las mamás que no retuvieron a sus hijos
·
Se
los obliga a reconocer como ciertas las
imputaciones falsas de la otra parte
·
Es
mal visto en el varón, su deseo de
obtener la Tenencia de los hijos y en la mujer cederla
·
Sugestivos
los (SIC) usados ante las expresiones de los mismos, como un llamado a
duda a sus dichos y la casi ausencia en lo expresado por quien tiene los hijos
y sus desbordes
·
Cuando
una mamá no pudo, no quiso ó no supo retener a los hijos, estas experiencias de
Peritajes son difíciles, suelen recriminarles no haber retenido, aun por la fuerza a sus hijos y a pesar de dar
explicaciones surgen los (SIC). Lamentablemente
deben pagar el error de no cumplir con
su rol de retener a los hijos a cualquier costo, violencia y denuncias falsas
incluidas.
RELATO : Papá, 1 hijo: En los
Peritajes no podía contar nada, lo que digiera era mal visto, llevaba pruebas y
el psicólogo decía que allí no hacían falta, le conté todo con el mayor
detalle, tratando de no exagerar,
quería que cuando fuera mi esposa a contar sus mentiras pudiera evaluar
correctamente. Cuando entregaron la evaluación dieron todo lo dicho por ella
como cierto, tomaron sus historias para realizar el informe al juzgado . A
pesar que tuvo el expediente con todas las pruebas que demostraban las
falsedades, únicamente se baso en sus mentiras. El mensaje que emitió es que ella era una buena madre, que
los problemas psicológicos que tenia, incluidos los intentos de suicidio se
debían a mi obsesión por estar con mis hijos y recomendaban limitar el contacto
con ellos hasta que la madre se sintiera mas segura. Lo increíble de mi culpabilidad por sus desequilibrios es que
antes de conocernos fue internada 2 veces por esos motivos y están las pruebas
de las internaciones, En ocasiones ante las tonterías que preguntaba y las
interpretaciones que hacia, dude si estaba ante un psicólogo o un paciente fugado de un manicomio.
RELATO : Papá, 1 Hijo: Obviaron 3
intentos de suicidio de mi ex - esposa antes de conocerme, uno durante el
matrimonio y una internación de mi hijo por golpes, reconocido por la madre que
se descontrolo. Mi hijo me rechaza,
ella le llena la cabeza, pusieron que mi hijo tiene problemas de conducta por
el trato conmigo y recomiendan no reiniciar el vinculo, expresan que es
mi culpa , que no se relacionarme con el niño. Desde que nos separamos
nunca me dejo estar con mi hijo, pasaron desde la separación 8 meses y nunca
tuve contacto alguno, ¿ Como pude
afectar al chico si nunca me dejo estar con él, tanto los Peritos como el
Juzgado lo saben, consta en el expediente y es reconocido por la madre ?
En Juicios por la
tenencia de los hijos
normalmente el que recibe una demanda
de Tenencia agraviante no tiene
margen para contestar, no se contesta
agraviando, no es de usos y costumbres como en el Divorcio, ya que de
contestar con similares términos el Juzgado lo ve mal, aun presentando
pruebas contundentes. Los agravios y
las mentiras parecen pertenecer al
mundo del demandante, que esta en posesión de los Hijos.
Como
en un mundo al revés, el mentiroso es el dueño de la verdad
El padre demandado sin los Hijos, queda
descolocado ante las denuncias falsas,
no sabiendo como proceder para dejar las cosas aclaradas. Es tanta la
desesperación por demostrar las mentiras, que pierde el objetivo principal, que
son los hijos y la protección de los mismos, sin percatarse que justamente ese
es el objetivo buscado por el demandante
Buscara los porque de tantas barbaridades
sin encontrarlos. Si tiene medios económicos o cobertura social, recurrirá a
una ayuda psicológica, en los casos estudiados la experiencia no resulto
positiva
RELATO : Papá, 2 Hijas: Cambie varios Psicólogos, cuando les contaba lo que
me pasaba con mi esposa y el juzgado me decían que lo imaginaba, que se debía a
mi estado emocional. Cuando por esas cosas que “ supuestamente “ yo imaginaba y
debía cambiar de perspectiva, termine detenido por una denuncia por abuso sexual hacia una de mis hijas y
viví por primera vez la experiencia de estar detenido. El día que ella me acuso
de haber cometido ese delito, para mala suerte de mi esposa y de su abogada
yo me encontraba en Brasil en un curso
de capacitación laboral enviado por la empresa que me había contratado. De algo
que estoy seguro es que no voy más a un
psicólogo, para locos tengo bastante con la madre de mis hijas y mis
incursiones jurídicas.
Si al menos, al Padre
no conviviente, le entregaran el guión teatral jurídico, sabría cual es su parte en la obra, nadie se lo dice y
pasa años queriendo demostrar la verdad y
esta solo le interesa al que recibió
la injuria, todos los demás la tienen clara, es de Usos y Costumbres.
·
Una
demanda de Tenencia con denuncias
Falsas, trata de lograr el impedimento de contacto con los hijos
·
A
través de las chicanas jurídicas, dilatan las resoluciones Judiciales
· Bloquean a través de las denuncias falsas la restitución del vínculo o la mejora en la relación vincular
Se hace notable
que el único impedimento para tener contacto con los hijos, es que el Padre que
retiene a los hijos no desea que ocurra y esto alcanza.
Un ejemplo para entender este abuso, lo
podemos encontrar en una comparación alejada de la realidad pero que sirve para
entender la situación: Ante el secuestro de un menor, se convoca
al secuestrador, le preguntan si desea
liberarlo y ante la negativa de cesar con el delito le agradecen la gentileza
de haberse acercado a dar esa respuesta y el menor continua en cautiverio.
Como una broma macabra no faltara la
resolución, que realce alguna denuncia
falsa, y mediante la mención de estos hechos, justifique negar y/o
restringir el vínculo con los hijos.
Cuando
a nivel de los Juzgados se extiende la denuncia falsa hasta convertirla en una
falsa verdad Jurídica
En la revisión de los Expediente Civiles, generalmente la demostración de la
falsedad de la denuncia es tan contundente
que no permitiría obtener una
resolución Judicial que no fuera a favor del denunciado, por lo tanto al tener
que emitir los Juzgados fallos, de acuerdo al costumbrismo, le resulta
inevitable citar hechos que aunque probadamente
falsos, justifiquen un fallo injusto para el denunciado falsamente.
El damnificado ira a una
segunda instancia Judicial (Cámara) la cual suele acompañar el
fallo de primer instancia., El Padre damnificado por el Fallo intentara
recurrir a la Corte Suprema, en
ocasiones logra que el caso se acepte,
no alcanzando que se cambie el fallo injusto, demorando indefinidamente
la resolución final.
El estado de
indefensión es tal, que a pesar, que la verdad rebalsa en los expedientes, la mentira es utilizada para
justificar lo injustificable, sumiendo a estos padres en un estado de abandono
en todos los ordenes de su vida, extendiendo el tiempo de revinculación con los
hijos.
Si este proceso
de eliminación de un padre, se cumple en su totalidad, el denunciante habrá
logrado que papá o mamá injuriado:
·
Abandone
a sus Hijos
·
No
pueda rehacer su vida social - laboral
y afectiva
·
Enferme
·
Actúe
violentamente
·
Se
suicide
Denuncias Falsas
introducidas a los expedientes de Régimen de visitas:
·
Me
agredió
·
Estaba
ebrio/a, drogado/a
·
Me
amenazo de muerte
·
Estaba
acompañado por amigos o familiares y me
amenazaron
·
Se
quiere robar a los hijos
·
Golpea
a los hijos
·
Abuso
sexualmente de los Hijos
·
Etc.
En estos casos utilizan la agresividad para
caracterizar a la otra parte, de esta forma, intentan impedir el contacto de
los hijos con el Padre no conviviente, usando a la Justicia y a la policía como
ejecutores de sus estrategias desvinculantes.
Posterior a la
sanción de la Ley Penal 24.270 ( Sanciona al Padre o tercero que impidiere u obstruyere el
contacto del Hijo menor o discapacitado con el Padre no conviviente ) viéndose
los padres que poseían la custodia de los hijos, acotados en sus posibilidades
de impedir la relación filial, se incrementaron las denuncias falsas por abuso
deshonesto, adjudicadas al padre no conviviente, logrando el objetivo de
eliminar por orden Judicial, los regímenes de visitas extendiendo la
exclusión a los abuelos.
En el caso de las denuncias del tipo de abuso deshonesto, por lógica la sufre
el papá, pero se detecto casos de mamás
no conviviente, que se vieron afectadas por estas denuncias.
Estas clases de denuncias a pesar de no prosperar en lo habitual en lo Penal, obstruyen el vínculo por largo
tiempo, mediante la acción de los Juzgados civiles o de familia.
Mientras se
resuelve judicialmente la denuncia, el Denunciante somete a los Hijos a
Inculcación Maliciosa, para el rechazo
del Padre denunciado
El denunciado se
encuentra en una actitud de
desvalorización. Lo denunciaron y tiene que
probar que no es:
·
Violento/a
·
Violador/a
·
Peligroso/a
No
puede probar que es inocente, porque
tampoco se puede probar lo que Falsamente se dice que es o hizo
LAS
DENUNCIAS SEMI-FALSAS, son aquellas que tienen algún viso de realidad, puede ser la agresión
Física, que quizás realizo, no en forma habitual, pero lo hizo en alguna
oportunidad y fue visto por un vecino,
intervino la policía, de ahí usarlas como antecedente en denuncias falsas, tomando como
parámetro algo que tal vez fue mutuo o circunstancial. Tal vez estas agresiones
fueron durante la etapa de convivencia.(No
justificamos la violencia bajo circunstancia alguna )
En la obstrucción del vínculo con los
hijos, el papá o mamá denunciado no suele tener antecedentes de agresión
a sus hijos, pero el denunciante traslada sus problemas reales,
exagerados o inventados a la relación
hijos - padre no conviviente. Aún en casos de personas que golpean a sus
parejas, no se establece obligatoriamente, que también lo hagan con sus hijos.
Tampoco podemos perder de vista que una de las características del padre obstructor, es la violencia y la provocación. Cuando describe al otro padre en la mayoría de los casos, esta describiendo su propia personalidad.
Las denuncias
falsas son dificultosas de enfrentar si existe una similitud con algún
hecho ocurrido en el pasado y se recrea dándole un marco actual.
En una época cuando se hacían denuncias de
este tipo, se sugería a los varones ir a reuniones de Hombres Golpeadores, muchos papás que recibieron estas denuncias falsas, en el deseo de
congraciarse con los Juzgados o psicólogos o Asistentes sociales, actuantes en
el caso, asistían a estos grupos de
autoayuda o terapéuticos. Lógicamente no era su lugar de pertenencia y quedaban
identificados para toda la vida como un
Hombre Golpeador, engrosando una
estadística irreal, complicándose su situación legal a futuro. No era
orientado a estos grupos el papá que se probaba realmente golpeador, sino,
que se incluía aquellos que por haber recibido una denuncia de esa naturaleza y
sin análisis se lo consideraba como golpeador, cuando en realidad tenía dificultades por impedimento de
contacto con los hijos y se le aplicaba
la estrategia de la Denuncia Falsa
para la obstrucción del vínculo. Tener un antecedente de aceptación en estas reuniones, significaba una
aceptación de la Falsa Denuncia
recibida.
Al requerir el régimen de visita, la
ampliación ó enfrentarse a otra denuncia
falsa, el antecedente lo condicionaba, poco valían los reclamos y explicar
el porque acepto, su destino jurídico estaba definido.
Similar al anterior es el caso en el cual
una persona no tiene problemas
psicológicos, y le sugieren ir a algún Instituto o fundación afín y acepta, a la espera que su actitud le sume
puntos ante el Juzgado, algo difícil de obtener y que la otra parte utilizara
en su momento dentro del expediente en
su contra.
De
aceptar una ayuda psicológica para superar el momento de conflicto vincular, es
aconsejable que el profesional sea totalmente ajeno al sistema Jurídico o
Institución allegada al mismo y quedar expresamente explicado dentro del
expediente que se trata psicológicamente por el abuso que le están cometiendo
en relación al uso de las denuncias falsas y la desvinculación con sus hijos
Para evitar
cualquier contratiempo al respecto, inmediatamente a la separación o estando el juicio en una etapa tranquila
es conveniente :
·
Asistir
a un centro de Salud publico y realizarse un psicodiagnostico completo ,
no dejando abierta la estrategia
de desvinculación por supuestas
falencias psicológicas.
RELATO : Papá, 2 Hijas: Durante
cuatro años impidió el contacto con nuestras hijas, me denuncio de sicótico, me
hicieron todo tipos de peritajes y como
me salían bien los impugnaba su abogada y me mandaban a otros. En cada denuncia
nunca presento pruebas, agregaba una acusación nueva en mi contra, alcohólico,
drogadicto, pervertido sexual etc. Después de 4 años en que me dejaron sin trabajo y no tengo donde vivir me
permiten estar con mis hijas 2 horas a la semana, junto a una asistente social
a la cual le tengo que pagar yo. El único motivo por el que no podía estar
con mis hijas es que la señora madre se
presenta y denuncia todos los días algo nuevo.
Al
comenzar un expediente relacionado con
familia, es importante que el Juzgado este prevenido ante posibles denuncias
falsas
Cada vez que se encuentra con una Denuncia Falsa, aun la más leve,
conteste con un escrito comunicando al juzgado,
la actitud de utilizar la estrategia de la Falsa
Denuncia, solicitando siempre que el
juzgado:
·
Coloque
limites a este método
·
Obligue
a presentar las pruebas en forma inmediata
o a retirar la denuncia escrita o verbal
·
Aperciba o sancione tanto a la parte
denunciante como al abogado, de continuar con estos métodos.
Es
importante manifestar:
·
La
actitud psicológica inestable de la persona que realiza este tipo de denuncias
· Pedir que esta persona sea sometida a psicodiagnosticos completos y específicos, como todo el entorno familiar que convive con los menores.
En el desenfreno de llevar adelante el
ataque hacia el padre no conviviente, el
denunciante, no solo daña moral y psicológicamente a los hijos, pueden
llegar a daños físicos para recrear pruebas. El denunciante puede tornarse en
un gran peligro para los hijos. Si las denuncias apuntan al orden
sexual, probablemente se este ante un caso de abuso hacia los hijos, por parte
del progenitor que las realiza o de la nueva
pareja o familiar conviviente o
riesgo que esto se produzca.
RELATO : Papá
1 hija:
Me denuncio que yo manoseaba a mi hija en las visitas, la nena tiene tres años,
a lo sumo le limpiaba la cola cuando iba al baño. Me suspendió el juzgado
el régimen de visita, restaurándolo a los 3 meses sin poder
efectivizarlo por la negativa materna. Al tiempo recibí la denuncia Penal de haberla violado, me detuvieron, no
se constato la penetración que habían denunciado, como yo no la veía desde hace meses, porque la
madre lo impedía, quede totalmente fuera de duda. No se puede entender que el
juzgado civil diera crédito a esta denuncia por violación, cuando todos los
días me tenían reclamando que se cumpliera el régimen de visita y que la madre
una y otra vez se negara argumentando
cosas sin sentido. Conseguí que el juzgado me devuelva las visitas, que
de poco me sirve, por que no la obligan a cumplirlo ! Viva la Justicia ! .
Es necesario
eliminar el uso de estos métodos de denuncias Falsas, relacionados con el Abuso deshonesto, que producen el
consiguiente:
·
Impedimento
de contacto con los hijos
·
Peritajes
interminables y abusivos
·
Sensación
de violación en los niños , debido a la inculcación que se les hace y los peritajes físicos y psicológicos a los que
se ven sometidos
·
Relaciones
con los juzgados y asesorías de menores, que se tornan violentas
·
Daño
psicológico permanente a los niños
·
Ruptura
de la relación Parental
·
Inculcación Maliciosa a los hijos para que
sostengan la acusación, que asumen que realmente fueron abusados
Las
Denuncias Falsas por abuso deshonesto, hacia los Hijos, pueden ser:
·
Por
intento de violación
· Tocar partes íntimas
Las Denuncias Falsas lógicamente son muy difíciles de probar, denuncias donde había fotos, videos Pornográficos, almanaques, etc., dieron lugar a disparatados operativos de protección al menor, donde luego de meses, escritos, peritajes etc., no se encontraba nada, y los menores en los peritajes decían, sobre esos elementos que supuestamente vieron, que se lo había contado la mamá o el papá conviviente o alguien de su entorno.
Conclusión
nuevamente se utilizo a los hijos y al sistema jurídico para provocar la
desvinculación, en una cruzada moralista que desprotegio al menor y ocasiono grave daño al denunciado
falsamente y sanción alguna al denunciante
Si la denuncia es de índole sexual
·
Dejar
claro en el juzgado que el denunciante está rodeado de personas que pueden ser
riesgosas., si tiene algún indicio probatorio incorpórelo al expediente
·
Pedir
peritajes psicológicos para todo ese entorno, protegiendo su integridad y la de
sus hijos, estos probablemente se encuentren en riesgo de recibir por parte del
denunciante o su entorno lo que a usted lo acusan.
Si ingresa en un
litigio de tenencia o régimen de visitas, si su conducta a sido intachable,
ahora debe serlo mucho más.
·
Hay
lugares donde no debe ir, por considerárselos moralmente dudosos
·
No
contactarse con personas con
antecedentes delictivos
·
Palabras
que no se deben decir
·
Actitudes
que no se deben tomar
! En estos casos,
no alcanza ser honesto, debe parecerse honesto y a pesar de serlo y parecerlo,
probablemente le resulte dificultoso defenderse ante DENUNCIAS FALSAS!
Hay personas que luego de una separación piensan: ” Estuve siempre controlado/a, contenido/a, no podía salir, ahora hago lo que quiero ” Ese descontrol es peligroso, ya que la otra parte puede usarlo en su contra, en la relación con los hijos y el Juicio.
Los Hijos perciben determinados mensajes del
padre con el que conviven y del entorno, ese mensaje invariablemente tendrá un
componente negativo hacia el Padre no conviviente. Si le transmiten que usted
es “mujeriego” y en ocasiones se lo
encuentra en diferentes compañías, esas palabras se arraigan más profundamente
en los hijos, el mismo ejemplo en el caso de una mamá no conviviente y sus
relaciones.
Mantener buena conducta. No es para convencer a un juez, sino, para demostrarles a los
Hijos que el comportamiento es recto. “ Un hijo es un juez inapelable ”
Tiene el derecho, es sano y recomendable
vincularse afectivamente con otra persona, pero si la posible Denuncia Falsa, apunta hacia ese tipo
de cosas, este atento.
Al tener una relación afectiva firme, es
conveniente blanquearla y que no
parezca “ Furtiva “ y que
accidentalmente los hijos la descubren o se la cuentan. Los hijos de padres
separados buscan la imagen de familia perdida, pueden sentirse incómodos ante
la formación de una nueva pareja por parte de sus padres y es
normal que esto ocurra, pertenece al duelo emocional.
Generalmente el papá o mamá no conviviente
demora en formar una pareja, al contrario del padre conviviente que la incorpora rápidamente, esto genera en el
padre no conviviente un temor a blanquear una relación, en la creencia que les
puede afectar en lo legal o
desacreditar ante los hijos, queriéndose mostrar ante estos como los
preservadores de la familia y las buenas costumbres.
En relación al Divorcio la formación de una
nueva pareja, en la incidencia jurídica es mínima, cuando esta relación se
produjo a posterior de la separación,
en el resto no es tenido en cuenta, salvo que siendo sana por ocultarla se la presente como nociva
( es factible que ocurra cuando la relación se oculta por temor, al que dirán
los hijos o el juzgado ).
Cuando comprenden el error de ocultarla, se
uso en su contra judicialmente, predispuso mal a los hijos y probablemente le
ocasiono el resquebrajamiento o la ruptura de esta relación afectiva
importante para la reestructuración
total de este padre no conviviente.
Si
quiere representar ante sus
hijos una teatralización de papá o mamá
abnegado/a, castos y puros , que entregan su vida por ellos, cometen grave
error, los hijos observan a un ser deteriorado, vapuleado, partido, con rencor,
atado al pasado, sin presente y sin futuro, temerosos de ellos, hasta el punto de ocultarles, negarles o no valorando
una relación que les hace bien.
Si después de una separación con graves
conflictos de relación con los hijos, encontró
un trabajo rentable, amistades que reconfortan, y una
pareja que a pesar de todos sus defectos y conflictos legales,
económicos etc. es el mayor tesoro que podrá brindarle a sus
hijos que esperaban ver al papá o mamá destruido/a, fracasado/a y sin proyección. Bien vale la pena
protegerse ante este tipo de denuncias falsas del ámbito de lo privado
realizadas ante los hijos, brindándoles una imagen mejorada. La mayoría de los
padres que fueron obstruido no han podido recuperarse por no ser capaz de reconocer que a pesar de todo lo sufrido,
denuncias falsas incluidas, pueden ser feliz con algo o con alguien escapando
del laberinto de los expedientes judiciales.
La persona que
obstruye el vínculo, esta cargada de irregularidades en su vida diaria, no se
defienda solamente, manifieste esas inconductas comparada con la correcta línea
de acción suya, sin necesidad de exponerlo constantemente ante sus hijos.
Cuando observe
un indicio de posible DENUNCIA FALSA:
·
Ponerse
en alerta inmediatamente
Adelántese
siempre, para eso tiene que analizar a la persona con la cual está litigando y
su abogado
·
Si
usted baña a sus hijos, comentelo por escrito como la forma en que se esta haciendo cargo del aseo de los
niños, a pesar de ser una exageración
se detectaron varios casos de denuncias
de abuso sexual, basadas n el
aseo de los niños
·
En
los escritos comente el tipo de trabajo que realiza en lo habitual, explique si
esta labor puede llamar a duda
El Síndrome
del padre impedidor, se caracteriza, que esta persona le suministra
permanentemente indicios de lo que va a realizar, este atento. Algunas personas
reciben una denuncia falsa y no le
dan importancia, otras, gastan todas sus energías para desenmascararla y restan
importancia al resto del expediente. Es inconveniente desgastarse en tratar de
demostrar la falsedad de las denuncia
y demorar el tema principal que es la revinculación normal con los hijos, régimen
de visitas, tenencia, etc.
No es fácil enfrentar las denuncias falsas, muchas veces son
Penales, puede existir riesgo de perdida de la libertad y debe prestarse suma
atención, aunque momentáneamente demore el expediente civil en relación al
vínculo con los hijos.
Es usual que el padre que recibe denuncias falsas, deje pasar la demanda
contra quien lo denuncio, siendo un
grave error, una vez desvinculado de la misma, accione Penal y Civilmente
contra el denunciante y los falsos testigos.
Cuando hay una denuncia falsa, en la cual la otra parte no presenta pruebas, no
debe perder la calma pues demorara el Civil.
El Padre impedidor es sumamente litigioso,
es conveniente demostrarle que sus actitudes de denuncias falsas pueden terminar comprometiéndolo/a para que cese
con las mismas.
Testigos
falsos es normalidad en juicios de familia, tolerarlo para el damnificado no
debe serlo
DE PERVERTIDO A SEÑOR
Ocurre que la
denuncia, más
agraviante, más terrible, el padre mas sicótico, mas agresivo., donde es tal la peligrosidad en el
contacto con los Hijos, que debe ser en acompañado de Asistentes Sociales,
Oficial de justicia, con testigos a las visitas, impedido el contacto por
resolución judicial, sometido a interminables peritajes etc., en el escaso
tiempo otorgado para una audiencia, en un arreglo de partes, esa persona
deja de ser todo lo peligrosa que representaba, y se restituye la
relación. Esto demuestra que el Sistema
Jurídico conoce perfectamente el uso de las denuncias falsas y las
estrategias desvinculantes y se presta solidariamente a tal deleznable
acción.
Relato : Papá,
1 Hijo: Me
acusaron, estuve detenido, no pude ver a mi hijos por 18 meses, pase por cuanto
peritaje psicológico exista, en algunos de ellos me hacían aparecer como el
peor de los monstruos, solo basados en los dichos de la madre de mi hijo. En el Juzgado Civil parecían convencidos que era peligroso. El abogado de mi ex-esposa
le renuncio por estar cansado de soportar sus desplantes. Me restituyeron la relación con mi hijo,
tras una audiencia en la cual me vi obligado a ceder la Tenencia, una cuota
alimentaría que no podré abonar,
acordar el divorcio de mutuo acuerdo, cuando por pruebas estaba a favor mío, un
régimen de visita de 6 horas semanales y el compromiso del abogado de ella, que
a partir de allí se acabaron las denuncias falsas y las agresiones por parte de
su cliente. No les creo nada , pero con tal de volver a ver a mi hijo, darle un
beso, acepte cualquier cosa. Cuando
salí de la audiencia me trataban de señor, en el escaso tiempo de 2 horas que
duro la audiencia pase de pervertido y violento a ser un Señor, si hasta el
Juez me palmeo la espalda al terminar la audiencia. Salí asqueado, pero puedo
empezar a estar con mi hijo.
El problema no es el grado de agresividad de
la denuncia, sino, que el denunciado se dispersa y empieza a desgastarse, se desequilibra y pierde el
control personal y por lógica la supervisión de los expedientes.
En las
audiencias, las denuncias que están dentro de los expedientes normalmente no se
toman en cuenta, saben los funcionarios la poca realidad que tienen. La lógica
tendría que estar presente en no permitirlas o proteger al denunciado
falsamente.
Cuando hay peligro de denuncia falsa y se sale con los hijos, producida una
revinculación, se debe tomar una serie de recaudos, es usual
que el obstructor aproveche la
revinculación a la que fue
obligado aceptar, para crear una denuncia de abuso sexual que le
permita cancelar por medio Judicial el
vinculo de los Hijos con el padre hasta
allí obstruido, en estos casos cuando
se trate de menores de 4 años es recomendable no salir mucho tiempo solos, ir
con amigos, testigos, durante las primeras salidas. Crearle a la otra parte la
imposibilidad de la denuncia falsa,
por lo complicado de poder probarla, habiendo testigos y que al mismo tiempo
quede al descubierto su metodología. Cualquier prevención es poca, se
detectaron gran cantidad de casos en los cuales los acompañantes también fueron involucrados en las denuncias falsas por Abuso deshonesto.
Incluidos Asistentes sociales que supervisaban las visitas.
Relato de Asistente Social: Fui
nombrada por el Juzgado para supervisar la revinculación de un papá con el hijo
de 2 años , el tiempo era de 1 hora, en una Pizzeria. El niño quiso ir al baño,
el papá lo iba a llevar, le sugerí que no lo hiciera para evitar problemas y lo
lleve yo, Termino la visita y lo retiro
la madre que estaba esperándolo en la puerta. Al día siguiente me entero que
había una denuncia que el niño había sido violado y se lo acuso al papá. Los
peritajes probaron que hubo penetración anal, aunque hicieron la observación que tenían dudas que allá sido con el
miembro viril, mas se asemejaba a la introducción de un objeto. El papá no estuvo solo con el niño, fue devuelto a la madre y el niño quería
seguir estando con el papá. El papá fue
detenido y condenado por violación, a pesar que se constato que de haber sido penetrado
por el padre, habría sido dañado gravemente. Al presentarme como testigo y
defender al joven ante esta injusticia fui agraviada de todas las formas e
intentaron involucrarme. Lo lamente mucho pero soy muy mayor, no pude soportar
las presiones, había algo muy sucio alrededor de la madre de este chiquito ,
estaba definido que el papá tenia que ir preso. Renuncie a mi trabajo, el papá
continua preso, duermo con sedantes,
créame que no pude hacer mas de lo que hice.
Actuación de profesionales en complicidad en las denuncias Falsas
Cuando el abogado o psicólogo actuante en la
denuncia Falsa, junto al denunciante, observa a la otra parte
que se está previniendo, comienza a retirar el método de la denuncia falsa. Indudablemente el
riesgo de verse involucrado, comparada con el ingreso económico que le puede
aportar su gestión, mas el trato continuo con una personalidad conflictiva con
situaciones personales no resueltas, que utilizan a otros para descargar sus rencores y conflictos,
hace que estos se retiren y es cuando las causas comienzan a deslizarce por
carriles normales, hasta que el padre obstructor encuentra a otros
profesionales de características similares.
Las personas que acompañan en regímenes de visitas, deben ser informadas de los riesgos de ser denunciados falsamente
·
Existen
denuncias que involucran a los hijos y suelen llevarlos a testimoniar ante un
juzgado o un asesor de menores, esa
actitud causa gravísimos daños psicológicos a los menores, al colocarlos como
acusadores del padre no conviviente. llegara el día que esos expedientes estén
en manos de los hijos, ya que lo que se escribe en una presentación Judicial,
también se traslada al entorno y se les muestra a los menores algo denunciado
falsamente como algo verídico por estar en un expediente en el Juzgado y ellos
se verán involucrados acrecentando la inculcación maliciosa con un estado de
culpabilidad de los niños y de falsa lealtad hacia el denunciante..
·
En relación a las
denuncias por agresiones, jamás se debe responder ante un golpe o un insulto,
es común preparar una provocación para llevar al padre que va a visitar a sus
hijos a reaccionar violentamente.
Si recibe una agresión física quédese en el piso, no se levante hasta que
llegue la Policía o una ambulancia,
siempre que este acompañado o halla testigos imparciales. De no haber nadie
debe tratar de irse lo mas rápido posible, la características de papás o mamás impedidores de vínculo y su entorno es la extrema violencia, puede
correr riesgo su vida. Ante algún tipo de agresión vaya inmediatamente a la
comisaría y labre una Exposición Civil o Denuncia Penal, si justificara lo
ocurrido, es común que al retirarse usted, el agresor concurra a la comisaría y
realice una denuncia en la cual será protagonista de un hecho delictivo del
cual se enterara cuando sea citado por la comisaría o el Juzgado interviniente.
Hay posibilidades de recibir una DENUNCIA
FALSA por agresión:
·
Quédese
lejos del Padre conviviente
·
No
levante los brazos, cualquier movimiento que haga puede llegar a decirse que
quiso agredir o agredió
·
No
ingrese en la casa de la otra parte sin testigos
·
El
domicilio de visita pudo ser el hogar conyugal, ya no lo es
·
Antes de ir al domicilio pase por la comisaría,
realice una exposición civil, sobre lo que va a realizar y en que consiste el
temor, para justificar una exposición civil previa
En un Peritaje Psicológico suele tomarse
como veraz cualquier DENUNCIA FALSA realizada por aquel que tiene los hijos, tome todos los recaudos para que
esto, este debidamente controlado por un perito de Parte, con experiencia en el
tema de los divorcios destructivos y
las denuncias falsas
·
Si
un Peritaje esta mal hecho o es dudoso pida explicaciones de uno o varios
puntos no claros, Impúgnelo, no deje nada que conduzca a pensar que a través de
ese peritaje, algo de verdad tiene el que hizo la denuncia
El tema de los vínculos de Familia a
posterior a la separación de los Padres, sufre de un gran desconocimiento a nivel de la Psicología y el Derecho, la
formación que reciben a nivel Universitario y post-grado , usualmente se
caracteriza en mantener conceptos
cercanos a los errores conceptuales sugeridos al comienzo del presente
texto.
De lo anterior deducimos que la problemática
de familia tiene un amplio factor de falta de formación o información
subjetiva a nivel de estudios y
perfeccionamiento.
En el marco de
investigación de la problemática de los vínculos de los hijos con el padre no
conviviente, APADESHI realizo por medio de la Lic. Susana Pedrosa de Alvarez,
investigadora psicológica de la Institución un trabajo relacionado con las
DENUNCIAS POR ABUSO DESHONESTO DE MENORES, analizando la interpretación de los
que son considerados especialistas, métodos de análisis y el mal uso de las
Muñecas anatómicas, como método de validación de abuso sexual. Parte de la
investigación realizada la brindamos a continuación.
EL
DIAGNOSTICO DE ABUSO SEXUAL INFANTIL
Una práctica controvertida ante las denuncias erróneas ( falsas)
Sobre Denuncias
por abuso sexual erróneas (falsas), Horner *, realizó en el año
1993 un interesante estudio en relación a un caso de denuncia materna de Abuso Sexual en el transcurso de un
proceso de litigio por TENENCIA Y REGIMEN
DE VISITAS.(
ver Horner * ,1993)
LA INVESTIGACIÓN
DEL AUTOR SE DESARROLLO MEDIANTE LA INCLUSIÓN DE TRES GRUPOS:
Psicólogos, Asistentes
sociales y otros profesionales
de la salud, especialistas en el área del Abuso
sexual Infantil, de los cuales 43 eran mujeres y 5 hombres. Se les presentó
el caso
de Melissa, una niña de 3 años, material clínico que consistía en:
(a) La
reproducción de las sucesivas denuncias de la madre por abuso sexual ubicando
como perpetrador al padre
(b) Las
4 evaluaciones pediátricas en las que no se constató victimizaciones sexuales en la menor
(c) Dos
testimonios poligráficos que exculparon al padre en el proceso legal
(d) Los
informes policiales sobre la
investigación de las denuncias maternas, que
arrojaron también resultado
negativo
(e) El
Informe de una terapeuta, en rol dual de ser terapeuta de la niña y también el
consultor técnico de la parte acusadora y que estaba focalizado
sobre
“ El trauma de un posible abuso
sexual “ (sic), en el que no se efectuó la evaluación del padre,
ni de la relación paterno-filial
(f) Un
detallado informe verbal del Profesional que realizó la evaluación forense del
caso
La denuncia
materna se originó aparentemente en muchas circunstancias:
(1) Melissa
hizo comentarios sobre el vello púbico de su padre
(2) Melissa
se opuso en varias ocasiones a permitir que su madre le cambie los pañales
(3) Verbalizaciones
de la
niña durante el
cambio de los pañales ..“ papito me lastimó mi gina “, así
llamaba la niña a la zona vinculada a
la limpieza esfinteriana y anal
(4) El descubrimiento en la orina de
la niña de lo que para la madre era sangre y que no fue confirmado por
las examinaciones Pediátricas
(5) Pesadillas de contenidos imprecisos que la niña había sufrido anteriormente
La
evaluación del Profesional Forense se realizó según el modelo en práctica en
Estados Unidos que coincide con el
usado por l Cuerpo Médico Forense en Argentina, consistente en
entrevistas con:
·
Los
padres
·
El
niño
·
Vinculares
del niño con ambos Padres
El Profesional
forense incluyó material en video-tape, y
presentó muchos extractos de las entrevistas de la niña con su padre,
proveyendo detalles:
·
Del
desarrollo evolutivo de la niña
·
De
la naturaleza de su relación con cada uno de los padres
·
Del
psicodiagnóstico de cada uno de ellos
Luego de aclarar las dudas de los
profesionales en cuanto a los datos psicoclínicos a considerar, administró a
los participantes un cuestionario, en
el cual debían reflejar su estimación de la probabilidad, que la niña haya sido
abusada sexualmente por su padre y la elección de seis posibles recomendaciones
dirigidas a la Corte, en relación a la futura vinculación de Melissa con su
padre.
Las
recomendaciones obtenidas fueron:
(1) La terminación de
los derechos del padre a tener algún tipo de contacto con la niña
(2) Régimen
de visitas, con supervisión de una Asistente Social
(3) Régimen
de visitas, supervisado mientras se realizan estudios adicionales
(4) Régimen de visitas, no supervisado, pero sin
permanencia en el hogar paterno en el horario nocturno
(5) Régimen de visitas, no supervisado, con
permanencia en el hogar paterno en horario nocturno, es decir régimen de visita
común y razonable
(6) Otorgar
la tenencia de la niña al padre
Los resultados indicaron que en los
diferentes grupos, la mayoría estimó que el abuso sexual de la niña se había
producido, resultando un diagnóstico
erróneo, al que se denomina FALSO
POSITIVO DE ABUSO SEXUAL.
La no victimización de la niña se había comprobado
por intermedio de la Ciencia Jurídica durante el proceso legal y por hechos
posteriores surgidos en la investigación procesal que no fueron suministrados a
los profesionales.
La gravedad de
los resultados de la investigación de Horner *, es mayor si se tiene en cuenta
que los sujetos elegidos para la investigación tenían una experiencia en el
campo del Abuso sexual, que variaba entre 8 y 12 años. El autor destaca, la
seguridad y la confianza de los profesionales en sus propios diagnósticos
erróneos y sus enérgicas convicciones en la culpabilidad del padre.
APADESHI
APADESHI
·
No
pudieron justificar que tipo de victimización había sufrido la niña, ni
fundamentaron sus conclusiones, pero estuvieron convencidos de que algún tipo
de acto abusivo había sido cometido por el progenitor
·
Otros
intentaron justificar desde el material clínico actos perversos de sodomía y
cunnilingus
Esto fue de
particular interés para el autor, ningún dato clínico, ni el informe de la
terapeuta y consultora de parte, que especificó “ la posibilidad de Abuso sexual ” o los dichos de la madre, daban
sustento empírico a esta última conclusión.
La
investigación de Horner * generó muchas controversias y comentarios en el
ámbito profesional de Estados Unidos
En su estudio, Horner * destaca que ciertas
creencias de los profesionales, condicionaron su juicio clínico a la manera de
obstáculos en la comprensión del caso concreto. Los informes de la madre no suministraron síntomas específicos de Abuso
sexual. Por Ejemplo:
·
Hechos
como las pesadillas que son comunes en los niños de 3 años
· La negativa de la niña a quitarse los pañales, que podría guardar relación con síntomas señalados por Finkelhor * de la negativa del niño a desvestirse, por estar relacionado esto al trauma de la victimización, pero que es también muy habitual en los niños durante el período de uso de pañales
!Estas
conductas, sin embargo fueron consideradas como indicadores de abuso sexual !
Algunos
profesionales, sustentando
la creencia de que el niño nunca miente,
interpretaron los dichos de la pequeña de que “papito me lastimó mi gina” como una revelación de Abuso sexual, y así, malinterpretaron
el significado de la frase que aludiría al cuidado
corporal de la niña practicado por el padre y no a una victimización sexual.
Esto plantea la
posibilidad de que las inferencias de los adultos, sobre los dichos de los
niños puedan deformar su verdadera realidad objetiva, comenzando por:
·
La
interpretación de la madre de los dichos de la pequeña, que confirmarían la maldad y perversidad del padre
· La interpretación que agregan a posteriori los profesionales, como indicador de la revelación infantil de Abuso sexual
Coincidimos con Horner * al
destacar que la conclusión más grave de la investigación, es que la denuncia de Abuso sexual por sí misma,
sin confirmación ni sustento legal o clínico, Implicó, que la mayoría de los
profesionales recomendasen la
suspensión del vinculo y la limitación de los derechos de visita del padre y de
la hija. Esto tiene importantes implicaciones legales, ya que aún en ausencia de hechos probatorios, los
profesionales procuraron impedir la relación, sin considerar perjuicios psicológicos, emergentes en caso que la
menor no hubiera sido victimizada por el padre, los que podemos
resumir en:
(a) El deterioro de la relación de apego de la
niña a su padre
(b) La
inscripción en el discurso familiar del progenitor como victimizador de su hija
(c) La
consiguiente inscripción de la pequeña como víctima de incesto en el discurso
familiar y secuelas psicológicas esperables
(1) La
incapacidad para hacer distinciones entre indicadores de validez diagnóstica
sustancial y hallazgos circunstanciales
(2) No
entender que deben ser omitidas las opiniones subjetivas cuando los
profesionales realizan sus informes
! La obstinada
rigidez de las opiniones de los profesionales, que en su mayoría optaron por
restringir el contacto del padre con su hija, aún sin suficientes elementos y
presumieron la victimización pese a la endeblez de las pruebas !
Las evaluaciones de este tipo son
problemáticas por la complejidad de la tarea y por ser el material conflictivo
en sí mismo ya que se trata del Tabú del Incesto. La tarea se complica aún más
por la falta de pruebas, ausencia de testigos y principalmente porque el niño
realiza la supuesta revelación del abuso ante la madre que es quien está
litigando contra el padre al que quiere escindir de la relación con los hijos.
Por ello, conscientemente o sin advertirlo la madre puede sugestionar al niño,
ya que típicamente transcurre un lapso
prolongado desde la supuesta revelación del hecho y la evaluación forense de
los niños, lo que facilita que el niño sea sujeto a las presiones familiares.
·
Las
múltiples evaluaciones
· Los clásicos interrogatorios del grupo familiar conviviente y de los abogados
Todo ello, agrega otras tantas inferencias
al caso, como se destaca más adelante y puede alterar y deformar el recuerdo
original del niño sobre el suceso alegado.
(ver Loftus *)
Está poco
estudiado en nuestro medio el tema de las acusaciones erróneas sobre Abuso
Sexual, resultando un problema de trascendencia nacional en los Estados Unidos.
·
En
el encuentro Anual de la Academia
Americana de Psiquiatría del Niño y del Adolescente del año 1993, André Derdeyn
*, Arthur Green * y William Bernet * conjuntamente con el ya mencionado Horner
*, habían aconsejado cautela, para asumir la veracidad de una denuncia de Abuso
sexual en el contexto de un litigio por tenencia y/o régimen de visita
En este Encuentro científico también se dio
una relevante importancia a los descubrimientos de Elizabeth Loftus * sobre la implantación de falsos recuerdos sobre
Abuso sexual, y a las denuncias de la Fundación
del Síndrome de la Falsa Memoria que nuclea a víctimas de Técnicas psicoterapéuticas inductivas de falsos recuerdos
de abuso sexual. (ver
Yates Alaine * 1993),
temas que abordaremos en forma separada a posteriori.
EL ABUSO
SEXUAL Y LA CONTROVERSIA ENTRE
CONOCIMIENTOS CIENTÍFICOS Y LOS
PROCEDIMIENTOS DE EVALUACIÓN
Dado que el tema del Abuso sexual es una nueva área de práctica se generan fácilmente
controversias, ya que los conocimientos científicos en que se basan las
evaluaciones y los procedimientos para la práctica no están bien desarrollados
y porque los problemas emergentes siempre son motivos de acaloradas discusiones
y conflictos altamente emocionales entre las partes.
(Ver Murray Levine *, Elizabeth Anderson *, Louise Ferreti * y Karen * ,sept.
1996)
Los
autores ya mencionados, indican
que en los Estados Unidos las denuncias de victimización sexual
necesitan corroboración, el solo testimonio de la víctima es legalmente
insuficiente como prueba sustancial en las cortes de familia o en las cortes
criminales, motivo por el cual se puede solicitar la participación de
profesionales en el rol de corroboradores para el tema de Abuso sexual infantil (Best * , 1990 ).
Algunos estados piden también el agregado
testimonial de parientes, maestros, oficiales de policía, servicios de
protección infantil y otros (Younes * , Besharov *,
Peterson, & Wrubel *, 1988 *)
Hearsay * consideró que el testimonio por
corroboración es legalmente insuficiente para sostener una denuncia por Abuso sexual,
en Nueva York, se solicita el
testimonio de un especialista de la salud Mental, para evaluar si la calidad
del testimonio del niño es compatible con las características del “Síndrome del Niño Sexualmente Abusado”
descripto por Sgroi *. Esta evaluación es aceptada por la jurisprudencia de
este Estado como suficiente corroboración legal del testimonio del niño. Esto
es rutinario para las autoridades de los centros de Protección infantil cuando
realizan la evaluación psicológica.
El profesional puede ser llamado a
corroborar la sospecha y entonces el niño podría no tener que testificar, el
testimonio basado en el examen es denominado testimonio de validación y los expertos son denominados validadores
(Levine * & Battistoni * 0, 1991)
Comentando sobre la validación del
testimonio, el Juez Gallet escribió “... en falta de una perfecta evidencia es
aceptable como validación del testimonio en casos de abuso sexual...”
(Gallet *, 1989, p.481; cf.
Bulkeley *, 1988; Levy * 1989)
Al Psicólogo como validador no le compete
testificar mas allá de que si el Abuso
probablemente ocurrió. En algunas
Cortes no criminales de Estados Unidos los profesionales pueden testificar sobre la probable identidad del abusador y sobre la credibilidad del niño.
El valor que pueda tener este testimonio como prueba no ha sido revisado
definitivamente por las Cortes Estatales de ese País, pues desde lo
psicológico, no existe evidencia científica que los denominados Factores de Sgroi
(que son signos de distress infantil, muy generales
e inespecíficos) tengan una relación franca y directa con el niño abusado
sexualmente y puedan ser utilizados para diferenciar entre niños abusados y no
abusados sexualmente, ya que también pueden aparecer cuando hay trastornos
emocionales por otras causas.
El diagnóstico
según la verificación del Síndrome de
Sgroi, no sería válido si el niño ha sufrido la exposición a algún otro
hecho traumático, aunque no guardara
relación con un Abuso sexual o si la
revelación del Abuso no es
espontanea, es decir libre de inducción o sugestión por parte de un adulto. (
Ver Murray Levine *, Elizabeth Anderson *, Louise Ferreti y Karen * ,sept. 1996
)
·
Clínica
de Niños
·
La
evaluación forense
APADESHI
Una base razonable para iniciar tratamiento, no es lo mismo que una evidencia
probativa o la adjudicación de un hecho criminal, el psicólogo clínico puede
comenzar el abordaje terapéutico con la hipótesis
de la probabilidad de Abuso sexual, tomando los datos que emergen del discurso
familiar y realizar las correspondientes aproximaciones técnicas.
Diferente es el punto de vista legal, en el
que los dichos del niño son usados para corroboración en primer lugar y deben
ser analizados dentro del contexto específico que en estos casos son los litigios por tenencia y régimen de visitas.
(Levine & Battistoni *, 1991)
El propio Sgroi *
(Sgroi *, Bunk * & Wabrek *, 1988)
ha clarificado y
moderado su posición originaria sobre la posibilidad de usar los signos de
validación “.... Según cada caso, nosotros hemos visto
síntomas de depresión, aislamiento.... y muchos otros síntomas como un signo de
que el niño que los exhibe ha sufrido un distress o un una perturbación causada
por varias razones. Una de estas razones podría ser una victimización
sexual...” (p.11) .
Sgroi * y sus
colaboradores describen otros síntomas
más directos de victimización, que son los comportamientos sexuales como:
·
Masturbación
excesiva
·
Promiscuidad
·
Abuso
sexual repetitivo por diferentes personas
Estos signos sirven de directos indicadores
de distress emocional, asociados con
una historia de abuso sexual.
( ver Murray Levine *, Elizabeth Anderson *, Louise Ferreti y Karen *, sept.
1996 ).
Desde una perspectiva más escéptica, Levy * (1989) es muy crítico en relación al
uso del testimonio científico para probar si existió victimización sexual.
Considera que los juzgados en las Cortes de familia de los Estados Unidos están
tan inclinados a proteger a un menor, que le prestan una menor consideración al
hecho de que un Padre inocente pueda ser objeto de una falsa denuncia y que el niño sea victimizado por el Sistema Legal, a perder la relación paterna.
Levy * opina que una evidencia endeble puede
tener mayor o menor incidencia según el contexto, y en este punto, las investigaciones
ya descriptas de Horner * confirman su evaluación. Levy * destacó que el
evaluador acepta la idea de que en el caso de
Abuso sexual, el “menor nunca miente” y que sus
retractaciones y negativas posteriores
son expresiones del “síndrome de acomodación”
(Summit *, 1983). Según Levy *, estas creencias de los profesionales
direccionan a veces erróneamente la selección de datos en la evaluación.
Levy * es
escéptico de la capacidad del psicólogo o del psiquiatra, para la
evaluación sobre Abuso sexual, por la ausencia de validación científica,
es decir de técnicas objetivas que pudieran dar indicadores testísticos que
confirmen la existencia o no de Abuso sexual.
Desde una perspectiva ética, para respetar
los derechos básicos de los niños que sufrieron severas victimizaciones de
Abuso sexual y de los que son involucrados
en una denuncia errónea del mismo tenor, el psicólogo debe plantear con
honestidad y humildad los límites de su rol y los de su pericia. (Asociación Americana de Psicólogos ,1981, Principios 2do.,4,5g,6,6a
y 6b ,ver Melton * y Wilcox *)
Estos principios
se reflejan en el Código de Ética de la Asociación de Psicólogos de nuestro
país de la siguiente manera:
“...Punto I) La actividad del psicólogo está sujeta al
Código de Ética en todas las funciones relacionadas con su trabajo, como
es el caso de la elevación de Informes.
En tal sentido, y teniendo en cuenta el Código de Ética :
“... b) Sus evaluaciones, recomendaciones,
declaraciones, informes psicodiagnósticos, o informes en general, se basan en
información y técnicas (incluyendo entrevistas
personales al individuo cuando sea apropiado)
suficientes para proveer sustentación apropiada para sus hallazgos...”
Estas aseveraciones se fundamentan en lo que
la Lic. Renata Frank de Verthely, titular de la Cátedra de Técnicas Proyectivas
de la U.B.A. llama: “... La objetividad de los
tests en comparación con la evaluación más subjetiva que el clínico hace en la
entrevista, si bien son tareas complementarias y no excluyentes. Esta mayor objetividad
de las técnicas le otorgaría una mayor precisión científica a la tarea, y la
jerarquizaría respecto a otros métodos (...) de no utilizar técnicas objetivas
,”.
“.. siempre se corre el peligro de una
doble selectividad más o menos inconsciente: la que hace el paciente al
presentar el material y la del entrevistador al registrarlo e interpretarlo.
Los tests, en cambio, al sistematizar un segmento limitado de conducta,
permiten obtener de todos los pacientes las mismas categorías de relación, lo
que posibilita comparaciones directas de los datos...”
“... c)
Los informes o testimonios forenses que los psicólogos realizan en forma oral o
escrita acerca de las características psicológicas del individuo sólo pueden
llevarse a cabo después de haber realizado un examen adecuado para sustentar
sus declaraciones o conclusiones. Cuando a pesar de los esfuerzos razonables,
tal examen no es factible, los psicólogos dejan aclarado el efecto que esta información limitada tiene sobre la
confiabilidad y validez de sus testimonios e informes y el alcance de sus
conclusiones o recomendaciones...”
El Psicólogo solo puede expresar en el
informe que expide, lo que le consta a partir de su conocimiento científico, es
decir, a partir de las técnicas objetivas, cuyo manejo es la esencia de su
competencia, fuera de ellas, tiene la obligación ética de destacar que son
juicios inferenciales, por lo tanto especulaciones subjetivas y no avalados por
el conocimiento científico. Si el psicólogo no respeta los límites de su
competencia y se excede de los propios límites de su práctica, existe un riesgo
de daño social y se vulnera la Justicia.
(Asociación Americana de Psicólogos, 1981, principios 2 y 4, artículo ver
Melton y Wilcox p.1227 y también Código de Ética de la Asociación de
Psicólogos.)
Sobrepasar los
límites de la Pericia afecta adversamente la integridad del proceso legal, así
como expresar opiniones no justificadas o avaladas por el conocimiento
especializado, viola los cánones de la ética profesional y también viola las
reglas del testimonio legal. ( Melton * y Wilcox *, 1989).
Para explicar esto último, nos referiremos al
Testimonio
Como regla
general, el testigo no puede ofrecer ninguna opinión o inferencia en su
testimonio, y será facultad del Juez determinar el significado y el valor de
sus dichos. En caso que el Juez, considere admitir la opinión de un Perito como
testigo experto, ésta debe estar basada en sus conocimientos técnicos y
científicos, es decir en su competencia. Como ya hemos destacado, deben ser
cuidadosamente señaladas al Juez interviniente las inferencias, deducciones,
opiniones, etc. y consecuentemente su carácter limitado.
Creemos que en
muchos de los casos, los límites de la competencia del rol del psicólogo no son
adecuadamente expresados por los profesionales, este punto es más dramático en
el caso del Abuso sexual de niños ya que no está establecido claramente un “Síndrome
de Abuso Sexual “.
Especificar las características psicológicas
presentes en un caso de victimización
sexual infantil es muy problemático para los investigadores y científicos,
tal como ya hemos visto en los autores arriba mencionados. Esta imposibilidad
se debe a que existe una variación enorme y un gran desacuerdo entre los
investigadores y especialistas sobre cuáles son los “típicos“ síntomas de abuso
sexual que podrían integrar un posible “perfil
del niño abusado”.
( Ver Cuadro pág. 7)
Oberlander * sostiene conceptos similares y
muestra que en ausencia de un síndrome
específico de Abuso sexual, algunos evaluadores utilizan la entidad
nosológica de Stress post-traumático para explicar las consecuencias del Abuso, pero que tampoco esta
constelación de síntomas fue considerada suficientemente específica ya que se
presenta también en otras situaciones traumáticas.
(Walker *, 1990 citado por Oberlander *, 1995)
Autores como Melton * y Wilcox *, citando a
Bulkley *, destacan que la tendencia actual en los Estados Unidos es la exclusión
de los testimonios de los expertos Psicólogos y Psiquiatras en los casos de Abuso sexual, y que el testimonio sobre
síndromes no debe ser admitido porque éste es engañoso en muchos aspectos.
Además realizan las siguientes consideraciones:
Primero: El
hecho que el niño honestamente se perciba como abusado,
(tema de primer orden y de significancia clínica),
no es necesariamente indicador que realmente se haya cometido delito contra su
persona. Esto se debe a que el niño también podría estar envuelto en complejas situaciones familiares y ser persuadido
o sugestionado a creer que un adulto actuó con perversidad y connotar un gesto
sin significado sexual como un contacto abusivo. Encontraríamos entonces que el
niño no miente sino que atribuye al adulto una intencionalidad ajena a los
hechos y es inducido tal vez inadvertidamente, por otros adultos, familiares e
incluso profesionales de la salud.
Segundo: El
hallazgo de síntomas congruentes con un hecho de victimización sexual infantil,
no presupone automáticamente la identidad del autor
Tercero: El ya
mencionado síndrome del niño abusado
( Sumit *, 1983) tiene
graves fallas, porque no posee una sustentación científica. Las investigaciones
relacionadas con abuso sexual infantil, como veremos más adelante, contradicen
algunos puntos del mismo y en otras ocasiones lo confirman sólo parcialmente.
El “síndrome del niño abusado ” está
basado en intuiciones clínicas más que en datos empíricos, por lo tanto, en el
presente estado de la Ciencia, puede ser usado para plantear un tratamiento o
una hipótesis clínica, pero pervierte el proceso legal si es considerado como
elemento de validación o de prueba sobre si existió o no abuso. Es decir, si es
considerado poseedor de un grado de certeza que no le es propio.
(Amber B *,
1987; People * vs. Beedsoe *, 1984)
Cuarto: Con datos comprobados
estadísticamente se determinó que aunque el Abuso sexual tiene efectos iniciales observables en muchas
víctimas, muchos otros niños abusados no han exhibido síndromes identificables (Browne
* y Finkelhor *, 1986). Algunos
indicadores, que fueron tomados en forma clásica, por ejemplo las pesadillas
que estaban presenten en los datos psicoclínicos de la investigación de Horner
*, son muy comunes en todos los niños y se presentan generalmente en una
determinada etapa evolutiva ( Melton * y
Hardgrove *; Schwerder * ,Gordon * y Hawick *, 1983)
Con lo cual, y como ilustra el caso de Melissa, es muy probable que
los niños exhiban comportamientos que puedan ser utilizados como indicativos de
abuso, no habiendo sido abusados. Teniendo
en cuenta que los investigadores y profesionales de la salud aún no han llegado
a un consenso válido en el tema de la existencia o no de un síndrome específico
de Abuso sexual, no resulta razonable que se realice un sofisticado debate
sobre síndromes dentro del ámbito legal.
Finalmente, Melton * y Limber * opinan
que las reiteradas evaluaciones producen lo que Elías Neuman * llamó re-victimización del niño y destacan
que las intervenciones de los Psicólogos deben ser para apoyo a las víctimas.
Según estos autores, los Psicólogos deberían ser alejados de todo rol en los casos de Abuso sexual, como también
plantearan Horner *, Guyer * y Gardner *. Aquellos sostienen que como Perito,
el primer interés del Psicólogo debe ser el control de su pericia y la
cuidadosa delimitación de los alcances de su conocimiento especializado.
Nosotros
agregaríamos
La
especificación de estos límites a los que solicitan sus servicios
profesionales, ya que omitir esta aclaración en el plano legal, es elevar a la
categoría de prueba una opinión subjetiva, una especulación no fundamentada en conocimiento científico.
Los psicólogos y profesionales de la Salud, que intervengan en evaluaciones sobre
las características de los niños abusados no estarán violando principios éticos
si postulan que ellos están conscientes de los límites de sus conocimientos y
si se aseguran de que el Juez actuante esté enterado de tales límites,
incluyendo la falta de estadísticas y de bases de datos que nos permitan
conocer las características de los niños victimizados sexualmente en nuestro
País. Sin la cuidadosa explicitación de los límites de su competencia, el
psicólogo genera una situación de injusticia porque se excede de los mismos.
Cuando el psicólogo se excede de los límites de su competencia, usurpando el rol de
encontrar elementos probatorios, no solo se extralimita en sus funciones, sino
que está sugiriendo conclusiones legales y aumentando el riesgo de aplicaciones
erróneas de la ley por parte de la Justicia.
( ver Melton *, pág. 1230)
En un interesante artículo científico,
Astrid H. Heger *, pone en consideración el
“vacío” actual de conocimiento
certero en el campo de la diagnosis de
abuso sexual, lo titula sugerentemente “... Veinte Años en la evaluación del niño
abusado sexualmente: la medicina ha ayudado o dañado al niño y su familia
?...”.
La autora hace un desarrollo histórico y
plantea, que el campo del estudio del Abuso
sexual infantil ha comenzado recientemente a ser un tema de estudio
científico. Iniciados los primeros estudios de casos en 1975 por Sgroi *, en la
década siguiente otros investigadores (Anderson
*, 1981 ; Brandt *, 1977 ; Ellerstein *, 1980; Kempe *, 1978),
enfocaron sus estudios a partir del relato y los informes que dan los niños y
los Padres .
Como plantea la autora, la entrevista con el
niño sigue siendo la más importante parte de la evaluación. Pero indica que la
historia contada al profesional tratante no reemplaza la entrevista forense y
no puede ser promovida al rango de “
testimonio verdadero”. Destaca la importancia de establecer juicios clínicos sobre bases científicas y seguras,
de lo contrario, se vulneran los
derechos de los niños en lugar de protegerlos. ( Ver Astrid
H. Heger Twenty years in the evaluation ofthe sexually abused child: has
medicine helped or hurt the child and the Family?. Child Abuse & Neglect,
vol. 20. nro. 10, pp 893-897,1996 *)
Estos aspectos,
que son el núcleo del problema planteado, quedarán más clarificados en el
próximo tema a desarrollar “ La
utilización del juego con muñecos sexuados y su interpretación libre por parte
del Psicólogo o del Psiquiatra “.
Cuadro
1. Lista
de los más específicos y esperables indicadores emocionales y de comportamiento
relativos al Abuso sexual en niños menores de 5 años. tomado de Corwin, D.L.
“Diagnóstico temprano del abuso sexual infantil : efectos a largo plazo. En
“Efectos a largo plazo del Abuso sexual infantil” editado por Powell,1988.
|
|
CORWIN. |
FALLER |
JONES & |
SGROI. |
SINK |
|||||||
|
|
1988 |
1985. |
Mc QUISTON |
PORTER
& |
1988. |
|||||||
A |
REVELAMIENTO |
|
|
1985. |
BLICK |
1982 |
|||||||
|
Revelamiento detallado |
X |
X |
X |
X |
X |
|||||||
|
Detallada descripción de los eventos circundantes |
|
|
|
|
|
|||||||
|
al abuso sexual |
|
X |
X |
|
X |
|||||||
|
Detalles idiosincráticos |
|
X |
X |
|
X |
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|
Visión desde el niño |
|
X |
X |
|
X |
|||||||
|
Respuesta emocional congruente |
|
X |
X |
|
X |
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|
Intentos de negar, minimizar o evitar el |
|
|
|
|
|
|||||||
|
develamiento |
X |
X |
|
|
X |
|||||||
|
Tendencia a retractarse |
X |
X |
|
|
X |
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B |
CONOCIMIENTO Y COMPORTAMIENTO SEXUAL |
|
|
|
|
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|||||||
|
Precoz comportamiento sexual |
X |
X |
|
X |
X |
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|
Precoz conocimiento sexual |
X |
X |
|
X |
|
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|
Preocupación por los genitales o comportamientos |
|
|
|
|
|
|||||||
|
sexuales en conversaciones, juego o dibujando |
X |
X |
X |
|
X |
|||||||
|
Reacciones inusuales al material evocativo de temas sexuales |
X |
X |
X |
|
X |
|||||||
|
Problemas de identidad sexual |
X |
|
X |
|
X |
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|
Respuestas sexuales a test proyectivos |
|
|
|
|
X |
|||||||
C |
SINTOMAS ASOCIADOS AL TRAUMA |
|
|
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|
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|
Disociación |
X |
|
X |
|
X |
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|
Comportamientos regresivos |
X |
X |
|
X |
|
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|
Eneuresis encopresis |
X |
X |
|
|
X |
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|
Disturbios del sueño |
X |
X |
X |
X |
X |
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|
Pesadillas disparadas por personas, lugares objetos |
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|
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|
Juego post-traumático, no sexualizado : temas de |
|
|
|
|
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|
terror, entrampamiento, peligro, repetición |
|
|
|
|
X |
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|
Síntomas somáticos |
X |
X |
|
|
X |
|||||||
D |
ANSIEDAD Y MIEDOS |
|
|
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|
|
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|
Miedos no naturales a personas, lugares, objetos |
|
|
|
|
|
|||||||
|
atemorización. |
|
|
|
X |
X |
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|
Ansiedad y temores |
X |
X |
X |
|
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E
CAMBIOS DE COMPORTAMIENTO |
|
|
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|
Comportamiento inestable |
|
|
|
|
X |
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|
Depresión |
|
X |
X |
X |
X |
|||||||
|
sentimientos o ideas de suicidio |
|
X |
X |
X |
X |
|||||||
|
Disturbios del apetito |
|
|
X |
|
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F |
PROBLEMAS DE CONDUCTA |
|
|
|
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|
Comportamiento agresivo |
|
|
|
X |
X |
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destructivo |
X |
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|
Mentiras |
X |
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X |
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|
hurto |
|
X |
X |
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|
Fugas |
X |
X |
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E OTROS CAMBIOS DE COMPORTAMIENTO |
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|
Angustia |
X |
|
X |
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|
Aislamiento |
X |
X |
X |
|
X |
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|
Comportamiento pseudo-maduro |
X |
X |
|
X |
|
|||||||
|
Llegar temprano al
colegio y retirarse después de |
|
|
|
|
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|||||||
|
hora, pocas ausencias |
|
|
|
X |
|
|||||||
|
Falta de atención en el colegio |
X |
X |
X |
X |
|
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|
Disminución en el rendimiento escolar |
X |
X |
X |
X |
X |
|||||||
|
Pobres relaciones con los pares |
|
|
|
X |
|
|||||||
F DETERIORO EN LA CONFIANZA |
|
|
|
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|
Falta de confianza |
X |
|
|
X |
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G CARACTERÍSTICAS DEL ABUSO DENUNCIADO |
|
|
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|
patrón de abuso |
|
|
|
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|
Múltiples incidentes |
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X |
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|
Actividad sexual progresiva |
|
X |
X |
|
|
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|
Elementos de secreto |
|
X |
X |
|
|
|||||||
|
Elementos de presión o coerción |
|
|
X |
X |
|
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|
Comprobación médica |
X |
X |
|
X |
X |
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H HISTORIA |
|
|
|
|
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|
Historia familiar de abuso |
|
|
X |
|
|
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|
historia de negligencia o abuso sexual de otros menores |
|
|
X |
|
|
|||||||
|
|
|
|
|
|
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|||||||
|
Historia de violencia en el perpetrador |
|
|
X |
|
|
|||||||
|
historia de abuso en la mujer del perpetrador |
|
|
X |
|
|
|||||||
Investigando sobre el uso de muñecas
anatómicamente conformadas, Levy * (entre otros
autores), llegó a
la conclusión, que la utilización de las Muñecas Anatómicas carece de
fundamentación científica para el psicodiagnóstico y se deberían mantener las técnicas tradicionales en la evaluación
de Abuso sexual, es decir la batería de test convencionales (ver
Murray Levine, Elizabeth Anderson ,Louise Ferreti y Karen , sep. 1996)
El uso de las Muñecas Anatómicamente Correctas ha sido una práctica controvertida
en lo científico, legal y ético, desde los comienzos de su utilización en los
Estados Unidos, País en donde se originaron.
Desde el plano ETICO - LEGAL, por su calidad de testigo, el psicólogo debe
abstenerse de emitir su testimonio experto en las cuestiones que hacen a la
esencia de la cuestión, ya que usurparía el rol del Juez y traspasaría los
límites de su competencia. (ver
Melton *, pág. 1230).
Desde lo TECNICO, el uso de las Muñecas
Anatómicamente Correctas ha sido mal caracterizado en nuestro País como Test de Abuso Sexual, conformando más
bien un modo de que los niños puedan aclarar sus verbalizaciones a través de la
demostración fáctica para los casos de victimización comprobada por la
Autoridad Judicial. Nos referimos a las funciones de las muñecas en la terapia
para niños abusados sexualmente.
Su conceptualización como técnica
diagnóstica, es una grave distorsión en el rol profesional ya que en la
búsqueda de hechos objetivos se confía en un procedimiento no probado
científicamente ( Inre * y Ambe * 1987, citado por Melton *,
pág. 1230).
Como destacan
Melton * y Limber *, las Muñecas Anatómicamente conformadas no es un Test de
comportamiento para Abuso infantil, Este punto fue consensualmente reconocido
por una Audiencia de expertos invitados a un Simposio Organizado por el Centro
Nacional sobre Abuso Infantil y Negligencia.
(ver
Melton *)
El objetivo de la inclusión de las muñecas no es el de hacer un juicio clínico sobre la base del juego infantil con las muñecas y establecer si el abuso ha ocurrido, sino específicamente, sirven como un apoyo que estimularía a los niños en la descripción de un incidente que según la Autoridad Judicial podría ser abusivo.
Contraria a esta postura, varios
investigadores estudiaron la hipótesis que las muñecas pudieran ser una distracción, dificultando en vez de
facilitar a los niños el relato de los detalles de un incidente de Abuso.
Goodman * y Aman * (1987) comparó respuestas de niños de
3 y 5 años abusados sexualmente usando las muñecas
anatómicamente conformadas y otras entrevistas con el uso de muñecos
comunes. Contrario a lo esperable, las
muñecas con conformación anatómica afectaron adversamente las habilidades
de los niños de 3 años abusados sexualmente para poder contestar preguntas
objetivas, aunque no incrementaron la sugestionabilidad o la frecuencia de
errores.
Investigaciones
de Boat * y Everson *, 1987,
Jampole * y Weber *, 1987;
Sivan * y Schor * , 1987
;White *, Shom *, Santilli * y Halpen *, 1986, todos llegan a la conclusión que las
muñecas ”demandan” respuestas sexualizadas solo en una minoría de los niños
no abusados. Veremos más adelante qué significa este concepto de “respuestas sexualizadas “y si está
determinado operacionalmente por los autores.
Cuando a los niños se les permite elegir
entre muñecas anatómicas y las ordinarias, los niños, especialmente los
varones, no les otorgan prioridad. En las entrevistas que incluyen las muñecas,
los niños pequeños no abusados exploran
los genitales de las mismas en forma visual y manual.
Sin embargo, los niños que no fueron
abusados sexualmente, también iniciaron juegos de simulación de actividad
sexual, aunque este juego ocurrió en forma minoritaria y especialmente en los
niños mayores. (Boat * y Emerson *, 1987 b). Al presentarse el juego
sexualizado con las muñecas anatómicas también en los niños no abusados, este
criterio no sirve para determinar Abuso sexual.
Fundamentados en
las investigaciones citadas, sus autores consideran ausente de sustento científico el juego con las muñecas como
técnica de validación de Abuso sexual.
Estas conclusiones han sido consolidadas por
una serie de investigaciones
posteriores que evaluaremos con cierto detalle a continuación, para luego
detenernos selectivamente en trabajos
efectuados por Bárbara Boat * y Everson * ; Glasser * ; Collins y Goodman-Quas
*, por ser éstos según nuestro criterio los más completos y basados en una
profunda revisión bibliográfica.
En el plano de la evaluación psicológica
forense, Oberlander *, (1995) realizó una investigación
consistente en un cuestionario relacionado con temas de evaluación sobre Abuso sexual que administró a
Psicólogos y Profesionales de la Salud que se desempeñaban en organismos
dedicados a la protección infantil.
Si bien volveremos a la investigación de
Oberlander * cuando nos ocupemos del tema de las preguntas inductivas o dirigidas, cuestión que también abordó, en
este momento solo nos limitaremos a los resultados que recogió el autor en
relación a la opinión de los profesionales sobre el uso de las Muñecas Anatómicas.
Entre los profesionales encuestados por
Oberlander * , la mayoría consideraba que no estaban seguros de que podría
hacerse un diagnóstico basándose en
el juego del niño con las muñecas y
el resto creían que no debían se usadas. La razón que fundamentaban las
opiniones de los profesionales es que el uso de las muñecas es controvertido.
Algunos autores creen que las muñecas pueden ser una forma de ayuda
para que el niño pueda expresar detalladamente lo que ha sucedido cuando el
examinador tiene un adecuado entrenamiento en el uso de preguntas y procedimientos standarizados.( Becker * y Shah *, 1986; Walker *, 1990; Yates * y Terr *, 1988 ).
Tengamos en cuenta que cuando nos referimos
a “hecho sucedido”, éste tiene que
ser un hecho que el niño debe detallar y debe contar y que posea cierta posibilidad de ocurrencia. Es decir,
que en ausencia de una posibilidad razonable de abuso o de la declaración explícita de tal suceso por parte del
niño, la utilización de las muñecas no es de buena práctica.
Por otro lado, la cuestión esencial de la standarización de procedimientos y de
preguntas, que requiere de la adaptación normativa a la población nacional, es
un problema que todavía no ha podido resolverse en Estados Unidos como veremos
en la investigación de Bárbara Boat *. Menos aún en nuestro país, ya que la
técnica no ha sido integrada a la
Currícula de la Carrera de Psicología ni a la de la de Psiquiatría.
Oberlanger * cita también los conceptos de
Melton * (1989) sobre que las muñecas Anatómicamente correctas no son un test de abuso sexual, a
lo que ya nos hemos referido.
Otros autores han
advertido que el uso de las Muñecas Anatómicamente detalladas puede contaminar
el proceso de evaluación por ejercer una influencia en los dichos del niño.(Haugaard * y Reppucci
*, 1988 ; Yates * y Terr *, 1988 ) y sostienen que:
(a) No
existen estudios metológicamente desarrollados para demostrar las diferentes
respuestas de los niños abusados de los
no abusados al juego con las muñecas.
(b) Las
investigaciones realizadas con niños jugando con las muñecas eran casos de
Abuso no confirmado judicialmente, es
decir podían ser falsos positivos.
(b)
Existe un alto porcentaje
de falsos Positivos en los niños de tres años (es decir niños que los
psicólogos evaluaron como víctimas de
abuso erróneamente) y es
justamente en este grupo etario con alta probabilidad de ser mal evaluado, en
el que se aplica más frecuentemente la
técnica.
(d) Las
muñecas pueden fácilmente ser mal utilizadas por entrevistadores sin
entrenamiento.
(e) Los niños
crónicamente abusados pueden rechazar las muñecas resultando una errónea
conclusión de falso negativo. (Yates Terr, 1988).
(f)
El juego con las muñecas
por parte de probables víctimas tal vez puede ser una respuesta a las
características sexuales de las muñecas
y no a un abuso previo
( Haugaard * y Repucci *, 1988; Yates * y Terr *, 1988).
(g)
Goodman
* y Aman * (1987), comparó las respuestas de niños de 3 a 5
años :
(1) Sin
muñecas
(2) Con
muñecas comunes
(3) Con muñecas anatómicamente conformadas
Encontrando que
las muñecas anatómicas no facilitaron la comunicación entre el entrevistador y
el niño abusado sexualmente y que por el contrario, afectaron adversamente la
habilidad de responder las preguntas del entrevistador
Explorando las
variables de edad, género, raza, y diferencias en el juego de niños de 2 a 5
años no abusados, interactuando con muñecas anatómicas los investigadores
hallaron que:
(a) Los niños mayores
examinaron activamente las muñecas
(b) Una disminución con
la edad de la exploración manual
(c) Un
aumento de demostraciones de beso muñeca a muñeca
(D)
Mayor tendencia a colocar las muñecas en aparentes posiciones sexuales
Aunque los niños de 2 años
exploraron activamente los genitales, el trasero, y los senos de las muñecas,
ninguno mostró algún comportamiento sexualizado con las muñecas. El 6% de los
niños no abusados sexualmente, demostró claro intercambio sexual o juego
sexualizado. Sólo un bajo número de niños varones negros, de edades entre 4 y
5, demostraron claras posiciones de relaciones sexuales cuando el entrevistador
estuvo presente.( ver Boat *, Barbara W.; Everson *, Mark
D. Child-Abuse-and-Neglect; 1994 Feb. Vol. 18 (2) 139-153 )
Otros estudios han investigado
mediante entrevistas los comportamiento considerados “normales” con muñecas anatómicas por los
profesionales de la Salud y los factores que los influyen. Se solicitó a los
sujetos, 63 varones y 138 de mujeres que asistían a las víctimas de abuso
sexual infantil, clasificar la normalidad de diversos comportamientos con muñecas anatómicas en niños no abusados
de edades 2-5 años.
La mayoría de los encuestados
acordó que comportamientos abiertamente sexuales, tal como demostraciones de
contacto sexual oral - genital o el intercambio sexual vaginal, eran anormales
en niños no abusados. Pero con otros
comportamientos menos obvios, tal como tocar las partes sexuales de las muñecas, había más
desacuerdo sobre qué significado dar a estos comportamientos.
Se notó que los profesionales
mujeres y con menos experiencia eran
las más proclives a inferir comportamientos ambiguos como sospechosos de
Abuso sexual. ( Kendall * - Tackett *, - Kathleen * - A.Child -
Abuse - and - Neglect; 1992 Sep - Oct Vol. 16 (5) 727 - 733).
Efectuada
una revisión de la bibliografía sobre el uso de muñecas anatómicas, para
evaluar denuncias de abuso sexual
prestando especial interés en lo concerniente a su eficacia diagnóstica y
forense encontramos que:
(1)
Las investigaciones muestran que los niños
realmente abusados pueden dar un testimonio confiable sobre su victimización mediante el uso de la entrevista común.
(2)
El uso de muñecas anatómicas para producir este
testimonio permanece discutible debido a una
ausencia de investigaciones que evalúen su resultado.
Para poder utilizar en el ámbito forense las
muñecas anatómicas, los
profesionales necesitan una capacitación comprensiva sobre cuales son las
circunstancias para presentar las muñecas
y como conducir entrevistas investigadoras. Para impedir interpretaciones subjetivas y /o arbitrarias debería existir un protocolo normatizado en el
que se indique como interpretar los juegos con las muñecas según edad y género,
extracción social, mediante la aplicación de criterios apropiados de
competencia, y que indique como evaluar la veracidad del testimonio obtenido
para que pueda satisfacer normas clínicas y requerimientos legales del sistema
judicial. ( The use of anatomical dolls as assessment and
evidentiary tools. Lie,-Gwat-yong; Inman,-Anjanette Arizona State U, School of
Social Work, Tempe, Social-Work; 1991 Sep. Vol. 36(5) 396-399.)
Sobre el juego
sexualizado de muñecas y las implicaciones de su uso para las evaluaciones de
abuso sexual los investigadores examinaron la incidencia de juegos
explícitamente sexuales, en un muestreo diverso de 223 niños de 2-5 no abusados sexualmente:
·
El
6% ellos mostró juego sexualizado coincidiendo con los resultados de otros estudios
que fluctúan entre el 6 al 8%.
·
Los
porcentajes más altos de juegos sexuales explícitos se asociaron con la mayor
edad llegando al 20% en los niños de 5 años
·
El
juego sexualizado en los niños no abusados aumenta proporcionalmente a la edad
del menor
Para
la autora Barbara Boat * el promedio de
6 a 8% de juego sexualizado en niños de 2 a 5 años no abusados sexualmente indica que las muñecas anatómicas no son demasiado sugestivas de juegos sexuales
para los niños sexualmente inocentes y
son útiles en evaluaciones sobre la información sexual que posee el
niño.( Sexualized doll play among young children: Implications for the use of
anatomical dolls in sexual abuse evaluations. Everson,-Mark-D.; Boat,Barbara-W.
U North Carolina, Program on Childhood Trauma & Maltreatment, Chapel Hill,
US Journal-of-the-American-Academy-of-Child-and-Adolescent-Psychiatry; 1990
Sep. Vol. 29(5))
POR NUESTRA
PARTE, contrariamente a Boat, creemos que el 20% de juegos sexualizados en los
grupos de niños de 5 años es un porcentaje que invalida el uso de las muñecas
anatómicas en la evaluación de Abuso sexual. Tenemos que considerar que en
forma general los niños no abusados sexualmente no incluyen dramatizaciones o
juegos sugerentes de relaciones sexuales o de sexualidad explícita con las
muñecas comunes no sexuadas. El juguete común no motiva juegos de ese tipo en
los niños no abusados, por lo tanto cabe suponer que estos juegos son
provocados por la sexualidad explícita de las muñecas.
La utilización de las muñecas sexuadas, por
sus penes, vellos pubianos, vaginas, etc. generaron protestas ya que fueron
calificadas como “pornográficas” (
Gardner *, 1987).
En relación
a esto último, otro grupo de investigadores estudió las percepciones
maternas de los comportamientos de niños
no abusados sexualmente después de su exposición a muñecas anatómicas.
Se examinaron 30 niños de 3 a 5 años,
con la hipótesis que los niños mayores encontrarían que la exposición a las muñecas correctas sería una experiencia
negativa. Se solicitó a sus madres la descripción de los comportamientos
posteriores a la entrevista, preguntándoles asimismo si habían creído que se
debían a la exposición de los niños a las muñecas.
Los niños se entrevistaron durante un
período de 4 meses. Los resultados sugieren que la participación en una entrevista estructurada con muñecas correctas anatómicamente sin
ropa no es un suceso traumático para los niños. Sin embargo, casi el 50% de las
madres de los niños de 3 años y el 75%
de las madres de niños de 4 años, manifestaron que esa exposición contribuyó a
comportamientos más enfocados en lo sexual y a aumentar el interés del niño en
los temas sexuales.
Estos comportamientos eran relativamente
benignos y centrados sobre la conciencia aumentada en las partes sexuales de
cuerpo.(Maternal perceptions of nonabused young
children’s behaviors after the children’s exposure to anatomical dolls. Boat,-Barbara-W.; Everson,-Mark-D.; Holland,-Judy U
North Carolina, Chapel Hill, US Child-Welfare; 1990 Sep-Oct Vol. 69(5) 389-400
*) .
Si bien las afirmaciones de Gardner *, que
considera ofensivo al pudor infantil, la desnudez y sexualidad explícita de las
muñecas, pueden ser estimadas excesivas, los niños recibieron en el contacto
con las muñecas sexuadas un estímulo anormal que estimuló su curiosidad y su
interés en lo sexual.
Si uno de los ítems a evaluar es el grado de
conocimiento en lo sexual del niño y si registra un interés no acorde a su
edad, la utilización de las muñecas previamente a la evaluación forense
contaminaría los resultados.
En relación a la
temática de la evaluación forense en casos de abuso sexual, se realizaron
evaluaciones sobre los procedimientos usados para entrevistar los niños cuando
se sospecha abuso sexual, con las siguientes conclusiones :
1) Las
entrevistas inductivas tienen una
potencialidad alta para disminuir la confiabilidad de las declaraciones
infantiles
2)
Las técnicas que involucran dibujos, terapia de
juego, y las muñecas anatómicas, no han sido validadas para la evaluación de abuso sexual porque pueden introducir
errores en las entrevistas porque la direccionan en lo sexual.
3)
Las entrevistas
efectuadas utilizando estos enfoques sugestivos pueden “ enseñar
” a los niños qué “decir “,
sugestionando al niño, ya que la
influencia del adulto sobre el niño
puede afectar los comportamientos de los menores en las entrevistas.
4)
El niño debe ser entrevistado cuidadosamente,
evitando las preguntas inductivas y las
sugerencias y de esta manera, los dichos del niño pueden ser competentes para
proveer testimonio.
(Evaluating the child witness in sexual abuse cases:
Interview or inquisition? American College of Forensic Psychology Fifth Annual
Symposium in Forensic Psychology (1989, San Diego, California).
Wakefield,-Hollida; Underwager,-Ralph Inst for Psychological Therapies,
Minneapolis, MN, US American-Journal-of-Forensic-Psychology; 1989 Vol. 7(3)
43-69)
En este punto nos explayaremos en un trabajo
de Bárbara Boat * y Everson *, que tiene la particularidad de enfocarse en la
explicación de porqué las Muñecas
anatómicas no son una técnica de validación de Abuso sexual . (
No constituyen Test de Abuso sexual)
Como ya hemos notado, el uso de las muñecas
anatómicas es una práctica controvertida y ha sido el foco de un
intenso y a veces áspero debate clínico y legal. (Boat y Everson , 1993 ;Wescott, Davies y Clifford,
1989).
Nuestra legítima
preocupación sobre el uso de las muñecas anatómicas, no llega a las reacciones
extremas de algunos críticos en Estados Unidos que nos resultan sorprendentes.
Por ejemplo las
muñecas anatómicas han sido descriptas como: “ sucias “,
“ repugnantes “ (Tylden
*, 1987), “ anatómicamente bizarras” (Raskin
*, 1990 ), “ monstruosas “
(Gardner *, 1992).
Su uso ha sido
caracterizado como: “ una
afrenta al sentido de la decencia “ y “ una forma de abuso infantil
“ Naumann *, 1985).
Los profesionales
que usan las muñecas anatómicas han sido tildados de: “
incompetentes “ ( Gardner *, 1992) y acusados de “ ser culpables de mala
praxis y de conducta no ética “ (Mc Iver * & Wakefield *, 1987 ). ( ver Bárbara Boat * y Everson * art. cit.)
No obstante, coincidimos
con cuatro críticas que deben ser consideradas y que trataremos deponer en relieve:
APADESHI
(1)
No existe
un protocolo standarizado para el uso
de muñecas anatómicas. Como
consecuencia, es difícil juzgar
si los
procedimientos particulares de
un evaluador satisfacen los
standards aceptables. Es decir, en ausencia de
protocolos standarizados
que permitan tener
una “norma “del comportamiento
esperable según edad, nivel socioeconómico, etc. el psicólogo o el
profesional se guía
exclusivamente por la intuición para interpretar el
significado del juego y no
por indicadores objetivos.
(2)
No hay estudios normativos disponibles sobre cómo niños abusados y no abusados
sexualmente responden a la interacción
con las muñecas anatómicas. Sin
tales normas, es imposible interpretar el comportamiento del niño
con las muñecas. No podemos saber qué juegos y comportamientos
no aparecen en niños no victimizados y se dan únicamente en niños abusados y
por lo tanto su aparición significaría abuso sexual.
·
Sivan
*, Schor *, Koeppel * y Noble * (1988) entrevistaron a 144 niños normales no abusados de 3 a 8 años con muñecas anatómicas para averiguar de qué manera clasificaban los
niños las partes del cuerpo relacionadas al sexo.
·
Boat
& Everson * (1994) y Everson & Boat * (1990) examinaron la incidencia del
comportamiento exploratorio y el juego sexualizado en 209 niños normales,
presumiblemente no abusados de 2 a 5
años de variados estratos raciales y socioeconómicos.
·
Dawson,
Vaught, y Wagner (1992), Gabriel (1985), Glaser y Collins (1989) y Sivan y colegas
(1988), han
descripto la frecuencia del comportamiento sexualmente explícito con las
muñecas entre los niños pequeños no abusados con una N combinada (estudios
combinados) de 2.
Además August & Forman * (1989), Cohn * (1991), Dawson * y Geddie * (1991) Jampole * y Weber * (1987) y White *, Strom *, Santili *
y Halpin * (1986) han comparado las interacciones de las muñecas anatómicas en niños en los que se sospechaba o se había confirmado
el abuso sexual en relación con
grupos similares de niños no abusados.
Tomados en
conjunto, estos estudios ofrecen pruebas substanciales:
(a) Entre niños normales, presumiblemente no
abusados el tacto y la exploración de los
genitales de las muñecas es común, pero
las escenificaciones de la
relación sexual, introducción peneana vaginal - anal son relativamente raros, es decir
pueden presentarse en niños
no abusados sexualmente. Este juego
sexualizado reflejaría el
conocimiento del niño y sus
fantasías sobre el misterio de la sexualidad y de la procreación.
(b)
Los niños abusados
sexualmente tienen más
predisposición que sus pares no abusados a jugar e interactuar
de manera sexual
con
las muñecas, es decir
escenificando estereotipadamente y repetidamente escenas sexuales explícitas.
Esto guarda relación con su iniciación
traumática en la sexualidad.
El estudio de Glaser * y Collins * (1985) introdujo explicaciones al
hallazgo de juego sexualizado en niños no abusados .El autor en un estudio
realizado constató que 5 de un total de 73 niños no abusados, realizaron juegos
explícitamente sexuales. Otros niños,
experimentaron incialmente vergüenza o rechazo a las muñecas.
Una reacción característica de la mayoría de
los niños no abusados sexualmente fué el estado de excitación , risas, que los
autores explican son una reacción emocional normal a la genitalidad de las
muñecas y no un indicador de una
situación de Abuso sexual por sobreestimulación sexual ó erotización precoz.
Los autores concluyeron su estudio,
explicando que las respuestas sexualizadas al estímulo de las muñecas se
originaría en las preocupaciones normales del niño y sus interrogantes sobre la
sexualidad o también a que tenga información sexual de diferentes fuentes.
Se desprende que el juego sexualizado por sí
mismo no puede ser utilizado como indicador objetivo de Abuso sexual porque se
ha dado en niños no abusados sexualmente.
Según nuestro
criterio, este es el alto riesgo que entraña el uso no validado del juego con
la muñeca como test de Abuso sexual. En efecto, el Juez podría considerar que
si solo 6 de 100 niños no abusados sexualmente muestran juego sexualizado éste
es un buen criterio para estimar el 94%
de probabilidades de abuso en un caso.
Pero esto es una gran tragedia para el niño,
comparable a la del abuso sexual mismo, un diagnóstico erróneo y las
consecuencias sociales como, la estigmatización, pérdida de la relación
parental y daño psicológico que será el mismo de un abuso realmente sufrido, ya que queda inscripto en el psiquismo
infantil como la existencia de un abuso sexual realmente sufrido en su historia
a través del discurso familiar.
Por otra parte, este porcentaje de 6% de
juegos sexualizados de inserción peneana, oral o vaginal, está basado en los
estudios Norteamericanos e ignoramos su incidencia en la población Nacional.
¿
Este porcentaje del 6% de juego sexualizado en niños no abusados, No
podría ser mayor en nuestro País
?
El caso es más
complejo en los niños de 5 años en que el 20% mostró juegos sexuales
explícitos. Es decir, que de 100 niños
que hubieran sido sometidos al mal uso de la técnica en Estados Unidos
20 niños serían erróneamente diagnosticados, sometidos a perder la relación
normal con su progenitor, a ser estigmatizados socialmente como niños abusados,
a ser alterada su historia e inscripto en su psiquismo un abuso sexual que
nunca sucedió con todos las secuelas psicológicas a las que se refiere la
bibliografía :
·
Vulnerabilidad
a la drogadicción
·
Desórdenes
de conducta
·
Desórdenes
de la alimentación
·
Trastornos
de la personalidad
De lo expresado
surgen preguntas :
¿
Cuál sería la incidencia en nuestro país, donde no tenemos estudios ni
estadísticas?
¿
Estarían condenados una cantidad mayor o una menor de niños?
Como ya habíamos destacado, Bárbara Boat *,
diseña un trabajo para examinar la validez de estas críticas considerando la
práctica recomendada y la investigación disponible sobre las muñecas
anatómicas.
Dado que las muñecas anatómicas tienen diferentes colores, conformaciones,
tamaños, y origen de fabricación , la autora investigó las 20 marcas de muñecas
existentes en el mercado Estadounidense.
El método de análisis de la autora fue la
revisión de estos 16 grupos de guías o protocolos publicados así como otros 4
que a pesar de no ser publicados, merecían consideración especial por su amplia
difusión. (White *, Strom *,
Santilli * y Quinn *, 1987).
Del
análisis de estas 20 guías y protocolos, la autora identificó 7 usos
relativamente autorizados de las muñecas
anatómicas en las evaluaciones sobre abuso
sexual. Destacando la autora que en ninguno de los protocolos de
Administración y Guías, de ninguna de los diferentes tipos de muñecas figuró su uso como Técnica de Diagnóstico de Abuso sexual.
El uso no validado de las muñecas anatómicas
como test diagnóstico del abuso sexual se basa, en la presunción no confirmada
científicamente de que los niños abusados sexualmente interactúan y juegan con
las muñecas en forma significativamente diferente a los niños no abusados (La hipótesis de
trabajo sería que los niños abusados
sexualmente serían los únicos que jugarían en forma sexualizada con las muñecas
. Como vimos la hipótesis queda refutada en todos los estudios.).
Como resultado, y de acuerdo al razonamiento
en que se basa la hipótesis, se podrían sacar
conclusiones definitivas sobre la
probabilidad del abuso basada en la interpretación clínica del
comportamiento del niño con las muñecas.
A pesar de que la autora indica que no existe ninguna guía o protocolo que
ratificara el uso de las muñecas
anatómicas como test diagnóstico, considera que es irónico que parezca
creerse en muchos círculos, tanto laicos como profesionales, que las muñecas
cumplen esta función en las evaluaciones de abuso sexual (Berliner *, 1988).
Los fiscales Freenman y Estrada - Mullaney (1988), al describir a una audiencia
de pares, indicaron que la tendencia en ese momento era diagnosticar el abuso sexual en base a la interpretación del juego del niño con muñecas anatómicas. Esta posición fue
vista claramente en el pedido hecho por Terr *, en el que solicitaba más
investigación al comparar el juego con la muñeca en niños abusados y en no
abusados, y en la conclusión aleccionadora de Yates *, sobre que los
evaluadores no deberían basar sus diagnósticos de abuso sexual “ tan solo en el juego con la muñeca ”.
El énfasis en la interpretación del
comportamiento del niño con las muñecas
anatómicas al hacer el diagnóstico
de abuso sexual se desarrolló, en parte, a partir de los enfoques en las
terapias de juego tradicionales y psicodinámicas. Se basa en la suposición ,
que si el juego del niño con muñecas no
anatómicas puede ser usado para inferir si el niño percibe a su padre como
cruel y rechazante,
¿ Por qué no se puede usar el
juego del niño con muñecas anatómicas
para concluir si el niño ha sido
abusado sexualmente por su padre?
El uso del “ test de la muñecas anatómicas
” también refleja una esperanza
entendible, pero no realista por un procedimiento que suministrará una
respuesta sencilla a la pregunta: ¿Este
niño ha sido abusado sexualmente?
Estas consideraciones de Boat *, nos alertan
de la dimensión ETICO - LEGAL ya que se ubica al Psicólogo en el lugar de
emitir una opinión que hace a la
esencia de la cuestión en juicio “ que
determine si existió abuso “, usurpando el rol del Juez y traspasando los
límites de su competencia (ver Melton *, pág.
1230), sin poder
fundamentar su opinión experta en un conocimiento válido científicamente, sino
en sus intuiciones, especulaciones e inferencias subjetivas.
Aunque la función de Test Diagnóstico de las muñecas anatómicas no fue recomendado en
ninguna de las guías o protocolos revisados, Gardner * (1989), al escribir desde una
orientación psicodinámica tradicional, logró
la más cercana definición de tal uso: “Los
niños que de hecho han sido abusados sexualmente se pueden tornar un poco más
receptivos a hablar sobre sus experiencias vía la catalización por la presencia
explícita de partes genitales en las muñecas. Aquellos que inventan son más
propensos a hablar sobre el abuso denunciado directamente cuando se les
pregunta y no necesitan las muñecas como medio de facilitación para poder
hablar sobre el abuso “ (p.158).
APADESHI
APADESHI
Prudentemente,
Gardner *, limita el uso de las muñecas a los casos de Abuso comprobado
Como contraste, a la mala práctica del uso como test diagnóstico, muchos protocolos y
guías explícitamente advierten sobre
la sobreinterpretación del juego del niño con muñecas anatómicas, en especial en ausencia de la declaración
verbal clara del menor. Por ejemplo, la Guía APSAC (1990) establece “El comportamiento inusual con las muñecas anatómicas. pueden sugerir
más líneas de preguntas... pero por lo general no se considera concluyente en
un antecedente de abuso sexual...” (p
5) (Ver
también Boat & Everson, 1986, 1988b; Friedmann y Morgan ,1985; Hindman, 1987; Jones y Mc.Quiston, 1986; Sgroi,
1984).
Algunos autores han criticado el uso del juego con las muñecas anatómicas por
considerarlas por su naturaleza,
persuasivas y sexualmente sobrestimulantes. Esta es la crítica más frecuente
hecha a las muñecas y es una crítica
que tiene significantes implicancias
para muchas de las funciones de las
muñecas.
Desafortunadamente, la mayoría de las
discusiones sobre este tema fallan en considerar el posible impacto diferencial
de las muñecas en niños sexualmente inocentes, contra niños sexualmente
experimentados o con conocimiento sexual, si bien como vimos anteriormente, la
exposición a las muñecas modifica comportamientos del niño relacionados con su
sexualidad infantil.
(Ver Maternal perceptions of nonabused young
children’s behaviors after the children’s exposure to anatomical dolls.
Boat,-Barbara-W.; Everson,-Mark-D.; Holland,-Judy U North Carolina, Chapel Hill,
US Child-Welfare; 1990 Sep-Oct Vol. 69(5) 389-400 ).
Las funciones de Estímulo de la Memoria
y el
Uso de Modelo Anatómico dependen en realidad de que las muñecas
anatómicas sean “ persuasivas ” al niño que posee experiencia o conocimiento
sexual.
Las muñecas, más bien, suministran el
ímpetus para que el evaluador explore, a través de preguntas de seguimiento, la
fuente de los conocimientos del niño sobre la sexualidad. Con “sugestiva” se quiere decir que las
muñecas alientan, estimulan, desinhiben y proveen un vehículo fácil para que
tales niños revelen su conocimiento sexual durante el proceso de evaluación. En
ninguno de estos usos, el evaluador
infiere que el abuso ha ocurrido basado en el conocimiento sexual del niño
expresado en el juego mismo.
La presunción subyacente es que tal
conocimiento sexual en el niño podría resultar no de la fantasía inducida por
la muñeca, sino a través de la exposición sexual por situaciones abusivas
sufridas o de la experiencia anterior en forma de información sexual que el
niño posee pero sin haber sido objeto de victimización sexual. Sin embargo, la
preocupación crítica en el debate sobre sugestividad,
se centraliza en el impacto que tienen las muñecas
en niños sexualmente no abusados e inocentes. Esta preocupación tiene su más
seria implicancia en el uso como Test
Diagnóstico.
Si las muñecas
pueden inducir a niños sexualmente inocentes, a que se comprometan en un juego
sexualizado, esto lo haría
indistinguible de la interacción con las
muñecas en niños que en realidad han sido abusados sexualmente. Por consiguiente, el uso de muñecas como
test diagnóstico estaría seriamente comprometido e invalidado.
(Faller *, 1988; Jones * & Graw *, 1987).
Aunque no se ha realizado un estudio
concluyente, un creciente cuerpo de diversas investigaciones, está generando
serias dudas sobre la validez a la crítica sobre sugestividad. En una línea de
esta investigación niños normales no abusados fueron expuestos a un evento
cuidadosamente documentado que involucró el contacto físico y luego fueron
entrevistados sobre el evento ya sea
con o sin muñecas anatómicas como
sostén. La presunción subyacente es que si las
muñecas promueven las fantasías sexuales, se podrían observar más
distorsiones de la memoria cuando las muñecas
anatómicas fueron utilizados como soporte de entrevista y las preguntas de la entrevista ‘pujaban
por respuestas sexuales o eran deliberadamente inducidas al tema sexual.
En el primer
estudio,
informado por Goodman * y Aman * (1990), 80 niños de 3 y 5 años fueron
sometidos a una corta sesión de juegos con un hombre.
Durante la
sesión, jugaron una serie de juegos que incluía una versión de “Simón dice” en la cual el hombre pedía al
niño que se tocara partes de su propio cuerpo (por ejemplo, los orejas, los dedos del pie)
y también que tocara las rodillas del hombre, mientras él tocaba las del niño.
Una semana más tarde, el niño fue
interrogado por una mujer sobre esta sesión de juegos bajo una de tres situaciones de entrevista:
·
Con
muñecas anatómicas como soporte
·
Con
muñecas normales (no anatómicos) como soporte
·
Sin
muñecos
En
las entrevistas en las que se usaron muñecas anatómicas como soporte, las
muñecas estaban a disposición durante el interrogatorio y se alentaba al niño a
usar las muñecas para mostrar lo que había sucedido en la sesión de juegos. Se
le hicieron a los niños una serie de preguntas específicas sobre el posible
abuso que pudo haber ocurrido durante la sesión de juego:“ Muéstrame dónde te
tocó ”. “ ¿Se dejó puesta la ropa? ” “
¿Te tocó tus partes íntimas? ”¿Puso algo en tu
boca? “
Además se le
hicieron a los niños tres preguntas persuasivas sobre posible abuso:
“¿El te sacó la ropa o no te la sacó?” “¿El te besó
o no te besó? “ “ ¿Cuántas veces te
palmeo las nalgas? ”
Los resultados
fueron los siguientes
·
Sin
importar la edad, los niños entrevistados con muñecas anatómicas
cometieron la misma cantidad de errores en respuesta a las preguntas específicas o persuasivas de abuso que ya
mencionamos, que aquellos niños entrevistados ya sea con muñecas comunes o sin
muñecas
·
Se
demostró que los niños que promediaban los 3 años, eran menos precisos en las
tres situaciones de la entrevista que los de 5 años
·
Sin
embargo, la amplia mayoría de errores cometidos en las preguntas de abuso tuvo lugar en las respuestas a las
dos preguntas sobre las “partes íntimas” , un término que la
mayoría de los niños de 3 años no entendía
·
Cuando
se les hacían preguntas más claras, “Muéstrame
dónde te tocó” , ninguno de los niños mostró sus propios genitales
·
Además
ninguno de los niños hizo comentarios espontáneos o elaboraciones que podrían
sugerir que el abuso sexual había sucedido, sino que las respuestas erróneas
eran inducidas por el entrevistador independientemente de las características
de los muñecos usados.
En el segundo
estudio,
realizado por Saywitz *, Goodman *, Nicholas * y Moan * (1991), 72 niñas de 5 y 7 años, fueron examinados físicamente por pediatras
mujeres.
La mitad de las niñas fueron sometidas a un
exámen de sus genitales como parte del chequeo general (condición genital) y la
otra mitad recibió un examen idéntico, pero reemplazando la examinación genital
por la de escoliosis (condición
no-genital).
Después de una semana o un mes, se le pidió
a las niñas recordar el examen físico libremente. Luego, en la fase de
demostración, se les daba a las niñas varias muñecas anatómicas (una
de las cuales había sido desvestida) así como también juguetes que pertenecían al kit de un doctor,
y se les pidió que mostraran y contaran qué había ocurrido.
Luego, en la fase
de preguntas directas con ayuda de las muñecas, el entrevistador sostenía una
muñeca anatómica desvestida, mostraba una serie de partes del cuerpo y
preguntaba: “ ¿El doctor te tocó aquí? ”
Finalmente, se le
hacían una serie de preguntas persuasivas, por ejemplo,
¿Cuántas veces te besó el doctor? .
Comparando la
precisión de los recuerdos, en la fase de rememoración libre, contra la fase en
la que se utilizaron muñecas, se obtuvo el doble de información más
precisa, cuando se utilizaron las muñecas anatómicas y los juguetes del doctor
que en la fase de libre rememoración:
·
Esto
estuvo acompañado por un menor incremento de errores en la fase de demostración
con las muñecas
·
La
mayor parte de los errores consistía en la falsa manifestación del uso de un
depresor de lengua durante la examinación física
·
Ninguno
de las niños informó falsamente el tacto genital cuando no ocurrió
·
Tampoco
hubo errores en la fase de demostración que involucrara la percepción de
comportamiento sexual explícito
El uso de preguntas
directas, ayudadas con la muñeca dio como resultado un progreso aun más
significativo en la precisión del recuerdo:
·
La
vasta mayoría de niños en la condición genital, habían fallado en informar el
tacto anal y vaginal, tanto en las fases de rememoración libre, como con la
demostración con la muñeca.
·
El
8 % de los niños (3 de 36) en el examen no genital, informaron falsamente,
contacto genital o anal, cuando se les preguntó en forma directa con las
muñecas.
Los resultados parecen indicar, en el caso
de un hecho que el entrevistador conoce como cierto,
(ej. Si existió o no examinación genital ) que el uso de las muñecas y las
preguntas conductivas facilitan el recuerdo.
Esto introduce la
duda : ¿ Qué sucedería, si el entrevistador ignorase los datos y los sucesos
ciertos y partiera solo de presunciones ?
¿ En qué forma,
se afectarían los resultados de la investigación, si los entrevistadores
ignorasen previamente cuales niños estaban en el grupo de condición genital y
cuáles en el grupo de condición no genital?
Creemos que la
investigación de los autores adolecen de esas limitaciones y que la
investigación demuestra que la utilización de las muñecas es idónea en aquellos
casos en que el profesional tiene la certeza de que realmente existió abuso sexual
( Comprobación judicial)
La siguiente línea de investigación sobre el
tema de la sugestividad se ha concentrado en la frecuencia en que aparece el
juego sexualizado explícito, con las muñecas entre niños no abusados que han tenido la oportunidad de
jugar e interactuar con las muñecas
anatómicas.
La suposición subyacente es que si las muñecas son persuasivas y sexualmente estimulantes, es probable que se
encuentre una gran frecuencia de juego explícitamente sexuado con las muñecas,
en particular si no hay un adulto presente que inhiba la curiosidad y expresión
sexual del niño.
El estudio más
relevante se realizó sobre 200 niños no
abusados, tomados de la población de una clínica pediátrica. (Everson
* y Boat * 1990). Las edades de los niños
oscilaban entre 2 a 5 años, y representaba un amplio espectro socioeconómico.
Los niños fueron vistos en una entrevista estructurada, grabada en video que
incluía una revisión de las partes del cuerpo y sus funciones y la libre
exploración de las muñecas, tanto en presencia como en ausencia del
entrevistador adulto:
APADESHI
APADESHI
·
El
tocar y explorar las partes genitales de la muñeca fue un comportamiento común,
que ocurrió en más del 50% de los niños en cada nivel de edad.
Sin embargo, el juego sexual explícito en forma de aparente demostración de
introducción vaginal, oral y anal, es decir inserción peneana, movimientos
sexuales y penetración oral de las
muñecas ocurrió solo en el 6% de todo el muestreo (12 de 209 niños).
Esta
incidencia del juego sexual explícito es coincidente con los
descubrimientos de otros 9 estudios con niños
no abusados jugando con muñecas anatómicas (Para
revisión referirse a Everson & Boat(1990).
Los
estudios son:
August y Forman (1989); Cohn (1991); Dawson y Geddie (1991) manuscrito
no publicado); Dawson, Vaughn, y Wagner (1992); Gabriel (1985); Glaser y
Collins (1989); Jampole y Weber (1987) Sivan et al (1988); y White (1986).
Estos estudios ,variaron en formato del
juego libre a entrevistas altamente
estructuradas. Las edades de los niños
oscilaban entre 2 a 8 años.
Resumiendo, los 9 estudios, mostraron
que la exploración de los genitales de
las muñecas fue común, pero solo el 2% de los niños no abusados representaron
una relación sexual explícita entre las muñecas o entre una muñeca y ellos
mismos (9 de 388 niños).
Aunque
el 6% de los niños no abusados sexualmente de 2 - 5 años del estudio de
Everson * y Boat * y el 2% en los
estudios mencionados, demostró juego sexual explícito, la frecuencia de tal
juego estaba significativamente
relacionada con la edad del niño, su extracción socioeconómica , racial
y de alguna manera con su género.
De hecho, más del 20% de los niños de 4 y 5
años, en estos estudios demostraron claros juegos de penetración sexual de
algún tipo durante sus sesiones. La fluctuación de los resultados ( del 6% al
20%) está dada en que en los niños de 2 años, no aparecieron estas conductas,
porque el niño en esa edad aún no tiene plenamente desarrollado el juego
simbólico. ( Ver Piaget *, La formación del símbolo en
el niño). De
manera similar, Dawson * y Geddie * (1991), notaron que el 9 % de los
niños de bajos recursos, de raza negra, manifestaron relaciones sexuales en el
juego con las muñecas.
Tomados en conjunto, Everson * y Boat * (1990) y los 9 estudios relacionados,
ofrecen pruebas substanciales de que las
muñecas pueden dar a los niños no
abusados sexualmente, que tienen conocimiento sexual, un permiso al menos
implícito, como así también, pueden ser un vehículo fácil para demostrar su
información sexual, en lugar de ser usadas como indicadoras de Abuso Sexual.
Las Muñecas anatómicas y el comportamiento de los
niños, tras ser expuestos a estas practicas
En esta línea de investigación, sobre la
sugestividad de las muñecas anatómicas, se preguntó, si los niños tienen
comportamientos más sexualizados o juegos sexualizados, después de exponerse
a las muñecas anatómicas.
La noción subyacente es que los niños que
son expuestos a las muñecas anatómicas
desvestidas pueden no reaccionar
dentro de la atmósfera del lugar de la entrevista, pero pueden actuar de manera
sexual, cuando están en un lugar más confortable como en sus hogares.
La pregunta, si las muñecas anatómicas pueden tener un impacto retardado en el
comportamiento de los niños fue expuesto en entrevistas de seguimiento a 30
madres, cuyos niños habían sido expuestos a las muñecas anatómicas (Boat,
Everson, & Holland, 1990). Las edades de los niños oscilaban de 3 a 5 años y habían sido
sujetos al estudio normativo de 209
niños descriptos anteriormente. (Everson
y Boat, 1990).
La entrevista se
llevó a cabo dos semanas después de la sesión con las muñecas. Se les preguntó
a las madres en términos generales sobre cualquier cambio en el comportamiento
de los niños, que ellas atribuyeran al hecho que los niños habían participado
en la sesión con las muñecas, así como las preguntas específicas sobre cambios
en la curiosidad sexual y juego sexual desde la sesión:
·
El
23% de los niños mostraron una conciencia aumentada e interés en las partes
sexuales del cuerpo (por ejemplo, un niño de 4 años preguntó en qué difieren
los niños de las niñas; una niña de 4 años preguntó cuándo tendría vello
público)
·
Ninguno
de los niños había comenzado a jugar con juguetes o muñecas comunes de manera
sexual o habían agregado genitales a los dibujos de personas
·
En
un solo niño se describió que éste estaba actuando “de manera algo sexual”. Este niño de tres años se quitó su ropa mientras jugaba con una
niña de su edad. Como lo explicó su
madre, “El pensó que si le había sacado
la ropa a la muñeca, está bien si se sacaba la suya”. Ni la madre de este
niño, ni ninguna de las otras madres estaba preocupada por el comportamiento de
sus niños después de la exposición a las muñecas
Otro estudio
incluyó el seguimiento de 16 niños no abusados, de 3 a 6 años, quienes fueron
expuestos a las muñecas anatómicas (Dawson, Vaugh, y
Wagner, 1992; Vaughn, Dawson y Wagner, 1989).:
·
Ninguno
de los padres de los niños informó sobre comportamientos sobresexualizados o
preguntas después de la entrevista con las muñecas
·
De
hecho, la mayoría de los niños no recordaban su juego con las muñecas hasta que
se lo recordaron sus padres.
La línea de investigación remanente,
relevante a nuestra consideración sobre la sugestividad de las muñecas anatómicas, ha examinado los
índices comparativos, en los cuales niños derivados por evaluaciones de abuso
sexual, demuestran comportamiento sexual explícito con las muñecas anatómicas, en relación con las muñecas no anatómicas.
Si la crítica es valida, se esperarían
índices más altos de tal comportamiento durante las entrevistas con muñecas anatómicas, especialmente
cuando los niños son interrogados sobre
sus experiencias sexuales.
APADESHI
En el único estudio de este tipo Briton * y
O´Keefe * (1991) utilizaron muñecas anatómicas para entrevistar a 69 niños abusados
sexualmente, vistos durante un año en una Clínica Pediátrica, para realizarles
exámenes físicos como parte de las investigaciones de abuso sexual.
El siguiente año,
el mismo entrevistador siguió un formato de entrevista similar, pero con
muñecas no anatómicas
(por ejemplo muñecas Ken y Barbie, muñecas Cabbage
Patch, etc.) para los 67 niños derivados a evaluación.
Las edades de los niños oscilaba entre 2 a 10 años.
·
Los
índices de demostración de comportamiento explícitamente sexual (caricias
genitales, contacto oral-genital, penetración
vaginal y anal) no diferían significativamente en los dos grupos de
niños, a pesar de que se utilizaron variedad de muñecas.
·
Los
índices de demostración fueron levemente inferior para las muñecas anatómicas
en relación a las muñecas no anatómicas (68% contra 72%).
A pesar que se debe ser cauteloso en la
interpretación de este estudio, dadas las limitaciones en el diseño de esta
investigación (por ejemplo falla
en asignar al azar a los niños a condiciones de entrevista con las muñecas)
es, sin embargo
otro de los muchos estudios que fallan en encontrar pruebas de que el uso de muñecas anatómicas, provoca el
comportamiento sexual explícito de los niños abusados sexualmente. Por el
contrario, demuestra que el niño vitimizado realiza juegos sexualizados con los
juguetes ordinarios y no precisa de la genitalidad explícita de las muñecas.
Por otra parte, dos estudios han sido citados por los críticos a las muñecas anatómicas como prueba de que
las muñecas anatómicas son persuasivas y estimulan sexualmente a niños normales.
El primero es un
estudio
inédito de Mc Iver * y (1987) que comparó 10 “casos confirmados “ de niños abusados sexualmente, edades de 3 a 5
años, con 50 niños no abusados, edades de 2 años y medio a 7 años, mediante una
entrevista estructurada con muñecas
anatómicas.
En apoyo a las críticas sobre sugestividad, se informó que los niños no abusados
mostraron índices similares, si no más altos, de comportamiento sexual y
agresivo con las muñecas, en comparación a
los niños en los que el abuso sexual se había confirmado
(62% contra
50% respectivamente).
Boat * señala, que este estudio tenía
severas limitaciones, específicamente,
los autores fallaron en
distinguir entre los distintos tipos de juegos sexualizados
(por ejemplo, colocar a las muñecas en posición una
sobre la otra ,contra posición con inserción peneana en el ano de la muñeca,
vagina o boca),
agresión contra la muñeca
(ejemplo
arrojarlas, golpearlas, palmearlas)
y otras formas de juego de roles (por ejemplo lucha).
Los hallazgos de Mc.Iver * y Wakefield *
continuaron en investigaciones posteriores, orientadas a la falta de consenso
entre los profesionales y a la ausencia de índices objetivos mediante los
cuales el profesional puede ‘interpretar”
el juego de los niños. El tema más interesante que hace surgir Mc.Iver es
la total subjetividad de los diferentes profesionales en interpretar como
sexualizados algunos comportamientos. Plantea el tema de que algunos tipos de
juegos con las muñecas anatómicas puedan tener significado sexual o carecer del mismo según la libre
interpretación de cada observador.
En un estudio
posterior, se
utilizó un grupo de 50 niños no abusados sexualmente y otro grupo de 10 niños
victimizados de 2, 6 a 7 años. A todos se les administró las muñecas anatómicas
durante una entrevista que incluía el juego libre y el interrogatorio. Los
resultados fueron codificados independientemente por dos grupos de observadores
que no pudieron interpretar correctamente los datos y fueron incapaces de
distinguir entre los grupos de niños no abusados y los victimizados.(
Ver Glaser y Collins
J.Child Psychol. Psychiatry vol.30.nro.4 pp.547-568, 1985,
Gran Bretaña).
El segundo
estudio, a
veces citado para reforzar el argumento que las muñecas anatómicas, son demasiado
persuasivas, es el estudio del juego
sexualizado entre niños no abusados
de Everson * y Boat * (1990). En el juego con las muñecas, se informó que el 37% del total de niños no abusados,
discriminados de la siguiente manera: 10% de los niños de 3 años, el 9% de los
de 4 años y el 18% de los de 5 años, colocaron a las muñecas desvestidas en una
posición “sugestiva” de acto sexual,
es decir la posición una sobre la otra, pero sin intento de inserción peneana y
sin movimiento sexual de las muñecas o manifestación del niño que implicara
relación sexual.
Este
descubrimiento ha sido utilizado como prueba, que las muñecas estimulan a un
número importante de niños normales y
no abusados al juego sexual.
(a) Es
similar al mostrado por niños sexualmente abusados
(b) Es a menudo malinterpretado en evaluaciones de
abuso sexual como prueba del abuso sexual (Raskin, 1991).
En la mayoría de
los casos en
los que los niños colocaron a las muñecas en una posición sugestiva de
relaciones sexuales, esto ocurrió en respuesta a las directivas del
entrevistador (“Muéstrame qué pueden hacer juntas las muñecas’ y ‘¿Qué más pueden
hacer juntas?”) y no durante el juego espontáneo, por lo tanto, el
comportamiento podría ser más bien inducido por el entrevistador que
provocado por las fantasías que estimulan las muñecas.
En segundo término,
otros niños que colocaron las muñecas en posición sugestiva, luego sexualizaron
el juego (por ejemplo intentaron penetración peneana,
movimientos sexuales con las muñecas).
La impresión al observar las entrevistas,
fue que la mayoría de los niños no
parecían considerar a una muñeca
recostada sobre otra ni tales juegos sexualizados como un “acto sexual”.
APADESHI
En tercer lugar,
tal posición de las muñecas no es, en y por sí sola, clínicamente importante.
El ubicar a una muñeca recostada sobre la otra, se debe a que los niños frecuentemente
tienen oportunidad de observar, adultos y
adolescentes en varias posiciones de abrazo. En algunos casos, esto
puede incluir una relación sexual observada en televisión o en películas,
típicamente escondida de la vista directa a través de sábanas. En otros, es un
abrazo desprovisto de interpretación sexual para el niño.
No se puede concluir que un niño tiene un
conocimiento explícito de la mecánica de la relación sexual con el solo
posicionamiento de las muñecas. El evaluador experimentado no puede inferir el
abuso sexual en tal comportamiento con
las muñecas. (
Ver Boat y Everson ob.cit.)
CONCLUSIÓN, la
investigación disponible muestra que las muñecas son estimulantes de juegos
de significancia clínicos como ser la
inserción peneana vaginal , anal o bucal, en un porcentaje variable de niños no
abusados sexualmente, cerca del 5% en los más pequeños y cerca del 20 % en los
niños de cuatro años, en los estudios en la población norteamericana. También
en estos estudios hay una variación de >2, ignorándose los porcentajes en
nuestro País por falta de estudios.
Otra crítica al
uso de muñecas anatómicas, es que
promueve el error y mal uso del entrevistador. Específicamente:
·
Su
uso fomenta líneas de preguntas inductivas o persuasivas
·
Exceso en las interpretaciones sobre el juego del
niño
·
Hacer
recortes arbitrarios en el proceso de evaluación
·
Confiar
demasiado en un único instrumento
La consideración
de que el uso de muñecas anatómicas promueve el error y mal uso por parte del
evaluador , según Boat * y Everson * , es
la más válida y la más preocupante de las principales críticas.
La preocupación
específica es que el uso de las muñecas anatómicas en evaluaciones de abuso
sexual puede alentar los siguientes tipos de malos usos y errores por parte del
entrevistador; especialmente con niños:
(a) Líneas de preguntas demasiado inductivas o
persuasivas que pueden incluir que el entrevistador posicione las muñecas para que modelen actos sexuales
específicos
(b) Sobreinterpretación
del comportamiento del niño a expensas
de obtener un relato del niño verbal , espontáneo y completo
(c) Acortar el proceso de evaluación, incluyendo
entrevistas “únicas” y fallas en recabar información de múltiples fuentes
(d) Confiar
demasiado en las muñecas excluyendo otras técnicas de comunicación y de
psicodiagnóstico
Una preocupación
relacionada a esto último, es que poner demasiado énfasis en las muñecas, ha
conducido a veces a dar un menor énfasis al entrenamiento en técnicas de
entrevistas más amplias y al desarrollo
de juicios clínicamente validados en el campo del abuso sexual infantil.
Ese
uso como Test Diagnóstico,
claramente enfatiza la interpretación del comportamiento del niño con las muñecas a expensas de más
entrevistas extensivas y el uso de otras fuentes de datos o técnicas de
evaluación propias de una batería estándart.
El mal uso como
técnica diagnóstica
incluye llevar a cabo líneas de preguntas demasiado inductivas o
insistentemente demandantes, como un seguimiento del comportamiento “sospechoso” del niño con las muñecas y la confianza en la interpretación subjetiva del
entrevistador, sobre la normalidad o la anormalidad del comportamiento del
niño.
La preocupación
principal, es
la posibilidad de que las preguntas
demasiado sugestivas o preguntas persuasivas, junto con el posicionamiento
de las muñecas
(o tal vez la mera presencia de las muñecas)
, puedan sin advertirlo, sugerir una
imagen visual al niño que se incorpora a su memoria (Terr
*, 1990). Por ello, como teoriza Terr *,
“ la memoria del niño del evento en
cuestión puede ser alterada permanentemente “.
Una segunda
preocupación,
es el riesgo de que el evaluador pueda poner
mayor énfasis en conseguir del niño una
demostración con las muñecas en lugar de buscar la descripción verbal detallada del abuso sospechado.
El Uso de Modelo
Anatómico, también entraña riesgos, el entrevistador puede inapropiadamente o
inadvertidamente suministrar información al niño y producir alteraciones en el
relato. Por ejemplo :
·
Las
clasificaciones correctas de las partes del cuerpo involucradas en un contacto
sexual
·
Las
funciones correctas y eróticas de las partes sexuales del cuerpo
·
Elementos
de información sobre prácticas sexuales, orales, anales, sexuales, perversas y
normales
Características específicas de la
genitalidad adulta que el niño no conocía como ser el vello pubiano, los penes
en semi-erección de las muñecas, el orificio vaginal que está resaltado en las
muñecas , etc.
Elementos que pueden alterar el relato verbal del
niño
Específicamente, el pene en semi-erección de
las muñecas y el vello pubiano puede
ser la primer información del órgano sexual masculino que puede tener una niña
inocente en los temas sexuales.
Es claro que la exposición a las muñecas le
darían ,por ejemplo a una niña de 3 años información de la genitalidad adulta
masculina, no esperable para su edad. Si un elemento fundamental a evaluar, es
la percepción que tiene el menor de la sexualidad, y si cuenta con
conocimientos que solo podría tener por la
exposición a la desnudez del adulto en su victimización, uno de los
pocos elementos diagnósticos específicos
estaría así invalidado por la
utilización de las muñecas sexuadas.
El uso de muñecas anatómicas como
Confortador y para Romper el Hielo, involucra riesgos mínimos de error del
entrevistador en el caso en que esté comprobado el abuso y el niño lo haya
revelado espontáneamente. Muchas consideraciones adicionales son relevantes a
nuestra discusión sobre la validez de la crítica en cuanto a la propensión al
error en la entrevista.
Primero,
la mayoría de los errores enumerados antes, tienen el efecto de aumentar la
frecuencia de falsos positivos, en
las evaluaciones de abuso sexual. De hecho, los errores del entrevistador
también pueden aumentar la probabilidad de falsos negativos.
Everson * y Boat * (1989), por ejemplo, describieron el
caso de un niño de 4 años, cuya develación sexual sobre la caricia genital no
fue considerada creíble porque durante la demostración con las muñecas, la
muñeca “niña” no demostró una abierta incomodidad hacia la muñeca “perpetrador acusado”.
Vemos así, otra
forma de perjuicio al niño que fue abusado sexualmente, en la forma del FALSO
NEGATIVO, en base a la interpretación
subjetiva del juego por parte del entrevistador .
Cualquier instrumento en manos no informadas
puede ser mal usado. Sin excepciones, los errores del entrevistador antes
mencionados, pueden ser evitados con un
mejor entrenamiento, supervisión y conocimiento de la dinámica propia de
las denuncias erróneas o falsas. Desafortunadamente,
el nivel de entrenamiento y de supervisión de muchos entrevistadores es
inadecuado, según sucede en Estados
Unidos , en donde las Muñecas
surgieron en el año 1970, según establece Bárbara Boat *.
Esta crítica,
tiene mayor peso en nuestro país porque el juego de las muñecas anatómicamente
correctas, no integra la Currícula de ninguna Universidad, por la falta de
sustento científico de la práctica, conjuntamente a la ausencia de datos
normativos aplicados a nuestra población nacional.
La utilización de
las Muñecas no integra la Currícula de ninguna materia de grado ni de
post-grado, es
decir no existe acreditación universitaria oficial de la capacidad de los
profesionales que la utilizan, que certifique su idoneidad, ni su competencia.
Esto explica la mala práctica imperante en nuestro medio, que consiste en el uso
como Test de Abuso Sexual, según se
consigna en los Informes de los profesionales que imprudentemente la utilizan.
Nosotros,
coincidiendo con la autora del estudio, pensamos que el tema de mayor gravedad, surgido en esta
discusión es la conceptualización de Terr * (1990) de que el uso de muñecas
anatómicas, como sustento de la entrevista combinado con ciertos tipos de
preguntas persuasivas, puede producir una permanente alteración de la memoria
visual del niño. Esta alteración permanente del recuerdo del niño, puede concluir , como veremos luego con Elizabeth
Loftus * en lo que la autora denominó “IMPLANTACIÓN DE UN FALSO RECUERDO DE
ABUSO SEXUAL”.
Como conclusión, el rol específico que cumplen las muñecas excluye su utilización como test
Diagnóstico, siguiendo a los autores ya mencionados :
Las decisiones, sobre si un niño fue abusado
sexualmente, no debe sustentarse sobre la base del comportamiento del niño con las muñecas. Ninguna de las 20 guías y
protocolos revisados confirmaron el uso
de las muñecas como test diagnóstico del abuso y muchas de ellas
recomendaron específicamente cautela con respecto a la sobreinterpretación del
comportamiento del niño con las muñecas.
Es decir , percatan al entrevistador de la imprudencia de utilizarlas en forma
de test diagnóstico.
Como hemos subrayado, por la ausencia de
estudios normativos, sobre el juego infantil del niño con las muñecas anatómicas, existe una gran dificultad metodológica en
poder especificar los juegos que serían sexualizados y típicos de los niños
abusados sexualmente y de los niños que tienen información sobre la sexualidad
no acorde a su edad, por cuestiones relacionadas con la crianza o las
diferencias socioeconómicas y culturales o de raza, problemática crucial en
Estados Unidos, que normatiza todos los métodos de evaluación psicométrica, en
base a las diferencias culturales económicas y étnicas de su población.
Este último tema es irrelevante en nuestra
Nación, en que no hay segregación entre los diferentes grupos culturales y
étnicos, pero no podemos conocer, en este momento qué tipo de conocimientos
sexuales e información manejan los menores según los diferentes estratos
socioeconómicos, ni el impacto de los medios de comunicación.(
Ej. sistemas de cable con películas condicionadas, revistas etc.).
La factibilidad de poder clasificar el tipo
de juegos que las muñecas anatómicamente
correctas suscitan en los niños no abusados sexualmente, es
de importancia clínica para poder distinguirlos de aquellos juegos que tienen
características erotizadas.
Si bien, como hemos detallado en el inicio
del trabajo, no existe un síndrome típico que permita aislar indicadores
específicos de Abuso sexual y que el
diagnóstico por síndromes no posee sustento
Entre los diferentes modelos conceptuales
que pretenden ser un instrumento de comprensión del problema del Abuso sexual, y llegar a aislar un
grupo de síntomas con moderada calidad
de especificidad, que serían
esperables hallar en una situación de Abuso sexual, creemos importante
mencionar la última revisión de Kendall *, Tacket *, William * y Finkelhor * (1993)
que
encontraron que El 38% de los niños abusados sexualmente presentaron
comportamientos sexualizados. Lejos de ser un indicador absoluto, ya que la
contrapartida es que el 72% de los niños victimizados, no presentaron el síntoma y esto limita
considerablemente su carácter de tipicidad. ( Ver Vicky. V. Wolfe & Jo-Birt, Advanc,es in
Clinical Child Psychology, vol., 17, editado por Thomas Olledick).
Estos comportamientos erotizados, son de varios
tipos:
(a) El
niño se acomoda, elabora estrategias para soportar la victimización y/o
participar en la misma por la coacción del adulto
(b) Masturbación
en situaciones sociales, es decir en frente de terceros
(c)
Juegos
con los propios genitales durante un lapso excesivo de tiempo
(d) Preferencia
por la compañía de niños más pequeños
(e) Hablar
mucho y estar muy preocupados y pendientes de los temas sexuales
(f) Según estudios
sobre esos dibujos infantiles, los niños abusados tienden tanto a minimizar
como a exagerar los rasgos sexuales
en las figuras humanas ( Yates,
Beutler, y Grago,(1985). No obstante,
Hibbard y Hartman (1990), encontraron
que era bajo el porcentaje de niños abusados sexualmente,
que dibujaron genitales en sus dibujos.
( ver ob. citada, pág. 244)
(g) Más
relacionado con el tema de las
Muñecas Anatómicamente correctas, se detecta en los niños victimizados, más juego sexualizado
con estas muñecas,
pero destacan la
relatividad de tomarlo como índice seguro porque Everson y Boat (1990), investigación a la que nos
referiremos a posteriori en extenso,
encontraron, como ya hemos mencionado
que entre los niños no abusados
sexualmente existe un porcentaje de juego de introducción anal, peneana, oral, etc. con estos muñecos.
Aunque los pequeños de 2 años no muestran este tipo de juegos, el 18% de los de
5 años no abusados sexualmente mostraron
ron juegos explícitos de relaciones sexuales.
Estos estudios especifican que este tipo de juego sexualizado, es común también en niños que sufren
negligencia parental, abandono social y
no han sido beneficiados con una contención y límites acordes a la sexualidad infantil, dentro del marco
familiar y social., por ejemplo,
algunas de estas conductas sexualizadas forman parte de la “cultura” de los internados de menores y los profesionales de la salud que trabajan con niños de la
calle o niños que sufren situaciones injustas semejantes, están familiarizados
con estas conductas.
Es decir,
volvemos a rozar el tema de la falta de la especificidad de los síntomas del
niño abusado sexualmente y la necesidad de hacer un abordaje integral de la
problemática, mediante un estudio basado en una evaluación psicodiagnóstica standard,
conjuntamente con el estudio de la dinámica familiar, especialmente en los
casos, a los que se circunscribe este trabajo :
Las denuncias de
Abuso sexual dentro de los divorcios destructivos y su emergente y consecuencia
más frecuente: el impedimento de contacto
No obstante , el modelo que propone
Finkelhor * (1983), a nuestro criterio, es útil en poder
abordar explicativamente la iniciación traumática en la sexualidad por parte
del adulto victimizador.
La iniciación es
traumática porque es precoz, las consecuencias psicológicas son:
·
Que
el niño confunde las experiencias sexuales con intercambios afectivos
,incrementando la realización de experiencias sexuales y distintas
manifestaciones comportamentales ,incluyendo el interés y la preocupación en lo
sexual , la agresión sexual a terceros , generalmente otros niños, y una
erotización inadecuada de las relaciones Parentales.
Sugirió Yates * (1982) que el niño que ha sido
expuesto a través del tiempo a una intensiva estimulación genital o
extragenital puede producir su erotización. Ella ha sugerido que el erotismo
puede ser considerado más bien un comportamiento aprendido y que el niño va reforzando por sí mismo. Por su
característica de comportamiento aprendido, el comportamiento erotizado
infantil es difícil de modificar. Desde una óptica psicobiológica, Putman * y
Trickett *, postularon un modelo en el cual el comportamiento es aprendido en
forma no acorde al momento evolutivo del niño y no acorde a la Cultura. En
concreto, estos comportamientos sexualizados
son originados en un incremento
inducido por el adulto, de los contenidos hormonales relacionados con la
pubertad y el desarrollo de la libido en la mujer y con el comportamiento
agresivo en el hombre.
Esto es interesante, ya que varios estudios han
relacionado desde hace casi dos décadas los trastornos de género en las niñas
abusadas, el aumento de sus
comportamientos masculinos y en los niños la tendencia a victimizar a otros
niños menores ( ver Cosentino, Cross gender behavior and
gender conflict in sexually abused girl, J.Am. Child .Adolesc. Psychiatry ,
32:5 september 1993 pp.940-945)
Putman * y Trickett *, basados en los
incrementos hormonales observados en los niños victimizados, explican que su
aumento se debe al estress específico relacionado con los repetidos abusos, que
a su vez actúan como el desencadenante de una precoz sexualidad. Esto implica
una iniciación totalmente traumática en la sexualidad.
Otros autores, como De Young * (1984), intentaron explicar algunos
comportamientos sexualizados como un ‘comportamiento
contrafóbico”, particularmente en niños, quienes han sido re-victimizados a
través de muchas prácticas aberrantes.
Estos comportamientos
contrafóbicos, se deben a un intento del niño de desensibilizarse de los
estímulos originariamente relacionados con el abuso. Entonces el niño muestra comportamientos provocativos. El niño reactualiza el acto del abuso,
poniéndose en una posición activa, actuando lo sufrido pasivamente en el
pasado. Si bien los autores no toman la concepción de “identificación con el agresor” como mecanismo de defensa, ya
destacado por muchos autores, los comportamientos resultantes son similares. No
obstante con lo cual, el niño no es “complaciente”
con el adulto que lo victimiza, ni esta iniciación es placentera. En base a un interesante estudio de Phelan *
las percepciones de los niños víctimas están muy lejos de la impronta del
compañero sexual que consiente.
Esta percepción, por el contrario es la que
sostiene el discurso del perverso. El niño, por el contrario ,sufre, siente
confusión, rabia y culpa .Si bien el estudio de la autora falla en considerar
bajo el término padre también al concubino ocasional de la madre, En este
estudio, los padres son solo l4 y los concubinos son 26. Creemos que el estudio
de casos, mostró la ausencia de la complacencia infantil en la victimización
del adulto y los sentimientos de impotencia, rabia y rechazo por los hechos
sufridos. (ver Phelan P.
Incest and its meaning: the perspectives of father and daughters, Child Abuse
& Neglect vol.19.nro .1.pp.7-24. 1995)
Por lo expuesto en el Punto (g) sobre la significación clínica del juego llamativamente
sexualizado en los niños que sufrieron victimización sexual, creemos que la
observación de pautas de juego estereotipado y reiterados con contenidos
sexuales, le permite al Psicólogo, la evaluación de los conocimientos del niño
sobre la sexualidad y si estos son producto de su exposición a un inicio
traumático de su sexualidad o a otras cuestiones ambientales, como la
exposición a materiales gráficos o fílmicos de naturaleza sexual o al momento
evolutivo por el que atraviesa el niño, es decir fantasías emergentes de los
diferentes estadios evolutivos de la sexualidad infantil, como es la
preocupación por las diferencias sexuales entre varones y mujeres,
problemáticas edípicas propias de la sexualidad femenina y de la niña que
accede al proceso complejo de la femineidad, entre otras las fantasías normales de violación que ha
destacado Francoise Doltó *. (Ver Dolto - La
sexualidad femenina )
Como ya han
destacados varias investigaciones, el niño no abusado sexualmente también puede
jugar en forma sexualizada con las muñecas anatómicamente correctas.
Es importante, ocuparnos del mencionado estudio de Bárbara
Boat * y Everson * sobre la exploración manual de muñecas anatómicas de niños no abusados sexualmente. Con
relación a la edad, los autores encontraron que disminuyen los comportamientos de besos de muñeca a muñeca y se
incrementan con la edad las demostraciones que son sugerentes de
relaciones sexuales entre las muñecas Aunque los niños de 2 años son activos en
desnudar a las muñecas y explorar sus genitales, anos y los pechos; los niños
que no tienen 2 años realizan algunos juegos sexualizados con las muñecas. El 6% de los niños demostraron claras
posiciones de relaciones sexuales entre las muñecas. Solo los niños de bajo
nivel económico, de 4 a 5 años, demostraron claras posiciones de relaciones
sexuales cuando el entrevistador se presentó en el cuarto.
La finalidad de incorporar los hallazgos de
Boat * en el presente trabajo, es la de especificar claramente cuales son las
conductas sexualizadas con las muñecas de acuerdo a la edad de los niños no
abusados sexualmente.
Necesitan información sobre la “normal“ curiosidad sexual en los comportamientos de juego de los niños no abusados con las
muñecas, como para tener una razonable idea de lo que es esperable en el juego
normal y así evitar caer en sobreinterpretaciones de las interacciones de los
niños con las muñecas.
Tales
datos han surgido tardíamente. Una de las dificultades más importantes
en las investigaciones con las muñecas
correctas, es el alto porcentaje de negativas de los padres, a que sus
hijos participen en la hora de juego con las muñecas. (Conte y col , 1991 ; Eversony Boat , 1990 Friedrich ,
Gramnsch Broughton ,Kuiper, & Beike, 1991 ; Goldman & Goldam , 1981).
Esta aprensión de los Padres se justifica
porque las muñecas presentan todos los caracteres sexuales primarios de una
manera un poco exagerada según algunos autores. Contrario a esta impresión del
lego y de un sector de los investigadores, las medidas antropométricas de los
genitales guardan relación con los stándares de la población norteamericana. (Ver Bays,-Jan. Are the genitalia of anatomical dolls
distorted? Child-Abuse-and-Neglect; 1990 Vol 14(2) 171-175 )
Posiblemente el rechazo de los Padres se
deba a que la exhibición de dibujos, películas o materiales que muestren los
caracteres sexuales primarios ( vello púbico, aberturas
anales y vaginales, pene en semi-erección) está sometido a restricciones y
prohibiciones en la Cultura. Especialmente en relación a los menores.
A pesar de las dificultades inherentes a la
obtención de datos normativos sobre una muestra representativa de niños no
abusados, la importancia de documentar sus comportamientos con las muñecas anatómicas es esencial, como
así adaptar los estudios a los niños
Argentinos, según edades , estratos socieconómicos y pautas de crianza que contemplen
situaciones de exposición a materiales relacionados con situaciones de erotismo
entre los adultos, a los que el niño accede a través de los medios de
comunicación de masas y otras fuentes.
Los evaluadores
estadounidenses
no están de acuerdo sobre el significado de comportamientos tales como el de
los niños ubicando a las muñecas en
posiciones sugestivas de relaciones
sexuales o introduciendo los dedos en el interior de varios orificios.
( Boat * & Everson * , 1988a ; Kendall * - Tackett * & Watson *, 1992).Sin embargo, interpretaciones
de los comportamientos no verbales de los niños con las muñecas pueden implicar
que se interprete abuso sexual donde no lo hubo y deben ser evitadas. ( Boat * & Everson *, 1988 a).
La confusión en hacer interpretaciones
subjetivas del significado del juego con las muñecas, en dirección a inferir
actos abusivos, se origina en la falta de comprensión y de la perversión de las
específicas funciones para las cuales las muñecas deben ser utilizadas.(
Ej. modelo anatómico, ayuda en la demostración de como fue el abuso en los
casos comprobados),
en donde hay una previa declaración del niño de haber sido abusado, en un
relato consistente y sospecha fundada en elementos objetivos.
Otros factores
adicionales que necesitan ser considerados para proveer de información
relevante a los evaluadores, son
los tipos de:
·
Comportamientos
típicos de los niños pequeños (edad 2) que deberían diferir de los otros ( edad
5 )
·
Las
diferencias de las respuestas de los varones y de las mujeres.
Otro factor es que el conocimiento sexual
del niño está relacionado también con las características de su familia ya que el juego con las muñecas refleja el
conocimiento sexual que tiene el niño (Mrazel
* & Razek *, 1981).
Los factores culturales y familiares juegan
un rol en el desarrollo del conocimiento infantil de la sexualidad
(Gordon *, Schoroeder * ,& Abrams * 9 1990)
y ejercen
influencia en las circunstancias en las cuales los niños están lúdicamente
revelando sus conocimientos sexuales. (
Boat * & Everson *, 1989)
La documentación de las diferencias raciales
y socioeconómicas halladas en la modalidad de juego de los niños, deben alertar
a los evaluadores sobre la contribución del medio ambiente cultural del menor.
Finalmente, las demostraciones infantiles
de conocimiento sexual que aparecen cuando interactúan con las muñecas, dependen de la presencia o
ausencia de adultos observadores como también del sexo del entrevistador.
( Sivan * Schor *, Koeppl
*, & Noble *, 1988)
Solo dos estudios (Glaser
* & Collins *, 1989 ; Sivan * y colaboradores, 1988) proveen información normativa
sobre un relativamente extenso grupo de
niños no abusados utilizando las muñecas
anatómicas. Ambos estudios emplearon un formato de hora de juego libre que no puede compararse
al juego del niño en las entrevistas
estructuradas que muchos autores utilizan en las evaluaciones sobre Abuso sexual. En estos estudios no se
estudiaron las diferencias socioeconómicas.
Sivan * y colegas (1988) describieron las interacciones de 144 niños
blancos de 3 años a 8 años, con las muñecas anatómicas. Los sujetos fueron
reclutados a través de un pedido en un diario. El juego se realizaba con la
presencia del entrevistador, se compararon las diferencias de los juegos en
relación con el sexo de los niños. El juego era libre y sin la intervención del
entrevistador. Su rol era el de observador:
·
Las
niñas jugaban más con las muñecas que los niños
·
Los
autores no registraron el porcentaje del
juego espontáneo de desvestir
a las muñecas. Aunque cuando las
muñecas se presentaban sin ropas las niñas tendían espontáneamente a vestirlas
, en mayor medida que los niños
·
Los
niños más pequeños interactuaban significativamente menos con las muñecas que
los mayores cuando el entrevistador estaba presente o cuando ellos estaban con
las muñecas vestidas
·
Cuando
se presentaban las muñecas desvestidas,
no había diferencias entre los tres grupos etarios. (edad 3-4 ; 5-6 y 7-8 )
Todos los chicos prefirieron claramente
explorar los otros juguetes del cuarto en vez de jugar con las muñecas
anatómicas y ninguno demostró comportamientos sexualizados entre las muñecas o entre las muñecas y ellos
mismos.(inserción peneana,
anal, oral o vaginal, movimientos explícitos de relaciones sexuales y no juego
que pueda sugerir contacto sexual)
Glasser * y Collins * (1989), analizó videotapes de 78 niños
ingleses de 2-6 años no abusados sexualmente, quienes jugaban con las muñecas
anatómicas y con otros juguetes. Fueron invitados a desvestir las muñecas cuando este comportamiento no ocurría en
forma espontánea. Se les interrogó sobre las funciones del cuerpo y sus partes
luego de jugar con las muñecas. Aunque el 52% del grupo eran niñas, esta
proporción no era equitativa a través de los diferentes grupos de edades.
Por ej. en el
grupo de 2-3 años el 80% eran niñas,
por lo cual no fue posible hacer una comparación por edades y sexos:
·
El
74% desnudó las muñecas en forma
espontánea
·
Solo
un niño, de 5 años, rehusó desnudar las muñecas
·
El
tocamiento del pene fue común (71%), pero solo 13% tocó el ano y el 4% tocó
la abertura vaginal
·
Los
niños no insertaron los dedos dentro de las aberturas vaginales o anales
·
Cuatro
(5%) de los niños mostraron interacciones que eran explícitamente sexualizadas
·
Dos
niños de 3 años pusieron las muñecas adultas en posición de relaciones sexuales, sin unir los genitales; otro
niño de 3 años insertó el pene de la muñeca en la abertura vaginal de la otra
muñeca y una niña de 4 succionó el pene de la muñeca adulta. En 3
de estos niños, se identificó una fuente de exposición a actividades
explícitamente sexuales ( Ej. magazines
pornográficos; videos pornos , observación de la cópula ).
El presente estudio provee adicional
información sobre como un grupo diverso en género y en pertenencia a clases
sociales de 2, 3, 4, 5 años, exploran las muñecas en un entrevista
estructurada.
En relación al
estudio de Boat * que analizaremos a continuación, en niños no abusados
sexualmente,
el protocolo de entrevistas tenía el objetivo de determinar el conocimiento
infantil sobre la anatomía adulta, su funcionamiento y sobre la sexualidad sin que el entrevistador
sea sugestivo o directivo en los temas.
Después de 10 minutos destinados a construir un buen rapport, 4 muñecas
vestidas fueron puestas enfrente del niño. No habían otros juguetes ni objetos.
La consigna fue : “aquí hay algunas muñecas para tocar y para mirar “ dando un
período de tiempo para la exploración. Luego, el entrevistador señaló cada
parte del cuerpo, le preguntó al niño cómo se llama y para qué la usa . A
continuacion el entrevistador le indicó que le mostrase qué cosas pueden hacer
las muñecas juntas.
En la etapa final del estudio, los niños de 3- 4 - 5 años fueron dejados solos
en el cuarto con las muñecas (condición
de estar solos) por un período de 2 a 5
minutos . Se registró en video los comportamientos con las muñecas. Se realizó
la cuantificación de los siguientes comportamientos entre los que se consideran
no sexualizados :
(a)
Desvestir espontáneamente: fue codificado de esta
manera el comportamiento de desvestir a la muñeca sin la sugerencia del
entrevistador.
(b)
Exploración del ano, de los genitales y los senos:
cuando el niño realiza un contacto físico con la muñeca utilizando el dedo del niño o la mano. Desafortunadamente, los tipos
de posible exploración manual ( Ej. roces, tocamientos , caricias
, pellizcos, hurgar, inserción de los dedos) no fueron codificados en forma separada. Con
lo cual, la frecuencia de
inserción del dedo en las aberturas genitales no se pudo
cuantificar.
(c)
Tocamiento de los genitales o del pecho:
cuando el niño manipula una mano de la muñeca para hacer contacto con los genitales de otra muñeca o con sus
pechos
(d)
Besarse entre muñecas: fue definido como poner
la boca de una sobre la boca de otra muñeca
y luego haciendo el sonido característico del beso, o diciendo “besándose” cuando se le preguntó que
estaban haciendo las muñecas
(e) Besos entre el niño y la muñeca: besos
del niño en la boca o en la cara de la
muñeca
Entre los
Comportamientos sexualizados se analizaron las posiciones Claras o que
podrían sugerir relaciones sexuales:
(a)
Claros comportamientos sexualizados: Es
la deliberada ubicación de la muñeca o muñecas desnudas en una de las siguientes posiciones :
1 - Inserción
del pene en la vagina, en la boca o en el ano.
2 - Descripción
verbal de la relación sexual ( ej. están haciendo el amor)
3 - Movimientos
sexuales ( ej. muñecas copulando)
(b) Comportamientos o
posiciones parecidos a relaciones sexuales: Fue
definido como la deliberada ubicación
de una muñeca desvestida en una posición sexual sin ser la 1,2,o 3. Los
comportamientos de relaciones parecidas a las sexuales o explícitas fueron
codificadas cuando sucedían entre dos o
más muñecas y cuando la actividad ocurría entre el niño y la muñeca.
(a) Posiciones
parecidas a las sexuales genitales / claras relaciones sexuales genitales
(b) Claro
sexo oral / que parece sexo oral
(c) Clara relación sexual vía anal / o
comportamiento parecido al sexo anal
La frecuencia de los comportamientos
descriptos fue anotada en relación a cada niño y analizado en base a la
observación de los factores de edad, sexo, extracción sociocultural.
Los resultados de
los comportamientos por edad y por
género , son los que sintetizamos a continuación.
(a)
Desvestir espontáneamente las muñecas: Casi la mitad de
los niños de 2 y un tercio de los de 3-4-5,desnudaron espontáneamente las
muñecas
(b)
Exploración de anos,
genitales y senos: La
exploración manual de las aberturas
anales y genitales, y los pechos fue
un comportamiento comúnmente observado cuando el niño desnudaba las
muñecas en presencia del entrevistador. Tocar, pinchar, acariciar, hurgar estas partes del
cuerpo fueron conductas observadas en
la vasta mayoría de los niños de 2 años niños y niñas ( 86%/ 85%
respectivamente ). Aunque este comportamiento decreció significativamente con
la edad cuando el entrevistador estaba
presente, aproximadamente la mitad de los niños de 4-5 años tocaron los
genitales y / o los anos y realizaron
varias formas de exploración manual de los pechos.
Esta última
exploración fue significativamente afectada por el género del entrevistador, y
fue el único comportamiento que fue afectado por esa variable. Los niños
varones que interactuaban con un entrevistador hombre estuvieron más inclinados
a tocar los pechos de las muñecas que en presencia de mujeres entrevistadoras.
(c) Muñecas besándose: No fue común en algunos grupos etarios
(d)
Tocamiento de pechos, genitales, muñeca a muñeca:
La situación de muñecas tocando los pechos o genitales de otras fue muy rara cuando el entrevistador estaba
presente y vista en solo un varón de tres años. En la condición de estar el
niño solo con las muñecas, los niños de ambos
sexos mostraron el comportamiento de una muñeca tocando el
pecho o los genitales de la otra (12% o menos en algunos sub grupos )
(e)
Aparentes y claras posiciones de relaciones sexuales, Muñeca a muñeca:
El porcentaje de posiciones que aparentan relaciones sexuales de las muñecas
aumentan en relación a la edad del niño. En la condición del entrevistador
presente, se registraron grandes diferencias por efecto de la edad ya que los
niños mayores tienden a jugar en forma más sexualizada o con posiciones de aparentes relaciones
sexuales.
·
Las posiciones
de relaciones sexuales aparentes no fueron registradas en niños menores
de 2 años pero fueron bastante comunes
en los niños mayores con 25% de niños de 5 años masculinos realizando juegos
sexualizados en presencia del entrevistador. Una comparación de la incidencia
de este comportamiento a lo largo de las dos condiciones de presencia o
ausencia del entrevistador también reveló que la posición de las muñecas en aparentes relaciones sexuales tendían
a ocurrir más frecuentemente durante la presencia del entrevistador y parecían
estar relacionadas a la pregunta del entrevistador “Muestra qué pueden estar haciendo las muñecas juntas”. Es decir, que el niño
reacciona con plausibilidad ante las expectativas del adulto entrevistador.
La formulación de preguntas que direccionen
el juego ( leading - question)
” Muestra qué pueden estar haciendo las muñecas juntas“, parece ser un factor que
incrementó las conductas de ubicación de las muñecas en posiciones sugerentes
de relaciones sexuales en los niños no abusados sexualmente.
Una clara posición de relaciones sexuales no
fue observado en el grupo de 2 años y solo raramente visto en los otros grupos
etarios cuando el entrevistador estaba presente.
Claras posiciones de relaciones sexuales en
la condición del entrevistador presente solo se registraron en varones. Cuando
los niños se quedaron solos, este comportamiento fue demostrado en niños y
niñas de 4 a 5 años.
Muchas de las claras posiciones de
relaciones sexuales observadas involucraban relaciones genitales entre muñecas,
aunque también fueron registradas las posiciones orales y anales explícitas.
Con el entrevistador ausente, 5 de los 114 niños jugaron con las muñecas mostrando relaciones
sexuales entre ellas. Posiciones de relaciones orales fueron demostradas por 2
de estos niños y la copulación anal por
otro de ellos. Con el entrevistador presente, el número de niños que demostró
claros juegos sexualizados fue de 6.
Besos del niño a
la muñeca: La más común forma de
interacción dada en todos los grupos etarios Posiciones claras de relaciones
sexuales entre el niño y la muñeca :
·
Las
posiciones de aparentes relaciones sexuales entre un niño y la muñeca fueron
extremadamente raras y demostradas por
un único niño de 5 años.
·
La
reactualización de una clara relación sexual entre el niño y la muñeca , en
presencia del entrevistador fue la succión del pene dela muñeca en un niño de 5
años
·
Con
la variable de que el niño esté solo, un único varón de 5 años, simuló el coito
con la muñeca
·
En
un niño pequeño se registró la succión del pene de la muñeca. Este
comportamiento fué interpretado como el
resultado del interés del niño
en el pene de la muñeca, en su exploración , en el pene “ per se “ más que
fruto de la estimulación oral.
·
Esta
impresión de Boat y Everson está basada en el hecho de que los dedos de las
muñecas nunca fueron puestos en la boca, aunque su aspecto es similar al del
pene. Además, ninguno de los niños de 2 años que estaban en edad de
gratificarse oralmente, realizaron este
comportamiento.
Los estudios de
Boat * muestran el vacío en la precedente bibliografía sobre la exploración y
el juego con muñecas anatómicas del
niño no abusado sexualmente:
·
El
resultado sugiere que la edad, el género, la raza y el status socioeconómico
pueden contribuir a crear diferencias en la forma y cualidad de las
interacciones con las muñecas anatómicas
y que el evaluador necesita estar enterado de estas variables cuando entrevista a los menores.
·
Con
la edad decrece la exploración manual, y se incrementan las demostraciones de
besos entre muñecas, y se incrementa también la demostración de comportamientos
con apariencia de relaciones sexuales entre las muñecas
·
Los
niños negros estuvieron más inclinados a demostrar relaciones sexuales
aparentes entre muñecas y a éstas besándose, cuando el entrevistador estaba
presente.
Los datos de los
niños de 2 años son de especial interés. A pesar de que participaron
activamente en desvestir a las muñecas y en la
exploración de los genitales, anos, y pechos , ningún niño de esta edad
en el ejemplo, realizó ningún juego
sexualizado con las muñecas:
·
Entre
los juegos no sexualizados, el beso de las muñecas fue presentado por el 7% y
los comportamientos de las muñecas besando a otras por el 11%.
·
Que
los niños de 2 sean menos capaces de juegos representativos (Ej. utilizando
objetos externos tales como muñecas para representarse a sí mismos o a los
otros) puede contribuir a la escasez de
interacciones sociales mostradas en el juego con las muñecas anatómicas
·
Los
evaluadores pudieron notar que las demostraciones de comportamientos
sexualizados hechas por niños de 2 años, entre muñecas o entre ellos mismos y
las muñecas deben precisar más investigaciones para determinar la fuente de
estos comportamientos.
·
Alrededor
del 50% de los niños en este trabajo, espontáneamente desnudó las muñecas.
Un segundo
descubrimiento, fue
que era más frecuente el juego sexualizado entre los niños negros
,especialmente de bajo status socioeconómico, en las edades 4 - 5; estos fueron
los únicos niños que demostraron claras posiciones de relaciones sexuales
cuando el entrevistador estaba presente.
Estos resultados pueden reflejar diferentes
tipos de educación sexual y falta de la sociabilización sobre la inhibición de
la expresión del conocimiento sexual. Desde el marco psicoanalítico,
cierta falta de represión sexual en la educación cotidiana. Los autores
consideraron que “ no tenemos razones
para sospechar que alguno de estos niños haya sido abusado sexualmente “.
Muchos padres comentaron la “accidental exposición” del niño a videos de sexualidad
explícita o las observaciones de las relaciones entre adolescentes como la
fuente del conocimiento sexual de estos menores.
El importante punto a citar es que los niños
de clase baja que pertenecen a minorías tienden a ser sobrerrepresentados en
las estadísticas (Finkhelhor *, 1986) y los evaluadores debe ser muy
cuidadosos en aseverar que las demostraciones sexualizadas con las muñecas
reflejan abuso ( ej. que puedan
reflejar lo que le pasó al sujeto en la realidad objetiva)
diferenciando
entre lo que es conocimiento sexual del niño y lo que es una exposición a una victimización sexual.
Una conclusión tentativa que expone Boat *
sobre el estudio de Sivan * y colegas (1988) es que el género del
entrevistador no influye drásticamente
en las interacciones de los niños con las muñecas anatómicas. El único hallazgo
significativo es que los varones tocan más los pechos de las muñecas cuando el
entrevistador es varón. Uno puede pensar que la presencia del entrevistador
varón crea una atmósfera más permisiva que favorece la exploración en los
niños.
La
presencia de un adulto, cualquiera sea su sexo, crea un efecto inhibitorio de
la exploración de las muñecas y de la demostración del conocimiento del niño
sobre la sexualidad.
Otro hallazgo de
relevancia fue
que el colocar una muñeca sobre la otra, fue común (25% ) en los niños mayores.
También es de gran importancia el hallazgo de Boat * y Everson * de que las
posturas aparentes de relaciones sexuales pueden reflejar la exposición del
niño a diferentes fuentes de informaciones y comportamientos sexuales tales como
las escenas de románticas que el niño
puede ver en la TV pero no reflejan un real conocimiento de los verdaderos
mecanismos de la relación sexual como ser la inserción peneana o las prácticas
perversas con niños.
Las Muñecas pueden jugar un importante rol
en la discriminación por parte del clínico de lo que es un conocimiento
superficial del niño sobre los temas sexuales (
que estaría representado por el posicionamiento en forma de aparentes
relaciones sexuales. Ej. una muñeca acostada sobre la otra ) de otras formas más complejas
de conocimiento generadas a partir de la vivencia de la victimización. Pero ,
con la importante limitación de ser una fuente de información agregada. Por lo
cual, el evaluador tendría que tener claro si el niño conoce la genitalidad
adulta previamente a la utilización de la técnica.
Está
de más expresar que en nuestra Sociedad tal contacto está vedado y es
perjudicial para los menores.
Otro aspecto que
podría ser interesante de explorar en el futuro es si las posturas sugerentes
de relaciones sexuales surgen de la desnudez de las muñecas o de algún otro
factor.
Algunos profesionales, como por ejemplo
Yates * & Terr, * (1988) han sostenido que la desnudez de las muñecas motiva la
demostración de comportamientos sexualizados en los niños pequeños. Con la
excepción del beso entre muñecas, los juegos sexuales explícitos con las
muñecas desnudas fue un suceso que se dio en la minoría de los sujetos del
estudio.
Pero, el hecho de que tales demostraciones con las muñecas
desnudas ocurran en niños en los cuales no existen razones para pensar que
fueron victimizados, sirve para llamar a la cautela a los profesionales sobre
diagnosticar en base a tales comportamientos, interpretándolos como indicadores de Abuso Sexual, sin
averiguar otras posibles exposiciones del niño a otras fuentes de las cuales el
niño pudo haber obtenido información sexual. Más aún, la prudencia que debe
tener el profesional en no dirigir la entrevista en dirección a sucesos
sexuales.
En suma, los evaluadores necesitan estar
seguros de la forma en que el género, la edad,
el status, afectan las
interacciones del niño con las muñecas anatómicas y considerar estas variables
en la interpretación de los comportamientos infantiles. Además lograr un
estudio consensuado sobre que conductas son claramente sexualizadas y poder
diferenciarlas de conductas de juego que aparentan relaciones sexuales (ej.
Muñecas desnudas puestas una sobre la otra , o sentadas una sobre la otra, etc.
Estas conductas son frecuentemente observadas en niños no abusados y no tienen
para ellos relación con la sexualidad. No obstante, pueden ser mal
interpretadas en una dirección sexual por el entrevistador)
Esta prudencia es imprescindible para no
caer en sobreinterpretaciones con las muñecas y sobreenfatizar el uso de las
muñecas a expensas de la recolección de otros datos en las entrevistas. (
ver ob.cit. ).
Si en Estados
Unidos no existen estudios normativos respecto a las muñecas correctas, en
nuestra País, el vacío es aún mayor, quedando librado la interpretación del
juego a las intuiciones y a la subjetividad del Psicólogo y quedando
desprovisto de indicadores testísticos objetivos.
No obstante , la
técnica de observación del juego infantil, con los muñecos y elementos
tradicionales de la hora de juego diagnóstica en sucesivas entrevistas, es un
elemento a evaluar en correlación con otros cuando el niño dramatiza juegos y
contenidos de explícito contenido sexual
en forma repetitiva y estereotipada (un síntoma de
cierta especificidad de Abuso sexual )
CUADRO
RESUMIENDO ALGUNAS INVESTIGACIONES SOBRE LAS
MUÑECAS ANATÓMICAS CORRECTAS
( datos extraídos de Abstrac. A.P.A. )
Autores |
Características del estudio |
Resultados |
Goodman-Aman (1987) |
Estudio comparativo de
niños abusados de 3-5 usando MAC y usando muñecos
comunes. |
Las MAC dificultaron la
habilidad del niño para narrar el abuso. |
Boat-Everson (1987). |
Estudio con niños no
abusados. |
Con MAC algunos niños iniciaron juegos simulando relaciones sexuales. |
Boat-Everson (1987) Jampole-Weber (1987) Sivan y Schor (1987) Santelli-Halpen (1986) |
Estudio comparativo de conductas con MAC en niños no abusados |
Ausencia de sustento
científico para considerar las MAC como técnica o Test de validación de Abuso sexual. Los niños no abusados tienen también conductas y juegos
sexulizados |
Oberlander (1995) |
Administración de
cuestionarios sobre el porcentaje de profesionales que
usan MAC. y las opiniones sobre su aplicación |
La mayoría consideró que no era una técnica segura para usar en el
diagnóstico. El resto opinó , que no debían ser usadas. |
Kendall - Tackett
- KalKle en (1991) |
Estudio de
comportamientos de niños no abusados a través de videos observados por 63 profesionales varones y 138 mujeres |
No se pudo establecer un consenso válido para poder establecer y clasificar
Qué se considera juego sexualizado, juego,
sugerente. Los profesionales mujeres y con menos experiencia entendieron a inferir erróneamente comportamientos sexualizados . |
Boatt-Everson( 1990) |
Estudio de 223 niños de
2-5 años no abusados |
El
6 % del total de los niños
no abusados manifestaron juegos sexuales. Este porcentaje aumentaba con la edad
de los niños hasta llegar al 20% de juegos
explícitos en los niños mayores. |
Lie Gwat Yuong -
Inman (1990) |
Análisis de casos
clínicos en que se usó MAC mediante videos |
No existe un Protocolo
normatizado que pueda servir de base objetiva para que indique como interpretar el juego
según edad, género, estrato social : Por lo tanto las MAC no satisfacen normas clínicas. |
Boat-Everson (1990) |
Investigación sobre las
percepciones maternas de los posibles cambios de
conducta en 30 niños de 3 - 5 años luego de serles administradas
las MAC |
50% de los niños de 3 y
el 75 % de los niños de 4 experimentaron comportamientos diarios más
enfocados en lo sexual y un aumento del interés en los temas de la sexualidad. |
Dawson,Vaught-Wagner
(1992) Gabriel
(1985), Glasser y Collins
(1989), Sivan y col ( 1988)
August y Forman (1989) Cohn (1991), Dawsopn y Geddie
(1991), Jampole y Weber (1987) White, Styrom,
Santilli, Halpen ( 1986) |
Estudios de niños no
abusados sexualmente de 3 - 8 años |
Se detectaron
porcentajes variables de juego sexualizado explícito y
de juego sugestivo de relaciones sexuales en los niños no abusados
sexualmente. Se determinó que conductas de tacto y de
exploración de
los genitales son comunes
en todos los
niños no abusados sexualmente. |
Glase y Colllins (1985) |
Estudio de niños no
abusados |
Destacó que no pueden
ser usadas con criterio diagnóstico. Registró
conductas sexualizadas y reacciones emocionales
de excitación, risas y comentarios acerca de
la sexualidad de las muñecas, juegos explícitos. |
Boat-Everson ( 1991) |
Análisis de los
protocolos de administración de todas las muñecas anatómicas
en el circuito comercial en USA. ( 20) |
Ninguno de los
protocolos avala el uso diagnóstico. Por el contrario avisan
al usuario sobre la imprudencia en basar la evaluación
en este instrumento. Indican que no
deben ser usadas como test de Abuso sexual |
Sywitz, Dodden -
Nicholas - Moan ( 1991) |
Investigación de niños
de 2-8 años no abusados |
La mayoría tocó y
exploró los genitales de las muñecas. El 2% del total
de niños representaron una relación sexual explícita |
APADESHI
Autores |
Características
del estudio |
Resultados |
Boatl-Everson (1990) |
Investigación de
niños no abusados
sexualmente de 3-5 años |
6% de
los niños no
abusados presentaron juego sexualizado, pero
en el grupo de 4-5 años
este porcentaje
ascendió a cerca del 20%.Destaca que el juego sexualizado expresa la información
sobre la sexualidad que
el niño extrae del ambiente,
de los medios de comunicación
y no es índice de abuso sexual. |
Dawson - Geedi (1991) |
Investigación de niños
no abusados sexualmente jugando con MAC. |
9% de los niños no
abusados de bajos recursos presentaron juego
sexualizado. Este juego se debía acondiciones ambientales y
culturales pero no a situaciones de abuso sexual |
Everson y Boat (1990) |
Estudio con niños no
abusados agrupados en grupos homogéneos de edad,
sexo y nivel socio - cultural |
Los niños no abusados
iniciaron j juegos sugestivos de relaciones
sexuales. En el grupo de 3 años (
10%). En el grupo de 4 ( 9%)
y en el de 5 ( 18%) |
Mc.Ivert (1987) |
Estudio comparativo de
10 casos confirmados de Abuso sexual de 3-5 años en
relación a un grupo de 50 niños no abusados |
Los niños no abusados tenían
un porcentaje mayor de comportamientos y
de juegos sexualizados y agresivos con las muñecas que los abusados. |
Kendall - Tarket (1991) |
Estudio de los
conceptos y criterios profesionales sobre lo que
es considerado un
comportamiento “normal” en un niño no abusado con las MAC y los factores
influyentes. Se entrevistó a 63 profesionales masculinos y 138 femeninos que observaron videos de entrevistas de niños no abusados
sexualmente usando las muñecas. |
No existió consenso
entre los profesionales. Algunos tendían a
interpretar comportamientos aparentes de relaciones sexuales como juego explícito y característico de abuso sexual. Esta tendencia aumentaba con la
inexperiencia entrevistador. |
Kenyon (1991) |
Juego comparativo de 9
niños de 3-5 años no abusados y 9 niños abusados sexualmente |
No existió diferencias
significativas entre los 2 grupos en relación al juego
explícito sexual. Tampoco diferencia en los porcentajes de juegos no sexuales. El autor
concluye que es necesario realizar más estudios comparativos. |
LA UTILIZACIÓN DE
LAS MUÑECAS ANATÓMICAMENTE CORRECTAS EN EL ÁMBITO LEGAL EN NUESTRO PAÍS.
A continuación, haremos un breve análisis de
varios Informes en los que los profesionales han incurrido en esta práctica y
las deficiencias en su utilización .
Dejamos constancia que no se trata de Informes emitidos por el Cuerpo
Médico Forense de los diferentes Juzgados en Capital Federal y Provincia de Buenos Aires, que no incluyen
el juego de las muñecas anatómicamente correctas como parte de las
evaluaciones psicológicas .
Son Informes emitidos por Consultores de
parte en el contexto específico de un pleito por Tenencia o por Régimen de
visitas que es previo al supuesto Abuso sexual. Como veremos a continuación a
través de tres ejemplos, encontramos las siguientes constantes:
(a) Los profesionales expresan en el informe
que “ validan “ el Abuso sexual. Que el juego con las muñecas anatómicas es “la
única técnica de validación de Abuso sexual”, “Técnica
específica de Abuso sexual”. Como vimos esto es incorrecto, ninguna de las Guías de las Muñecas avalan
este uso ni existen fundamentos científicos para el mismo. Por el contrario,
esta práctica está desaconsejada por la
Asociación Americana de
Psicólogos, fundamentada en razones éticas y científicas (El
juego con las muñecas no es test de
Abuso sexual ni es una técnica objetiva)
(b) Se omite informar al Juez actuante, las
limitaciones de la competencia de los psicólogos para un diagnóstico de
abuso sexual:
1- Ausencia
de un síndrome específico del niño abusado sexualmente
2- Grado
en que la sugestión materna puede
afectar el discurso infantil
3-
Que los
únicos indicadores con cierta especificidad son los destacados por Sgroi ( masturbación excesiva, promiscuidad y
abuso Sexual por otras personas ) que
sirven de directos indicadores de distress emocional, asociado con una historia
de abuso sexual y que serían señal de sospecha
de Abuso sexual.
4-
Grado en que
puede distorsionar el diagnóstico el estar sujeto el Psicólogo
a la única fuente de
información que es
la madre, ya que el padre es excluido sistemáticamente de la evaluación,
en todos los casos que hemos estudiado.
5- Se
omite explicar al Juez, que se
somete al niño al uso de una
práctica que no reúne l as condiciones necesarias para su aplicación a los menores ( ausencia de
estudios normativos adaptados a la población nacional , falta de acreditación
oficial para su uso, falta de stándares normativos para interpretar el
juego objetivamente)
6- Que
el convencimiento de la madre puede direccionar la evaluación hacia la
confirmación del hecho por medios indirectos como es el juego de las muñecas
o por medios directos como son
las preguntas focalizadas en el abuso, de acuerdo a como la madre relata
que ha ocurrido.
7-
Los profesionales realizan inferencias y especulaciones únicamente sobre
la base del juego del niño con las muñecas, el cual no es un indicador diagnóstico y realizan preguntas inductivas
en base al juego con la finalidad de confirmar la “sospecha” materna.
(c) De los Informes evaluados y que sirven
para explicar didácticamente este tema, ninguno registra que los menores hayan iniciado juegos sexualizados , con
las características de estereotipia que es un índice de bastante consenso
entre los autores
que indicaría una
sospecha de abuso
por reflejar conocimientos del niño adquiridos en la exposición a
perversiones sexuales. Pese
a contar con material que
promueve el juego con contenidos sexuales, como es la
explícita genitalidad de las muñecas. Ninguno de los niños realizó juego
de sexualidad explícita ni emitió expresiones espontáneas que
pudieran atribuirle ese sentido. El
juego no explícito , sino que tiene apariencia de relaciones sexuales (poner
una muñeca sobre la otra, que conversen desnudas, etc.) es interpretado en la
dirección de connotarlo perversamente y se presentó aislado, en una sola ocasión con motivo de la
entrevista. No es repetitivo, es decir no tiene significancia clínica.
(d) Se omite
informar al Juez de la
especificidad de las
denuncias erróneas dentro
del contexto de
los litigios por régimen de
visita y los diferentes mecanismos que
podrían estar operando, según nos referiremos
en el capítulo de
denuncías Erróneas sobre
Abuso sexual en los casos de
Impedimento de Contacto y de tenencia.
Para ejemplificar
lo anteriormente expuesto, se suministrarán viñetas clínicas, que han sido
deformadas en detalles accesorios con la finalidad de proteger la privacidad de
los niños involucrados. Para la inclusión en este trabajo, se solicitó
autorización a uno de los progenitores.
CASO 1:
En el transcurso de un litigio por impedimento de la madre al régimen de
visitas, luego de una de las visitas con su padre. La niña, Amanda de cuatro años se queja de irritación vaginal, luego del interrogatorio materno la niña asiente a las
preguntas maternas y dice “papá me
tocó”. La madre asesorada por si abogada, concurre a un profesional para
que “valide el Abuso sexual”. El
juego con las muñecas anatómicas ”focalizado
en el tema del Abuso” es descripto
minuciosamente en el Informe que emite la profesional , la pequeña las ubica
en un escenario, que interpreta
la terapeuta eran lugares donde había muchos hombres y mujeres desnudos. Hombres desnudos que se
vestían con ropas femeninas. Amanda desnudó y puso ropas a los muñecos, las
muñecas se besan, tanto las femeninas como las masculinas entre sí .
Estas conductas
sirven para que el terapeuta “diagnostique “ el Abuso ocurrido “alrededor de
los 2 años y ocho meses” y “alto grado de sospecha, que haya presenciado
actividades sexuales grupales entre adultos”. Asimismo destaca síntomas como
pesadillas, miedo a ver a su padre a no
ser “ en presencia de una asistente social “ como fundamento de su pedido de
suspención del régimen de visitas
·
La
profesional actuante no confirma los datos médicos que suministra la madre en
relación a la irritación vaginal.
·
En
testimonio judicial, el Pediatra que
asistió a la niña indicará que la afección de la menor se debía a oxiurus y en
una deficiente educación higiénica (indicador
físico negativo de Abuso sexual). Posteriormente reafirmado por revisación
médico - legal. (2 en total )
·
A
partir del relato materno que indica a la profesional que la niña había sido
lastimada en la zona genital por su padre, se focaliza el diagnóstico para “validación”.
Un juego común , según los estudios de
Bárbara Boat *, en las niñas de la edad de Amanda, sin contenidos sexuales
explícitos, muñecas sentadas conversando y que se besan, es interpretado por la
terapeuta como “sospecha” de la exposición de la niña a actividades sexuales
perversas entre adultos, incluyendo trasvestismo. El niño, tanto en el
consultorio del terapeuta como en el hogar , y más en el caso de las niñas,
suele jugar con sus muñecas desnudas, la ausencia de las ropas no parece ser
significativa para el niño cuando despliega su juego.
Por la actividad simbólica en sí misma, un
mismo personaje puede ser en varios momentos y hasta simultáneamente hombre,
mujer , niño , mago, ladrón etc. El niño parece dejar en un lugar secundario
los atributos tales como el vestido, para centrarse en la interacción de los
personajes en sí mimos.
Desvestir sus muñecos, el juego de
intercambiar las ropas femeninas y masculinas, son juegos comunes que todas las
niñas realizan en sus hogares.
El tema de muñecas conversando entre ellas,
es un juego infantil común que todas las niñas de nuestro País han realizado en
algún momento de su infancia y esto no aporta un sustento racional para pensar
en su Abuso sexual. Es de observación común, que entre los juguetes de las
niñas, frecuentemente estén las muñecas Barbies y los muñecos Ben desnudos . Esto no indica tampoco abuso sexual.
Por otra parte, Bárbara Boat *, ha
demostrado en su estudio del juego del niño no abusado sexualmente que
se incrementa con la edad del niño las demostraciones de besos entre muñecas.
La falta de
precisión y la total subjetividad del informe también se reitera en el hecho totalmente
infundado de sostener que un posible
antecedente de Abuso pueda
fecharse “alrededor de dos años
y ocho meses” inspirándose en datos que le aporta el juego de la niña.
En este sentido,
la apreciación es bastante inverosímil por cuanto la Psicología Evolutiva ha
reconocido desde su inicio y a confirmado más recientemente , que existe una
incapacidad para recordar eventos desde los primeros años de la infancia hasta
los cuatro o cinco años de vida denominado ‘amnesia infantil.
( ver Stephen Lindsay. Psicoterapia
y memorias de Abuso sexual, Applied Cognitive Pychology ,v8 año. l992 citando a
Finsh y Hamond, 1990 en una reciente revisión).
La amnesia infantil es demostrable
experimentalmente en otras especies inferiores como las ratas (
Spear, 1979), y la
causa está relacionada a cambios evolutivos en la estructura cerebral y en el
funcionamiento neuronal. La incapacidad del niño de recordar eventos de su vida
antes de los tres años , es un hecho vital y debido a su inmadurez fisiológica.
También es significativo y no concordante
con las apreciaciones vertidas en el informe, el resultado de las entrevistas
posteriores del padre con su hija. No existió el “miedo” y rechazo a su
persona, que motivara, según la profesional el pedido de la pequeña, paciente
de una Asistente Social. Por el contrario, la niña recibe con naturalidad y en
forma afectuosa a su padre y a su actual esposa., según los informes del Asistente
Social actuante en la primer entrevista luego de una suspensión de más de ocho
meses.
C.A.T. ;Dibujo de la Familia, familia
Kinética, etc., para evaluar el grado de daño psicológico emergente ni sus causas posibles de acuerdo a la
convergencia y recurrencia de indicadores intra e intertest. entre varias
técnicas diagnósticas.
·
Se
omiten otras fuentes de información útiles para evaluar el caso , como por
ejemplo , entrevistas al padre.
·
No
se confirman los datos médicos dados por la madre, que sin embargo sustentan el
diagnóstico del psicólogo.
· Ausencia de los indicadores de más especificidad de Abuso sexual: Juego sexualizado, masturbación excesiva, comportamientos erotizados y otros ya mencionados, en que sustentar una “sospecha” de Abuso sexual.
Los más grave, a
nuestro juicio es que el Psicólogo no expone objetivamente los límites de su
competencia,
·
Informa
erróneamente al Juez que el juego
infantil es confirmatorio de Abuso
sexual, actos perversos exhibicionistas y trasvestistas que adjudica al
padre y a su actual esposa y círculo de
amigos y familiares.
·
No
informa de los límites de la utilización de la práctica de las Muñecas Anatómicamente Correctas ni
de la falta de credenciales que avalarían su uso.
Este último factor, creemos es el que más
peso tiene en el uso erróneo de la técnica en nuestro país, sobrevalorándola
más que analizándola en forma realista y objetiva.
CASO 2: También
en el contexto de una
situación de Impedimento de contacto.
Luego de las vacaciones de la niña con el padre, la madre nota síntomas de marcada agresividad, pesadillas
y otros que le infunden la sospecha de abuso sexual por parte del padre, con
lo cual consulta a un profesional por consejo de su abogada. Mariana, de 3 años, es sometida a una
extensiva evaluación , que constó del único procedimiento de las
Anatómicas. Luego de 9
sesiones, en uno de los juegos, la niña pone en su boca el pene de la muñeca
masculina.
Aunque la terapeuta condujola entrevista en dirección a establecer algún tipo de declaración de la niña, mediante preguntas inductivas, la ausencia de declaración específica de la menor sobre de Abuso sexual, es interpretada como “ validación de Abuso sexual ” (sic.) con la “única técnica de validación sexual ” (sic).
Además el profesional se apoya en el
diagnóstico de “síndrome de stress
post-traumático“, no fundamentado en ningún indicador testístico, ni en
elementos objetivables o confirmados, sino en conductas que el niño presentaba
en base a la única fuente de información que era la madre. Gardner ha destacado
que es frecuente que el niño no abusado sexualmente presente estos síntomas
cuando está sometido a una terapia focalizada en el Abuso. (Ver Gardner, Protocols for the sex - Abuse
Evaluation, Ed. Creskill pp. 29, 50, 53, 78, 81, 88, 94, 95,
164, 166, 174, 292, 305, 342)
En el caso de Mariana se repite la misma
violación de los límites de la competencia del profesional ya mencionados y el
hecho de que se hace constar, como ya vimos en forma errónea que el juego con
los muñecos es una técnica diagnóstica de Abuso sexual.
Una conducta común en los niños no abusados
sexualmente que apareció en el citado estudio de Boat *, la succión del pene de
la muñeca por parte del niño sirve de sustento a una “validación de abuso sexual oral “.
Un acto normal de exploración infantil, para
la edad del niño, estudiado por Boat * y Everson *, es connotado en el
sentido confirmatorio de exposición a
prácticas perversas.
Recordemos como
la autora explica estas conductas en los niños de la edad de Mariana
“...La más común , de entre las actividades que
involucraron juego sexualizado del niño con la muñeca fue la succión. Este comportamiento parece ser resultado del interés del niño en el pene de la muñeca, en
su exploración , en el pene “per se” más que fruto de la victimización por sexo
oral . Esta impresión está basada por el hecho de que los dedos de las muñecas
nunca fueron puestos en la boca, aunque su aspecto es similar al del pene.
Además , ninguno de los niños de 2 años que estaban en edad de gratificarse
oralmente, realizaron este
comportamiento....” (
Ver B.Boat.Exploration of, anatomical dolls by nonreferred .... Child Abuse
& Neglect vol.18 nro.2 pp147 )
·
El
hecho de que el niño nunca haya hecho expresión de ningún tipo de contacto
perverso por parte de su padre, ni ante la madre o durante las nueve
entrevistas es soslayado
·
No
se verifican los síntomas de más especificidad de Sgroi ya mencionados
·
El
diagnóstico de Síndrome de
stres-postraumático no se fundamenta en indicadores objetivos tomados a
través de técnicas, ni se le hace conocer al Señor Juez que dicha circunstancia
hace necesario que el profesional indique su carácter de diagnóstico
provisional.
·
No
se identifica el agente stressor específico que fundamentaría el cuadro. Por
otro lado, según destaca Gardner el cuadro de Stress Post-traumático se
presenta en niños no abusados sexualmente que son sometidos a terapias
focalizadas en un abuso nunca existente ( Gardner, Protocols of sexual Abuse
pp. 29, 50 ,53 , 78 , 81, 88, 94, 95, 164, 166 , 174, 292, 305, 342)
·
No
se consultan otras fuentes de recolección de datos como ser pedido de Informe
escolar o entrevistas al padre
·
No
se confirman los datos dados por la madre, ni se hace constar que éstos no son
verificados mediante indicadores diagnósticos.
La Autoridad Judicial puede entender que la
profesional obtuvo mediante técnicas científicas la confirmación de los dichos
maternos y lo más grave aún, entrar en el mismo error de la entrevistadora :
interpretar un comportamiento normal de
un niño de tres años de exploración de
las muñecas anatómicamente correctas como diagnóstico de Abuso sexual y de la
práctica perversa de ser sometido por el padre a la victimización de sexo oral.
CASO 3: La
madre realiza una consulta a un profesional
porque no le parecía adecuado que el padre durmiese con su hija en los
períodos de visita, es informada que tal comportamiento es indicativo de posible abuso sexual infantil y la niña, Ariadna, de 9 años es sometida a
una evaluación de Abuso sexual.
Preguntada al respecto indicó :”mi papá
me toca la cola, y también el ombligo”, luego se toman fragmentos del juego
con las muñecas en las que la muñeca nena toca los genitales de la muñeca
masculina. Los indicadores de retraso madurativo, problemas de lenguaje, que
mostró Ariadna, fueron diagnosticados como de “origen emocional” y causados por una victimización reiterada por
el padre y de antigua data.
En este caso, la madre tiene conciencia de
una pauta de crianza inadecuada ( co-lecho) entre el padre y su hija. Dada las
dificultades de la pareja parental para poder establecer normas compartidas en
la crianza con los hijos, consulta a una profesional. La situación que encubre
el pedido de ayuda de la madre, es la imposibilidad de los ex-cónyuges de
estructurar una relación de Padres en la que la razonable objeción de la madre
expresada al padre para que modifique la situación concreta de co-lecho, no
derive en la reactivación de los
conflictos del pasado de los ex-cónyuges.
Según el profesional interviniente, La hija es abusada sexualmente por su padre, se vuelven a repetir los mismos defectos de diagnóstico ya mencionados :
·
Sobrevaloración
e interpretación subjetiva sin bases científicas del juego de la niña con las
muñecas
·
Una
única fuente de información, que es la madre que tiñe de subjetividad los datos
·
No
confirmación de los datos suministrados (
por ej. podría ser erróneo el dato del co-hecho de la hija con el padre y la madre de buena fe creer en su
existencia).
Dejamos aclarado
que no se trató en el presente dato de esta circunstancia. Por otro lado, en
estudios psicodiagnósticos mediante una batería psicológica standard se verificó que estaban falseados los datos
sobre el diagnóstico que certifica el Informe Mariana sufría de trastornos
neurológicos por un parto dificultoso según se estableció en sede pericial, posteriormente,
a través de su Historia Clínica. La falta de abordaje psicodiagnóstico
adecuado, hizo incurrir a la Profesional firmante del informe en un grave error
Diagnóstico :
·
Los
trastornos de la niña, no eran de tipo emocional y originados en victimizaciones reiteradas y de antigua
data, por el contrario, eran de origen orgánico y sufridos en el momento del
parto.
·
Se
trataba de una niña con componentes de afasia, retraso madurativo importante,
medicada con neurolépticos desde corta edad.
·
Esta
circunstancia ,es decir la discapacidad de Mariana, que no fue detectada por la
profesional que emite el Informe, hace contraindicada la utilización de muñecos anatómicamente correctos,
porque si en la actualidad existe un vacío de estudios y de datos sobre las características
del juego comparativo entre los niños
abusados sexualmente y no abusados, no hay constancia en el Centro de Datos
de la Asociación de Psicólogos Americanos, como hemos visto, de que existan
estudios relativos a niños con algún grado de discapacidad.
·
Por
otro lado, la técnica está contraindicada como veremos luego, por la falta de
develamiento de la niña sobre algún hecho que pueda ser considerado Abuso
sexual, previo a someterla al juego con las muñecas.
FACTORES QUE
INTERVIENEN EN LA EVALUACIÓN DE LAS DENUNCIAS SOBRE ABUSO SEXUAL
EL ROL DEL PSICÓLOGO: Creemos importante considerar
el rol específico del Psicólogo Forense en los casos de sospecha de Abusos
sexual. Tomaremos a David Corwin * que explica que la consideración de los
clínicos e investigadores sobre las declaraciones y comportamientos de los niños durante las entrevistas de diagnóstico
ha sufrido cambios durante los últimos años.
La anterior filosofía de “creer al niño” y limitarse a sus
dichos, ha dado lugar a explorar indicadores a partir del consenso entre profesionales que ejecutan
estas evaluaciones , estableciendo los criterios que deberían ser usados para
identificar a los niños abusados sexualmente.
Un gran número de investigadores han estudiado entrevistas con niños abusados sexualmente, brevemente, nos
referiremos a ellos.
Aunque estos hallazgos, han revelado
interesantes y promisorios descubrimientos, muchas más investigaciones son
necesarias. (David
Corwin, Departamento de Pyschiatria, Universidad de Cincinati. OH. USA. Kathelen Coulborn-Faller, Children interview
statements and behaviors: role in identifying sexually abused children ,Child
Abuse & Neglect, vol. 19, nro. 1 pp. 71-82, año 1995)
En los últimos 5
años en USA, el número de casos de sospecha de
victimización sexual de niños y el pedido de intervención profesional,
ha crecido dramáticamente.
·
En
1976, 6.000 reportes de abuso sexual fueron realizados en los centros de
Protección infantil. en USA.
·
Por
1993, este número había ascendido a 330.000, 55 veces más que en 1976 ( National Center on Child Abuse Prevention
Research, 1994).
En el 1980,
aumentaron las denuncias de casos . Los trabajadores sociales u otros
profesionales de la salud, no han aceptado en general criterios comunes en base
a los cuales tomar una decisión
profesional de confirmar o no confirmar el abuso. No sería raro que muchos
evaluadores e investigadores usen procedimientos idiosincráticos e intuitivos
para la toma de estas decisiones, es decir subjetivos y no avalados en el
actual conocimiento de la Ciencia. ( Everson * &
Boat *, 1989).
Según opinamos,
la entrevista es la más importante
componente de la evaluación de los
casos de sospecha de Abuso Sexual.
Este artículo de
Corwin *, que comentaremos brevemente, discute el uso de los datos de las
entrevistas para decidir si un niño fue o no fue abusado sexualmente.
·
Primero,
los autores examinaron el rol de los hallazgos en la entrevista infantil desde
una perspectiva histórica.
·
Segundo,
discutieron la calidad de los criterios
indicativos de una denuncia verdadera
·
Tercero,
analizaron los estudios existentes sobre entrevistas de niños abusados , los
discutieron y son criticados.
·
Finalmente, señalaron
algunas conclusiones basados sobre los datos recolectados y ofrecen sugerencias para futuras
investigaciones .
Se refiere a que en 1980, surgió la filosofía de “creer al niño “ (
Faller, 1984; Mc.Carty, 1981 ; Sgroi , Porter & Blick, 1982). Esta tendencia en los
profesionales, se guiaba por el sentido común y racional. Por el cual, el niño
como víctima, no tenía ningún beneficio haciendo una falsa denuncia y sí una
gran porción de pérdidas, si ellos verdaderamente expresaban que habían sido
abusados sexualmente.
En contraste a lo cual, el ofensor,
( y algunas veces la madre del niño también,) perjudicados si las alegaciones verdaderas del menor eran creídas, invertían
considerable esfuerzos en tratar de convencer a los profesionales y otros
estamentos ligados a esta problemática , de que el niño estaba mintiendo ,
malinterpretando, fantaseando o mentalmente enfermo (Faller,
1984).
Por lo tanto, las investigaciones han
proveído basamentos para la aserción de que el niño infrecuentemente miente
sobre abuso sexual .
Las falsas
denuncias sobre Abuso sexual efectuadas por niños, constituyen entre 2 a 8% de los casos
(Everson & Boat, 1989 ; Goodwin, Sahd &
Rada, 1978 ; Horowitz, salt, Gómez - Schuartz & Sauzier, 1985 ; Jones &
Mc.Graw, 1987; Peter, 1976 ).
Nosotros creemos
que el estado actual del conocimiento de los profesionales ligados a este
problema comparten este prejuicio epistemológico. Pero si bien es cierto que el
niño no tiene nada que ganar si mintiese sobre una situación de victimización
sexual, en la mayoría de los casos, como en los que hemos destacado en los
ejemplos 1, 2 y 3 el niño no expresa espontáneamente una situación de abuso
sexual, sino que surge su declaración ambigua “ papá me tocó “ luego de la
Presión ,de la sugestión y de la
sospecha materna, o de los Terapeutas o de los Abogados que derivan a
las madres.
En estos niños, no existe conciencia , tal
vez por no haber sido abusados sexualmente y porque son inocentes sexualmente,
de que sus dichos tengan implicaciones con la sexualidad.
La situación de
Abuso sexual, lejos de perjudicar a la madre, llega a resolver complejas
situaciones de litigios por Tenencia o por impedimento de contacto y lograr el
objetivo de “ legalizar ” la exclusión definitiva del padre de la relación con
sus hijos.
Esto implica comprender y considerar como
una información central, que el contexto de un litigio por tenencia o por impedimento de contacto, implica la
posible presión consciente o inconsciente del padre impedidor sobre el niño y
los beneficios secundarios para este padre si la hipótesis de Abuso sexual es confirmada por el profesional.
Siempre desde la perspectiva histórica,
prosiguiendo con la aserción de que el niño usualmente es veraz cuando devela
una victimización sexual, se hace una articulación entre las características de
los testimonios de las víctimas y los comportamientos indicadores de Abuso sexual. (
Corwin, 1985 ; 1988; de Young, 1986 ; Faller ,1984; Jones & Mc.Quiston,
1986; Sgroi y colaboradores ,1982; Sink ,1988; Yuille ,1988). Aunque
estos escritores difieren sobre qué y cómo ellos conceptualizan los signos de
una denuncia de buena fe. En
lo que concuerdan y en lo que consideran como importante .
Posteriores avances en los conocimientos
referentes a datos surgidos de las entrevistas de los niños, son encontrados
por Corwin * (1988),
y Conte *, Sorenson *, Fogharty * y Dalla Rosa * (1988,1991)
Sus esfuerzos se
dirigieron en destacar elementos de consenso entre los especialistas
evaluadores de Abuso sexual e investigadores, reflejando las
características de los niños abusados sexualmente.
En un trabajo presentado en la Conferencia
Nacional de Summit sobre diagnosis del niño abusado sexualmente, en 1985 y más
tarde publicada en un capítulo referido a las características del Niño abusado
sexualmente. Corwin * propuso, basado en su experiencia clínica, consultando
con los colegas, y mediante la revisión de la literatura existente, considerar
que la única y más diferencial característica psicológica del niño victimizado
fue:
“ El incrementado e inapropiado conocimiento
sexual del niño en relación a la edad y unas reacciones emocionales alteradas
al interrogatorio neutral, no dirigido ,sobre la anatomía genital o la
revelación de diferentes experiencias sexuales ,tales como exhibicionismo,
besos sexualizados, caricias sexuales, penetración anal o vaginal, pornografía
infantil o sexo oral...”
( Corwin *, 1988).
En la formulación del Desórden del niño abusado sexualmente, Corwin * intentó articular
sus criterios diagnósticos para que los clínicos puedan hacer un reconocimiento
de los niños abusados sexualmente
como en el caso del Síndrome del Niño
apaleado (Batenson *, 1987)
De central
importancia para el autor, fue la descripción hecha por el niño sobre como
sufrió su victimización. Corwin
* postuló que
el alterado conocimiento sexual y las reacciones emocionales, más la habilidad
del menor para mostrar o describir diferentes prácticas sexuales constituían ”
el corazón del síndrome del desorden del Niño abusado sexualmente”. Estos hallazgos, combinados con
otros signos y síntomas adicionales frecuentemente se registran en los
niños victimizados y forman los
diferentes criterios del desórden.
Después de la
Conferencia Nacional de Summit, un multidisciplinario grupo de 60 o 70
profesionales especialistas de California
fueron regularmente incluidos en investigaciones y evaluación de los
niños con sospecha de abuso sexual. En Febrero de l986, se categorizaron signos
y síntomas que eran frecuentes en los niños abusados en los tres niveles de
creciente especificidad según grupos etarios:
·
Preescolares
·
Chicos
en edad escolar
·
Adolescentes
Comte * y
colegas (1988,1991) condujo un servicio de
reconocidos expertos en abuso sexual infantil (84 trabajadores en servicios de
protección ; 98 profesionales de la salud mental, y otros 30 profesionales ).Los 212 encuestados
indicaron cómo evaluaban ellos los
posibles indicadores de abuso sexual para la determinación de un testimonio.
Siete indicadores fueron seleccionadas por estar en
el 90% o más de las respuestas, Estos
son:
·
Indicadores
físicos , surgidos del examen médico
·
Inapropiado
conocimiento sexual en relación a la edad del niño
·
El
relato consistente del niño
·
Presión
del perpetrador para que se someta al acto perverso
·
Coerción
del perpetrador
·
Precoces
comportamientos de seducción
·
Masturbación
excesiva
Un interesante descubrimiento, fue que la
mayoría de los encuestados que no eran médicos, otorgaban a la evidencia física
el rango de ser la más importante.
El indicador específico para la mayoría
(99%) fue el conocimiento sexual inapropiado para la edad.
Los hallazgos de este estudio son
consistentes con las observaciones clínicas citadas anteriormente, pero Conte *
también notó la necesidad de más investigaciones para evaluar empíricamente la
validez de estas “creencias” de los
profesionales.
El descubrimiento de Conte * y colegas fue
seguido por el Informe de buena
práctica conducido por Berliner *
(1989) en nombre de la
American Profesional Society on the Abuse of Children (APSAC), en un
esfuerzo en desarrollar una guía multidisciplinaria para la evaluación en los
casos en que se sospeche abuso sexual infantil.
El producto final, Guía para la psicosocial evaluación de sospecha de abuso
sexual en niños pequeños, fue oficialmente suscrita por APSAC.
Los esfuerzos por
conocer el consenso de los profesionales en el tema es loable y articula el estado científico en la materia. Pero el
consenso únicamente, no asegura la corrección y validez de los conocimientos.
Algunos conceptos que tienen consenso entre
los profesionales pueden ser correctos y otros estar equivocados. Por ejemplo,
muchos profesionales, que trabajan con niños
abusados sexualmente no comparten la teoría Freudiana, ni la idea de que
muchas denuncias erróneas de Abuso
sexual, son productos de las
fantasías inconscientes. (Protofantasía de
seducción de Freud, a las que nos referiremos conjuntamente con los avances más
recientes de Francoise Doltó sobre el papel de las fantasías sexuales en las
niñas , S.Freud., l896. F.Dolto (1963) )
Otro razonamiento que está más allá de todo
consenso ya que es compartido por casi la totalidad de los profesionales, pero
no considera los hallazgos de las
investigaciones en contrario, es que el
niño raramente hace falsas denuncias y
esta aserción es discutida por
los abogados defensores de los supuestos ofensores y por los profesionales en
la salud mental que testifican en su defensa. ( Coleman, 1985 ; Guyer, 1988; Mc.Iver ,1986 ;
Wakefield & Underwager, 1988).
Pero, algunos profesionales están empezando
a generar criterios que puedan ser indicativos de una falsa denuncia o mejor dicho, desde la perspectiva psicológica ,
criterios indicativos de una Denuncia
Errónea.
(
Benedeck & Schetky, 1985; Blush & Ross, 1986; Green 1986; Wakefield
& Underwager, 1988).Gradner
ha creado un Protocolo específico para la evaluación y la diferenciación entre
casos de denuncias erróneas y verdaderas en el contexto de un litigio por
tenencia ( Gardner (1995)).
Estos estudios,
clarifican la fundamental falta de
consistencia en confiarnos en el consenso entre profesionales. Sin comprobación
empírica, el consenso es mera tautología.
Saliendo de estas expresiones de Corwin *, y
tratando de complementarlas, nos referiremos luego en extenso en capítulo
aparte, a los diferentes autores que
estudiaron los mecanismos de denuncias
erróneas sobre Abuso sexual circunscribiendo y limitando el tema a los casos de Impedimento de Contacto.
Corwin *, propone una estrategia de
investigación de datos en la entrevista, para poder aislar los factores que
pudieran producir errores de apreciación o la fabricación de otros independientemente de las características de
los comportamientos y de la calidad del testimonio de la víctima .
Esta tarea no es
fácil porque el abuso sexual es un
crimen de acción privada, además de un caso Clínico. Su corroboración puede
llevarse a cabo por :
1
- Evidencia médica
2
- Testimonio de testigos presenciales.
3
- Evidencia de fotografías (
casos de pornografía infantil)
4
- Confesión del ofensor
Todos estos
indicadores se encuentran solo en una pequeña minoría de casos, lo que limita
el espectro de casos para su estudio.
Durante los
pasados 10 años, se enfatizó el estudio relacionado al diagnóstico médico de Abuso sexual (Ej.
Bays & Chadwick, 1993 ;
Cantwell, 1983; Chadwick y col. 1989 ; Durfee ,Heger & Woodling ,1986;
Emans, Woods ,Flagg & Freeman, 1987 ; Hanson, Glassen Mc.Crossin &
Rogers,1989; Hobbs & Wynne, 1989 ; Mc. Cann, Voris, Simon & Wells,
1989; White, Ingram & Lynn, 1989; Woodling, 1985).
No obstante, un
número considerable de casos no tienen evidencia médica, especialmente aquellos
que involucran caricias sexuales, tal vez la más común forma de abuso sexual (Faller, 1988 a , ;
Finkelhor, 1979). Pero aún cuando hay evidencia
física queda sin resolver quien es el perpetrador. Porque el abuso sexual es un
crimen en el que ocupa un lugar el secreto, no hay testigos, Cuando ellos
existen:
·
Son
adultos que participaron en el delito
·
Co-ofensores
de la víctima
·
Se
trata de otros menores quienes pudieron observar el abuso o que también fueron
victimizados
·
La
madre que permite y consiente el abuso
Un pequeño porcentaje de casos de abuso sexual involucran en Estados
Unidos la pornografía. Cuando la
evidencia fotográfica es encontrada, la
pornografía es un medio de corroboración , pero en general el ofensor
destruye la evidencia. Muchas veces, la cara de la víctima no es exhibida o,
por el transcurso del tiempo, el aspecto de la víctima cambia. Por lo cual, la
más fiable corroboración de Abuso sexual es la confesión del perpetrador.
Recientemente, han aparecido un gran número de estudios analizando el
testimonio de las víctimas de Abusos en casos en los cuales el ofensor confesó
( Anson, & Gully ,1989 ; Esplin, Houed &
Raskin, 1988; Faller, 1988 b)
Dos estudios (
Anson & Gully, 1989 ; Esplin, 1988) han investigado el testimonio de los niños
utilizando el (CBCA), que contiene los criterios de validez para el testimonio
en casos de delitos sexuales. ( Raskin & Yuille, 1989 ; Stellar, 1989 ; Stellar
& Koehnken, 1989; Yuille, 1988)
Estos
investigadores usaron esta escala y los
19 criterios que contiene, los cuales son categorizados en cinco áreas de
importancia:
1- Características generales del testimonio
(estructura lógica, producción no construida y cantidad de detalles)
2-
Contenidos específicos (detalles contextuales,
descripción de las interacciones, reproducción de las conversaciones y
complicaciones inesperadas)
3-
Peculiaridades del contenido (detalles inusuales,
detalles superfluos, informe correcto pero mal conocimiento de los detalles,
relaciones externas asociadas al
evento, relato del estado subjetivo y
mental y atribuciones sobre el estado mental del perpetrador.)
4-
Motivaciones relacionadas al contenido
(espontánea corrección, admitir blancos en la memoria, dudas originadas en el
propio testimonio, auto - depreciación y perdón al perpetrador)
5-
Específicos elementos de la ofensa (detalles
característicos de la ofensa ) ( Raskin ,
1989). (Destacamos que solo enunciamos los ítems sin su desarrollo ni
adecuación a grupo etario)
Los criterios contenidos en la CBCA conforman los contenidos de
testimonio válido (SVA) los cuales están derivados del
análisis de realidad (SRA), una técnica desarrollada en
Alemania durante el año 1950 por Undeutsh
(Yuille *, 1988).
Acordando con Yuille *, Undeutsh * mantuvo
que SRA no es un intento de asesorar sobre la credibilidad del niño
testigo, pero mide el rango de la
validez de un testimonio en particular.
Anson y Gully (1989) dijo que “la teoría sostiene que un testimonio verdadero debería diferenciarse
de uno no verdadero en sus características generales, específicas y peculiares
contenidos, y aspectos motivacionales” (p2). Una similar técnica ha sido
desarrollada por el investigador suizo Trankell *
(1957,1963).
El primer estudio de CBCA con casos confesados de Abuso
Sexual, fue hecho por Esplin * y col * (1988). El investigador analizó
40 testimonios de víctimas de Abuso Sexual, tomadas mediante
evaluaciones basadas en Esplin * y en Raskin *. Estos casos incluyeron
denuncias hacia miembros de la familia hechas por menores de 3 años a 15 años.
·
En
base a la confesión del perpetrador (14)
·
Confesión
más evidencia física (4) y evidencia física únicamente (2).
·
Las
otros 20 denuncias fueron clasificadas como dudosas porque el alegado
perpetrador había “ denegado persistentemente las acusaciones y nunca las había
admitido, porque existió una subsecuente retractación del menor, y /o falta
dela prosecución de las acciones legales, absolución judicial, o específicos
hallazgos en la Corte de que el abuso no había ocurrido “
( Raskin * & Esplin *, 1991 a.)
90 de estos casos carecieron de corroboración mediante evidencia física. Una tenía evidencia física pero el niño se retractó y admitió que el acusado no era el correcto. Cuarenta tenían ‘verdadero’ testimonio de los acusados negando su participación en el hecho mediante un examen poligráfico.
Uno de los investigadores, Houed *, preparó
las transcripciones de los testimonios infantiles y asignó la puntuación según CBCA (
0 si no presentaban ningún criterio; 1 si presentaban alguno y 2 si estaban
fuertemente presentes).
El testimonio confirmado recibía un
significante puntaje de 24,8 y el dudoso , de 3,6. Los autores confirmaron los
criterios de puntuación según CBCA en los casos confirmados judicialmente
(casos
de confesión del culpable, evidencia médica ). Estos casos mostraron un puntaje significativo. En los casos dudosos
se registraron los puntajes menores.
Desde nuestro centro de interés, que es el
de los niños de 2 a 5 años en el que
registramos la edad de denuncias de Abuso sexual en el contexto de un juicio
por impedimento de contacto o tenencia, el estudio falla en no discriminar los
diferentes grupos etarios y no tiene en cuenta las diferencias evolutivas, que
juegan un importantísimo papel en el tema como veremos a posteriori.
Luego de esta disgresión y volviendo a otros
autores citados en el estudio, como son Anson * y Gully * (1989) se utilizó CBCA. también para evaluar 23 videotapes de niños abusados sexualmente
tomados entre Abril 1987 y Junio 1989 en Utah.
Estas denuncias
de Abuso Sexual, habían sido confirmadas por la confesión del ofensor. Los
investigadores notaron que el puntaje fue bajo en relación al puntaje
medio de 24,8. registrado en los
estudios previos de Esplin * (1988).Anson
* y Gully * comentaron la substancial disparidad en los hallazgos entre los dos
estudios, notando tres diferencias en la metodología. Las entrevistas de Anson
* y de Gully *:
·
Fueron
tomadas por videos
·
No
transcriptas
·
Fueron
conducidas por muchas personas con diferentes estilos de entrevistar, como son
los de Esplin, Houed. Anson y Gully .
Estos encontraron
las más comunes características del testimonio de niños veraces en los casos
donde el ofensor había reconocido su delito:
·
Estructura
lógica (93%)
·
Cantidad
de detalles (74%)
·
Encajamiento
contextual (74%)
·
Producción
sin una estructura (69%)
·
Detalles
característicos (65%)
·
Conversación (61%)
·
Estados
subjetivos (61%)
·
Detalles
superfluos (51%)
·
Interacciones (48%)
Anson * y Gully * asumieron que los
especialistas que intervinieron en su estudio
estaban familiarizados con la medición de los 19 criterios usados en el Statemen Validity Analysis * y
utilizaron los criterios contenidos en sus términos.
Explicando que “estructura lógica” significa una referencia sobre la coherencia de los dichos de los
menores; “ producción no estructurada “ se refería a las no construídas
y por lo tanto espontáneas características del relato ; e “interacciones “a las descripciones de acciones y de reacciones
durante los eventos recordados.( Para una mejor
explicación de estos términos y de otros usos de CBCA ( ver Zaparniuk-Yuille-Taylor
( 1995) Assesing the credibility of true and false statements. International Journal of Law and Psychiatry,vol.18,nro.3
pp. 343 - 352-)
La CBCA provee un
método sistemático para el análisis del interjuego de los varios factores que intervienen en la entrevista con el
niño. No es un test, son criterios de evaluación y de diferenciación y su mayor
valor radica en que puede ser utilizada
aún por profesionales no experimentados.
Pero se crea una situación dilemática ya que la utilidad de la técnica está limitada
a los casos en los cuales los niños pueden darnos una relativamente espontánea
declaración de su abuso. Pero, muchas veces, ellos no pueden explicar sus experiencias por una cuestión de inmadurez,
por ejemplo el niño que no ha llegado al estadio del pensamiento preoperatorio,
tiene serias dificultades para establecer la
causalidad de los eventos, qué suceso pasó
antes y cuál después ( Piaget *, (1955) , originando serios
cuestionamientos sobre la utilidad de los criterios del CBCA en los niños muy
pequeños.
Los casos en que se involucran niños muy
pequeños son los más difíciles para los evaluadores en el asesoramiento al Juez y la escala CBCA no parece ser promisoria para
estos casos. En suma, no queda claro para Corwin * si la técnica puede ser
considerada aceptable en el ámbito forense para el asesoramiento de la
credibilidad de las denuncias infantiles. Como Meyers * y colegas (1989,
pp. 121- 122)
dicen, refiriendose a la realidad norteamericana,
“...la gran mayoría de las Cortes rechazan el
testimonio de los expertos que hacen comentarios directamente sobre la credibilidad
de los testimonios infantiles o sobre la credibilidad del niño abusado
sexualmente. La aserción de que un experto
analizando el testimonio infantil con esta técnica no puede rendir una
opinión sobre la credibilidad de los niños cuando el experto testificó como
también los resultados de tal análisis
está empezándose a recusar por la Corte de Apelación que revisa casos donde
tales testimonios expertos son presentados. El sistema judicial de Europa Oriental puede ser más receptivo es este
tipo de testimonio que el sistema legal
inglés...”
·
Los
diferentes estilos de entrevistas
·
Clasificación
de los comportamientos
·
Uso
de video-tapes y no de transcripciones
Muchas veces, se
cuestionó la validez del polígrafo ( Brett *, Phillips
* & Beary *, 1986 ; Saxe *, Dougherty * & Cross *, 1987) y el hecho de que muchos
acusados niegan sus comportamientos abusivos especialmente cuando no está
corroborada la evidencia. Sin embargo, CBCA
y SVA proveen otros acercamientos, explorados por un gran número de
estudios empíricos, que pueden proveer alguna asistencia para los casos
evaluados de sospecha de abuso sexual.
Para comentario y críticas de CBCA,
ver Wells y Loftus (1991).
Faller (1988) describió 103 casos vistos en
la Universidad de Michigan para la
Protección de la Niñez Maltratada y Abusada. Estos son casos en los cuales
el ofensor llega a algún nivel de confesión, y el niño fue entrevistado con la
finalidad de asesorar sobre si el abuso fue perpetrado.
Los casos fueron examinados para determinar
la forma en que el testimonio infantil
y/o sus comportamientos contenían criterios clínicos hallados en los
testimonios de victimización sexual.
En dirección de
facilitar la codificación de las declaraciones infantiles y/o sus
comportamientos, los criterios de relevancia clínica fueron ubicados en tres
categorías :
(a)
Descripción del contexto en el cual el abuso sexual ocurrió
(b)
Una descripción de los comportamientos sexuales en sí mismos
(c)
Las reacciones emocionales, evidentes durante el
testimonio infantil, y que fueron consistentes en relación con el contenido
del relato.
·
Cuando
y donde el suceso de abuso sexual ha
ocurrido
·
Donde
estaban los otros adultos
·
Qué
daño sufrió el niño
·
Cuales
fueron las actitudes del ofensor, sea que las ropas fueron removidas, sea que
el ofensor dijo alguna cosa para inducir a la víctima a cooperar y para que el
ofensor prevea que el niño no devele el abuso
Si estas tres piezas de información sobre el
contexto están presentes, el caso es codificado positivo por la presencia de
detalles contextuales. ( El qué , el dónde y el
cómo.)
En la evaluación
de las propias descripciones infantiles de abuso, el caso fue codificado
positivo si una o más de las siguientes características eran encontradas:
·
Una
descripción explícita de los comportamientos sexuales
·
Conocimiento
o comportamientos sexuales superiores a los esperables según la edad y el
momento evolutivo
·
Una
descripción del abuso según el punto de vista del niño
Un ejemplo es el
caso de un niño de 4 años quien describió haber sufrido fellatio por el novio
de su madre. Finalmente, las reacciones emocionales consistentes con una
verdadera denuncia son :
·
Revelación de una oposición al abuso
·
De
los medios coercitivos que usó el perpetrador para que el niño no pida
ayuda Depresión , angustia, vergüenza ,
miedo , disgusto , ansiedad y despertar sexual anormal
·
Ochenta
y una víctimas, (78,6%) proveyeron de testimonios que contenían información
contextual
·
84
(81,6%) tenían una respuesta afectiva
congruente con el abuso reportado.
·
60
(68%) de los testimonio de las víctimas contenían todos los tres criterios
·
a)
,b) y c) ; 16 (15,5% ) contenían dos ;11(10,7%) uno y seis (5,8%).
Estos datos
indicaron que, en los casos donde existe corroboración por la confesión del
culpable y por ende, no hay riesgo de que los casos de Abuso sexual sean falsos
positivos, los testimonios infantiles contenían los criterios esperables.
Pero, es importante notar que, 33 (32%) de
los niños que habían sido abusados sexualmente no proveyeron al entrevistador
datos que incluyeran todos estos rasgos.
En parte, estas deficiencias aparentes en
los testimonios infantiles pueden ser explicadas por el género y por la edad.
Las declaraciones de los
niños probablemente tienden
a contener en
menor medida que las de las niñas, todos los 3 criterios necesarios. En suma, las aserciones
de los niños tienen significativamente,
menos aptitud para contener una descripción del hecho sexual y las reacciones afectivas esperables. Estos
hallazgos fueron, de hecho consistentes con relación a la experiencia clínica y
la diferenciada socialización de los niños y de las niñas.
Las niñas suelen tener más capacidad de
hablar de sus experiencias. Por otra parte, las víctimas de más edad , son más aptas para dar
testimonios conteniendo todos los tres criterios clínicos y la información
contextual y esto está ,sin dudas, relacionado con el mejor desarrollo del
lenguaje.
Aunque el género
y la edad pueden incidir en las diferencias en el testimonio infantil, otras
razones, que no pudieron ser exploradas en esta investigación, podrían explicar
porqué algunos niños no proveen los datos
esperables.
·
El
estilo del entrevistador puede producir la reacción en la víctima de no sentirse estimulada a contar a
otro su abuso
·
También
las víctimas pueden olvidar los detalles del abuso si la entrevista se realiza
muy alejada de los sucesos
·
Finalmente,
si los niños son requeridos en relación
a expresar su testimonio en varias oportunidades, ellos pueden desensibilizarse
y no evidenciar una reacción emocional en las entrevistas
El resultado de
los tres estudios que examinaron los hallazgos en las entrevistas, donde se hicieron mediciones
independientes de indicadores de credibilidad de testimonios infantiles de
abuso sexual, indicaron la potencial utilidad de este tipo de
investigaciones en el establecimiento
de las características clínicas de los casos de victimización sexual infantil.
Las
investigaciones han sido realizadas sobre la base de casos de Abuso sexual
probados a partir de variables de orden jurídico-legal , tales como:
·
El
testimonio de testigos
·
La
evidencia médica, evidencia fotográfica
·
Otras
evidencia físicas
Se excluyó cualquier otro caso que hubiera
sido diagnosticado psicológicamente por no ser válido ni confiable. Esto
explica , que sería posible desarrollar, en la mayoría de estos casos ya
probados mediante la Ciencia Jurídica , un índice
de aparente validez de Abuso Sexual
para luego ser utilizado para examinar los hallazgos de las entrevista del niño
. Pero tales descubrimientos, necesitan estudios longitudinales y transversales
en los diferentes grupos etarios.
Destacando los autores,
la existencia de una variable todavía
no estudiada , que es la cuestión del
desarrollo cognitivo del niño y como afectaría la inmadurez del niño su testimonio y un problema central , a nuestro
juicio, como es el grado en que el entrevistador podría alterar los dichos del
menor y el recuerdo de los hechos , dado que
la inmadurez y sugestionabilidad del niño aumenta en relación inversa a su edad ( Ver Loftus, )
·
Cambios
en la expresión facial, Movimientos oculares, gesticulaciones, y otros
movimientos corporales como también respuestas fisiológicas incluyendo cambios
en la respiración, funciones cardio-respiratorias, reacciones en la musculatura
estriada y cambios en el tono muscular.
Pero, la razón que justifica la exposición
de estas cuestiones es, centralmente,
la pregunta de cómo asesorar al Señor Juez en los casos en los cuales los niños no producen detalladas
declaraciones y esta cuestión explican los autores necesita todavía ser
explorada. Faller * y otros han descubierto que las entrevistas han producido
frecuentemente falsos negativos,
éste es un descubrimiento que indica que el develamiento puede ser un
prolongado proceso ( Sorenson & Snow ,1991). Estos autores notaron que en
116 casos validados por confesión, encarcelamiento del criminal, o por
evidencia médica, la mayoría de los niños inicialmente niegan su victimización
y solo en el transcurso de muchas entrevistas pueden describirla.
Creemos que el estudio de Corwin *- Faller *, además de proveer la
síntesis de los indicadores más específicos y esperables de Abuso sexual, nos indican el lugar
adecuado que ocupa en juego con las
muñecas :
Una anormal reacción a material
evocativamente sexual como ser la genitalidad explícita de las muñecas, de
acuerdo a la edad , status socieconómico, etc. en forma de descripciones de
comportamientos sexuales no acordes a la edad del niño . Índices de la sexualización
traumática del niño también pueden ser reflejados en otros materiales
proyectivos ( como ser el C.A.T. y dibujos de la figura humana y familia
Kinética ).
Cuadro 3.
Lista de los indicadores emocionales y de comportamiento más específicos y
esperables relacionados con el Abuso sexual en niños menores de 5 años.
Tomado de Corwin *, D.L. “Diagnóstico
temprano del abuso sexual infantil : efectos a largo plazo. En “Efectos a largo
plazo del Abuso sexual infantil” editado por
Powell,1988.
1) Pesadillas cuyo
disparador son lugares , personas , objetos relacionados o movimientos físicos
o vocalizaciones que son consistentes con abuso sexual.
2) Erotización precoz:
(a) Preocupación anormal por los genitales.
(b) Repetidos
intentos tratando de implicar a otros
en diferentes comportamientos sexuales
(c) Masturbación excesiva e indiscriminada o
masturbación con objetos
(d) Comportamientos precoces , seductivos ,
descripciones y representaciones de diferentes actos sexuales en el juego con
muñecos comunes
3) Miedos
(a) Insistente
negación de la anatomía genital y a quitarse las ropas frente a terceros
(b)
Terror inexplicable a personas, a personas de sexo
masculino o femenino, o objetos generadores de pánico que guardan relación o
estén asociados a la victimización y /o al victimizador.
(c) Temor
y ansiedad en relación a específicas preguntas sobre los diferentes
comportamientos sexuales
4) Descripción de la victimización, apropiada a la edad y
circunstancialmente congruente
5) Fenómenos disociativos
En apoyo a
la crítica del rol de “validación”
del psicólogo, citaremos un estudio de Louis B.Oberlander *, al que ya nos
hemos referido en la primer parte y que resume los criterios adecuados que debe
reunir la intervención de los profesionales en estos casos.
El autor se
circunscribe al rol de perito, y realiza una encuesta entre los peritos forenses con la
finalidad de establecer las prácticas más habituales relativas a las cuestiones
psico-legales asociadas a las evaluaciones de Abuso sexual.
(a) El
proceso y método de evaluación
(b) Los
límites de la competencia en las opiniones y en los testimonios de los peritos
El proceso de
evaluación comienza , para la mayoría de los expertos consultados, en la
revisión de la documentación en la que se sustenta el caso.
La lectura de la certificación de los datos
que aportan los peritados son utilizados para luego sustentar o impugnar el
Informe (Walker *, 1990) . Además , la lectura de los
datos confirmados en el expediente facilitará al perito la posterior defensa de
la validez de los datos obtenidos en las entrevistas (Haugaard
* & Repucci *, 1988).
Es decir, el psicólogo se asegura ,dentro de
los límites razonables , que los datos que aportan los entrevistados sean confirmados si es que sustenta alguna indicación o
hipótesis sobre los mismos. Es decir extrae los datos psicoclínicos del caso.
El promedio de horas dedicadas a la
evaluación del niño en el estudio de Oberlander *, fue de 5 horas con el
niño y de 11 horas más para las
entrevistas a padres, y autoridades escolares.
En relación a las
características de las entrevistas, siguiendo el criterio de Walker *, (1990) ,se excluyeron del
interrogatorio al niño las preguntas
sugestivas o directas sobre abuso sexual, con la finalidad de no contaminar
la evaluación.
La pregunta
directa fue el “último recurso” cuando al final del proceso no surgían
elementos sobre el posible abuso sexual.
En cuanto a las
técnicas psicológicas utilizadas, como una de las funciones del Perito es establecer las
características de personalidad y de inteligencia del niño, para asesorar a las
Autoridades sobre la competencia del testimonio infantil (Haugaard
& Reppucci ,1988),
los Peritos aplicaron las técnicas
objetivas comunes en la clínica infantil.
Otras técnicas específicas que surgen de la
bibliografía sobre Abuso sexual como
intento de test de medición objetiva fueron desechadas por los Peritos ya que
si el niño es sometido en varias oportunidades a ellas, desciende la
sensibilidad de detección de los indicadores.
Por otra parte, estas técnicas han sido
también criticadas por ser “test de
programación de aprendizaje“, es decir que el niño puede ser enseñado a dar las respuestas adecuadas y congruentes
a una situación de Abuso si es entrenado previamente.
( Wakefield & Underwager, 1989).
En apoyo a
nuestra crítica a las Muñecas Anatómicamente Correctas, éstas no fueron
consideradas como técnica , por lo tanto no fueron usadas en este estudio.
Otras técnicas, como ser las proyectivas
fueron empleadas. Los dibujos fueron utilizados como una técnica que facilita la comunicación del profesional con
el niño, que provee datos de las relaciones del niño con su medio ambiente y
aportan sus conocimientos sobre la sexualidad (
grafismos sexualizados)
y sus posibles fuentes y si éstos son acordes al momento evolutivo del niño.
Las técnicas proyectivas, como las láminas del CAT posibilitan también que el niño exprese miedos, terrores y los
contenidos de sus pesadillas.
Entre todos los
evaluadores, se desestimó la utilización de los llamados Test objetivos de
Abuso sexual, cuestionarios que previamente se puede enseñar a los niños y
también el uso de las Muñecas Anatómicamente correctas.
La sesión de juego, fue utilizada como un
elemento integrante de la batería de diagnóstico standard.
En relación al tema de que el Psicólogo
tenga competencia para efectuar un Diagnóstico
de Abuso sexual, muchos evaluadores, siguiendo el criterio de Walkers *
indicaron que el Psicólogo informa sobre daño psicológico que presenta el menor
y su posible relación con una situación de abuso.
Pero otros, siguiendo el planteo de Myers (1989)
consideran que solo se puede diagnosticar un desorden codificado en el D.S.M.
IV y que el Abuso sexual no figura en
el mismo, porque no se trata de un
desórden sino de un evento real y fechable, de corporeidad legal. El hecho de
establecer si el Abuso sexual ha ocurrido o no corresponde a la potestad de la
Ley . El psicólogo solo informa, según su ciencia , con prudencia , sobre
si el trauma es congruente con una
posible situación de Abuso sexual. El “diagnóstico” de Abuso sexual , en el
estado actual de la ciencia Psicológica es una tarea imposible . El único
“diagnosticador” que determinará la ocurrencia del Abuso sexual es el Juez.
Melton * explica que utilizar la palabra “diagnóstico de Abuso sexual”, es
traspasar los límites de la competencia de la Psicología como ciencia y usurpar
la función del Juez ( Melton, Petrila,
Poytress & Slobogin, 1987).
Los entrevistadores fundamentados en el hallazgo
de varios indicadores a través de las
diferentes técnicas aplicadas al niño,
se limitan a indicar que estos resultados podrían indicar Abuso sexual .
Indican que sus
juicios son inferenciales y por lo tanto , relativos y no probatorios de Abuso
sexual. Asimismo deja constancia de los límites de los conocimientos actuales
en el área del Abuso sexual infantil.
Bárbara Wood * (1996) cita las Guías de evaluación sobre Abuso sexual que expidieron la
Academia Americana de Psiquiatría infantil y del adolescente (
1988) y la
Sociedad Americana de Profesionales de
Abuso Infantil (1990), en las cuales la entrevista dentro de un
proceso psicodiagnóstico con una batería standard, es considerada como la más
importante fuente de recolección de datos.
Por lo tanto la
cuestión de la validez y la confiabilidad del método de entrevista utilizado,
es esencial para proveer de información significativa a las Autoridades
judiciales.
Para que la
entrevista sea confiable, es decir , que reúna criterios científicos, se debe
limitar y en lo posible eliminar las actitudes de conducción del entrevistador
hacia el niño en la forma de dirigir la evaluación hacia el tema del Abuso
sexual, reforzando las respuestas que el niño pueda brindar en ese sentido. O
introduciendo información sexual o sugerencias sobre actos sexuales que pueden
ser extraños a los hechos sucedidos y pueden no ser entendidos por el niño si
ignora las cuestiones de la sexualidad por no haber estado expuesto a ninguna
victimización.
( ver Bárbara Wood,
Semiestructured Child Sexual Abuse Interviews : interview and child
characteristics related to credibility of disclosure, Child Abuse &
Neglegt, vol. 20, nro. 1, pp 81-92,1996 )
La finalidad de no realizar preguntas inductivas o
sugerentes al niño es el de no afectar el recuerdo de las experiencias .
El niño es muy
vulnerable a la sugestión, y esta puede alterar el recuerdo de los hechos (
Ceci, Ross & Toglia, 1987 ; Dale & Loftus (1979); King & Yuille,
1987 ; especialmente Loftus & Davies, 1984 ,a quienes nos referiremos posteriormente ).
La información
que se obtiene de los recuerdos de los niños y específicamente su habilidad
para recordar puede estar muy afectada por el suministro de información
equivocada , por preguntas directivas, y por la demanda del adulto a la que el
niño por su inmadurez y por la educación tiende a responder positivamente. (
Dallenger, 1992 ; Saywitz, Goodman, Nicholas & Moan, 1991).Pero,
cuáles son las preguntas conductivas o
inductivas ?
Wood * , las clasifica como todos los
comportamientos que directamente focalizan la entrevista y direccionan las
respuestas del niño hacia el tema del Abuso
sexual, sugerir que el abuso pudo haber sucedido, o comportamientos que
implican la expectativa de la develación o declaración del Abuso infantil.
Específicamente, se trata de preguntas en
que se debe elegir una opción de entre otras, preguntas cerradas, elogios
cuando el niño inicia algún comentario relacionado con el tema sexual, y darle
al niño información relacionada con tipos de Abuso sexual.
( por ejemplo, instrucciones sobre el uso de las Muñecas anatómicamente
conformadas ) (Ver Bárbara Wood
,ob.cit. Tabla Y, pág. 85)
La bibliografía citada nos indica la
especificidad de la evaluación del niño en que se sospecha su victimización .
El proceso psicodiagnóstico es el utilizado en la administración de la Batería
psicodiagnóstica standard para niños.
Entrevistas libres y semiestructuradas,
técnicas (CAT, WISC, Gráficos,), con la finalidad de explorar
las características de la personalidad infantil, sus miedos ,etc. La evaluación sobre los conocimientos que el
niño posee sobre la sexualidad , si éste es acorde al nivel sociocultural y
evolutivo o no es el esperable.( mediante dibujo de
la Figura Humana, de la Pareja , Láminas del CAT exploran los miedos, las
ansiedades de separación, situaciones relacionadas con la cama, el baño, etc.
).
Este punto, el conocimiento de la sexualidad
, que tiene importancia diagnóstica debe ser evaluado para identificar, dentro
de lo razonable su posible fuente (
exposición a una sexualidad traumática, estimulación de la curiosidad infantil
normal por el acceso a materiales o programas de T.V. o Circuito Cerrado , no
adecuados para la edad del menor ) En resumen:
Se utilizará la hora de juego diagnóstica
con material convencional, muñecas del tipo
Barbies & Ben, aptas para el despliegue de juegos que dramaticen
relaciones sexuales , sin genitalidad explícita que pueda ser una forma de
conducir la entrevista o de exponer a un niño inocente en los temas de la
sexualidad ante material sexual explícito.
Se evitará de esta forma que el psicólogo
provea de información sexual al niño no
acorde a su edad, por ejemplo, el
reconocimiento de la genitalidad adulta (
vello pubiano, pene ,abertura vaginal ) mediante la utilización de muñecas
anatómicas, puede contaminar la evaluación y ser considerado, equívocamente
como índice de que el niño cuenta con información sexual no acorde a su edad.
Por otra parte ,Boat * y Everson * han
destacado que la exposición del niño al estímulo inusual de las muñecas,
produce cambios en el comportamiento posterior del menor, incrementándose en
algunos niños la curiosidad sobre la sexualidad y originando comportamientos
sexualizados.
En el ejemplo de
la autora uno de los niños se desnudó frente a otra niña reactualizando el juego con las muñecas. (
ver Boat y Everson, ob.cit.)
·
Información
adicional recogida del Expediente
·
Confirmación
de los síntomas aportados por los padres
·
Cuando
esto no fuera posible, hacer constar lo limitado de las apreciaciones que se
fundamenten en datos no seguros.
·
Informe requerido a las
Autoridades escolares, solicitando que: Indiquen
si observaron en el menor las diferentes conductas sexualizadas asesorando a
los docentes, en lenguaje claro pero fundamentado en datos bibliográficos en qué
consisten esas conductas.
En este sentido es útil considerar los
criterios presentes en el Cuestionario para la observación de los
comportamientos sexualizados de niños de 2 a 6 años en la investigación de
Frank Lindbland * (ver Preschoolers’sexual behavior at Daycare
Center: an epidemiological study, Child Abuse & Neglect, vol. 19, nro. 5,
pp 569-577, 1995).
Registro en el protocolo de entrevistas y su
elevación al Juez actuante, de los dichos del niño con relación a expresiones
que estén relacionadas con el tema de Abuso sexual. En forma textual y
detallada, incluyendo sus expresiones emocionales y la transcripción de las
preguntas específicas del entrevistador en el Protocolo de Registro de
Entrevistas.
Es el Juez
actuante el más apto y con completas
facultades para determinar el significado jurídico de las afirmaciones
infantiles y no el psicólogo.
Diagnóstico
familiar , entrevistas vinculares del niño con ambos progenitores.
En entrevista libre con el padre se
puede evaluar cómo lo percibe el menor,
si existen indicios del Síndrome de Acomodación de
Summit *, o un vínculo erotizado ó por el
contrario recibe con afecto y sin miedo a su padre
(indicador negativo de abuso sexual)
En nuestra
experiencia, todos los niños no abusados sexualmente, que habían sido sometidos
a un período previo de alejamiento con su padre, cuando fueron consultados
sobre si deseaban verlo, expresaron su vivo interés en compartir con su
progenitor el ámbito de la entrevista. La entrevista vincular ofrece la
posibilidad de evaluar el comportamiento verbal y no verbal, las interacciones
padre-hijo y las reacciones emocionales de los menores.
ESTUDIO
PSICOLÓGICO DE LAS PERSONALIDADES DE LOS PADRES Y EL TIPO DE INTERACCIÓN ACTUAL
Si bien no existen estudios estadísticos en
nuestro país, de la prevalencia de Abuso
sexual por parte de la pareja o concubino del progenitor que ejerce la tenencia,
y por el mecanismo de denuncia errónea por “Sustitución
del perpetrador”, que ya veremos, consideramos necesario la inclusión de
todas las personas que conviven con el menor en el psicodiagnóstico familiar.
En apoyo a esto último, en una Obra clásica
de Finkelhor *, el autor consideró que
la presencia de la pareja o concubino de la madre es un factor de riesgo de Abuso sexual.
Se apoya en el hecho de que 4 de los 6
estudios que examinaron el factor de la frecuencia de concubinos y parejas de la madre perpetradores de abuso,
confirmaron su importancia.
Tres de estos estudio, Miller * (1976), Finkelhor *
(1980) y Gruber *
y Jones * (1983) encontraron que la presencia del concubino
o pareja de la madre incrementa el riesgo para la ocurrencia de algún tipo de Abuso sexual.
Fromuth (1983) y Peter (1982) no consideraron que este
factor incrementase el riesgo. Aunque muchos de estos estudios indicaron que la
simple ausencia del padre es un factor de riesgo, tanto Finkelhor (1984) como Gruber y Jones (1983) hicieron un análisis
contemplando múltiples variables y demostraron
que la presencia de un concubino o pareja de la madre aumenta la posibilidad de
abuso sexual del niño.
Russell (1986) demostró el altísimo
porcentaje de abuso perpetrado por las parejas de la madre como forma de
ilustrar este riesgo.
Si menos del 2,3% habían sido victimizadas
sexualmente por el padre natural, el 17% de las niñas que vivían con el
concubino habían sufrido esas vejaciones. Además
, el tipo de abuso cometido por los concubinos y parejas fueron más graves ( implicando más relaciones
sexuales de introducción peneal, fellatio, cunnilingus, analingus y comercio
sexual anal) y más violencia.
Estos datos
fueron corroborados a través de casos clínicos y en los datos estadísticos
norteamericanos en la que la prevalencia de Abuso sexual perpetrado por el
concubino o parejas de la madre es absoluta.
Primero, aludiendo a una menor firmeza del Tabú del incesto, que
prohibe las relaciones sexuales entre el concubino y los hijos de la pareja.
Segundo, que el padre natural tiene más
inhibiciones para un contacto sexual incestuoso como resultado de un período de
cuidado y paternaje iniciado en el momento del nacimiento (S.Parker,
com. Personal, Jannuary 1985
citado por Finkelhor en “A source book on child sexual abuse” David
Finkelhor,sage Publications. The Intenational Profesional Publishes.Newbury
Park London New Delhi. High Risk Children,pág.60-88)
La intensa dependencia del niño durante este
período de crianza inhibe la sexualización de la relación de los padres con los
hijos. Pero los concubinos y las parejas que no han tenido experiencia de estos
tipos de cuidados pueden estar más
inclinados a ver al niño como un posible partner sexual. (
Finkelhor Ob.cit.Ver también Greenberg
(1995 )
El Psicólogo debe establecer los límites de
su competencia dado el vacío actual de
conocimientos que existe en la Ciencia
Psicológica en el tema del Abuso sexual infantil.
Como ya hemos destacado anteriormente,
informará al Juez, como parte de su rol experto, de la especificidad de las
denuncias falsas o erróneas como patología típica de los Divorcios
destructivos.
Cuando encuentre
signos y síntomas congruentes de Abuso sexual, previa su indicación de cómo se verifican en el niño
en particular, debe destacar que estos podrían estar relacionados con una
situación de victimización sexual de menores ya que el diagnóstico de Abuso
sexual ,que connota la certeza de la ocurrencia de un evento , no está dentro
de los conocimientos disponibles actualmente en el campo de nuestra profesión (
Límite de la competencia )
Este marco
conceptual es el que comparte el Cuerpo Médico Forense en los diferentes
Juzgados de Capital Federal y Provincia de Buenos Aires.
Nuestras críticas
se dirigen a aquellos Informe de parte, es decir solicitados por uno de los
litigantes que no reúnen estos requerimientos de cientificidad .
·
las
limitaciones de algunas prácticas, por ejemplo la utilización de Muñecas
Anatómicamente Correctas, en forma inadecuada como Test de validación de Abuso
sexual
·
La
focalización de la evaluación en la confirmación del abuso mediante preguntas
inductivas
·
El
empleo de los interrogatorios inductivos
·
La
sobreinterpretación del juego del niño
Ignoran las
violaciones a la ética profesional en que incurren los firmantes cuando se
exceden en los límites de su competencia e identifican la técnica de juego como
técnica diagnóstica de Abuso sexual desvirtuando su verdadera función.
El tema de las
denuncias erróneas de Abuso sexual ha ocupado el interés de los Psiquiatras y Psicólogos forenses en los Estados Unidos.
Nosotros seleccionaremos parte de la bibliografía relacionada con el tema de Denuncias de Abuso sexual falsas o erróneas
ocurridas en el transcurso de un litigio
por tenencia o por impedimento de Contacto.
Iniciaremos el
tema con un trabajo
de Alayne Yates y Tim Musty , ellos han llamado la atención sobre el hecho de
que a veces , un niño menor de seis años, puede erróneamente acusar a un
pariente de que lo molesta sexualmente. Cuando esto ocurre, el niño usualmente
cree que su historia es real. (ver Tim Alayne Yates, M.d. and Musty American Journal
of Psiquiatry 145;8 August 1988 )
Si bien los
autores distinguen entre DENUNCIAS FALSAS
y VERDADERAS, nosotros consideramos más adecuado, desde la perspectiva
psicológica, denominarlas DENUNCIAS ERRÓNEAS, porque la denominación de FALSA
DENUNCIA es una concepción legal de competencia de la Autoridad Judicial.
APADESHI
Aclarando esta
ligera diferencia , indicaremos que la DENUNCIA ERRONEA puede ser hecha cuando:
·
Un
adulto ha persuadido al niño de que los eventos sexuales han ocurrido
verdaderamente
·
Cuando
un niño en la edad edípica ha malinterpretado los cuidados de limpieza y
cuidado corporal de uno de sus padres
·
Cuando
los procesos del pensamiento infantil están confusos por la irrupción de
material del proceso primario, es decir de las fantasías inconscientes o cuando
un niño está involucrado en las identificaciones proyectivas de un padre muy
dominante que ejerce la tenencia
Muchos de estos
mecanismos pueden operar en un mismo caso y serán explicados detalladamente en
los próximos párrafos.
Como ya hemos subrayado cuando analizamos la
dimensión histórica de la evaluación psicológica de los casos de Abuso
sexual, el concepto paradigmático en el tema del Abuso sexual en la Infancia era que “El niño no miente “.
Verdaderamente, este es un buen parámetro cuando es el niño mismo el que se
dirige al adulto para expresar su victimización, en estos casos , los niños que
han sufrido estos daños deben superar miedos, odios, y vergüenza para tomar por
sí mismos la determinación de poner al descubierto su drama. Pero aún en estos
casos, puede suceder , y es relativamente común, que así ocurra, que los niños
supuestamente dañados no sean confiables, es decir veraces.
Las denuncias
sobre abuso sexual ocurren frecuentemente en el curso de las
Custodias disputadas en el país del Norte .
GUYER * Y ASH *, en una revisión de 400 pedidos
de evaluación psicológica,( Trabajo presentado en
el Encuentro Anual de la Academia
Americana de Psiquiatría y de la Ley, Los Angeles oct. l7: 1986)
encontró que el
33% de esas denuncias eran de Abuso
Sexual. Algunas de las cuales eran falsas y muchas más no pudieron probarse.
En la Argentina,
no existen estadísticas sobre el tema y nuestra Institución está tratando
de recolectar datos al respecto.
En una aproximación inicial y por lo tanto
provisoria, encontramos un incremento de
este tipo de denuncias desde la
promulgación de la Ley 24.270.
(Sancion Penal al Padre o Tercero que impidiere u obstruyere el contacto con
Hijos menores o discapacitados)
El fenómeno de denuncias de Abuso sexual durante el transcurso de un litigio por Impedimento de Contacto,
era relativamente poco común, en los años 88 al 93.. se registró un promedio
aproximado de 1 caso cada dos años, recepcionado por la Entidad.
En la actualidad, asistimos a un
notable incremento en forma de denuncias
de Abuso Deshonesto, a partir del 1994. Con una peculiaridad vernácula :
La de ser
“denuncias no denunciadas” es decir, se interrumpe la relación paterno-filial
por “prescripción “ de un consultor técnico que “diagnostica” el abuso:
·
Con
métodos de dudosa calidad científica y las
graves fallas éticas que ya mencionamos
·
Sin
evidencia objetiva adecuada
·
Sin
procesamiento del padre
·
Sin
posibilidad de que éste ejerza su defensa, pero con la definitiva ruptura de la
relación paterna
Produciendo serios daños psicológicos en los menores, al
padre denunciado y a la familia extensa que también se le obstruye el vinculo
con el menor, con los lógicos
quebrantos de los lazos
familiares.
El vacío de conocimiento que actualmente
existe en el tema, las implicancias sociales y legales que están por detrás de
este fenómeno y que lo determinan, la negligencia e imprudencia de los
profesionales que son consultados crean
condiciones favorables para que la fabricación de una sospecha de abuso sexual,
pueda convertirse en un medio eficaz de lograr el alejamiento parental.
Nuestro País está
repitiendo la experiencia de Estados Unidos,
BENEDEB * y SCHELKY *, presentaron un documento que sostenía que había
cargos de Abuso sexual en 10 de 18 casos de custodia disputada y GREEN * encontró que de 4 sobre un total de 11 denuncias resultan falsas.
Otros casos de denuncias falsas han sido descriptas por BRANDT * y SINK *
( Trabajo presentado en el Encuentro de la Academia
de Psiquiatría Infantil, Toronto, oct., l2: l989) y SCHUMAN.
En este punto
queremos destacar que la realidad estudiada por nosotros es diferente que la de
Estados Unidos, allí estos casos son denunciados, es decir, pasan por todos los
procesos legales adecuados, son DENUNCIAS FORMALES.
En
Argentina, las denuncias no se
formalizan, no se exponen en sede Penal sino que forman parte del juicio de
divorcio, de tenencia ó de régimen de visitas.
Nosotros
registramos un único caso de Abuso Deshonesto, sobreseído en sede penal ,
con restitución del derecho de visita de la hija y de su padre.
Muchas de las denuncias de abusos sexuales
que se hacen en el transcurso de los Litigios por tenencia, son declaraciones de un pariente, el padre
conviviente con el menor, que denuncia a su ex-cónyuge sin que sea el niño
mismo el que esté revelando la existencia de alguna situación abusiva . El
padre “sabe” que el otro abusaría
del niño y que disfrutaría perversamente de esa práctica aberrante, por lo
tanto justifican el Impedimento de Contacto en preservar al menor del supuesto
“peligro”. Muchos de esos padres no involucran directamente al niño en las
denuncias.
Pero , en el curso de una disputa por la tenencia o régimen de visitas , aún
cuando el niño sea el que espontáneamente acusó a uno de sus padres por abuso ,
la denuncia está lejos de ser correcta.
(YATES * and T. MESTY * trabajo presentado en el 149 th. Encuentro Anual de la
Academia Americana de Psiquiatría, Chicago 9,14,1987).
También hemos visto que los niños involucrados no se refieren espontáneamente a un hecho de Abuso sexual, por el
contrario, la situación se inicia con la “sospecha materna y /o del Abogado “, en base a
signos inciertos y no prototípicos.
Se completa
con un cuidadoso e inquisitivo
interrogatorio a los niños, luego de las visitas a su padre, que termina en un
ambiguo comentario. O el padre que ejerce la tenencia consulta a un profesional
al que previamente se lo “ informa “ de
la supuesta perversidad del ex-cónyuge,
y del abuso sospechado. Los dichos
del niño también ambiguos y no específicos o las interpretaciones de los terapeutas de las manifestaciones de los niños, son logrados en extensivos tratamientos focalizados en el Abuso sexual , con resultados que
pueden estar contaminados por elementos como la sugestión no intencional del terapeuta hacia el niño.
! Es decir, que la
espontaneidad es el elemento siempre faltante !
Estas expresiones
de los niños parecen ser más el efecto de la presión del entorno y de la
complacencia ante la insistencia de los
adultos, que originadas en una comprensión sobre lo que sucede.
Los mecanismos psicológicos por los cuales
los niños en edad preescolar pueden hacer acusaciones falsas pueden diferir.
KAPLAN y KAPLAN * presentaron el caso de una
niña de 5 años quien durante su régimen de visita en el transcurso de un
litigio por tenencia acusó a su papá
y al abuelo paterno de abuso sexual. La niña se vio envuelta en una relación de
“FOLIE A DEUX” con su madre, quien se encargó de denunciar la acusación
GREEN * reportó 2 casos adicionales en los cuales
aparentemente la falsa denuncia fue hecha por niños en edad preescolar.
El primer caso, fue un niño de 3 años, quién
al comparecer judicialmente, aceptó como reales las alucinaciones y delirios
paranoicos de la madre en acusar al padre de abuso sexual.
El segundo caso, fue un niño de 4 años quién reveló después
de muchos meses de terapia, que su repugnante testimonio (
en presencia de su madre)
sobre su padre no había sido verdad. El niño había mentido para no sentirse
excluido y para presionar para que la
tenencia sea otorgada a su madre.
En la revisión de ALAYNE YATES *, M . D. and TIM MUSTY * éste fue el único caso de un niño de esa
edad que conscientemente haya tenido la intención de mentir, aunque TERR * describe un niño de 8 años quién después
reconoció haber falseado la verdad a la edad de 3 años para burlarse de la
Autoridad.
·
Frases
“ repetidas a lo loro “,Términos
sexuales propios de un adulto, o están muy pendientes e interesados por lo
sexual, pero no exhiben otros síntomas
Es decir aquí los autores se refieren a los
síntomas específicos. Los niños tampoco hablan del dolor y sufrimiento que les
causara la experiencia.
Algunos de los
mecanismos por los cuales los niños de esta edad pueden ser llevados a realizar
ERRÓNEAS DENUNCIAS , pero que ellos
perciben como verdaderas son:
1 - A través de la
persuasión y/o sugestión del padre que ejerce la tenencia
2 - A
través de la infiltración en la conciencia
de material de fantasías inconscientes sexuales del proceso primario que se hacen así conscientes
3 - A
través de la emergencia en la conciencia de material inconsciente
4 - El
niño se identifica ( identificaciones proyectivas) con las expresiones de un padre o madre dominante que ejerce la
tenencia
Los autores suministran el siguiente material de casos de niños menores
de 6 años, quienes realizaron denuncias de Abuso
deshonesto que luego se comprobó
eran falsas.
Estas viñetas clínicas representan una selección en función de
explicar didácticamente algunas de las características dinámicas de los
mecanismos anteriormente mencionados .
Caso 1 (
persuasión )
Durante el litigio de sus padres , Ann, de 4 años, describió como su papá frotó
su “cosita” y cómo le había gustado
eso. La niña era incapaz de dar mayores detalles.
Respondiendo al abogado defensor, ella
contestó que “como no podía recordar ese
momento , su mamá se encargaba de hacérselo recordar una y otra vez”. Más
tarde, la madre testimonió que, en realidad , ella pensó que esos abusos
probablemente habrían pasado.
Los niños pequeños son susceptibles de ser
persuadidos, de ser objeto de “lavado de
cerebro” o soborno porque ellos son muy dependientes y pueden ser
fácilmente engañados y usualmente necesitan agradar a sus mayores
significativos. Tienen a su disposición una limitada información por su falta
de experiencia y conocimiento de lo sexual
y carecen de juicio crítico, pudiendo afirmar puntos de vista totalmente
opuestos sobre un mismo hecho o personas.
Algunas veces, los niños que son mal
inducidos, o inducidos maliciosamente a denunciar hechos, entran en
inconsistencias por no poder recordar los sucesos. (
el qué , cómo , quién y dónde ).
En los casos de denuncias falsas de Abuso, no presentan las angustias y miedos
propios del niño que sufrió abuso ni tampoco pueden dar detalles de dónde, en
qué momento pasó ni cómo.
Caso 2 (
Niño bajo la influencia de la temática edípica ) Cuando
Beth tenía 3 años de edad, sus padres se divorciaron y su papá se mudó a una
ciudad cercana. Beth visitaba a su papá todos los meses 1 semana y por 2
semanas durante el verano. Ella siempre se sintió muy apegada a su padre y lo
visitaba con agrado. Durante las vacaciones fue de campamento con él. Ellos
algunas veces dormían en la misma bolsa de dormir porque la niña decía tener
miedo de los animales durante la noche. Cuando tenía Beth 5, su papá le presentó a su novia. Cuando llega la niña
después de la visita al padre, se mostró sombría e irritada. Su mamá le
preguntó si había sido abusada sexualmente, y Beth dijo que el padre la había
acariciado, habían luchado en la cama y luego la había desnudado.
La niña asintió cuando la mamá le preguntó “Trató de hacerte el amor?” La niña
estaba triste y llorosa durante el interrogatorio materno. Luego de una
investigación preliminar efectuada por el Servicio de Protección Infantil, la
visita del padre fue suspendida y la niña fue derivada a un servicio específico
de terapia grupal para niños que sufrieron abuso sexual. Asistió a 25 sesiones,
durante las cuales fue presionada a relatar o a expresar con material lúdico
sus experiencias de abuso. El hecho de que Beth no revelase ninguna experiencia
sexual por su propia iniciativa, fue interpretada por los terapeutas como
resistencia y un indicador de que necesitaba más terapia.
También sus padres fueron evaluados por los
terapeutas, quienes notaron que el papá solo había realizado prácticas comunes
de todo padre y necesarias para el cuidado de un niño ( aseo) y que lo que Beth denominó “hacer el amor” significaba para la niña “tener mucha simpatía y
afecto por alguien”. El caso fue esclarecido.
Retrospectivamente, vemos que la niña respondió
las preguntas por abuso sexual,
estando bajo las influencias de la temática edípica, y el romance edípico que
estableció con su papá, y por la tergiversación de un juego físico natural y
normal en las relaciones entre padre e hija.
Lo referente a lo inadecuado de incluir a esta
niña en un grupo terapéutico para niños que sufrieron abuso sexual cuando el
hecho no estaba probado es altamente cuestionable.
Cuando el hecho no ha sido confirmado, el
niño tendría que ser derivado a una terapeuta de niños, quien, como es de
rigor, registra cualquier dato de interés y lo documenta.
( Ver ob.cit. por tener total consistencia con
nuestra posición al respecto ya enunciada )
Las fantasías edípicas tienen especial
incidencia en estos casos y pueden ser la base de una errónea denuncia de abuso sexual.
La metodología propia de la terapia para
niños que sufrieron abuso, pueden despertar las fantasías básicas sexuales,
porque el niño las verbaliza directamente, explícita cuestiones que en otro
lugar y momento deben ser reprimidas .Aunque las fantasías edípicas pueden
despertarse en circunstancias y actividades relacionadas con el sueño y la
cama, con el baño o mediante las técnicas específicas de juego diagnóstico, el
niño que no fué abusado, no cuenta con recursos simbólicos para especificar las
características de un pene, de la vagina, del comercio sexual por el ano o por
la boca, como los niños que han sufrido realmente abuso sexual.
Nosotros , reiteramos entonces, la importancia de no contaminar la evaluación
psicodiagnóstica realizada en sede pericial con la utilización previa de las
Muñecas anatómicamente correctas, ya que son para el niño una fuente directa de
conocimiento sobre la anatomía adulta, que de otra forma un niño normal no
tendría.
Caso 3 (
Desórdenes Psiquiátricos)
Los padres de Carl se separaron cuando
el niño tenía 3 años .Se le otorgó un régimen amplio de visitas al padre, que
no obstante acusaba a la madre de múltiples fallas en su rol .
La batalla en la
corte continuó hasta que el padre se casó y tuvo otro hijo.
Carl tenía 5
años cuando le dice al padre que su mamá le pegaba, le
daba patadas y mordía sus partes íntimas. En el servicio de Protección Infantil
él dijo “muerde mi pene tan fuerte que tengo que dejarlo en su boca”. Carl fue
descripto como un niño irritable, agresivo, sexualizado, y muy nervioso, con
alto puntaje en la escala de Ansiedad (128 puntos.) Respuestas en el C.A.T. de
siguiente tipo: “la mami y el pequeñito están andando en bicicleta, el bebé fue
arrojado de la bici por accidente. Ella para y el niñito toma la bicicleta y se
puso enfrente donde podía estar debajo de su vestido “y otros contenidos bizarros y sexualizados. Carl estaba muy interesado en exhibir sus
genitales, mentir y manipular a los adultos.
El
también entablaba juegos sexuales con otros chicos, estaba fascinado por los
genitales de un perro, y le gustaba hablar de que había sido molestado
sexualmente. También acusó a su terapeuta de abuso sexual cuando éste lo ayudó
a salir de debajo de la mesa.
La
madre estaba confusa y preocupada por las acusaciones hechas por el padre , un
médico que entraba en cólera fácilmente cuando algo no estaba de acuerdo a sus
deseos. Ambos padres, colmaban de toda clase de atenciones al niño que era hijo
único. Aunque todos los exámenes
psicológicos y médicos concordaban en dudar de que los Abusos hubieran en
verdad ocurrido, la Justicia ordenó un severo límite a la visita de la madre
para protegerla de denuncias falsas de Abuso.
APADESHI
Carl estaba sólidamente identificado con las
características de dominación y
enérgica personalidad del padre, a quien percibía como omnipotente. Necesitaba fundirse con los aspectos
poderosos de sus padre para mitigar sus sentimientos de inseguridad y de
Indefensión. Aunque el padre persistentemente negó ejercer algún tipo de
influencia negativa en contra de la imagen materna, su ira y rencor a su
ex-esposa eran evidentes. Carl en apariencia, parecía compartir la opinión de
su padre en contra de su mamá y actuaba patológicamente (
acting-out) el
odio del padre hacia la madre.
Los caóticos pensamientos del niño, con
emergencia de material del proceso primario y el deterioro de su sentido de la
realidad fueron también factores que contribuyeron enormemente.
Comentando este caso clínico queremos
agregar que existe un interesante y bien documentado trabajo de J. Adams sobre la alta incidencia de las conductas
sexualizadas en los niños con trastornos Psiquiátricos.(
Ver Adams J.Child Abuse
& neglect vol.19.n5 pp.555-568 ( l995))
Caso 4 (alucinaciones compartidas) El mecanismo por el cual un niño
no psicótico puede compartir delirios con un adulto con el que convive, puede
ser referido por el caso de Donna de 2 años quien vivía con su mamá. Todo el
tiempo en que duró la tormentosa separación de sus padres, la madre había
denunciado que suponía que la niña era abusada sexualmente por su progenitor.
Por lo tanto se evaluó a la menor sin encontrar evidencias de ese daño. En
despecho de lo cual, después que Donna regresaba de las visitas a su padre, la
madre realizaba una inspección en los genitales de la niña concienzudamente y
luego la interrogaba sobre si había sido abusada por su papá. Más tarde, la
madre llevó a la niña a una Clínica psiquiátrica para que le hicieran una
evaluación sobre abusos sexuales porque la niña se mostraba temerosa de los
hombres. Durante una hora de juego diagnóstica ,la niña expresó como la
aterrorizaba ser dañada física y sexualmente.
La madre fue descripta como una persona con una conflictiva no resuelta sobre
la sexualidad y en relación con los
hombres.
La terapeuta de Donna, dijo que no había
temática sexual en sus juegos pese
haber pasado más de 4 meses desde el inicio del tratamiento. Tampoco la
evaluación médica rebeló ningún abuso sexual. Tampoco las posteriores
evaluaciones psicológicas y médicas que se efectuaron judicialmente.
Se asignaron
visitas supervisadas al padre, no para proteger a la niña sino para protegerlo
a él de falsas denuncias y para prevenir
la victimización de la niña por las
inspecciones vaginales a que era sometida por la madre.
La madre de Donna estaba completamente
convencida de que su hija había sido objeto de abuso sexual. Ella comunicó a la
niña su concepción de lo peligroso que eran los Hombres y de que era probable
que la violasen. Aunque Donna hablaba afablemente de su papá y no presentara
ninguna evidencia de abuso, su miedo a los hombres y a la sexualidad eran una
manifestación de las erróneas proyecciones de su mamá .
Otros ocho casos
(escrito de BRANT and SINK)
similares a los dos últimos fueron explicados sobre la base de un diagnóstico
de “folie a deux” entre padre e hijo.
El DS.M.III define este cuadro
psicopatológico o delirio paranoico en el que una persona comparte los delirios
y alucinaciones de otra persona con la que convive y que es un psicótico.
En el caso de Carl y de Donna el padre
dominante tenía opiniones
equivocadas sobre el otro
progenitor y aunque estaban
emocionalmente trastornados, no eran psicóticos.
Una explicación
más correcta de estos casos sería que los niños compartían identificaciones
proyectivas de adultos muy autoritarios.
La identificación
proyectiva es
un mecanismo que no se circunscribe a los pacientes psicóticos sino que es
especialmente común en sujetos con una personalidad bordeline. Pero también es
un fenómeno de la normalidad , HOROWITZ describió a las identificaciones
proyectivas como un mecanismo intrapsíquico y como un fenómeno interpersonal
que está siempre presente en las relaciones interpersonales de carácter íntimo
y en las relaciones conyugales.
La permeabilidad del los límites del Yo, que
es una característica de los vínculos
muy próximos e intensos, permite una transferencia de una cantidad de
contenidos mentales de un individuo a otro. De acuerdo a esto último, en los casos de litigio en Divorcios
destructivos, con la falsa acusación,
un pariente, el acusador, proyecta sus impulsos agresivos y sexuales sobre el
otro ( el hijo) en un intento de dominarlo, devaluarlo, o de controlarlo.
El ataque es generado por una
primitiva envidia y el deseo inconsciente de mantener una relación simbiótica
con el hijo. El padre acusado, es el
receptor de estas proyecciones patológicas y no acordes a la realidad, siente
ser objeto de una injusticia, estar manipulado y avasallado por el otro ( el
acusador) y responde con odio, enojo e indignación. Esto sirve para confirmar
como cierta la acusación y el acusador empieza a promover denuncias falsas
intentando controlar al acusado y prevenir más
“transgresiones“.
En el proceso que
describen los autores, mediante la
promoción del arranque de furia del
acusado, el acusador puede satisfacer su deseo de estar unido con su ex-cónyuge
a través de la pelea. Este es amado y odiado al mismo tiempo.
En los casos de
impedimento de contacto o litigios por tenencia, estas oscilaciones de
proyecciones e introyecciones empiezan a generar frustración y confusión en
todos, incluidos los abogados y los psiquiatras intervinentes . Por lo cual,
estos casos tienden a caer en procesos largos e interminables y sin claras resoluciones.
El niño, bajo la influencia de un padre que
ejerce la tenencia en forma muy autoritaria, está inconscientemente involucrado
en las percepciones y distorsiones de
su padre sobre la perversidad del otro progenitor.
Que los niños compartan las identificaciones
proyectivas del adulto con el que conviven, se facilita por la posición
dependiente del niño con respecto al adulto.
Que el niño comparta las percepciones del
adulto que ejerce la tenencia, aún cuando no sean reales, es posible porque el
menor no tiene aún cristalizada una identidad propia y porque tiene una información muy limitada sobre los temas de la
sexualidad .
Las identificaciones proyectivas que el niño
comparte con el progenitor con el que convive
pueden continuar influenciando
en el niño cuando el padre está temporalmente ausente , por lo tanto, el
niño puede proveer al psicólogo de datos sobre un abuso sexual no sucedido
estando bajo influencia de la persuasión paterna.
En los casos vistos , los niños “contaron la verdad”, lo que ellos
consideraron era la verdad pero en realidad no fueron objeto de abuso por sus
padres. En la experiencia de los autores,
los niños mayores de 8 años, rara vez o nunca realizan denuncias falsas
sobre abuso a sabiendas, aún cuando ellos claramente quieren que la custodia
sea otorgada a un padre y no a otro.
Algunas veces, se tiene noticia de un caso
esporádico en el cual un niño menor de 6 años ha mentido conscientemente y
fabricado mentiras sobre abuso sexual y ese problema merecería otros estudios.
Cuando un niño es persuadido por un padre
que ejerce la tenencia, quien interpreta fantasías emergentes de la conflictiva
edípica, como pruebas de abuso sexual o que sufre trastornos emocionales comprobables,
es inverosímil cambiar, en la realidad psíquica de los actores , lo “verdadero”
de esas historias. Otras veces, los niños que comparten las identificaciones
proyectivas del padre que ejerce la tenencia, a menudo, pueden cambiar su
percepción errónea del hecho y sus historias cuando ellos están alejados del
padre conviviente durante un período y establecen una relación más fluida con
el padre acusado.
Tal cambio disminuye la influencia de las
identificaciones proyectivas del otro padre en el niño y la confrontación con
la persona real del padre acusado
erróneamente.
Como comentario
al trabajo de ALAYNE YATES,M.D. and TIM MUSTY, nosotros adherimos a la
perspectiva de los autores:
Tres años es la edad promedio de los niños
que en nuestra experiencia han sido involucrados en denuncias de estas
características. Es importante dejar constancia que a partir de los 7 años, el
desarrollo evolutivo del niño lo hace menos vulnerable a la sugestión y tiene
suficiente información sexual como para entender las implicancias de sus dichos
.Concretamente, puede establecer en una atmósfera adecuada el quién , el cómo y
el dónde ( los elementos del develamiento con
criterios de credibilidad ).
Por otro lado, nosotros no verificamos en
ningún caso mentira deliberada por parte del niño, sino que a partir de la
presión familiar, los dichos del niño,
sin significado sexual para él, y que el menor cuenta por la presión del
interrogatorio materno, son distorsionados por el medio familiar conviviente.
Por ejemplo, contactos corporales normales
de la relación cotidiana entre padre e hijo, el cambio de pañales, son mal
interpretados por los adultos, incluidos los abogados y los consultores de parte, en dirección a inferir
un posible abuso. En ninguno de los casos se encontraron los síntomas de mayor
especificidad ni el perfil psicológico
congruente con el hecho en el adulto acusado.
La prevalencia de
Trastornos de la personalidad en los que existe un fuerte componente de distorsión de la percepción de la realidad y
de los mecanismos subyacentes de proyección de todo lo negativo, peligroso y
persecutorio en el ex-cónyuge, también se verificó en los estudios
psicodiagnósticos de los padres que ejercían la tenencia en nuestro estudio de
campo. (Personalidades bordelines, personalidades
histéricas con componentes psicopáticos )
Otro elemento coincidente y que merece un
análisis separado es el tema de la convicción de los padres que ejercen la
tenencia de que los hijos están en peligro de ser agredidos sexualmente en el
hogar del otro progenitor.
Este temor es previo e infundado lo que es
también es una característica diferencial con los casos de abuso comprobado en
que la familia ,ya sea en casos de abuso intrafamiliar o extrafamiliar es
sorprendida por el develamiento de abuso sexual del niño y no es creído en un
primer momento por el impacto emocional que causa . En cambio, el padre
conviviente, desde mucho tiempo antes interroga y previene al niño sobre
posible abuso sexual. Busca indicios, en el comportamiento del niño o en alguna
expresión neutra suya de posibles hechos abusivos.
Más recientemente, William Bernet (1993), investigó el tema de las denuncias erróneas de Abuso sexual.
Queremos especificar que utilizamos el término Abuso sexual no en su sentido jurídico sino según las definiciones
usadas en Psicología, es decir, el contacto sexual entre un niño y un
adulto, en el que el niño es usado como objeto y por lo tanto nunca es
complaciente .
Bernet (1993) indica que el objetivo de su
trabajo es clasificar y definir varios tipos de denuncias falsas. El método usado fue la revisión de 40 artículos y libros, que contienen literatura sobre
el tema. El mérito del estudio de Bernet es la clarificación del concepto de
adoctrinamiento, sugestionabilidad infantil, fantasía, ilusión (
percepción errónea de un estímulo externo real), mal interpretación, comunicación
equívoca, mentira inocente, mentira deliberada, confabulación, pseudología
fantástica, sobreestimulación, contagio grupal, substitución del perpetrador.
Mediante la especificación de los mecanismos
que pueden explicar porqué una denuncia es errónea , el autor logra su correcta
clasificación . Esto es de relevante
importancia tanto en el ámbito clínico
como en el campo forense. ( ver EN EL CAMPO DEL
ABUSO SEXUAL INFANTIL William Bernet.D. J . AM .ACAD .CHILD .ADOLESC .PSYCHIATRY ,32 : 5
,SEP.1993)
Las definiciones de los posibles mecanismos operantes, se basan en la
experiencia clínica. y la revisión de la Literatura sobre el tema por parte del
autor. Su enfoque difiere del de Yates
y Musty, porque se va a centralizar en el tema de la Mentira.
En relación a lo cual cita diferentes
trabajos , Ford y col.(1988) revisaron el tópico general de
la mentira e indicaron que tenía múltiples determinantes , incluyendo lo
evolutivo, lo biológico , lo social y lo psicodinámico. Chagoya y Schkolne
(1986) publicaron
una revisión de la literatura de niños que mentían relacionando la mentira y los conceptos psicoanalíticos; los
conceptos evolutivos y la interacción
del niño con sus padres. Ekman,(1989) presentó distintos temas que
pueden motivar la mentira infantil .
El tema del desarrollo evolutivo de los
niños, la gradual distinción entre fantasía y realidad ha sido bien tratado por
Goldberg (19730 Piaget (1965) y Quinn (1988).
Los chicos pueden hacer falsas denuncias en
las evaluaciones psiquiátricas. Algunas veces, los niños hacen falsas
negaciones del abuso.
La clásica
descripción de la falsa negativa del abuso incluye : la secreta asociación con el
padre que comete incesto.(Rush, 1980); la “fase de supresión “, cuando la familia presiona al menor a
retractarse de sus denuncias ( Sgroi, 1982) y el “Síndrome de Acomodación del Niño abusado” que explica las
complejas razones que motivaron a jóvenes niñas a negar el incesto sufrido. (
Summit, 1983).
Otros casos de
niños que hacen falsas denuncias, han sido descriptos por
Benedeck y Schetky (1985);Claward y Rivlin (1991); Everson y Boat ( 1989);Green
(1986) Goodwin y col (1978,1980) Kaplan y Kaplan (1981);Peters (1976)
;Schetecky y Green (1988) Schumann (1986,1987) y Yates y Musty (1988). Muchos de los ejemplos de
falsa denuncia usados en el trabajo de Benedek que comentamos ,fueron tomados
de estos artículos.
Mikkelens y col. (1992)
propusieron 4 subtipos especiales de FALSA DENUNCIA DE ABUSO SEXUAL:
(a) Originadas en las disputas legales por
custodia y régimen de visita de los menores involucrados;
(b) Originadas en acusadores con disturbios
psicopatológicos
(c) Originadas
en la manipulación consciente del niño
(d) Causadas
por elementos iatrogénicos. ( ver Cuadro 1- Denuncias
erróneas de Abuso sexual )
Myers y col. revisaron el rol de testigos
expertos en los litigios de tenencia e impedimento de contacto en cuyo
transcurso surgen denuncias de abuso
sexual. Muchos autores han sugerido guías clínicas específicas , incluidos Benedek
y Schetky * (1987 a, 1987 b);Clawar * y Rivlin * (1991) ;Young * (1986);Gardner
* (1992) Jones * y Mac.Graw *(1987)’;Nurcombe * (1986);Quinn * (1986,1992)
;Schetky * y Green * (1988) y Terr *(1986).
La Academia Americana del Niño y del
Adolescente (1990) publicó guías para la evaluación del Abuso. En esta Guía dice que “... la posibilidad de falsa denuncia necesita ser
considerada, particularmente si la denuncia fue promovida por el padre que
ejerce la custodia y no directamente por el niño, si los padres están dentro de
un litigio por custodia disputada y/o el niño es menor de seis años ...”
(Ver False Statement and the differential Diagnossis of Abuse
Allegations, William Bernert, J.Am.Acad.Chil Adolescent Psichiatry, 32: 5 Sept.
1993, pág. 903)
Benedek destaca los disensos entre los
profesionales sobre el tema de los límites de la competencia en la evaluación
del psicólogo en los casos de Abuso sexual.
Como lo hicimos
al inicio de este trabajo, en el Capítulo “El diagnóstico de Abuso sexual: una
práctica controvertida “,destaca
como ejemplo de las limitaciones de la Ciencia psicológica en el área del abuso
infantil, las disensiones de los profesionales y la falta de indicadores
específicos que tan claramente ilustró la experiencia de .Horner y col.(1992) en la cual describió como
diferentes profesionales en Salud Mental arribaron a diferentes conclusiones en
relación a un material de casos cuando
se le preguntó si había ocurrido o no
abuso sexual. ( La mayoría de los
profesionales se equivocó).
Muchas
investigaciones han examinado la sugestionabilidad del niño. Por ej. Cohen y Harnick (1980) compararon la memoria entre
niños pequeños y los niños mayores y como podría influenciar el efecto de la
sugestión. Goodman y Reed (1986) hicieron una comparación
entre los niños muy pequeños (3 años) , niños de 6 y adultos en relación a la
forma en que recordaban sus interacciones con un adulto no familiar y como los
sujetos del estudio podían resistir a sus preguntas inductivas y sugerentes.
Ellos encontraron que los niños muy pequeños carecen de seguridad para
responder preguntas objetivas y que pueden caer fácilmente en errores por efecto de preguntas sugestivas.
También concordaron en que la falta de
recuerdos numéricos disminuye con la edad. Johnson y Foley (1984) encontraron que los niños
jóvenes ( menos de 8 años ) tenían más dificultad que los niños mayores en
distinguir entre eventos imaginarios y otros que ocurrieron en realidad.
Resultados sobre investigaciones en esta
área fueron publicados en libros editados por Ceci * y col *.(1987) y por Doris * (1991).
Terr * (1990, 1991)
estudió la memoria y la credibilidad de los niños en el contexto de un
elaborado experimento.
Ellos encontraron que los niños de Chowchilla podían hacer un completo informe
y que tenían una muy vívida memoria de detalles de la matanza de la que habían
sido los únicos sobrevivientes. Algunos, describieron interpretaciones erróneas
en la forma de ilusiones visuales, que Terr * pensó ocurrieron por efecto del
golpe traumático como resistencia y oposición a repetir el trauma..
Raskin * y Steller * (1989) han teorizado una “metodología comprensiva” para evaluar la credibilidad de las denuncias de Abuso
sexual, que incluía exámenes poligráficos del acusado y un informe de la
credibilidad del testimonio infantil. Raskin * y Esplin * (1991) describió un experimento que
contenía los criterios básicos contenidos de las descripciones infantiles para
poder distinguir entre falsas denuncias y denuncias verdaderas.
Aunque estos
autores asumen que generalmente las denuncias infantiles son verdaderas, ellos
probablemente también admitirían que podrían existir falsas denuncias.
Por ejemplo:
·
La
confusión infantil entre realidad y fantasía
·
Adoctrinamiento
malicioso o los disturbios mentales de un padre
La
sugestionabilidad infantil o la coerción psicológica deben ser considerados en
la entrevista preliminar.
El problema común y práctico que intentó
resolver Benedek , es cómo poder distinguir la denuncia errónea de la que no lo
es . La “fantasía” más común de los
clínicos es que se trate de una confabulación o mentira patológica, pero esto
en realidad no sucede y no hay registros clínicos al respecto. Es decir en
estos casos el niño nunca “confabula”, sino
que tienen lugar otros mecanismos que se suministran a continuación:
Trataremos de
clarificará los conceptos de Adoctrinamiento, Sugestionabilidad, Fantasía,
ilusión, Interpretación errónea, mentira inocente, mentira deliberada,
confabulación, pseudología fantástica, sobrestimulación , contagio grupal,
sustitución del perpetrador.
Para mayor claridad, consideraremos los
distintas formas de diagnóstico de Denuncias de Abuso sexual.
( Cuadro 4)
Una particular
forma de falsa denuncia
( vista por Bernet en niños que sufrían síntomas de
Pseudología fantástica )
no fue descripto en la literatura
reciente. Este trabajo incluye 3 ejemplos de falsa denuncia que parecen
ilustrar el fenómeno de pseudología fantástica.
Las siguientes
posibilidades pueden darse cuando un
niño es llevado a la evaluación de denuncias de abuso sexual.
1) La denuncia es
verdadera : El
niño y su padre están seguros y son veraces. Este es el caso más usual, en el
90% de los casos ( Cantwell, 1981)
2) Mal interpretación y
sugestionabilidad parental : El
padre puede estar ansioso, temeroso y angustiado .El padre ha tomado una
inocente o neutral parte de un comportamiento, lo ha magnificado en el peor
sentido, e inadvertidamente induce al niño a garantizar su mala interpretación
de los hechos. Yates y Musty (1988), según ya destacamos , describieron una
familia divorciada en la cual la madre sostenía que el padre había abusado
sexualmente de su hija de 2 años. Los servicios de protección infantil
determinaron que el abuso no había existido. Después de cada visita del padre,
la madre continuamente inspeccionaba los genitales de la niña y le preguntaba con insistencia si había sido
abusada sexualmente. La madre consultó a una terapeuta porque había notado el marcado
miedo a los hombres de la niña .Después de 4 meses de terapia la niña “puso una muñeca masculina en el área
vaginal de la muñeca femenina y dijo a la terapeuta “mordiendo, mordiendo “.
Esta intervención de la profesional obró como sustento a los temores y
sospechas maternos.
Es
interesante la coincidencia con los casos ya mencionados en el Capítulo II
donde analizamos 3 casos clínicos muy similares a este y con la utilización de
Muñecas Anatómicamente Correctas.
Todos estos casos coinciden en
los siguientes puntos:
·
Ausencia
de revelación espontáneo de la niña .
Luego de varias sesiones , un comportamiento neutro , no sexualizado , del niño
con la muñeca, es interpretado por la terapeuta como indicador de abuso.
Recordemos en apoyo de esto último, el ya referido estudio de Boat que aconseja
no sobreinterpretar el juego infantil con las muñecas como indicador de Abuso.
Sobre la mala práctica de su uso diagnóstico ya nos hemos referido con mayor
amplitud en el capítulo específico.
Prosiguiendo con el caso descripto por
Yates, ante la insistencia materna , los servicios de Protección volvieron a
investigar el caso y otra vez determinaron la no ocurrencia del abuso.
3) Mal
interpretación de signos físicos: Un
padre vengativo o sumamente ansioso o un Profesional de la salud que fue mal
informado puede llegar a la conclusión que los daños y lesiones del niño fueron
causados por abuso sexual .Robert, que tenía 8 años, era hijo de padres
separados. El vivía con su madre y pasó una largo verano con el padre. Luego
del reintegro del niño al hogar materno,
el niño fue llevado a un psiquiatra porque su madre pensó que había sido
abusado físicamente y sexualmente por
el padre durante el veraneo. Ella había inspeccionado al niño y encontrado
marcas en la espalda que pensó eran
quemaduras de cigarrillos y que se extendían cerca del pene y del pubis. En
la investigación durante el proceso legal , las marcas de cigarrillos
resultaron ser picaduras infectadas de mosquitos y los hematomas abdominales
resultado de surfear en la playa. Este mecanismo como iniciador de las “sospechas” de Abuso sexual, también es referido en uno de los casos citados. La
madre indica que la niña se quejaba de ardor y picazón en la zona vulvar ,que
es interpretada por la profesional
actuante como signo de Abuso y que
sustentó el “diagnóstico”. Durante
el proceso legal, el Pediatra de la menor indicó que la niña padecía desde
larga data de öxiurus , lo que
producía el rascado de la zona anal y vulvar, su infección y otros síntomas
como irritabilidad, trastornos del sueño, etc. Estos datos de la historia
clínica de la niña fueron corroborados
por la Autoridad Judicial y por el Médico legista que no encontró signos
físicos de victimización sexual.
4)
Ilusión (La ilusión es
una Percepción real a partir de la cual
se elabora una interpretación errónea ) El
padre tiene una personalidad de
características Paranoides. Ha
participado activamente para imponer su percepción distorsionada de la realidad
al niño que ahora comparte la misma ilusión ( Ilusión en el sentido de una
percepción correcta, acorde al principio de realidad pero a partir de la cual
se superpone la interpretación delirante).El niño y su padre comparten un “folie ä deux” o el niño puede simplemente contribuir al delirio
tratando de acomodarse a la insistente afirmación del padre de que el abuso
realmente sucedió. Green * (1986) presentó el caso de una niña de 9 años cuya
madre pensaba que su ex - esposo la había molestado sexualmente desde su más
tierna infancia. La niña dijo con repugnancia que el padre la había toqueteado
en la cama. La niña más tarde dijo que
el testimonio no fue verdadero, pero que ella había sostenido la falsa denuncia
para complacer a la madre y como
reacción a la insistente persistencia
de la madre en que el abuso había sucedido. En la evaluación , la madre expresó
que se había equivocado en sus interpretaciones relativas a la relación incestuosa padre-hija.
6. Sugestión del entrevistador: Los
entrevistadores previos a la evaluación forense, pueden haber inadvertidamente
contaminado la evidencia por las preguntas realizadas en forma sugerente y directiva. Benedek * ejemplifica este
mecanismo de la siguiente forma :Un nuevo miembro de un staff. de una agencia
de un servicio de protección entrevistó a una niña de 4 años y le preguntó si
el padre le había tocado sus zonas genitales. La niña dijo que no. El
trabajador social le volvió a insistir. La niña dijo que no. El trabajador
social le dijo que si la niña le contaba lo
que había pasado con el padre iban a jugar juntos. La niña volvió a
negarse, el entrevistador hizo girar a la niña en la silla, lo que le encantó. El trabajador social dijo que volvería a
jugar con la silla si le contaba que le había sucedido con su Papá. “ La niña
dijo que el padre había tocado sus partes íntimas”.
El quinto proceso
que ha sido descripto involucra o una persona externa que ejerce influencia
sobre el niño o sobre la situación en diferentes direcciones. El próximo de los
procesos son mecanismos mentales que tienen lugar en la mente infantil.
7. Fantasías Edípicas: El niño puede confundir fantasía con
realidad. Esto es un fenómeno muy común
en el caso de los niños pequeños. Por ejemplo, un niño en una Jornada de
Cuidados en un Centro de Cuidados, puede decir que otro niño ha sido abusado
sexualmente. Puede confundir su propio punto de vista con el de los otros y
pensar que lo que le sucedió a otro niño le pasó a él mismo. Las fantasías edípicas como una
explicación de las denuncias falsas fueron estudiadas por Rosenfeld y col.
(1979).Ellos exploraron algunas de las complejas dificultades en distinguir que
es atribuible a la fantasía en los reportes de incesto .
8. Delirios psicóticos;
Aunque raros, los delirios y alucinaciones acerca de la sexualidad pueden
suceder durante los momentos psicóticos. El caso de Jenny, de 15 años, que era
miembro de una programa de internación para psicóticos. Ella tenía
desorganización témporo-espacial, delirios paranoicos, terrores y rechazo al
alimento y negativismo. La familia sabía que la menor había sido tocada
indecentemente por un tío. Durante los días en que estaba claramente psicótica,
Jenny decía insistentemente que el tío la había violado. Fuera de los momentos
agudos, Jenny aclaró que la había tocado e intentado besarla pero no la había
violado.
9. Interpretación errónea: Una interpretación errónea puede estar
causada por una falsa creencia, pero derivada de algo que realmente sucedió en
un primer momento. Un niño pequeño con una interpretación errónea puede decir
que dos personas están peleando, cuando en realidad están teniendo relaciones
sexuales. Un adolescente temprano
,en el afloramiento de su sexualidad
,puede malinterpretar una palmada en las nalgas como una caricia sexual.
10. Comunicación errónea: Una falsa denuncia de abuso
puede estar originada a partir de un equívoco verbal. El niño puede no entender una pregunta del adulto o
entenderla mal, el adulto puede mal interpretar o tomar alguno de los dichos
del menor fuera del contexto. Yates * y Musty * (1988) han descripto el caso de
una niña de cinco años, cuya madre la interrogaba sobre un posible abuso sexual
del padre. La niña parecía entender el sentido de la pregunta cuando la mamá le preguntó “Tu padre hizo el amor
contigo? ”Contestó afirmativamente. Como resultado de esta pregunta , la niña
recibió tratamiento psicoterapéutico durante muchos meses. La evaluación psiquiátrica posterior determinó que la niña pensaba que
hacer el amor era que su padre y ella se querían mucho.
Comentando este caso descripto
por Yates * y Musty *, queremos enfatizar una vez más que es parte de la
evaluación psicológica del niño el poder determinar qué tipo de información
maneja sobre la sexualidad y que significa para el niño por ejemplo “Papá me tocó”, porque en un niño de 3
años que usa pañales , esto puede significar que su padre realiza los
tocamientos como parte de su higienización y que cualquier otra implicación
sexual, sea totalmente ajena al espíritu del niño, por serle totalmente
desconocida.
Los siguientes dos procesos, confabulación y pseudología fantástica,
son algunos mecanismos que tienen ocurrencia en la mente infantil. Con el
tiempo, el niño puede confundirse y sufrir una distorsión en su memoria.
11.
Confabulación: Este término ha sido definido
como “ el acto de reemplazo de fragmentos perdidos de la memoria por la
fantasía o por una realidad no acorde a lo sucedido “ (Campbell,1989,pág.146).
El concepto de confabulación , usualmente implica que el paciente fabrica
historias o sucesos como una respuesta a las preguntas sobre eventos que
actualmente la persona no puede recordar realmente. En algunos casos,
diferentes autores han usado el término confabulación en distintos sentidos.
Ceci * ( 1991,p.8) usó la palabra “confabulación
“ para referirse a la mentira consciente y deliberada. Nurcombe * (1986)
definió el término como “una fantasía
personal que el sujeto percibe como realidad”.
Kopelman * (1987) ha encontrado que la gente
normal confabula en la misma forma que los pacientes con Mal de Alzheimer y de diferente manera que en el
Mal de Korsakoff. Lo diferencial es que los pacientes con compromiso orgánico
pueden confabular dentro de los 30 seg. posteriores después de escuchar una
historia en particular, mientras que la gente normal usualmente no empieza a
confabular antes de las 2 semanas después de escuchar la historia. Benedek * y
Schetky * (1987a) dicen que los niños pueden “llenar los blancos de su memoria con
confabulaciones “. Ellos también indicaron que esto puede ocurrir cuando el
entrevistador , en forma repetitiva e insistente presiona a los niños para
suministrar información que el niño no recuerda realmente. Los niños pequeños
puede asimilar las sugestiones de los padres o personas en su memoria. Ellos ,
de esta forma , confabulan en parte o en
la totalidad los sucesos que no pueden recordar.
Saywitz
* y col *, (1989)
han realizado descubrimientos sobre la sugestionabilidad infantil. Ellos describieron un ejemplo
de confabulación de una niña .En este estudio, 36 niñas pequeñas de 5 a 7 años,
llevadas a un chequeo médico que no incluía
ninguna examinación genital ni anal, eran interrogadas una semana
después, y tenían que describir que había pasado durante el examen. Durante el
proceso de rememoración espontánea , ninguna de las 36 niñas narró ninguna
examinación anal o genital.
Cuando
específicamente fueron interrogadas sobre si fueron tocadas en las partes
íntimas, 3 de las niñas dijeron que sí. Este es un ejemplo de sugestionabilidad
infantil favorecida por el entrevistador.
Una de las niñas, dijo que el doctor le
había colocado un termómetro en el recto, este es también un ejemplo muy claro
de confabulación.( El niño percibe que se le pide que
recuerde algo y como el recuerdo no surge, llena los “vacíos “con lo que cree
que el adulto desea escuchar , en este caso contenidos relacionados con lo
sexual, lo anal)
12.
Pseudología Fantástica: Llamada
también mentira patológica, ha sido definida como “contar historias sin motivos
adecuados y discernibles, con convicción de que son verdaderas “ (Campbell *
1989,p.569) En algunos casos, al final de la evaluación psicológica se pueden
revelar los motivos subyacentes a la pseudología (Gerarcioti * y col *. 1987)La Pseudología fantástica es un viejo
término de la Psiquiatría alemana creado por Delbruk * (1891) .El término
fue usado también por Kraepelin * (1907,pp.526-531) y por Bleuler* (1924
p.108).
La Pseudología
ha sido bien estudiada en los adultos psicópatas, en quienes sufren el Síndrome de Munchausen y en los que
tienen desórdenes mentales orgánicos. Kohut * (1966) explicó la pseudología en
términos de trastorno del narcisismo, y la explica por una patológica expansión
del Self Grandioso del sujeto.
En la psiquiatría
infantil, el concepto de mentira patológica fue tratado por Healy * y Healy * (1915).Ellos describieron muchos tipos
de mentiras patológicas en los niños pequeños que eran evaluados en una Corte
de Menores.
Selling * (
1942) dijo que el
mentiroso patológico tiene una “definida tendencia a decir falsedades en
relación a materias que pueden ser fácilmente verificadas y que sus mentiras
pueden servir a motivos no obvios “
En la literatura psicoanalítica, Deutsch * (1982) describió la pseudología fantástica adolescente en
un trabajo originalmente publicado en 1923. Ella definió a la pseudología como un “sueño diurno comunicado como realidad “ a causa de severas frustraciones o
decepciones.
Charlie de 5
años, fue
llevado al Psiquiatra para ser evaluado porque en forma repetitiva realizaba
juegos sexuales en el kinder y con sus amigos. Le dijo a su madre que el había
aprendido sus “jueguitos” en el
transcurso de un día de cuidados especiales en un Centro de Salud. Después de
una inicial duda, Charlie empezó a contar entusiastamente detalles de varios
diferentes “jueguitos “de contenido
sexual. Decía que conocía cientos de ellos. El discurso de Charlie, a través de
varias entrevistas fue exuberante, expansivo, elaborado , y relacionado con las
rutinas vividas durante el día de cuidado intensivo. Además dijo haber
concurrido a 10 colegios diferentes, que había vivido en México, que un niño
introdujo un lápiz adentro del pene, y otras mentiras. La impresión del autor
es que Charlie estuvo estimulado sexualmente en varios sentidos, pero mucho más
estaba afectado por el fantaseo. Muchos de los dichos del niño son similares a
los registros de otros autores. El niño dijo que había visto a un niño con su
pene enteramente ensangrentado, esto coincide con algunos rituales satánicos.
En relación a
experiencias de rituales satánicos, con contenidos sexuales y referidas por
niños y adultos, parecen ser un rasgo frecuente en las denuncias erróneas según
varios autores en los casos de Síndrome
de Falsa Memoria. (Loftus *, Gardner * (1995)),
debida a la estimulación de las fantasías inconscientes sexuales por
parte del entrevistador.
En la
revisión de recientes publicaciones psiquiátricas Bernett *, no registró
ningún caso de denuncia sexual falsa por pseudología fantástica infantil. Pero
varios de los casos que mencionan otros
autores , pueden ser explicados por este mecanismo.
Yates * y Musty * (1988) destacaron el caso de un niño,
Carl 5 años, que había contado elaboradas historias sobre abuso sexual, frente
a muchos psicólogos y psiquiatras. Era un niño impulsivo, gustaba exhibir sus
genitales, mentir, y manipular el entorno.
El “gozaba
hablando de abuso sexual”, Carl denunció a los servicios de Protección
Infantil que su madre había mordido su pene. “mordió tanto mi pene que tuve que introducirlo en su boca”.
En un hogar sustituto, acusó a su terapeuta
de molestarlo con intenciones sexuales, y dijo que su padre sustituto lo había
corrido con sus pantalones desabrochados.
En la
literatura antigua, Healy * y Healy * (1915) han dado muchos ejemplos de
falsas denuncias de abuso sexual que pueden ser consideradas producto de la pseudología fantástica.
William Haley *, fue el primero en
introducir las Cortes Juveniles en USA., pensó
que la mentira patológica era un fenómeno diferente que la mentira ordinaria
del delincuente. El dijo que la mentira
patológica ocurría solo en el 1% de los delincuentes y que la “acusación falsa patológica” ocurría en
el 0,5% de los casos.
Para ejemplificar esto último, Haley * se
refiere al caso de una niña: Bessie, de 9 años, que
acusó al padre y al hermano de incesto.
La niña había vivido en muchos hogares
sustitutos y había estado con su padre solo 6 meses. Bessie tenía una dramática
forma de describir a su padre como
“morboso mental”. Dijo que estaba obligada a mantener relaciones sexuales con
su padre y hermano durante todas las noches. También describió experiencias
sexuales ocurridas a los 5 años, que iban desde la autoestimulación a
participar en las relaciones sexuales de terceros. Ella dijo que sus
experiencias sexuales involucraron a niños y niñas de sus anteriores hogares de
tránsito. Después de la evaluación de este caso, Haley * opinó que la niña “había tenido una variedad de experiencias
sexuales anteriores” pero él llegó a la conclusión de que estas dramáticas
historias estaban lejos de ser ciertas y de ser sucesos reales, y que no había
ocurrido el incesto.
Destacó que la
“primer historia de la niña estaba tan bien narrada que muchos habían sido
convencidos de su veracidad y de la culpabilidad del padre “.
Los siguientes
dos procesos involucran mentiras. Anna Freud * (1965,p.115) descubrió tres
formas :
·
Mentira
inocente
·
Mentira
patológica
·
Mentira
del delincuente
El tópico de la mentira infantil ha sido
bien estudiado por Chagoya * y Schkolne * (1986), Ekman *
(1989), S.Freud * 91913) y Goldberg * (1973)
13.
Mentira
Inocente: Los
niños mienten por muchos motivos, frecuentemente fabrican denuncias falsas como
un medio de manipular una situación en la que están afectados. Gesell * y Ilg *
(1946) dijeron que un niño normal de 4 años “contaba grandes mentiras”. Para ilustrar este fenómeno, Goldberg *
(1973) destacó como un niño de 3 años anunció a su madre, al término de una
conversación con el doctor, que éste le había prohibido comer verduras. Cuando la madre le dijo que
hablaría con el doctor para estar más segura de los dichos del niño, éste
agregó que el doctor había muerto.
Derdeyn * y col *. (1992) presentó un incidente de mentira inocente que terminó
en una denuncia de abuso sexual. Justin de 4 años, jugando con sus muñecas,
tocó con el pene a su muñeca y le dio
un sonoro beso, estos comportamientos fueron observados por la madre, que le
preguntó “Justin, que estas haciendo?”
y el niño solo dijo una única palabra : “Papi”.
En la evaluación
del caso, los autores determinaron que existía un conflicto grave entre los
padres, quienes estaban divorciados. El niño , probablemente, había entrado en
una “mentira inocente” para desviar la ira materna de él y dirigirla contra el
padre.
En el futuro, podrían aparecer
más casos de falsas denuncias de abuso sexual sobre la base de una mentira
inocente del niño, dada la actual tendencia a
instruir al niño y de enseñarle la diferencia entre “buenos contactos” y “malos
contactos”, esto podría, según Bernett * , en algunos casos, derivar en que
un niño que no fue abusado sexualmente pueda hacer una denuncia falsa sin
conocer las implicancias de su mentira.
14.
Mentira deliberada: Se refiere a las mentiras que
tienen una utilidad, son intencionalmente fabricadas y que son comunes en los
niños y adolescentes. Los niños mayores pueden entender en toda su dimensión
los problemas morales y legales pero igualmente distorsionar la realidad para
conseguir ventajas personales. Wanda, de
14 años, quedó embarazada y tenía mucho miedo de la repercusión de este
hecho en sus familiares. Ella mantenía relaciones con un joven de 18 años, pero
acusó a su padrastro de abuso sexual. Su mentira servía al doble propósito de
proteger a su novio y de perjudicar al padrastro, al que no aceptaba.
Los
próximos mecanismos descriptos en este trabajo, son , la sobrestimulación,
contagio grupal y sustitución del perpetrador y pueden ser la explicación subyacente a un caso de falsa denuncia
de abuso sexual.
Existen ciertos comportamientos de los
adultos, por ejemplo compartir la intimidad del baño, vestirse en presencia de
los hijos, etc. que implican para el niño una situación traumática que su
psiquismo no puede resolver. En la educación cotidiana, los padres ayudan al
niño a interiorizar los mecanismo de la represión de la sexualidad. Este proceso se logra mediante:
·
La
separación intergeneracional
·
La
separación de los espacios (
dormitorios separados )
·
La
separación de la sexualidad de los
padres (la sexualidad adulta no debe ser vista por
el niño y es un Tabú)
· La prohibición de la visión del cuerpo del adulto
En el desarrollo infantil existe un pasaje
de la expresión de afecto mediante el cuerpo a la expresión mediante el
lenguaje.
La lactancia en la que existe un íntimo
contacto cuerpo a cuerpo entre madre-hijo, es vehículo privilegiado del
intercambio de afecto y ejemplifica el
momento inicial del pasaje gradual y normal de la comunicación afectiva corporal entre el progenitor y el niño.
Gradualmente, al igual que la lactancia ya
no es necesaria cuando el niño adquiere otras formas de sustento, la caricia y
el contacto corporal estrecho dejará lugar a la palabra como vehículo de
expresión de amor.
El bebé necesita de la proximidad del cuerpo
del adulto, de su caricia como expresión de que es amado por el progenitor,
pero el niño en la edad edípica preferirá
la expresión verbal del amor parental y ser ayudado a efectuar este
pasaje. Por lo tanto, formas de expresión de amor que serían adecuadas para el
bebé, en el niño edípico actúan como elementos de seducción del adulto.
Cómo consideramos
este término de seducción del adulto? Creemos que no nos apartamos del sentido
que quiso darle Bernett *, explicando que se tratan de comportamientos del
adulto, como por ejemplo permitir al niño que duerma con él, ya sea
esporádicamente o permanentemente, bañarse con el hijo, etc. que para el adulto
no posee ninguna intencionalidad sexual, pero que exponen al niño a una sobreestimulación de su sexualidad infantil
y no permiten encauzar adecuadamente su sexualidad infantil.( represión de la sexualidad infantil para
adecuarla a los requerimientos de la Cultura).
Estos comportamientos Parentales de
seducción, sin ser esencialmente comportamientos abusivos, porque el adulto no
utiliza perversamente al niño, ni tiene intencionalidad sexual. Pueden ser
problemáticos en el contexto de las separaciones por divorcio. Queremos enfatizar
además que son negativos para el niño y que tanto la madre como el padre deben evitarlos.
( Ej. No permitir al hijo/a ver la desnudez de la madre. No compartir con ella
el ámbito de la higiene personal. No permitir al hijo/a dormir con la madre.
Idénticamente en el caso del varón.)
Una
madre puede reaccionar exageradamente en medio de una relación de
seducción mutua entre padre e hija,( caricias
corporales que no involucran los genitales, como por ej. Abrazos prolongados ) sin ser relación erotizada y denunciarla como una relación de
abuso sexual.
16.
Contagio grupal: El padre y
el niño pueden ser víctimas de una estado de histeria causado por rumores o
acontecimientos públicos relacionados con el abuso sexual. Podríamos describir el contagio grupal a nivel histérico que conceptualizó Freud * , como un fenómeno grupal en el que existe un rasgo común a partir del cual se identifican los sujetos.
Este rasgo común es un peligro externo,
publicado por los medios de comunicación ( ej.
rapto, violación de menores).Estos acontecimientos externos, despiertan
en la gente modificaciones no intencionales de lo escuchado , en función de sus
necesidades inconscientes. ( Según los mecanismos del Rumor estudiados por
Allport * ).
Como el rumor se transmite en
forma oral, es muy sugestivo y muy convincente. La sociología y la
explicaciones basadas en el contagio histérico fueron revisados por Gehlen * (1977) .Su visión de que el contagio histérico es un tipo de locura,
en el cual los participantes ven en función de sus expectativas “exhibiendo
ciertos comportamientos que darán derecho a considerarlos como beneficios
secundarios del rol actuado”.
Kenner * (1988) sostuvo que este mecanismo de
contagio grupal tiene su incidencia en las denuncias falsas por abuso sexual en
los Centros de internación infantil.
17.
Sustitución del perpetrador: Uno
de los más graves aspectos de estas evaluaciones sobre Abuso sexual , es que el niño realmente pudo haber sido abusado
sexualmente ( es decir manifiesta
síntomas consistentes de Abuso sexual ) ,pero la identificación del acusado es incorrecta y esto es el aspecto
falso de la denuncia. Este es un problema no simple, la sustitución no
dependerá de los mecanismo anteriormente descriptos. Sino que puede resultar de
la infiltración de fantasías provenientes del Complejo de Edipo, en el que un
tío que abusó sexualmente del niño puede ser confundido con el padre .
Los
niños psicóticos quienes fueron victimizados por una persona, pueden
desarrollar un delirio que involucra a varias. A través de la pseudología fantástica o
los mecanismos de confabulación, un niño también puede hacer una sustitución de
la persona. Y de acuerdo a esto, el niño puede mentir sobre la identidad del
perpetrador.
Complementando
lo expresado por Bernett *, nosotros hemos registrado un caso de sustitución
del perpetrador:
En una niña de 12 años, con una
grave depresión. Durante la evaluación psicológica forense a pedido del padre
en el litigio por régimen de visitas, la niña indicó que había sido violada por
su padre. La niña presentaba los síntomas típicos de victimización sexual para
su edad y evidencia física (desgarradura
del himen de reciente data).
Su descripción de los hechos era consistente, contenía detalles contextuales
que hacían creíble su relato, fechaba los hechos durante el último año,
indicando los lugares y como los comportamientos abusivos se habían
incrementando. Aunque la niña indicó que
el autor era el padre y la madre sostenía con indignación lo mismo, el
progenitor solo había podido ver a sus hijas en forma esporádica y siempre en
presencia de Asistentes sociales y Oficiales de Justicia o en presencia de la
madre y por lapsos no superiores a dos horas por visita, otras visitas habían
transcurrido en la Comisaría de la Mujer.
Mediante un adecuado
tratamiento del caso, la pequeña pudo
expresar que el concubino de su madre había abusado de ella en los últimos seis
meses y de su hermana desde hace algunas semanas y que temía la reacción
materna si contaba la verdad, por lo cual había culpado a su padre. Culpar al
padre, servía, fallidamente a dos propósitos :
·
Poder
expresar con libertad lo que la angustiaba
·
Poder
contarlo a un adulto para que la ayude y no perder el apoyo de su madre,
aliándose con ella en contra del padre.
En nuestros
registros este caso es excepcional, en parte porque la edad promedio de los
casos vistos es de 3 años y por la
gravedad de los hechos comprobados. Aunque
los conceptos anteriores son muy extensos, es posible hacer las siguientes
oposiciones distintivas que sirven para clarificar y distinguir los mecanismos
de Confabulación, Pseudología fantástica
y Mentira.
1-
Diferencias entre Confabulación y
Pseudología fantástica: Estos mecanismos
mentales pueden diferenciarse en los
siguientes puntos :
(a) El
contexto social es diferente, la confabulación surge por la evocación de preguntas hechas por
otra persona. El otro interroga
persistentemente sobre un hecho que el sujeto no recuerda o que nunca sucedió .
En cambio , la pseudología fantástica surge sin la presión del otro y es creada
para presionar a los otros significativos y en los que el menor quiere ganar
influencia.
(b) La
forma del testimonio es diferente .La confabulación es una relativamente breve
tentativa de contestar una pregunta que tiene
que ver con algo que el sujeto no puede recordar
realmente, por lo tanto el niño no
realiza relatos detallados , es sintético. Se limita a concordar con las
sugerencias del adulto.
Por esto es importante, en los casos de
abuso sexual no realizar preguntas sugerentes o inductivas al niño, ya que este
puede sentirse requerido por el adulto a contestar y ante la falta de recuerdos
, puede confabular . Por el contrario, en la pseudología fantástica, las
historias son complejas y se alejan de la pregunta originaria y son
deliberadamente contadas con gusto , placer y entusiastamente.
2- La confabulación y la pseudología difieren en la forma que la persona responde y se comporta cuando hay algo que contradice, como evidencia , sus dichos.: el confabulador persevera en su historia, mientras que en la pseudología las personas desisten de la historia y empiezan a crear otras.
Otros
proceso que queremos diferenciar es la Confabulación de la Interpretación errónea .Una mal interpretación puede causar una
creencia falsa, pero esto es derivado de algo que realmente ocurrió en un
primer momento. Un niño puede malinterpretar una situación , puede decir
que dos personas se estaban peleando
cuando en realidad estaban teniendo
relaciones sexuales.
El niño que confabula puede decir que dos personas estaban
peleando, cuando en realidad estaban sosteniendo una discusión muy acalorada.
Es
importante también diferenciar entre la confabulación y la mentira deliberada : El niño que está mintiendo,
quiere engañar, el confabulador no tiene conciencia ni intención de influir en
el otro, en realidad el niño que confabula por la persistente interrogación,
por ejemplo de la madre luego de las visitas con su padre, que le pide una
revisión de todos los momentos y acciones transcurridos en ese evento, al no
poder registrar los detalles, puede llenar los vacíos de su memoria en la
dirección sugerida por la madre.
Como
el niño no tiene información sobre la sexualidad, en realidad puede terminar
asintiendo en cosas que no comprende y
que pueden ser interpretadas
erróneamente por el adulto como una confirmación de abuso sexual. La
Pseudología fantástica se diferencia de
la mentira deliberada
por la diferencia de las motivaciones
de los sujetos. La mentira del delincuente intenta engañar y la persona conoce
exactamente, tiene conciencia de lo que está haciendo.
En
la pseudología fantástica,
el fabulador, intentando establecer una
relación de influencia con el interlocutor, crea sofisticadas y atractivas
historias y desea que el otro no descubra su falsedad para evitar sentirse
frustrado. No busca el engaño para el logro de un beneficio concreto, el deseo
subyacente es ser amado, admirado, o compadecido.
El planteo de Bernett * de diferenciar y las distinguir diferentes
tipos de Denuncias Falsas en los casos de Abuso sexual, son importantes por
diferentes motivos.
Algunos profesionales entran en la simplificación de
creer que los niños no mienten cuando hacen denuncias de abuso sexual. Los
profesionales que suscriben esta posición, usualmente no consideran la
posibilidad de una falsa denuncia, ni los mecanismos de su creación , por
ejemplo, la pseudología fantástica, y la confabulación.
En su artículo , Bernett * (1993) se adelanta a otros estudios
de Loftus * y comenta el problema
suscitado en Estados Unidos sobre denuncias que se atribuían a rituales
satánicos, que en realidad eran casos reales de pseudología fantástica.
Algunos clínicos, destaca el autor, pueden considerar la evaluación sobre la
credibilidad del niño como un procedimiento relevante en la evaluación forense,
pero de irrelevancia en el abordaje terapéutico. Esto también sucede en nuestro ámbito.
Los
terapeutas dirán que no es importante si el hecho en verdad ha sucedido , sino
que el niño lo cree, y entonces es
necesario el tratamiento.
Tales posicionamientos, pueden causar errores de diagnóstico y tratamiento en
los niños pequeños.
La terapia de niños que dicen ser victimizados por sevicias
sexuales, es totalmente distinto, si sus relatos tienen características de
confabulación, pseudología fantástica o fabricación deliberada, circunstancias
que el profesional puede ignorar si parte de la premisa falsa de que el niño en
realidad habla de un hecho real.
Cuadro sobre los mecanismos que operan en las Denuncias Falsas o erróneas ( Bernet *)
La denuncia errónea
nace en la mente del padre o de otro adulto y es impuesta en la mente del niño. |
. Mal interpretación y
sugestión . Mal interpretación de signos físicos . Ilusión parental. . Adoctrinación parental . Sugestiones del entrevistador . Sobreestimulación . contagio grupal de tipo histérico |
La denuncia errónea
tiene una causa primaria en los mecanismos mentales psicológicos del niño de
tipo inconsciente y no intencionado |
. Fantasías inconscientes . Ilusiones .Mal interpretaciones . Comunicación equívoca . Confabulación |
La denuncia errónea
tiene una causa primaria en mecanismos psicológicos infantiles conscientes
y de liberados. |
. Pseudología
fantástica . Mentira inocente . Mentira deliberada |
LAS TERAPIAS
FOCALIZADAS EN EL ABUSO SEXUAL Y EL SÍNDROME DE LA FALSA MEMORIA
En los Estados
Unidos de América existe un reciente movimiento de cuestionamiento de ciertas
terapias utilizadas en adultos y que producen falsos recuerdos de abuso sexual
en personas que nunca fueron abusadas.
El tema merece nuestro interés porque estas
terapias logran en los adultos por vía de la sugestión la producción de
memorias de incesto. Estos pacientes, posteriormente, se dan cuenta de que los
recuerdos producidos en la terapia eran en realidad resultantes de la influencia que ejerció profesional.
La intensidad del fenómeno alcanzó
proporciones alarmantes en ese país al punto de que se creó una agrupación
denominada MOVIMIENTO DEL SÍNDROME DE LA
FALSA MEMORIA.
Basado en los
estudios de los psicólogos cognitivos, y especialmente en los experimentos de
Loftus *, se encontró evidencia empírica de que el terapeuta por la vía de la
sugestión y sin proponérselo, puede inducir al paciente adulto a
“recordar” hechos de incesto nunca
ocurridos. El punto de partida del proceso de inducción es la creencia del
terapeuta de que el paciente ha sido abusado sexualmente.
El terapeuta
inicia su diagnóstico a partir de la presentación de ciertos síntomas en el
paciente como:
depresión, desórdenes de la alimentación, dificultades en el sueño, etc. Igual sucede en el casos de los niños ya que
el terapeuta realiza el “diagnóstico“
a partir de síntomas muy vagos.
A continuación utilizara técnicas y
preguntas conductoras para “guiar”
al paciente para que pueda contar la supuesta victimización.
La frecuencia con que el terapeuta “confirma “ sus expectativas es tan
frecuente y alarmante como erróneas son sus conclusiones.
Se trata de la creación iatrogénica de una relación de “ folié á deux “, pero conjurada por el mismo terapeuta (Ver
Adrienne Harris, Psychoanalitic Dialogues ,6(2) :155 -187,1996 .Symposium on
the “False memory Controversy” pág. 156 ). Los estudios y experimentos de
Loftus * se dedicaron a investigar la implantación
o inculcación ( implanting ) de sucesos
falsos en niños muy pequeños, menores de seis años. La autora buscaba
estudiar la relación entre la sugestión y la inducción del adulto ejercida
sobre el niño para que “recuerde” un
hecho que nunca sucedió, para luego recolectar las diferentes narraciones de los sujetos según sus propios
puntos de vista y su convencimiento en la realidad de ese hecho ilusorio. Si
bien sus experimentos se limitaban a mostrar cómo se pueden crear memorias
ilusorias en la mente infantil de hechos nunca sucedidos, su trabajo causó un
gran impacto al explicar el fenómeno de
la creación de recuerdos falsos de incesto durante la terapia en adultos nunca
abusados sexualmente. Los afectados
y sus familias se organizaron comunitariamente y presentaron su problemática en
los foros científicos, en los medios de Comunicación y en la Justicia.
[x2]Los
niños que son sometidos a terapias inductivas, focalizadas en un supuesto abuso
que pudo no haber ocurrido jamás no pueden tener conciencia de este riesgo. Los
padres que los llevan a la consulta también pueden desconocerlo.
Queremos referirnos a los estudios de Loftus
*. En el primer libro de esta autora, existen claros ejemplos de falsos recuerdos
de eventos nunca sucedidos que al ser referidos por un adulto significativo,
logran ser implantados o inculcados en la mente infantil.
Esta situación es una posibilidad en la que
los clínicos tienen que pensar cuidadosamente, especialmente en los casos en
los cuales un adulto que tiene una relación de poder con el niño (
maestro, padres, terapeutas )
lo interroga en base a una sospecha de abuso sexual. En algunos casos, la
contribución y la participación del niño para tales sospechas es mínima o nula
y la base científica para sustentar una sospecha de abuso también.
Este fenómeno de
implantación o inculcación de recuerdos de eventos nunca vividos, sin duda requiere un
nuevo y riguroso diálogo entre los profesionales del derecho y de la
psicología.
Es necesario considerar los avances actuales
sobre el factor de la sugestionabilidad infantil y su vulnerabilidad a
compartir las percepciones a veces distorsionadas de la figura de cuidado y
sostén primordial del niño y con la que convive durante la mayor parte de la
jornada.
En la matriz comunicacional que existe entre
el niño y el padre con el que convive, esta figura ejerce una sutil y muy
eficaz manipulación de las interpretaciones que el niño debe dar a los
acontecimientos y de su comunicación a los otros.
Esta adjudicación de significado comienza en
los intercambios pre-verbales entre la
madre y el hijo. La madre comenta cotidianamente sobre la verdad o falsedad de
las cosas que suceden, y de esta manera la familia construye un mito familiar
de los hechos pasados y de qué significan.
Por lo expuesto la madre tiene un considerable
poder en el niño para lograr construir un muy convincente simulacro de Abuso a
través del control de los significados y de su rol en el proceso de
representación simbólico. ( Ver. Adrienne Harris *,
Obs.cit.,pág.167 )
El proceso de
construcción de significados aparece en la conceptualización de Vigostsky * (1975) de las
zonas de desarrollo próximo y de andamiaje. En el caso concreto de las
situaciones de simulacro de abuso de las que habla Harris *, la madre
suministra informaciones previas, interrogatorios, etc. que sirven de apoyatura
para que el niño concluya por sí mismo en dar una información consistente con
la de un hecho de abuso sexual, aún ignorando su significado.
La diferencia de información del adulto con
relación al niño es también una fuente de distorsión y de manipulación de la
información que provee el menor. Los
niños son muy susceptibles a aceptar las construcciones que hace la madre sobre el significado de sus experiencias,
tanto por la relación de poder que tiene la madre como por el amor que el niño
siente hacia ella y el temor a no ser amado. Un elemento favorecedor es la
especial e íntima comunicación que tienen
(Harris *, 1992).
Los terapeutas
que trabajan en el campo del abuso sexual infantil, deben también considerar la
posibilidad de que los niños estén influidos en forma conciente y deliberada
por la intencionalidad del adulto en fabricar o engañar sobre hechos de abuso.
La denuncia maliciosa en el impedimento de contacto integra un
síndrome específico estudiado por Turkat. (Turkat
*,(1994)
Siendo
intencionados y maliciosos o totalmente inspirados en el deseo de proteger al
niño aún en ausencia de abuso sexual, los interrogatorios sugestivos y guiados
pueden constituir otro género de Abuso emocional :
·
La
creación de confusión
·
La
distorsión de la realidad en la mente infantil por parte del adulto
La autora
prosigue su exposición considerando que es importante comprender que los niños
pueden ser fácilmente inducidos. Es decir , situaciones en que el adulto, por
ejemplo:
·
La
madre o el terapeuta lo interroga y le pide que describa el abuso, implican
situaciones en que el niño es vulnerable a recibir las proyecciones
inconscientes que el tema del incesto produce inevitablemente en el adulto.
Harris * considera que es imperativo que
cuidadosamente y por respeto a la salud mental del niño , se tengan en cuenta
estas circunstancias en las evaluaciones infantiles tanto clínicas como
forenses.
La responsabilidad clínica que nos da la
comprensión profunda de los devastadores efectos que tiene el abuso sexual
infantil, debe acompañarse con el conocimiento también profundo del frágil
sentido de la realidad del niño y de la capacidad para distorsionar el
significado de los dichos y experiencias infantiles que tenemos los adultos.
Estas últimas
consideraciones son más pertinentes cuando las sospechas o denuncias de Abuso
aparecen en el medio de las batallas judiciales por tenencias o regímenes de
visita.”... La implantación o inculcación ( Implanting Abuse memory )
de un hecho nunca sucedido de incesto, es en sí mismo un hecho abusivo...” ( ver Harris ob.cit .pág. 169).
En otros
tipos de casos de denuncias falsas por abuso ocurridas en Guarderías
Infantiles, luego de leer cuidadosamente los informes de las entrevistas
practicadas a los niños, las preguntas inductivas que habían tenido que
contestar, Harris * encontró una floreciente profusión de cargos y fragmentos
de recuerdos en los cuales las fantasía que induce el interrogatorio que
denomina “brainwashing interrogation” (
Interrogatorio de lavado de cerebro), destruye para siempre la tranquilidad
personal de todos los involucrados y la posibilidad de poder distinguir entre
lo que es verdad y lo que no es real.
Como destacó
Loftus * también es posible inducir al niño a creer que un incidente de abuso
que realmente pasó, en realidad nunca ha sucedido. En ambos casos el niño
siempre resultará perjudicado y con el riesgo de su re-victimización.
El problema de la
formación de las Falsas Memorias fué estudiado extensamente por Loftus *,- Elizabeth *- F.; Pickrell *,-
Jacqueline * - E. (1995).
En uno de los
varios experimentos que desarrollaron, examinaron la posibilidad de poder
implantar o inculcar ( Implantation : trad. injertación,
plantación, inculcación - Dicc.
Inglés - Castellano, Magnus , Ed.Sopena, pág.242. ) falsos recuerdos de eventos
nunca sucedidos. Se proveyó a los sujetos de la experiencia una breve
descripción de tres eventos reales y de uno falso que, según la aseveración de
un familiar muy cercano, ellos habrían experimentado a la edad de 4 y 6 años.
Participaron veinticuatro sujetos cuyas edades oscilaban entre los 18 a los 53
años. Luego de darles la información se
les pidió que recuerden los detalles de esos eventos biográficos y del falso.
Se utilizaron dos entrevistas sucesivas con dos semanas de intervalo.
Los sujetos pudieron recordar el 66% de los
eventos realmente vividos y utilizaron más palabras cuando describían eventos
reales.
Solo el 19 % de los sujetos pudieron
identificar correctamente los falsos eventos. Este estudio y otros anteriores
prueban que la memoria puede ser alterada vía la sugestión. El pariente próximo
que indica que un hecho del pasado ha ocurrido puede trasmitir la convicción al
sujeto y crear un recuerdo falso.(The formation of
false memories. Loftus,-Elizabeth-F.;
Pickrell,-Jacqueline-EU Washington, Psychology Dept, Seattle, US
Psychiatric-Annals; 1995 DEC Vol. 25(12) 720-725)
Loftus * había destacado en trabajos
anteriores que algunos terapeutas de adultos, teniendo la “sospecha” de que el paciente ha sido abusado sexualmente en su
infancia y aún sin que el sujeto haya manifestado nada en ese sentido, lo
guían, para que tenga acceso al material no recordado.
El efecto sugestivo aparece de diferentes
maneras, si en la terapia el terapeuta discutió la posibilidad de que su
paciente haya sufrido abuso en su infancia, es posible que durante el sueño,
este material actúe a la manera de resto diurno y se originen así sueños con
elementos incestuosos. Estos sueños, indirectamente originados en la sugestión
del terapeuta, pueden ser interpretados como confirmación de la hipótesis de
abuso. La autora da diferentes ejemplos de terapeutas que interpretaron sueños
como signos de recuerdos de abuso sexual.
Los terapeutas
pueden inadvertidamente, de esta manera sugerir ideas al paciente buscando las
“vías confirmatorias “ de sus sospechas.
Las personas en general, terapeutas
incluidos, tienen la tendencia a seleccionar evidencia que confirme sus
convicciones y no las que las contradigan. Esto sucede, en parte porque
necesitan verificar sus creencias.
Parafraseando a Gardner (1992) “ ... lo que el terapeuta
considera que está presente en el inconsciente del paciente puede realmente
estar presente solamente en la mente consciente del terapeuta...”
(The reality of Repressed
Memories,E.Loftus,may 1993,American Psichologist, pág530 )
Las
investigaciones de Loftus y sus hipótesis de que los falsos recuerdos de Abuso
sexual infantil en los sujetos adultos pueden ser creados a través de la
sugestión que ejerce el terapeuta nos
lleva a preguntarnos : ¿Cuánto más
factible es la creación de falsos recuerdos de Abuso sexual en los niños, más
sugestionables por su inmadurez ?
Para tratar de explorar una respuesta
posible, nos referiremos a otro experimento de la autora. Loftus * y Coan *
realizaron un interesante experiencia con niños a los que se le implantaron
falsos recuerdos de haberse extraviado a la edad de cinco años en un shoping.
Las autores eligieron este tipo de recuerdo por ser suficientemente traumático.
La técnica fué utilizar un sujeto y su entorno familiar.
Los familiares cercanos a los sujetos del
experimento le preguntaron si se acordaban las circunstancias de cuando se
habían perdido en un centro de compras y les pidieron que recuerden los
detalles del evento. Los miembros de la familia contaban la historia como si
fuera verdadera y los sujetos comenzaron a “recordar”
detalles del evento nunca sucedido. (Ver. Ob. Cit. Pág.
532)
El ejemplo del niño perdido en el centro de
compras nos muestra que la memoria de un hecho traumático puede ser creada o
implantada. Por razones éticas, la autora destacó que no puede experimentarse
con la sugestión de eventos falsos de Abuso sexual en niños.
En esos trabajos
de investigación, a los sujetos se les explicaba más tarde que los recuerdos
habían sido falsos pero se mostraron extremadamente reacios a aceptar la
posibilidad de que sus recuerdos habían sido falsos e inducidos.
Como dato de
particular importancia tenemos que destacar el papel de la figura de autoridad,
en este caso el de los familiares que establecieron la “autenticidad” de los
eventos falsos. El lugar de autoridad determina la calidad de agente de
sugestión.
El lugar de la
autoridad para el sujeto en tratamiento, vía transferencial, lo encarnará el
terapeuta que
deberá ser cuidadoso para no ejercer sugestión en el paciente. Esto hace dudosa
la verosimilitud de algunos recuerdos relacionados con la temática de abuso
sexual que surgen en el transcurso de la terapia después de las sugestiones o
indicaciones del terapeuta.
Algunos pueden ser verdaderos recuerdos pero
otros pueden ser falsos.“... Deben ser
examinadas las estrategias de algunos
terapeutas bien intencionados. Es posible que las interpretaciones de los
terapeutas sean la causa de los desórdenes mentales de los pacientes más bien
que los efectos de los desórdenes ...” Guze
( 1992,p.780. (Loftus,Ob.cit.534).
Cuando nos movemos dentro de la
privacidad de la sesión, donde la realidad del paciente es la única realidad,
no es necesario establecer si un evento ocurrió o no, pero en relación al
testimonio forense la situación es muy diferente, porque nos manejamos con otro
tipo de realidad, la realidad intersubjetiva, donde en nuestra calidad de
miembros de la sociedad y de ciudadanos
tenemos derecho a una más sólida evidencia. Desde larga data han sido
efectuadas investigaciones sobre la sugestionabilidad de la memoria humana por
ej. en Francia, Binet (1900);
en Inglaterra, Stern (1910) y
en Alemania, Whipple (1912). (Ver Stephen Lindsay,
Psicoterapia y Memorias de Abuso sexual infantil: la perspectiva cognitiva, en
: Applied Cognitive psychology,vol.8).
En forma más reciente algunos estudios que
han demostrado la relación de la sugestionabilidad y su efecto en la memoria.
Los efectos de la sugestión verbal sobre la recolección de datos a sido
estudiada extensivamente por Baxter
(1990); Ceci y Bruck (1993); Loftus (1979); Ross, Red y Toglia (1994) Wells y
Loftus (1994) cit. Por Lindsay Ob.cit.
En el típico experimento de esta área,
testigos de un suceso recibieron sugestiones que los indujeron a dar detalles
equivocados sobre el evento. Estas personas han narrado los detalles inducidos
y el recuerdo original quedó contaminado con las sugestiones verbales.
Estos estudios han demostrado experimentalmente el
hecho de que en algunos casos sujetos que informan erróneamente, creen
genuinamente que ellos están recordando algo que han presenciado, pero que en
realidad son elementos creados por las sugestiones a las que fueron sometidos,
e informaciones que los inducen a equivocarse.( Lindsay (1994); Weingardt,
Toland y Loftus (1994) cit. Por
Lindsay Ob.cit ). En uno de estos estudios, el 27% de los sujetos “recordó” los
detalles sugeridos pero no sucedidos (Lindsay 1990).
Además, las personas están seguras de estos
recuerdos inducidos. Los recuerdos
sugestionados producen sentimientos de convicción sobre la realidad de
los sucesos evocados. Por ej. en un estudio realizado por Weingardt * y col *
(1994) las
personas que fueron inducidas a dar respuestas erróneas tenían un grado de
certeza tán sólido que apostaron sustanciales sumas de dinero sobre la seguridad
de sus recuerdos no-reales.
Algunos sujetos en estos estudios informaron
por efecto de la sugestión del entrevistador unas muy vívidas y detalladas
recolecciones de percepciones de objetos nunca vistos (
Johnson y Suengas (1989); Schoch, Gerhard, Loftus (1986) cit. Por Lindsay
Ob.cit).
Pero los estudios sobre la sugestionabilidad
de la memoria no se ha limitado a los sujetos adultos. Si bien la Psicología
Evolutiva ha destacado desde antiguo la característica sugestionabilidad del
niño como rasgo típico de su personalidad, existe un profuso número de estudios
recientes en los cuales los niños recibieron sugestiones para inducirlos a
equivocarse sobre eventos que ocurrieron durante un examen médico (
Buck, Ceci, Francouer, Barr en edición; Bakerward, Gordon, Ornstein, Harus,
Clebb (1993) cit. Por Lindsay Ob.cit).
Por ej., Rudy * y Godman * (1991) y Saywitz *, Goodman Nicholas
* y Moan * (1991) encontraron que la mitad de los niños muy
pequeños fueron influenciados por
preguntas sugestivas tales como :
“¿El te sacó las
ropas del todo o no te las sacó? “ o “¿ Cuánto tiempo te besó el doctor ? “.
Un reciente estudio en el que se esperó un
año luego de los exámenes médicos para explorar los recuerdos de un evento,
luego de repetidas presentaciones de sugestiones, halló que éstas tenían
sólidos efectos sobre los informes de los niños. Más de la mitad de los niños
en el experimento fueron sugestionados a creer en cosas nunca sucedidas durante
la entrevista con el médico. ( Bruch y col. en edición, citados por Lindsay
Ob.cit).
Hemos citado estos recientes estudios,
además de las experiencias de Loftus de recuerdos falsos de extravío en el
centro comercial inculcados por los familiares, para destacar el papel tan
significativo de la sugestionabilidad
infantil.
El tema de la
sugestión del adulto en el transcurso de la terapia, ha sido estudiado en los
casos de Síndrome de Falsa Memoria y en las investigaciones sobre la
sugestionabilidad de los testigos oculares, destacaremos a continuación su
relación con la evaluación de Abuso sexual infantil:
Primero, es
una evidencia de que la sugestionabilidad de la memoria se incrementa con la
demora entre el evento y el interrogatorio o el intento de recordar tal evento.
(Belli *, Windsckett *, Mc.Carlhy * y Winfrey * (1992), Hammersley * y Read
(1985) citados por Lindsay * Ob.cit. )
Segundo,
la sugestionabilidad es mayor cuando existe una fuente a la que el sujeto
percibe como Autoridad y que lo induce mal en relación a un evento nunca
sucedido, es decir le provee información equivocada ( Toglia *, Ross *, Ceci *
(1992).
Tercero,
la repetición de la sugestión puede incrementar el efecto de distorsión del
recuerdo (Zaragoza * y Crane *, en edición, citados por Lindsay * Ob.cit.). Por
lo cual la sola repetición y la exposición de falsas declaraciones tienden a
aumentar la creencia en ellas (Arkes,Bolhm,Xu *(1991) ; Begg, Anas * y
Farinacci *(1992); Read * y Buce *(1984) )
Cuarto,
los sujetos están más inclinados a ceder a sugerencias que a verdaderas
indicaciones. El sujeto tiende más a actuar por plausibilidad. Holst * y Pizdek
* (1992) mostraron que los sujetos fácilmente recuerdan información sobre
acciones que fueron solo sugeridas por un escenario estereotipado, y luego
mantienen estas memorias erróneas con fuerte convicción.
Extrapolando estas investigaciones podría
ser que los argumentos propuestos a los pacientes pueden aumentar la
susceptibilidad a la sugestión ( ej. Que no quiere
hablar de una determinada persona porque le hizo algo malo - típicamente el
padre - etc).
Quinto,
la probabilidad de confusiones de la memoria está incrementada por factores que
inducen a las personas a usar criterios vagos de monitoreos de la memoria
cuando tratan de evocar un hecho.
Por ejemplo, Lindsay * y Johnson * (1989) encontraron que la gente
frecuentemente denuncian haber visto objetos que no existían en un evento por
efecto de la sugestión del entrevistador. Estos objetos no habían sido
referidos espontáneamente cuando el sujeto solo recurrió a lo registrado en su
memoria.
Similarmente, Hastie *, Landsman * y Loftus
* (1978) encontraron que alentando a las personas a conjeturar en un
test de memoria, se aumentan los errores. Más importante aún, Hastie * y
colaboradores, también encontraron que los errores de la memoria que surgen de
una conjetura del sujeto tienden a ser repetidos en los interrogatorios
posteriores y que la confianza en las conjeturas tiende a incrementarse con el
tiempo ( Ej. Roediger *, Whieler Rajaramani *
(1993); Sachooler *, Fosler *, Loftus *
(1988).
Los estudios de los psicólogos cognitivos
sobre la memoria indican cómo la sugestión puede inducir a las personas a
experiementar memorias ilusorias, o sea
falsos recuerdos de eventos infantiles.
En un reciente estudio, Hyman *, Billings *,
Husband * y Smith * (1993) investigaron a parientes de los sujetos del
experimento. Lograron conocer algunos eventos infantiles propios de su infancia
y agregaron uno falso relacionado con una internación nocturna en el hospital
por una operación de oído.
·
En
la primer entrevista posterior, algunos informaron este suceso.
·
En
la segunda, empezaron a ‘recordar “
más detalles y en forma más vívida.
En una muestra similar Ceci *, Leichlman * y
White * (en edición, Ver Lindsay Ob.cit) repitieron sugestiones de
falsos eventos por un período de 10 semanas a niños de Jardín de Infantes tales
como que el hombre había roto páginas de un libro, etc.. Intentaban demostrar
que los niños pueden empezar a creer que presenciaron una serie de acciones
hechas por un hombre. Solo un niño no reaccionó a ninguna de las acciones
sugeridas. Los videos tapes de estos niños que se vieron compulsados a creer
que ellos habían visto al hombre según las acciones que el entrevistador le
sugería, demostraron elocuentemente la factibilidad y el grado de sugestión de
los menores.
Esta modalidad de experiencia originó otra
de Ceci *, Loftus *, Lotteau * y Smith * (en
edición) con un
diseño similar que mostró que los interrogatorios repetidos en múltiples
entrevistas inducen a muchos niños pequeños a producir detallados informes de
atención en hospitales por heridas cortantes que nunca sufrieron. En este
estudio se preguntó simplemente a los niños si habían experimentado alguna
vez una serie de sucesos Eje.: ¿Alguna vez te has atrapado un dedo en una
trampera y tuviste que ir al hospital a sacártela?.
En el cuestionario, se incluyeron eventos
realmente experimentados y otros que no. Los niños fueron interrogados
repetidamente durante 10 semanas. Más de la mitad dieron falsas narraciones
sobre el mismo evento y algunos informaron de los eventos sugeridos en forma
vívida y detallada. Fué relevante el
hallazgo de que los sujetos no diferenciaban cuáles eventos eran reales de los
que no lo eran.
Pero también es
importante no exagerar la falibilidad de la memoria .Si bien ésta,
especialmente en los niños, dista de ser perfecta en las condiciones que ya
hemos destacado. Los menores pueden estar compelidos a generar falsos recuerdos
cuando son solicitados a “recordar” en confluencia con estos factores:
(a)
Una persona que es vista como figura de autoridad como orígen de la demanda
(b) Repetición
de la sugestión
(c) Comunicación de información contextual que
aumente la plausibilidad de la sugestión
(d)
Incorporar muñecas estimulando a que el niño
escenifique lo que debe recordar o dramatice
los eventos sugeridos
Entonces, ¿ Cuál es el rol del psicólogo en estos
casos en que se “sospecha“ Abuso sexual ?.
En primer lugar,
tener la consideración para con el paciente de reconocer que nosotros no
tenemos los instrumentos adecuados para realmente hacer una distinción entre
Falsas memorias de Abuso de otras reales ni conocemos un Síndrome específico de
Abuso Sexual. Hasta que la Ciencia pueda lograr crear estos instrumentos de
diagnóstico, nos debe dirigir la prudencia.
En segundo lugar,
minimizar al extremo el riesgo de la sugestión y evitar las líneas inductivas.
El no hacerlo puede provocar el descreimiento de la sociedad en los verdaderos
servicios que pueden aportar los psicólogos y en la genuina tarea que
desempeñan en el tratamiento de los niños abusados sexualmente.
Las personas que han sufrido abuso sexual en
su infancia han debido afrontar secuelas a largo plazo y han podido ser
ayudadas por terapeutas competentes.
Algunos niños que han sido victimizados
pueden expresar su sufrimiento en forma de relatos congruentes con lo esperable
en un cuidadoso proceso terapéutico
no-dirigido, no-inducido y no-sugestivo.
Pero el uso de
ciertas técnicas como el interrogatorio guiado, que apoyado únicamente en las
informaciones que provee el padre que ejerce la tenencia sobre supuestas
declaraciones infantiles, puede falsear la evaluación o crear memorias
ilusorias en niños que no han sido abusados sexualmente.
No
hay dudas que el abuso sexual es una tragedia para los niños victimizados, pero
los mismos perjuicios pueden ser causados sobre su realidad síquica por un
diagnóstico erróneo. Un falso recuerdo de un abuso es tan trágico como uno
verdadero.
Nuestra atención en el planteamiento de este
tema se enfocó cuidadosamente sobre los pacientes infantiles, la mayoría de
edad promedio 3-4 años que son llevados al consultorio por la “sospecha” de abuso sexual del padre
que ejerce la tenencia y que interfiere desde tiempo atrás la relación
paterno-filial.
Estos niños entran en el consultorio sin
entender el motivo y no realizaron previamente una declaración de abuso sexual
en forma espontánea.
Los niños realizan comentarios típicamente ambiguos
durante el transcurso de la terapia que se enfocó en lograr una declaración de
abuso por parte del menor, es decir, en el objetivo de que el niño recupere
aquellos recuerdos ligados al abuso sexual sospechado por el terapeuta en base
a los dichos maternos.
Por lo tanto,
nuestros comentarios están dirigidos sólo a los “diagnósticos” de Abuso sexual
que son el producto del uso extensivo de estas técnicas defectuosas y/o de
otras que son desvirtuadas de su sentido original. Asimismo a sus prácticas
subordinadas :
1 - El diagnóstico de
Abuso sexual en ausencia de una revelación por parte del niño de una situación
de abuso definida (dónde,
quién y Cómo.) (Corwin)
2 - El diagnóstico de
Abuso sexual basado únicamente en las
hipotéticas secuelas de Abuso sexual infantil (ej.:
depresión, baja autoestima, ansiedad, etc.) tema que ya abordamos
3 - Especialmente la no contextualización del caso planteado no evaluando:
La
posibilidad de que las declaraciones del padre que ejerce la tenencia persiga
el impedimento del vínculo (Litigio por Impedimento de Contacto, interferencia
de la relación desde antigua data o litigio por tenencia)
·
La
falta como fuente de información del padre que no convive con el menor. La
falta de verificación de los datos que se aportan. Ej. En algunos casos de
“abuso validado” el profesional ignora que el padre no ha tenido contacto ni ha
visto a su hijo en el espacio de tiempo del supuesto abuso.
Casos muy frecuentes demuestran que muchas
conclusiones erróneas podrían haberse evitado con solo constatar que durante el
lapso en que se estimó la ocurrencia del abuso no se cumplimentó el régimen de
visitas o éste transcurrió bajo la supervisión de un profesional.
·
Los
niños que espontáneamente se refieren a los episodios de su victimización,
están en una situación diferente y el terapeuta ofrece un ámbito de contención
y de ayuda.
·
En
el niño en que existe una comprobación judicial del Abuso sexual, estas
técnicas inductivas y aún el uso de la sugestión puede ser un elemento
terapéutico.
·
Especialmente
el uso de las Muñecas Anatómicamente Correctas pueden actuar como modelo
explicativo, o en su función de pantalla mnémica. Pero sospechamos que estas
prácticas son análogas a una efectiva droga curativa que puede ser de gran
ayuda para las víctimas de una dolencia determinada pero que puede estar
contraindicada y causar grandes daños cuando se aplica a personas que no sufren
la enfermedad para la cual está indicada.
Nuestro temor es que estas técnicas estén siendo
usadas en forma que dañen las vidas de muchos niños, y deterioren aún más las
difíciles relaciones entre sus padres.
Estas denuncias
de abuso sexual basadas en diagnósticos discutibles y no fundamentados que
luego resultan erróneas tienen un impacto de gran destrucción en las familias.
El terapeuta al realizar una intervención
iatrogénica puede destruir el precario equilibrio familiar existente sin
posibilidad de reorganización posterior y producir la estigmación del niño y
del padre [x3]acusado erróneamente.
Nosotros creemos
que los clínicos que abordan los complejos casos de abuso sexual y enfocan su
trabajo en la resolución del trauma pueden apreciar no sólo la dinámica del
abuso y sus secuelas sino también la naturaleza de las relaciones familiares y
la dinámica del divorcio destructivo.
Las memorias
falsas creadas en terapia ha sido el tema de muchos investigadores (Coleman,
1992; Frankel, 1993; Hakan y Schalaps, 1991; Lif, 1992; Wakefield y Underwager,
1992, o de experimentos clínicos como los de Loftus, (1993); Davies, (1991)
(citados por Stephen Lindsay, Psicoterapia y Memorias de Abuso sexual infantil:
la perspectiva cognitiva en Applied Cognitive psychology,vol.8)
Las memorias
falsas de abuso ocuparon lugar también en la prensa popular en los Estados
Unidos, (Goleman (1992); Tavis, (1993); Torefexis,
(1991); Waltesr, (1993); Whethwly, (1991) (ver Lindsay ob.cit.).
En nuestro país las implicancias sociales de
esta temática están aún fuera de los alcances de los medios de comunicación
masivos. Especialmente está faltando un debate social a través de los medios de
comunicación sobre los problemas éticos emergentes y su vinculación con el
impedimento del contacto.
Nuestra crítica
no se refieren a aquellos profesionales que utilizan estas técnicas en los
casos donde hay certeza objetiva de abuso sexual.
No presentamos
este trabajo para provocar una confrontación que determine el aumento de la
polarización en la discusión de la temática de esta forma de violencia familiar
que es el Impedimento de contacto.
Por el contrario,
alentamos el diálogo entre los profesionales y los investigadores del tema de
las denuncias de Abuso sexual en el contexto de un Divorcio Destructivo .
Procuramos
compartir con los abogados, jueces, trabajadores sociales y personas que
trabajan en el área del Abuso sexual infantil los relevantes descubrimientos e
investigaciones de los psicólogos cognitivos y forenses, En sus aspectos
psicológicos, sociales y legales relaciónados a la temática del:
·
Impedimento
de Contacto;
·
Divorcio
destructivo
·
Denuncias
Erróneas de Abuso sexual
En segundo
término, estamos intentando proveer a los
profesionales de sugerencias prácticas sobre la forma de reducir el riesgo de
caer en la determinación de falsos positivos de Abuso sexual por no considerar
los mecanismos específicos que operan en las denuncias erróneas o por
contribuir inadvertidamente en la creación de falsas memorias de Abuso.
Estas sugerencias
son muy pocas, más bien se limitan a fundamentar y a recordar a los
profesionales las pautas mínimas de su proceder ético:
·
No
alejarse de las pautas stándares y genéricas en la clínica de niños e incluir
en la evaluación a ambos progenitores.
·
No
basar el diagnóstico en una sola fuente de información (el
padre que ejerce la tenencia).
·
Utilizar
las técnicas Psicológicas de acuerdo a los protocolos de Administración y de
acuerdo a los propósitos
·
específicos
para los cuales han sido creadas (caso
de las Muñecas Anatómicamente Correctas).
·
Evitar
los roles duales.
·
Señalar
cuidadosamente a las partes los límites de la competencia del rol.
·
El
respeto a las normas éticas que regulan la elevación de Informes dirigidos al
Juez actuante
·
Fundamentalmente
tener conciencia de la limitación actual de los conocimientos en el área del
Abuso sexual infantil lo que señala la necesidad de parte del profesional de
manejarse con prudencia.
Nuestra
intervención se debe al alto porcentaje de falsos positivos que hemos
detectados en los casos que registramos, lo que indica un grave riesgo social.
La intervención profesional en forma de diagnóstico erróneo ha afectado
dramáticamente la vida de los niños y su familia, aún cuando posteriormente en
sede forense se ha aclarado la inexistencia de Abuso sexual a través del
proceso legal y a través del dictámen de los peritos.
Deseamos
enfatizar que el real Abuso sexual de niños es
un problema gravísimo y la actuación de los profesionales es
imprescindible, pero nuestra sincera creencia es que la imprudencia de algunos
ha dañado involuntariamente a muchos niños por inducción llevándolos a creer
falsamente que ellos fueron abusados sexualmente.
Nuestro objetivo
es alertar sobre la necesidad de restringir estas técnicas a los casos
realmente verificados con la finalidad de reducir los riesgos.
Tenemos
la esperanza de que los profesionales se planteen la necesidad de fundamentar
el uso de las técnicas sugestivas o
focalizadas en el abuso
y
su utilización en los casos reales y
comprobados de abuso.
La
Academia Americana del Niño y del Adolescente (1990) publicó guías para la
evaluación del Abuso. En esta Guía dice que “... la posibilidad de falsa
denuncia necesita ser considerada, particularmente si la denuncia fue promovida
por el padre que ejerce la custodia y no directamente por el niño, si los
padres están dentro de un litigio por custodia disputada y/o si el niño es
menor de seis años ...”
(Ver False Statement and the differential Diagnossis
of Abuse Allegations, William Bernert, J.Am.Acad.Chil Adolescent Psichiatry,
32: 5 Sept. 1993, pág. 903)
.”...
La implantación o inculcación ( Implanting Abuse memory ) de un hecho nunca
sucedido de incesto, es en sí mismo un hecho abusivo...”
(Ver
Adrienne Harris, Psychoanalitic Dialogues ,6(2) :155 -187,1996 .Symposium on
the “False memory Controversy” pág. 156 )pp.343-352 - Contratapa La
Academia Americana del Niño y del Adolescente (1990) publicó guías para la
evaluación del Abuso. En
esta Guía dice que “... la posibilidad de falsa denuncia necesita ser
considerada, particularmente si la denuncia fue promovida por el padre que
ejerce la custodia y no directamente por el niño, si los padres están dentro de
un litigio por custodia disputada y/o si el niño es menor de seis años ...”
(Ver False Statement and the differential Diagnossis
of Abuse Allegations, William Bernert, J.Am.Acad.Chil Adolescent Psichiatry,
32: 5 Sept. 1993, pág. 903)
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